CLÁSICOS CASTELLANOS

JUAN RUIZ
ARCIPRESTE DE HITA

LIBRO DE BUEN AMOR
I

(3ª EDICIÓN)
EDICIÓN Y NOTAS DE JULIO CEJADOR Y FRAUCA

EDICIONES DE «LA LECTURA»

ESPASA-CALPE, S.A.

BILBAO
MADRID
Rios Rosas, 24
BARCELONA
Cortes, 579
1931

Talleres Espasa-Calpe, S. A., Ríos Rosas, 24.—MADRID


TOMO PRIMERO

Págs.

 

vii

Introducción

1

Oraçión qu'el arçipreste fizo á Dios

6

Intellectum tibi dabo

14

El Açipreste rrogó á Dios que le diese graçia que podiese facer este libro

17

Gozos de Santa María

20

Gozos de Santa María

23

Todo ome entre los sus cuydados se debe alegrar é de la disputaçión que los griegos é los romanos en uno ovieron

36

Los omes é las otras animalias quieren aver compañía con las fenbras

38

El Arcipreste ffué enamorado

41

El león estava doliente é las otras animalias lo venían á ver

46

Quando la tierra bramava

48

Todas las cossas del mundo sson vanidat, sinon amar á Dios

53

De lo que acontesçió al Arçipreste con Fernand García

56

De la constelaçión é de la planeta..., del fijo del rey Alcarez

68

El Arçipreste fué enamorado... del ladrón é del mastyn

73

El Amor vino al Arçipreste

76

Del garçón, que quería cassar con tres mujeres

79

De las ranas, en cómo demandavan rey á Don Júpiter

85

Del pecado de la cobdicia

88

Del alano, que llevava la pieça de carne en la boca

89

Del pecado de la ssobervia

91

Del cavallo é del asno

93

Del pecado de la avarizia

95

Del lobo é de la cabra é de la grulla

97

Del pecado de la luxuria

103

Del águila é del caçador

104

Del pecado de la invidia

107

Del pavón y de la corneja

108

Del pecado de la gula

111

Del león é del cavallo

113

Del pecado de la vanagloria

116

Del león, que se mató con yra

118

Del pecado de la acidia

120

Del pleito qu'el lobo é la rraposa, que ovieron ante Don Ximio

136

De la pelea, qu'el Arçipreste ovo con Don Amor (del rezo)

149

De la pelea, que ovo el Arçipreste con Don Amor (de las doncellas recogidas)

156

Del mur topo é de la rana

161

De la respuesta que Don Amor dió al Arçipreste (pintura de la dueña y de trotaconventos)

172

De los dos perezosos, que querian cassar con una dueña

177

Don Pitas Payas

182

De la propiedat qu'el dinero há

195

El Amor castiga al Arcipreste..., de bever mucho vino (cuento del ermitaño)

210

El Amor se partió del Arcipreste..., Doña Venus lo castigó

232

Cómo fué fablar con Doña Endrina el Arcipreste

260

De la abutarda é de la golondrina (y del lobo metido á abad)

293

Doña Endina fué á casa de la vieja é el Arçipreste acabó lo que quiso

Indice

{vii}

INTRODUCCIÓN

Quod nostri factum non recte, noli silere:
Ne videare malos imitari tacendo.
(Disticha Catonis.)

El libro que tiene en sus manos el curioso lector es el libro más valiente que se ha escrito en lengua castellana. Nuestra literatura ofrece tres cimas, que se yerguen hasta las estrellas y sobresalen entre las obras más excelsas del ingenio humano. El Quijote en el género novelesco, La Celestina en el dramático, El Libro de Buen Amor en el satírico, en el lírico, en el dramático, en todos los géneros, porque todos los confunde la reventazón creadora de un poeta solitario, que alza su voz poderosa en el silencio de una sociedad medio guerrera y medio bárbara.

Pero en reciura de músculos, en volubilidad de meneos, en fuerza de rugiente vida, en desenfadada{viii} sinceridad y abertura de pecho, el Arcipreste de Hita se adelanta a todos los artistas del mundo.

Este hombre es el gigantazo aquel, llamado Polifemo, que nos pintó Homero, metido a escritor. Los sillares con que levanta su obra son vivos peñascos, arrancados de la cumbre de las montañas y hacinados sin argamasa ni trabazones convencionales de las que no pueden prescindir los más celebrados artistas.

"¡Qué lástima—dice benditamente Martínez de la Rosa—que un hombre de tanto ingenio naciese en un siglo tan rudo!" ¡Acaso, digo yo, naciendo en el que nacisteis, hubiera sido de vuestra atildada escuela! Porque, ¿quién sabe si vuestro ingenio académico, puesto en el siglo XIV, hubiera volado tan sin pihuelas como el del Arcipreste?

Su boca dice todo lo que encierra su pecho, y el pecho de este poeta primitivo es grande como el universo. ¡Una verdad tan sin tapujos, que tumba de espaldas al más arrojado! ¡Un realismo tan cimarrón, que ciega y acobarda al más atrevido!

Tan grande, tan colosal es el Arcipreste de Hita que, soprepujando a toda previsión y escapándose de toda medida, se les ha ido de vuelo a los críticos más avizores y de más firme mirar. El Greco se queda corto en pintura, para lo quez{ix} en literatura es Juan Ruiz. Su obra, repito, es el libro más valiente que se halla en esta literatura castellana de escritores valientes y desmesurados sobre toda otra literatura.

La obra del Arcipreste es toda suya, personal, originalísima. ¿Que glosó una comedieta latina, que engarzó en su libro fábulas orientales, de todos conocidas entonces, que tomó de la literatura francesa algún fabliau y el tema del combate entre D. Carnal y D.ª Cuaresma? Esos son materiales en bruto, que el poeta labró, pulió, vivificó con aliento nuevo y no soñado por los autores que tales materiales le ofrecieron.

Levántase el Arcipreste entre dos épocas literarias, sin pertenecer a ninguna de las dos, aunque con dejos de la que le precedió: la de los apólogos sentenciosos y últimos vagidos del mester de clerecia, que fué lo que hasta entonces se había escrito, y el renacimiento de torpe y retorcido decir de D. Enrique de Villena y el Marqués de Santillana, que vino a poco, seguido de la lírica postiza y desleída de los cortesanos de don Juan el II.

¡Increíble parece que, resonando todavía y retiñendo en lo hondo de los corazones aquel metal de voz de un tan verdadero vate como Juan Ruiz, tuvieran valor de chirriar, no uno ni una docena de afeminados boquirrubios, sino toda{x} aquella cáfila y enjambre de ahembrados poetillas, cuyas ñoñeces nos conservó Baena en su Cancionero, cerrando la procesión de tan almibarados donceles el por luengos años de más estruendo y más enrevesado y menos delicado y natural poeta que conozco, el famosísimo Juan de Mena!

Pasados los tiempos heroicos de la épica castellana con sus gestas, de las cuales nos ha quedado el más acabado modelo en el cantar de Mio Cid, nació en los comienzos del siglo XIII un género de poesía, ni épica ni lírica, que los mismos poetas llamaban mester de clerecia. Clérigos eran, efectivamente, por la mayor parte, porque apenas si la cultura y las letras alcanzaban más que a los clérigos. Fruto de la erudición latino-eclesiástica, por medio de la cual les llegaba por una cierta manera mitológica algo de la antigua historia y de sus héroes, eran aquellos poemas para leídos por monjes y estudiantes de las nacientes universidades; sus voces no llegaban a las mesnadas de guerreros, a las cortes de los reyes ni a las fiestas y regocijos populares.

Así era de prosaico y didáctico el tono de aquellas leyendas devotas y poemas de Berceo, del Alexandre, del Libro de Apolonio y otros, a vueltas de cierta candidez y color de primitivos, que si no enardece y levanta los pensamientos, agrada, y, sobre todo, contentaba a sus poco leídos{xi} lectores y más a sus autores, los cuales despreciaban la verdadera poesía del pueblo, que llamaban mester de juglaria.

Pero la cultura arábiga, fomentada por Alfonso el Sabio, trajo a España el saber grave, diluído en apólogos y sentencias, y de él se alimentó la prosa castellana, llevada a la legislación, a la historia y a la ciencia por el sabio rey. A poco la corriente lírica gallega se derramó por toda la Península, escribiéndose nuestra primera lírica en aquella dulce lengua, y desaparece el pesado alejandrino, substituyéndole la riqueza métrica de aquellos cantares cantables y ligeros de la musa, ya erudita, ya popular, venida de Galicia. La sociedad medioeval se transformaba a la par de caballeresca en burguesa, y el empuje realista del popular pensar y sentir no pudo menos de llegar a la literatura. Estos cambios se verificaron en el siglo XIV, en que vivió el Arcipreste de Hita. El añejo mester de clerecia se coloreó no poco con estas novedades, y a él pertenecen en el siglo XIV el Rabí D. San Tob de Carrión y el Canciller Pero López de Ayala. No menos pertenece a él nuestro Arcipreste por la intención moralizadora de su libro y por la doctrina y fábulas orientales de que lo entreveró; pero no menos, antes mucho más, ha de tenerse por poeta popular del{xii} mester de juglaria, como él mismo francamente lo proclama sin desdeñarse por ello (c. 1633):

Señores, hevos servido con poca sabidoría:

Por vos dar solás a todos fablévos en jograría.

Con estas palabras, y mucho más con su libro, sus cantares y "cántigas de dança e troteras, para judíos e moros e para entendederas, para ciegos y escolares, para gente andariega" (c. 1513, 1514) alzó bandera revolucionaria en el campo de la literatura erudita, injertándole la savia popular, la única que suele y puede engrandecerla. El fué quien enterró el mester de clerezia, desgarrándose de la tradición latino-eclesiástica; él quien rompió todos los moldes de erudiciones trasnochadas, de ritmos apesadumbrados y de entorpecidos andares; él quien supo aprovechar como nadie en sus apólogos la manera pintoresca y sentenciosa de la literatura oriental, harto mejor que en sus prosas D. Juan Manuel, su contemporáneo; él quien dió vida a la sátira moral, harto mejor que el Canciller y el Rabí; él quien llevó a la literatura castellana las cantigas, las villanescas y las serranillas gallegas; él quien zanjó para siempre el realismo de nuestra literatura; él, en una palabra, quien dió vida de un golpe y en un solo libro a la lírica, a la dramática, a la autobiografía{xiii} picaresca y, sobre todo, a la sátira en todos sus matices.

El Arcipreste de Hita no puede ser encasillado, como no pueden serlo los pocos altísimos ingenios, que se levantan sobre la muchedumbre de los poetas y escritores comunes, por sobresalientes que algunos de ellos sean. Fuelo, sin duda, el infante D. Juan Manuel, el único cuya voz puede oírse mientras canta el de Hita; pero entre uno y otro hay un abismo. Porque nuestro Arcipreste, no sólo es el primer poeta de su siglo, sino de toda la Edad Media española, y fuera de España tan sólo el Dante puede con él emparejar.

¿Quién fué este hombre tan extraordinario? Fuera de lo que nos pueda decir su Libro de Buen Amor no sabemos ni una palabra; y este libro es tan naturalmente artístico y tan irónico y socarrón y en castellano tan viejo y poco conocido escrito, que él y su autor siguen siendo hasta hoy una verdadera quisicosa, un enigma, aun para las personas más doctas. Para Menéndez y Pelayo fué el Arcipreste "un clérigo libertino y tabernario"; para Puymaigre, "un libre pensador, un enemigo de la Iglesia"; para José Amador de los Ríos, por el contrario, fué "un severo moralista y clérigo ejemplar, que si es cierto que cuenta de sí propio mil picardías, lo hace para{xiv} ofrecerse como víctima expiatoria de los pecados de su tiempo, acumulándolos sobre su inocente cabeza" (Menéndez y Pelayo, Antología, III, página LXII). Si con tan encontradas opiniones se juzga del hombre, de esperar es que con las mismas se juzgue de su obra, que no ha faltado quien la llamase nada menos que Libro de alcahuetería.

Bien es verdad que todos convienen en tenerle por extraordinario poeta. Pero, ¿puede ser poeta tan extraordinario un hombre que va contra el sentir de toda la sociedad cristiana en que vive, como lo supone Puymaigre? Los grandes poetas que conocemos sobresalieron entre sus contemporáneos; pero fueron la voz de toda la sociedad en que vivían, y eso les hizo ser grandes. ¿Puede ser extraordinario poeta un poeta "clérigo, libertino y tabernario; un escolar nocherniego, gran frecuentador de tabernas; un clérigo de vida inhonesta y anticanónica", como dice de él Menéndez y Pelayo? Yo concederé que entre tales hombres pueda darse un poeta; jamás un extraordinario poeta. Los más encumbrados pensamientos y los sentimientos más delicados no andan por las tabernas y lupanares. Si alguien puede creer lo contrario, respeto su opinión; pero me guardo la mía en todo contraria. Si otros creen que un desalmado sin conciencia y sin religión,{xv} en un siglo religioso sobre todo, puede ser poeta excelso, de los de gran talla, de los pocos que se levanten a lo más alto, como yo tengo fué el Arcipreste, tampoco me ofenderé; pero seguiré creyendo que esos altísimos ingenios jamás se dieron sin una honda creencia religiosa en el corazón, fuente la más pura y abundante de la sublime poesía. Pero todo esto es opinar. Lo que en limpio de todo ello se saca es que el valer del Arcipreste y de su libro sigue en balanzas, que el Libro de Buen Amor es todavía un enigma aun para los más doctos y discretos.

Descifrar el enigma, poner en claro el libro, que puedan leerlo, entenderlo y juzgarlo doctos e indoctos era empresa digna de acometerse y de que alguien fuera el primero en acometerla. Acaso el mal sino del Arcipreste haya sido el que fuera yo el primero que la acometiese; ello es que yo he sido, y hubiera deseado encuadrar esta sátira maravillosa de la clerecia y aun de toda la sociedad del siglo XIV, que a esto se reduce el libro, en un marco digno, que pintase y pusiese ante los ojos del lector aquella corrompida edad del cautiverio babilónico, como se ha llamado por la sustracción del Papa a la ciudad de Roma, llevado con miras políticas a Aviñón por los reyes de Francia.

No sufría tal espacio y vagar el estilo y tamaño{xvi} de los libros de esta biblioteca de Clásicos Castellanos, y he debido ceñirme a sus límites, aunque creo haber sacado en limpio el texto, haber aclarado su sentido literal de manera que cualquiera persona medianamente instruída llegue a entenderlo, y haber apuntado las suficientes noticias para que se conozca el ser y costumbres de aquel siglo.

Del libro, bien estudiado, se sacan las pocas noticias siguientes, tocantes al extraño personaje de su autor: Llamóse Juan Ruiz (c. 19 y 575). Nació en Alcalá de Henares (c. 326, 1510). Fué Arcipreste de Hita, villa en la provincia de Guadalajara. Cargo era éste de importancia, como entonces todos los eclesiásticos, y el primero de la villa, puesto que el Arcipreste es cabeza de todos los demás clérigos. Era ya muerto, probablemente, a no ser que hubiera dejado el arciprestazgo, el año 1351, pues en escritura que cita Antonio Sánchez era arcipreste allí y aquel año un tal Pedro Fernández; todavía parece más probable que hubiese muerto para el año 1348, como deduzco por cierta conjetura de la copla 326 (véase mi nota). Acabó de componer su libro el año 1343 (c. 1634), siendo ya viejo (c. 1692) y estando preso en Toledo por mandado del Arzobispo de aquella ciudad D. Gil de Albornoz (c. 1671, 1709).{xvii}

Compuso, por consiguiente, el libro en los últimos años de su vida, preso y lleno de angustias, agraviado e injustamente puesto en prisión, "por causas meramente curiales", dice Menéndez y Pelayo, muy probablemente por falsas delaciones sobre que hablaba contra el Arzobispo, llevadas de parte de los clérigos de Talavera, fuertemente enojados por la sangrienta sátira que contra ellos escribió (c. 1690).

Fué persona leída y entendida en Sagrada Escritura, Derecho civil y canónico, en la erudición latino-eclesiástica de su siglo y en los libros de D. Juan Manuel y demás obras que hasta entonces se habían escrito en lengua vulgar.

La biblioteca del Arcipreste debió de ser harto menguada. Por su libro se saca que conocía la Biblia, varias obras canónicas y jurídicas, que menciona en la copla 1152; las Decretales (c. 1148); el Decreto (introducción); el Especulo (c. 1152); el Libro de las tafurerias (c. 556); el Conde Lucanor, del cual sacó el asunto de algunas fábulas; el poema de Alexandre, al cual imita (c. 1266); algún Isopete, del que sacó el de otros apólogos;[A] el Pamphilus, que glosó; los Aforismos de Caton (introducción y c. 44, 568). A Aristóteles{xviii} cita en la copla 71, a Tolomeo en la 124 y a Hipócrates en la 303; pero sin duda de segunda mano.

No tenía ningún clásico latino ni menos griego, pues aunque cita a Ovidio (429, 446, 612, 891), para él y sus contemporáneos Ovidio Nason era principalmente el Pamphilus medioeval, obra de un monje imitador del verdadero Ovidio. Tampoco trae nada su libro de la Disciplina clericalis del judío converso español Pedro Alfonso ni del Libro de los engaños o Sendebar, mandado verter al castellano por el infante D. Fadrique, obras ambas que pudiera muy bien haber aprovechado por la comunidad de asuntos y que acaso leyó; pero que es extraño no hayan dejado la menor huella en el Libro de Buen Amor. De la poesía francesa debió de conocer algo, aunque no tanto como creyó Puymaigre, pues el cuento de Pitas Pajas probablemente fué español de origen, si no fué invento del mismo Arcipreste (474), y las serranillas tenían su abolengo en la lírica popular.[B] No habiendo conocido el Roman de la Rose, derramado por toda Europa y de asunto tan parecido al de su libro, ¿qué otra obra francesa iba a conocer?{xix}

Pero este maravilloso poeta, si no tenía libros, tampoco los necesitaba. Fué un vidente de la naturaleza, de las almas, de la sociedad en que vivía; un verdadero vate, que estaba por cima de los libros y calaba adonde los libros no alcanzan.

Que fué personaje de cuenta y de gran confianza para el gran estadista, no menor conocedor de hombres y severo y enterizo Arzobispo de Toledo, gran privado del emperador Alfonso XI y del Papa (notas a las coplas 1690, 1516), don Gil de Albornoz,[C] se ve claramente por la grave comisión que le encargó de llevar sus letras al clero de Talavera, con amplios poderes (c. 1690) para retraer a aquellos clérigos de la suelta vida que llevaban y hacerles apartar de sus mancebas, a ellos y a los seglares de aquella población. Puesto que D. Gil fué Arzobispo de Toledo desde el año 1337 hasta el 1350, en que se puso al servicio del Papa en Aviñón, esta comisión fué después del año 1337, algunos años más tarde, sin duda, y el Arcipreste era ya hombre entrado en años, pues él se llama viejo (c. 1692) y de conocido valer, prudencia y severas costumbres. Este hecho incontrastable y cierto de toda certeza es el que ha de tenerse bien en cuenta al juzgar de{xx} su persona y de su obra, la cual vino a escribir por las causas y acontecimientos que de todo esto se desprenden y son como siguen.

No debió de ser grande la enmienda de los clérigos de Talavera, cuando, a pocos años, escribió el Arcipreste la famosa sátira, que añadió más tarde al final de su libro. Poco después se vió puesto en prisión por causas desconocidas, y lo más probable por las dichas delaciones de aquellos señores (c. 1709). Entonces fué cuando, tomando aquella sátira clerical como boceto de otra mayor, compuso el Libro de Buen Amor, cuyo intento es claramente satirizar a los clérigos de vida airada que, como aquellos de Talavera, tanto abundaban por España (c. 505). El personaje principal de todo el libro es un arcipreste, como cabeza de clérigos perdidos y más perdido que todos ellos.

Para dar vida dramática a la sátira, habla en primera persona el de Hita, poniéndose así en el lugar del dicho arcipreste abstracto, que personifica toda la perdida clerigalla. De este modo, en forma autobiográfica, va describiendo cuanto a aquellos clérigos solía acontecerles, que se resume en la lucha en su alma y en sus obras entre el espíritu cristiano del amor de Dios o buen amor, como el Arcipreste le llama, y el espíritu carnal y mundano, que él intitula locura o loco amor. Llevado{xxi} de la naturaleza carnal, que el protagonista atribuye al sino, conforme a las doctrinas astrológicas de entonces, busca una tras otra mujeres para sus amoríos, valiéndose de tercerones y de terceronas viejas. La fe cristiana le vuelve una y otra vez a Dios y al buen camino mediante los desengaños, de que la gracia se vale, según la católica teología. Pero suele quedar vencedor el loco amor, porque tal sucede a los hombres de carne y hueso, y el Arcipreste no se espanta de pintar los hechos y la verdad como ella se es.

La idea capital del libro está, por consiguiente, en que pinta al hombre mundano, sobre todo cristiano y clérigo, el cual conoce el mal que hace y se arrepiente; pero que vuelve a caer en los lazos del loco amor, que acaba señoreándole. La unidad de plan no puede ser más clara ni el intento de satirizar a los locos clérigos, naturalmente para aprovechamiento de ellos y de los demás. Pero así como el ingenio poderoso de Cervantes convirtió en sátira de toda la sociedad de su tiempo y aun de toda la humanidad la que pretendió hacer de los libros de caballería, de la misma manera el ingenio del Arcipreste, tan grande acaso como el de Cervantes y, si menos clásico y en todo mesurado, más primitivo sin duda y montaraz, convirtió la sátira de los clérigos en la sátira de la sociedad del siglo XIV y de la humanidad de todos{xxii} los tiempos. El Libro de Buen Amor es, como dice Menéndez y Pelayo, la Comedia Humana del siglo XIV y la epopeya cómica de la Edad Media.

Un arcipreste erudito, canonista, grave y macizo, ya entrado en años y que sin embargo emprende y lleva a feliz cima semejante obra, hubo de ser de un temple capaz de hacer cara a todos los enemigos que, heridos en lo más vivo y poderosos por su estado clerical y asegurados en la costumbre, que viene a ser nueva naturaleza y nueva ley y derecho, se le echasen encima o solapadamente jurasen su perdición y se la tramasen por todas vías.

Tal sucedió, y no podía menos de suceder; pero la grandeza de corazón de aquel hombre queda, por lo mismo, fuera de todo debate.

Hay otro género de enemigos todavía peores, el de los mojigatos y escrupulosos, el de los hipócritas, que se espantan y se llevan las manos a la cabeza al leer la realidad de lo que cada día sucede, cuando hay quien sepa pintarla tal cual es, sin medias tintas que la ensombrezcan y suavicen, y que acaso acaso no se espanten de los hechos vistos y tocados, y quién sabe si por ellos mismos cometidos. Este linaje de gentes siguen siendo hoy mismo enemigos del Arcipreste de Hita, aunque parezcan tan anchos de manga como Puymaigre. Mas el alma del Arcipreste era de tan{xxiii} finos aceros y de tan levantados vuelos, que se sobrepuso a todos esos espantadizos y asombradizos grajos. Su pincel se tiñó en los hechos más sangrientos de la realidad y llevó al lienzo el más fiero realismo, chorreando sangre y verdad a puñados.

Pero no es lienzo ni pintura este libro; es piedra berroqueña, grabada a martillazo limpio por un cíclope. La literatura griega es de alfeñique ante esta obra de un verdadero primitivo del arte; sólo Esquilo puede aparearse con él en la fuerza, y sólo asentado entre los primitivos artistas egipcios se halla como en su casa y en compañía de quien le entienda, o codeándose con un Ecequiel y un Isaías, almas de la misma cantera que la de este hombre verdaderamente varonil y artista colosal.

No es que quisiera ofrecerse como víctima expiatoria de los pecados de su tiempo, como devotamente dijo Amador de los Ríos; es que no era hombre para entender que alguien se espantase de que se atribuyese a sí el papel de clérigo tabernario y libertino.

Todos hemos conocido en nuestra España curas de tan sanas costumbres como de desenfadado buen humor, que están por cima de hablillas y chismografías de barrio y les gusta terciar con todos y chocarrear a sus tiempos y aun tocar{xxiv} la guitarra y cantar flamenco, si a mano viene. De esta madera fué el Arcipreste. Sabía de cantares y tonadas, de cristianos, moros y judíos, que entonces vivían harto mejor hermanados de lo que se figuran los cuáqueros y cátaros que quieren ahora monopolizar la fe católica, tan grande de suyo, que no cabe ni asoma siquiera en pechos tan pequeños y apilongados. Para todos hacía coplas y tañía instrumentos, a lo menos entendía de ellos. Sabía de tonadillas y cantares arábigos. Conocía a entendederas o ensalmaderas y curanderas, a estudiantes nocherniegos y a ciegos cantadores y les hacía a todos coplas. Calaba las tramoyas de las viejas celestinas, llamadas entonces trotaconventos, grandes cuentas al cuello, enlabiadoras de dueñas, terceronas de clérigos. Todo ello lo tenía muy sabido el Arcipreste y lo pintó tal como lo sabía y no le pasó por pensamiento desdeñarse ni correrse ni menos asombrarse de escribirlo. Porque era un hombre, y los asombradizos de entonces y de ahora no sé lo que serán, pero hombres están lejos de serlo.

Sólo él, grave y regocijado a la par, podía escribir aquel carnaval de abigarrado colorido, en que van pasando todo linaje de gentes con sus locuras y solapadas intenciones, y él les va arrancando sin compasión la careta. Allí, como dice{xxv} Dozy, los caballeros que vienen presto al tomar de la paga, tarde al partirse a la frontera; jugadores de dados falsos; los jueces poco escrupulosos y los abogados intrigantes y cohechadores; los criados que se distinguen por catorce cualidades, pobres pecadores que guardan muy bien el ayuno cuando no tienen qué llevarse a la boca; las nobles damas vestidas de oro y seda; las delicadas monjas de palabrillas pintadas y sabrosas golosinas; las judías y moras; las villanas de la sierra, chatas y lujuriosas como cabras, de anchas caderas y macizas espaldas.

"La fantasía ingeniosa, la viveza de los pensamientos, la exactitud con que pinta las costumbres y los caracteres, la encantadora movilidad de su ingenio, el interés que acierta a comunicar al desarrollo de su obra, la verdad del colorido, la gracia con que cuenta los apólogos, y, sobre todo, la incomparable y profunda ironía, que ni a sí mismo perdona—dice el famoso crítico alemán Clarus (Guillermo Volk)—le elevan, no solamente sobre otros poetas españoles que le siguieron, sino sobre la mayor parte de los poetas de la Edad Media en toda Europa."

Menéndez y Pelayo señala como cualidades principales del Arcipreste: "La primera, el intenso poder de visión de las realidades materiales:{xxvi} en el Arcipreste todo habla a los ojos; todo se traduce en sensaciones; su lengua, tan remota ya de la nuestra, posee, sin embargo, la virtud mágica de hacernos espectadores de todas las escenas que describe."

"Es la segunda de sus dotes una especie de ironía superior y trascendental, que es como el elemento subjetivo del poema, y que unido al elemento objetivo de la representación, da al total de la obra el sello especialísimo, el carácter, general a un tiempo y personal, que la distingue entre todas las producciones de la Edad Media. La obra del Arcipreste refleja la vida entera, aunque bajo sus aspectos menos serios y nobles; pero en medio de la nimia fidelidad del detalle, que en cada página hace recordar las bambochadas y los bodegones flamencos, pasa un viento de poesía entre risueña y acre, que lo transforma todo y le da un valor estético superior al del nuevo realismo, haciéndonos entrever una categoría superior, cual es el mundo de lo cómico-fantástico. En este género de representaciones brilla principalmente el Arcipreste, y es lírico a su modo, con opulencia y pompa de color, con arranque triunfal y petulante verso, sin dejar de ser fidelísimo intérprete y notador de la realidad." (Antología, III, CX).

Pero no admito "la tercera y muy visible dote,{xxvii} la abundancia despilfarrada y algo viciosa de su estilo, formado principalmente a imitación del de Ovidio, de cuyas buenas y malas condiciones participa en alto grado, puesto que la riqueza degenera en prodigalidad, y la idea se anega en un mar de palabras..." Ni se formó en Ovidio, ni leyó siquiera un solo verso suyo, ni se le parece en nada más que en ser Ovidio elegantísimo y social poeta, y el Arcipreste poeta insociable y primitivo, de lo más primitivo, bronco y estupendamente salvaje que resolló y echó a este mundo la diosa Madre de la poesía universal, de la cual fueron hijas helénicas las elegantes Musas clásicas que conocemos.

En cambio, añado yo que el Arcipreste no fué poeta de una sola cuerda, como la mayoría de los poetas lo fueron. A lo aristofanesco de alguna serranilla y de la contienda entre Don Carnal y Doña Cuaresma, junta el candor de égloga, más natural que el de Teócrito, en otras serranillas; a la vena satírica quevedesca del poder del dinero y de las costumbres de los clérigos talaveranos, caballeros y monjas, la delicada y suave unción de los gozos de la Virgen, en el tono con que los ha cantado siempre el pueblo; a lo dramático y hondamente psicológico de la paráfrasis del Pamphilus, lo sublimemente trágico de la elegía a la Muerte; a lo tristísimamente endechado{xxviii} en las Cantigas a María, lo triunfalmente pindárico del epinicio cantado a Cristo como venciendo a la muerte misma, reina del universo; a lo sentencioso de los consejos de Don Amor y a lo oriental de los apólogos, lo muy occidental y jamás igualado cómico del rezo de los clérigos con sus amigotes golfines y en acecho de dueñas y mujerzuelas. Por tal brusquedad de saltos baja y sube nuestro Arcipreste de lo cómico a lo trágico, de lo lírico a lo dramático, de lo idílico a lo satírico, y todas las cuerdas las pulsa y tañe como poeta consumado, con un garbo y soltura asombrosa, sobresaliendo siempre la fuerza, el color, el sentimiento y la veracidad.

Nada diré acerca del estilo, porque tamaño escritor no podía menos de tenerlo, y lo tiene tan personal y propio como el más pintado de los escritores castellanos. Ni del caudal léxico y gramatical, que es en su tanto el más rico de los escritores de la Edad Media, y en su libro, como en ningún otro, puede estudiarse el castellano antiguo. Pero he de añadir que el Arcipreste emplea no pocas voces con el significado aragonés y algunas pura y exclusivamente aragonesas. ¿Bastará para dar razón del hecho el emplearse no pocos aragonesismos en Guadalajara, Segovia y, sobre todo, en Soria?

Dejóse decir Muymaigre (Les vieux auteurs{xxix} castillans, II, pág. 83) que el Arcipreste fué un discípulo de la literatura francesa y que en nada fué poeta español: "Ruiz n'a guère d'espagnol que sa langue, et encore y mêle-t-il grand nombre de mots d'origine étrangère." Yo, a salida de tal calibre, sólo le respondería que hasta hoy, por lo menos, no se ha dado en Francia escritor alguno del temple, de la fuerza y color que el Arcipreste de Hita; que sus grandes escritores y artistas son de otro jaez; que Juan Ruiz es el artista y escritor más español y más de raza que conozco. Sus cualidades son las de nuestra literatura y enteramente encontradas y opuestas a las de la literatura francesa.

Cuanto al "grand nombre de mots d'origine étrangère", el índice de voces de esta mi edición prueba claramente que ni una sola fué de otra cepa que la castiza y popular castellana. Por fortuna, nuestros tres principales escritores, Cervantes, Rojas y Juan Ruiz, nacieron en el centro de la meseta castellana y a pocas leguas en la misma región toledana, donde se fraguó nuestro lenguaje literario.

La versificación ordinaria del Libro de Buen Amor es el llamado tetrástrofo o copla de cuatro versos consonantes o quaderna via o alejandrino. Estos versos son de catorce sílabas los más y algunos de dieciséis, divididos en dos hemistiquios.{xxx} Se ha dicho que en aquel tiempo no se admitía la sinalefa, de modo que han de contarse todas las sílabas con sus vocales. Es cierto; y en vez de la sinalefa suprimían una vocal, lo cual indico yo con el apóstrofo:

Diz' el lobo al león qu' el asno tal nasciera (c. 903).

Léase, pues, sin sinalefa, con sus 16 sílabas:

Vy una apuesta dueña seer en el su estrado (910).

Sin embargo, no hallo medio de evitar la sinalefa en la c. 911, a no ser que cada hemistiquio forme verso aparte y el primero sea de ocho y el segundo de siete sílabas:

Nunca vy tal como ésta, ¡sy Dios me dé salud!

Si se admite lo primero, sería preferible escribir a lo romance la cuaderna vía.

Lo mismo la 912, donde la sinalefa no ha lugar:

Poco salya de casa: era como salvaje.

Al revés, el primero de siete y el segundo de ocho, si no se omite la e final de guárdeme:

De mensajero malo ¡guárdeme Santa María! (913).

{xxxi} Pero no cabe omisión alguna en:

Ayna yerra ome, que non es aperçebudo (922).
Que nunca mal rretrayas a furto nin en conçejo (923).

Hay que decir, por consiguiente, que en el tetrástrofo de Hita cabe igualmente el hemistiquio de siete y el de ocho sílabas en sus cuatro combinaciones:

7+7, 8+8, 7+8, 8+7.

Fuera de estos casos, la copia está errada por los copistas y admite corrección. Aún algunos hemistiquios de ocho creo yo serían de siete en el original; pues pronunciando el Arcipreste como el pueblo, haría más contracciones, por ejemplo: d' por de, qu' por que, 'l por el, etc. No me he atrevido a llevar al extremo este principio, aunque lo practico a veces. Alguna que otra hállanse segundos hemistiquios agudos de ocho sílabas; pero sabido es que la sílaba última en todas las métricas se enseña que suena menos fuerte, de manera que pudiera tomarse como por grave esa sílaba aguda final:

Que fecha la conclusyón en criminal acusaçión.
Non podía dar lyçencia para aver conpusiçión (370).

Y aun en el primer hemistiquio:

Qu' él avíe poder del rrey, en la su comisión (371).

{xxxii}Las combinaciones de hemistiquios en cada tetrástrofo son muy variadas.

Ejemplos: 8+7, 7+8, 8+7, 8+8 en la copla 931; 7+7, 7+8, 7+7, 7+8, en la 930; 7+7, 8+8, 7+8, 8+7, en la 933.

No pocas composiciones del Arcipreste se han analizado mal métricamente por no haberse separado bien los versos (véase, por ejemplo, en Puyol); yo los he dividido como lo están pidiendo ellos mismos.

Conviene particularizar aquí las demás clases de versos y estrofas del Arcipreste, aunque no sea más que para admirar la riqueza que introdujo en esta parte este poeta revolucionario, quiero decir extraordinario, que supo campar por sí e inventar lo que nadie había soñado.

Además del tetrástrofo, tan variado como hemos visto en versos de 16 y de 14 sílabas en dos hemistiquios, quiso el Arcipreste "dar algunos leçion e muestra de metrificar e rrimar e de trobar; ca trobas e notas e rrimas e ditados e versos que fiz conplidamente, segund que esta çiencia requiere" (Introd.). De hecho nos dió en su libro versos de todas clases y estrofas variadísimas (24 clases de estrofas además del tetástrofo), como{xxxiii} antes de él no se conocían y pocos después de él abarcaron.

Versos dodecasílabos y endecasílabos ha creído hallar Puyol en las coplas 1049-1058 y 1678-1683, respectivamente; pero véanse en su lugar cómo, naturalmente, han de dividirse. Además, pues, de los versos de 14 y 16 sílabas del tetrástrofo, hay los versos siguientes:

Octosílabos en las coplas 1710-1719, 1720-1728, 1650-1660, 987-992, 1668-1672, 1059, 1060-1066, 959-971, 997-1005, 33-43.

Heptasílabos en las coplas 1635-1641, 1678-1683, 1661-1667, 1673-1677, 1684, 1685-1689, 21-32.

Hexasílabos en las coplas 1049-1058, 1642, 1649, 1022, 1023-1042.

Pentasílabos en las coplas 1678-1683.

Tetrasílabos en las coplas 1661-1667, 20-43, 1678-1683.

Mayor es la riqueza de combinaciones de los versos en estrofas y de las estrofas entre sí en toda la composición.

1. Estrofas de diez versos: heptasílabos, menos los 2.º, 5.º y 10, y consonantados los 1.º, 4.º, los 2.º, 5.º, los 3.º, 6.º, 7.º, los 8.º, 9.º, y el último con el último de todas las estrofas y con el de la primera, que es de cuatro versos, los tres primeros consonantados (c. 1661-1667).{xxxiv}

2. Estrofas de nueve versos octosílabos, consonantando los 1.º, 3.º, 5.º, 7.º y los 2.º, 4.º, 6.º, 8.º, y el último de todas las estrofas entre sí y con el 3.º de la primera estrofa, que es de tres versos, los dos primeros pareados (c. 987-992).

3. Estrofas de ocho versos heptasílabos, consonantando los 1.º, 3.º, los 2.º, 4.º, 5.º, 8.º y los 6.º, 7.º Además el consonante del primer verso de cada estrofa es el mismo del último de la anterior, y la primera estrofa es de cuatro versos consonantando los 1.º, 4.º, y los 2.º, 3.º (c. 1673-1677).

4. Estrofas de ocho versos octosílabos, consonantando los 1.º, 3.º, 5.º y los 2.º, 4.º, 6.º, luego los 7.º, 8.º, de todas las estrofas entre sí y con la estrofilla primera de cuatro versos (c. 1060-1066).

5. Estrofas de siete versos hexasílabos en combinación de a, b, a, b, a, b, y el final de 14 sílabas agudo, como estrambote, concertando el de todas las estrofas (c. 1049-1058).

6. Estrofas de siete versos: 1.º, 3.º, 5.º y 6.º, tetrasílabos agudos consonantados, y 2.º, 4.º, y 7.º, hectasílabos consonantados (c. 1678-1683).

7. Estrofas de siete versos consonantando los 1.º, 3.º, 5.º, y los 2.º, 4.º, 6.º, 7.º, todos hexasílabos menos el tetrasílabo último (c. 1642-1649).

8. Estrofas de siete versos octosílabos, consonantando{xxxv} los 1.º, 3.º, los 2.º, 4.º, 7.º y los 5.º, 6.º (c. 959-971).

9. Estrofas de siete versos octosílabos, consonantando los 1.º, 3.º, 5.º, los 2.º, 4.º, 6.º, 7.º (c. 997-1005).

10. Estrofas de siete versos heptasílabos, consonantando los 1.º, 3.º, los 2.º, 4.º, 7.º, los 5.º, 6.º (c. 1635-1641).

11. Estrofas de seis versos heptasílabos, consonantando los 1.º, 2.º, los 3.º, 4.º, y los 5.º y 6.º (c. 1721-1728).

12. Estrofas de seis versos heptasílabos, consonantando los 1.º, 2.º, 4.º, 5.º, y los 3.º, 6.º (c. 1685-1689).

13. Estrofas de seis versos, los dos primeros de 16 ó 14 sílabas y los otros cuatro octosílabos, consonantando los 1.º, 2.º, 3.º, 6.º, y los 4.º, 5.º (c. 1668-1672).

14. Estrofas de seis versos octosílabos, consonantando los 1.º, 3.º, 5.º, y los 2.º, 4.º, 6.º (c. 1710-1719).

15. Estrofas de seis versos, consonantando los octosílabos 1.º, 2.º, 4.º, 5.º, y los tetrasílabos 3.º, 6.º (c. 33-43).

16. Estrofas de cinco versos hexasílabos, consonantando los 1.º, 2.º, y los 3.º, 4.º, y el 5.º con los cuatro de la primera estrofa (c. 1023-1042).

17. Estrofa de cuatro versos octosílabos, consonantando{xxxvi} los tres primeros entre sí, y el cuarto de todas las estrofas con el pareado del principio de la composición (c. 1651-1660).

18. Estrofas de cuatro versos octosílabos, consonantando los tres primeros entre sí y el cuarto de todas las estrofas con la estrofa primera (c. 21-32; 116-120).

19. Estrofa de cuatro versos tetrasílabos, todos consonantados (c. 20).

20. Estrofa de cuatro versos hexasílabos, dos consonantados (c. 1022).

21. Estrofa de cuatro versos de siete sílabas, consonantados 1.º con 3.º y 2.º con 4.º (c. 1059).

22. Estrofa de dos versos octosílabos, consonantados (c. 1650 y 115).

Ediciones del Arcipreste puede decirse que no las hay. Don Tomás Antonio Sánchez, en el tomo IV de su Colección de poesías castellanas anteriores al siglo XV (año 1790, Madrid), formó un texto arbitrario de los tres códices, escardó lo que le pareció ir contra la moral, confundió la ortografía y dejó sin explicar la mayor parte del glosario. Janer (tomo 57, Bibliot. Rivadeneyra, 1864) enmendó yerros de lectura y entremetió los trozos suprimidos; pero sólo tuvo en sus manos el códice de Gayoso y fué menos sincero que su predecesor. Ducamin tuvo intención de hacer la{xxxvii} edición crítica, pero se entró en el claustro sin hacerla.

Le debemos, sin embargo, el mayor servicio que pudo hacer al libro del Arcipreste: hizo la edición paleográfica (Toulouse, 1901), recogiendo en su obra las variantes de los códices G y T al pie del texto íntegro del códice S, que tuvo por el mejor. Con este trabajo, que pocas veces habrá que recurrir a los códices, la edición estaba preparada. Adviértase que los códices G y T carecen de títulos y divisiones, que se hallan en S, de manera que no son del Arcipreste.

Los manuscritos principales del Libro de Buen Amor son:

El manuscrito G o de D. Benito Martínez Gayoso, que hoy es propiedad de la Academia Española y fué escrito el año 1389, esto es, cuarenta y un años después de escribir el autor su libro. Es, sin duda, el mejor, aunque Ducamin prefiera el manuscrito S por razones secundarias, pues G tiene ortografía más popular y más antigua y sus versos constan mejor que los de S, que se ve añadido y cambiado no poco por dar claridad al texto. Yo le sigo siempre que las variantes de los otros no prueben estar errado.

El manuscrito T o de la Catedral de Toledo, que hoy está en la Biblioteca Nacional (vitrina 4-8), concuerda más en todo con G que con{xxxviii} S y es de la misma época que G, lo cual comprueba la preferencia que doy a G, pero tiene más erratas. Otra copia del de Toledo en la Nac. Dd., 14.

El manuscrito S o del Colegio Mayor de San Bartolomé, de Salamanca, que hoy para en la Biblioteca Real, es el más moderno de los tres, de principios del siglo XV, su ortografía más complicada y conserva más trozos que los otros dos. Estas dos razones movieron a Ducamin a darle la preferencia; yo prefiero atenerme al texto más antiguo en todo caso y a la más antigua ortografía.

Los tres fueron impresos por Ducamin: S íntegramente, y los otros dos al pie en las variantes. Mi edición se atiene, en cuanto es posible, al texto más antiguo, que es G, corrigiendo por los demás y siempre con la ortografía del texto de donde las palabras se toman. Pero en todos los códices hay muchos versos de deslavazada expresión y en el cuento de sílabas echados a perder, por comezón de aclarar el texto.

Cuanto a la ortografía, conservo la de los códices y sólo pongo z por la ζ y ς de Ducamin, cuando responden a esta letra, dejando s en los trozos de G, cuando la llevan. Por nn siempre pongo ñ, como hizo Ducamin. El signo que responde a la conjunción y o et del latín, lo transcribo siempre é, pues escribiéndose indistintamente{xxxix} e y et en los libros de entonces y no evitándose el hiato en la poesía de aquellos tiempos, no creo que debía poner a capricho una u otra forma. Para que el lector no informado lea sin tropezar el texto, paréceme advertirle que f, ff y h tenían un mismo sonido, el de la h aspirada andaluza; que ç sonaba siseada, y todavía más suavemente z; que j, i, g sonaban como gi en italiano, menos g con a, o, u, hablando en general, pues a veces está por j y otras veces para que sonase como γ escribíase gua, gualardón; que b y v sonaban como hoy, esto es, v como b más suave entre vocales; que x valía lo que la ch francesa y ch lo mismo que ahora en castellano; que a menudo va la n sin tilde, pero que sonaba como ñ cuando está por ella en las voces que hoy la conservan; que ante labial siempre sonó n, como se halla en el texto, y no m.[D]

He arreglado enteramente la acentuación, que entonces no la había, y la puntuación, no menos que la unión en cada palabra de las sílabas que la forman. Los poetas medioevales empleaban siempre el hiato sin escrúpulo, y hase de tener en cuenta al leer sus versos; cuando lo evitaban era mediante la sinalefa, escribiendo entonces las dos palabras juntas como las pronunciaban; yo{xl} en este caso las separo, conforme al uso moderno, echando mano del apóstrofo o virgulilla superior que indica la vocal suprimida. No se hagan sinalefas al leer donde no las hay. Para no multiplicar las notas he puesto el Indice, donde se puede acudir cuando se dude del significado de una palabra.

Julio Cejador.

{1}

LIBRO DE BUEN AMOR[E]

IESUS NAZARENUS REX JUDÆORUM

ESTA ES ORAÇIÓN QU'EL AÇIPRESTE FIZO Á DIOS, QUANDO COMENÇÓ ESTE LIBRO SUYO

1

Señor Dios, que á los jodíos, pueblo de perdiçión,

{2}

Sacaste de cabtivo del poder de Faraón,

A Daniel sacaste del poço de Babilón:

Saca á mi coytado desta mala presión.

2

Señor, tú diste graçia á Ester la reyna,

Ant'el rrey Asuero ovo tu graçia dina.

Señor, dame tu graçia é tu merçed ayna,

Sácame desta lazeria, desta presión...

{3}
3

Señor, tú que sacaste al Profeta del lago,

De poder de gentiles sacaste á Santiago,

A santa Marina libreste del vientre del drago:

Libra a mí, Dios mío, desta presión do yago.

4

Señor, tú que libreste á la santa Susaña,

Del falso testimonio de la falsa conpaña:

Líbrame tú, mi Dios, desta coyta tan maña,

Dame tu misericordia, tira de mí tu saña.

{4}
5

A Jonás, el Profeta, del vientre de la ballena,

En que moró tres días dentro en la mar llena,

Sacástelo tú sano, como de casa buena:

Mexías, tú me salva sin culpa é sin pena.

6

Señor, á los tres niños de muerte los libreste,

Del forno del grand fuego syn lisión...,

De las ondas del mar á sant Pedro tomeste:

Señor, de aquesta coyta saca al tu açipreste.

7

Aun tú, que dixiste á los tus servidores

Que con ellos serías ante reys dezidores

E les dirías palabras, que fabrasen mejores:

Señor, tú sey comigo, guárdame de traydores.

{5}
8

Nonbre profetizado fué grande Hemanuel

Fijo de Dios muy alto, Salvador de Ysrael;

En salutaçión al ángel Grabiel

Te fizo çierta desto, tu fueste çierta dél.

9

Por esta profeçía é la salutaçión,

Por el nonbre tan alto, Hemanuel, salvaçión:

Señora, dame graçia, dame consolaçión,

Gáname del tu fijo graçia é bendiçión.

10

Dame graçia, Señora de todos los señores,

Tira de mí tu saña, tira de mí rencores:

{6}

Ffaz que todo se torne sobre los mescladores,

Ayúdame, Gloriosa, Madre de pecadores.


Intellectum[F] tibi dabo, et instruam te in via hac, qua gradieris: firmabo super te oculos meos. El profeta David, por Spíritu Santo fablando, a cada uno de nos dize en el psalmo triçesimo primo del verso dezeno, que es el que primero suso escreví. En el qual verso entiendo yo tres cosas, las quales dizen algunos doctores philósophos que son en el alma é propiamente suyas; son estas: entendimiento, voluntad é memoria. Las quales digo, si buenas son, que traen al alma conssolaçión é aluengan la vida al cuerpo é dánle onrra con pro é buena fama. Ca por el buen entendimiento entiende onbre el bien é sabe dello el mal. E por ende, una de las petiçiones que demandó David á Dios, porque sopiese la su Ley,{7} fué ésta: Da michi intellectum, etc. Ca el ome, entendiendo el bien, avrá de Dios temor, el qual es comienço de toda sabidoría, de que dize el dicho Profecta: Initium Sapientiæ timor Domini. Ca luego es el buen entendimiento en los que temen á Dios. E por ende sigue la razón el dicho David en otro logar, en que dize: Intellectus bonus omnibus facientibus eum, etc. Otrosí dize Salomón en el libro de la Sapiençia: Qui timet Dominum, façiet bona. E esto se entiende en la primera rrazón del verso, que yo començé en lo que dize: Intellectum tibi dabo. E desque está informada é instruyda el alma, que se ha de salvar en el cuerpo limpio, pienssa é ama é desea ome el buen amor de Dios é sus mandamientos. E esto atal dize el dicho Profecta: Et meditabor in mandatis tuis quæ dilexi. E otrosi desecha é aborresçe el{8} alma el pecado del amor loco deste mundo. E desto dize el salmista: Qui diligitis Dominum, odite malum, etc. E por ende se sigue luego la segunda rrazón del verso que dize: Et instruam te. E desque el alma con el buen entendimiento é la buena voluntad, con buena rremenbrança escoge é ama el buen amor, que es el de Dios, é pónelo en la çela de la memoria, porque se acuerde dello trae al cuerpo á fazer buenas obras, por las quales se salva el ome. E desto dize San Joan Apóstol en el Apocalipsi, de los buenos que mueren bien obrando: Beati mortui, qui in Domino moriuntur: opera enim illorum sequuntur illos. E dize otrosi el Profecta: Tu reddes unicuique juxta opera sua. E desto concluye la terçera rrazón del verso primero, que dize: In via hac qua gradieris: firmabo super te oculos meos. E por ende{9} devemos tener sin dubda que obras sienpre están en la buena memoria, que con buen entendimiento é buena voluntad escoje el alma é ama el amor de Dios por se salvar por ellas. Ca Dios por las buenas obras, que faze ome en la carrera de salvaçión, en que anda, firma sus ojos sobre él. Et esta es la sentençia del verso, que enpieça primero: Breve, como quier que á las vegadas se acuerde pecado é lo quiera é lo obre, este desacuerdo non viene del buen entendimiento, nin tal querer non viene de la buena voluntad, nin de la buena obra non viene tal obra; ante viene de la franqueza de la natura humana, que es en el ome, que se non puede escapar de pecado. Ca dize Catón: Nemo sine crimine vivit. E dízelo Job: Quis potest facere mundum de inmundo conceptum semine? Quasi dicat: Ninguno, salvo Dios. E viene otrosí de la mengua del buen entendimiento,{10} que lo non ha estonçe, porque ome piensa vanidades de pecado. E deste tal penssamiento dize el salmista: Cogitationes hominum vanæ sunt. E dize otrosí á los tales, mucho disolutos é de mal entendimiento: Nolite fieri sicut equus et mulus, in quibus non est intellectus. E aun digo que viene de la pobledat de la memoria, que non está instructa del buen entendimiento; ansí que non puede amar el bien nin acordarse dello para lo obrar. E viene otrosí esto por rrazón que la natura umana, que más aparejada é inclinada es al mal que al bien, é á pecado que á bien: esto dize el Decreto. E estas son algunas de las rrazones, porque son fechos los libros de la ley é del derecho é de castigos é constunbres é de otras çiençias. Otrosí fueron la pintura é la escriptura é las ymágenes primeramente falladas por rrazón que la memoria del ome desleznadera es: esto dize el Decreto. Ca tener todas las cosas en la memoria é non olvidar algo más es de la Divinidat que de la umanidad: esto dize el Decreto. E por esto es más apropiada á la memoria del alma, que es spíritu de Dios criado é perfecto é bive sienpre en Dios. Otrosí dize David: Anima mea illi vivet: quærite Dominum, et vivet anima vestra. E non es apropiada al cuerpo umano, que dura poco tiempo. E dize Job: breves{11} dies hominis sunt. E otrosí dize: Homo natus de muliere: breves dies hominis sunt. E dize sobre esto David: Anni nostri sicut aranea meditabuntur, etc. Onde yo, de mi poquilla çiençia é de mucha é grand rrudeza, entendiendo quántos bienes fazen perder al alma é al cuerpo é los males muchos que les aparejan é traen el amor loco del pecado del mundo, escogiendo é amando con buena voluntad salvaçión é gloria del parayso para mi ánima, fiz' esta chica escriptura en memoria de bien é conpuse este nuevo libro, en que son escriptas algunas maneras é maestrías é sotilezas engañosas del loco amor del mundo, que usan algunos para pecar. Las quales leyéndolas é oyéndolas ome ó muger de buen entendimiento, que se quiera salvar, descogerá é obrarlo há: é podrá dézir con el salmista: Viam veritatis, etc. Otrosí los de poco entendimiento non se perderán: ca leyendo é coydando el mal que fazen ó tienen en la voluntad de fazer, é los porfiosos de sus malas maestrías é descobrimientos publicado de sus muchas engañosas maneras, que usan para pecar é engañar las mujeres, acordarán la memoria é non despreçiarán su fama: ca mucho es cruel quien su fama menospreçia: el Derecho lo dize; é querrán más amar á sí mesmos que al pecado: que la ordenada caridad de sí mesmo comiença:{12} el Decreto lo dize; é desecharán é aborresçerán las maneras é maestrías malas del loco amor, que faze perder las almas é caer en saña de Dios, apocando la vida é dando mala fama é deshonrra é muchos daños á los cuerpos. Enpero, por que es umanal cosa el pecar, si algunos (lo que non los conssejo) quisieren usar del loco amor, aquí fallarán algunas maneras para ello. E ansí este mi libro á todo ome ó muger, al cuerdo é al non cuerdo, al que entendiere el bien é escogiere salvaçión é obrare bien amando á Dios, otrosí al que quisiere el amor loco en la carrera que andudiere, puede cada uno bien dezir: Intellectum tibi dabo e cetera. E rruego é conssejo á quien lo viere é lo oyere que guarde bien las tres cosas del alma. Lo primero, que quiera bien entender é bien juzgar la mi entençión porque lo fiz' é la sentencia de lo que y dize, é non al son feo de las palabras: é segund derecho, las palabras sirven á la intençión é non la intençión á las palabras. E Dios sabe que la mi intençión non fué de lo fazer por dar manera de pecar nin por mal dezir; más fué por reduçir á toda persona á memoria buena de bien obrar é dar ensienpro de buenas costumbres é castigos de salvaçión, é porque sean todos aperçebidos é se puedan mejor guardar de tantas maestrías como algunos usan por el loco amor.{13} Ca dize sant Gregorio que menos fieren al onbre los dardos que ante son vistos é mejor nos podemos guardar de lo que ante hemos visto. E conpósele otrosí á dar algunos leçión é muestra de metrificar é rrimar é de trobar: ca trobas é notas é rrimas é ditados é versos, que fiz', conplidamente segund que esta çiençia requiere. E porque de toda buena obra es comienço é fundamento Dios é la fe cathólica, é dízelo la primera decretal de las Crementinas, que comiença: Fidei Catholicæ fundamento, é do éste non es çimiento non se puede fazer obra firme nin firme hedifiçio, segund dize el Apóstol: por ende començé mi libro en el nombre de Dios é tomé el verso primero del salmo, que es el de la Santa Trinidad é de la fe cathólica, que es: Quicumque vult, el verso que dize: Ita Deus Pater, Deus Filius, etc.

{14}

AQUÍ DIZE DE CÓMO EL AÇIPRESTE RROGÓ A DIOS QUE LE DIESE GRAÇIA QUE PODIESE FACER ESTE LIBRO

11

Dyos Padre, Dios Fijo, Dios Spíritu Santo:

El que nasçió de Virgen esfuerçe nos de tanto,

Que sienpre lo loemos en prosa é en canto,

Sea de nuestras almas cobertura é manto.

12

El que fizo el çielo, la tierra é la mar,

Él me dé la su graçia é me quiera alunbrar,

Que pueda de cantares un librete rimar,

Que los que lo oyeren, puedan soláz tomar.

13

Tú, Señor é Dios mío, que al ome formeste,

Enforma é ayuda á mí, tu açipreste,

Que pueda facer Libro de Buen Amor aqueste,

Que los cuerpos alegre é á las almas preste.

{15}
14

Sy queredes, señores, oyr un buen soláz,

Ascuchad el rromanze, sosegadvos en paz:

Non vos diré mintira en quanto en él iaz';

Ca por todo el mundo se usa é se faz'.

15

E porque mijor sea de todos escuchado,

Rrazón más plazentera, ffablar más apostado.

Es un decir fermoso é saber sin pecado,

Rrazón más plazentera, ffablar más apostado.

16

Non cuydés que es libro de neçio devaneo

Nin tengades por chufa algo que en él leo:

Ca segund buen dinero yaze en vil correo,

Asy en feo libro yaze saber non feo.

{16}
17

El axenúz de fuera negro más que caldera,

Es de dentro muy blanco, más que la peñavera;

Blanca farina yaze so negra cobertera,

Açúcar dulce é blanco yaze en vil cañavera.

18

So la espina yaze la rrosa, noble flor;

So fea letra yaze saber de grand dotor;

Como so mala capa yaze buen bevedor,

Asy so mal tabardo yaze El Buen Amor.

{17}
19

Porque de todo bien es comienço é rayz

La Virgen Santa María, por ende yo, Juan Rruys,

Açipreste de Fita, della primero fiz'

Cantar de los sus gozos siete que asy diz'.


GOZOS DE SANTA MARÍA[G]

20

¡O María!

Luz del día,

{18}

Tú me guía

Todavía.

21

Dame graçia é bendiçión

E de Jhesú consolaçión,

Que pueda con devoçión

Cantar de tu alegría.

22

El primero gozo que s' lea:

En çibdad de Galilea,

Nazaret creo que sea,

Oviste mensajería

23

Del angel, que á ti vino,

Grabiel santo é dino:

Tróxote mensaj' divino.

Díxote: "Ave María".

24

Desque el mandado oviste

Omilmente rresçebiste,

Luego, Virgen, conçebiste

Al fijo que Dios enbía.

{19}
25

En Belén acaesçió

El segundo, quando nasçió

Syn dolor aparesçió

De ti, Virgen, el Mixía.

26

El terçero cuentan las leyes,

Quando venieron los reyes

E adoraron al que veyes.

En tu braço, do yazía.

27

Ofreçiol' mirra Gaspar,

Melchior fué ençienso dar,

Oro ofreçió Baltasar

Al que Dios é ome seya.

28

Alegría quarta é buena

Fué, quando la Madalena

Te dixo goço syn pena:

Qu'el tu fijo vevía.

29

El quinto plazer oviste,

Quando al tu fijo viste

Sobir al çielo e diste

Graçias á Dios o sobía.

{20}
30

Madre, el tu gozo sesto,

Quando en los discípulos presto

Fué Spíritu Santo puesto

En tu santa conpanía.

31

Del seteno, Madre Santa,

La iglesia toda canta:

Suviste con gloria tanta

Al çielo é quanto y avia.

32

Reynas con tu fijo quisto,

Nuestro Señor Jhesuxristo:

Por ti sea de nos visto

En la gloria syn fallía.


GOZOS DE SANTA MARÍA

33

Virgen, del çielo Reyna,

É del mundo melezina,

Quiérasme oyr muy dina,

Que de tus gozos ayna

Escriva yo prosa dina

Por te servir

34

Dezir t' he tu alegría,

{21}

Rrogándote todavía

Yo pecador

Que á la grand culpa mía

Non pares mientes, María,

Más al loor.

35

Tú siete gozos oviste:

Primero, quando rresçebiste

Salutaçión

Del ángel, quando oiste:

Ave María, conçebiste

Dios, salvaçión.

36

El segundo fué cunplido,

Quando fué de ti nasçido,

É sin dolor,

De los ángeles servido,

Ffué luego conosçido

Por Salvador.

37

Fué el tu gozo terçero,

Quando vino el luzero

Á mostrar

El camino verdadero

Á los rreyes: conpañero

Fué en guiar.

38

Fué la quarta alegría,

{22}

Quando te dixo, María,

El Grabiel

Que Jesuxristo vernía

É por señal te dezía

Que viera á él.

39

El quinto fué de grant dolçor,

Quando al tu fijo Señor

Viste sobir

Al çielo, á su Padre mayor,

E tu fincaste con amor

De á él yr.

40

No es el sesto de olvidar:

Los discípulos vino alunbrar

Con espanto,

Tú estavas en ese lugar,

Del çielo viste y entrar

Spritu Santo.

41

El seteno non ha par,

Quando por ti quiso enbiar

Dios tu Padre,

Al çielo te fizo pujar,

Con él te fizo assentar

Como á Madre.

{23}
42

Señora, oy' al pecador:

Ca tu fijo el Salvador

Por nos diçió

Del çielo, en ti morador,

El que pariste, blanca flor,

Por nos nasçió.

43

A nosotros pecadores

Non aborrescas,

Pues por nos ser merescas

Madre de Dios;

Ant'él connusco parescas,

Nuestras almas le ofrescas,

Ruegal' por nos.


AQUÍ FABLA DE CÓMO TODO OME ENTRE LOS SUS CUYDADOS SE DEVE ALEGRAR É DE LA DISPUTAÇIÓN QUE LOS GRIEGOS É LOS ROMANOS EN UNO OVIERON

44

Palabras es del sabio é díselo Catón:

Que ome á sus cuydados, que tiene en coraçón,

{24}

Entreponga plazeres é alegre la rrazón,

Ca la mucha tristeza mucho pecado pon'.

45

E porque de buen seso non puede ome reyr,

Abré algunas burlas aquí á enxerir:

Cadaque las oyeres non quieras comedir,

Salvo en la manera del trobar é dezir.

{25}
46

Entiende bien mis dichos e piensa la sentençia,

Non contesca contigo como al dotor de Greçia

Con el rribal de Rroma é su poca sabençia,

Quando demandó Roma á Greçia la çiencia.

47

Asy fué, que rromanos las leyes non avíen,

Fueron las demandar á griegos, que las teníen;

Rrespondieron los griegos que non las meresçíen

Nin las podrían entender, pues que tan poco sabíen.

48

Pero, si las queríen para por ellas usar,

Que ante les conveníe con sus sabios desputar,

{26}

Por ver si las entendrían é meresçían levar:

Esta rrespuesta fermosa davan por se escusar.

49

Respondieron rromanos que les plazía de grado;

Para la desputaçión pusieron pleito firmado;

Mas porque non entendrian el lenguaje non usado,

Que desputasen por señas, por señas de letrado.

50

Pusieron día sabido todos por contender,

Ffueron rromanos en cuyta, non sabiendo que fazer,

Porque non eran letrados ni podrian entender

Á los griegos dotores ni á su mucho saber.

51

Estando en su cuyta dixo un çibdadano

Que tomasen un rribal, un vellaco romano:

Quales Dios le mostrase fer señas con la mano,

Que tales las feziese: fuéles conssejo sano.

{27}
52

Ffueron á un vellaco muy grand é muy ardid;

Dixieron: "Nos avemos con los griegos conbid'

"Por desputar por señas: lo que tu quisieres pid'

"E nos dártelo hemos; escúsanos desta lid."

53

Vestiéronle muy rricos paños de grand valía,

Como si fuese dotor en la philosofía;

Subió en alta catedra, dixo con bavoquía:

"D'oy máys vengan los griegos con toda su porfía."

54

Vino ay un griego, dotor muy esmerado,

Escogido de griegos, entre todos loado;

Sobió en otra cathreda, todo el pueblo juntado.

Començaron sus señas, como era tratado.

{28}
55

Levantóse el griego, sosegado, de vagar,

E mostró sólo un dedo, qu' está çerca el pulgar;

Luego se assentó en ese mismo lugar;

Levantóse el rribaldo, bravo, de malpagar.

56

Mostró luego tres dedos fasia el griego tendidos,

El pulgar é otros dos, que con él son contenidos

En manera de arpón, los otros dos encogidos

Assentóse el neçio, catando sus vestidos.

57

Levantóse el griego, tendió la palma llana,

E assentóse luego con su memoria sana:

Levantóse el vellaco con fantasía vana,

Mostró puño çerrado: de porfia a gana.

58

A todos los de Greçia dixo el sabio griego:

"Meresçen los rromanos las leys, non gelas niego".

{29}

Levantáronse todos en paz é en sosiego:

Grand onrra ovo Rroma por un vil andariego.

59

Preguntaron al griego qué fué lo que dixiera

Por señas al rromano é qué le rrespondiera.

Diz': "Yo dixe qu' es un Dios; el rromano dixo qu'era

"Uno en tres personas, é tal señal feziera.

60

"Yo dixe que era todo á la su voluntad;

"Rrespondió qu'en su poder lo teni' e diz' verdad.

"Desque vi que entendíen é creyen la Trinidad,

"Entendí que meresçíen de leyes çertenidad."

61

Preguntaron al vellaco quál fuera su antojo.

"Dixom' que con su dedo me quebraria el ojo:

"Desto ove grand pesar é tomé gran enojo.

"Rrespondile con saña, con yra é con cordojo

{30}
62

"Que yo le quebraría, ante todas las gentes,

"Con dos dedos los ojos, con el pulgar los dientes.

"Díxome enpós esto que le parase mientes,

"Que m' daría grand palmada en los oydos rretenientes.

63

"Yo le respondí que l' daría tal puñada,

"Que en tienpo de su vida nunca le viés' vengada.

"Desque vió la pelea tan mal aparejada,

{31}

"Dexó de amenazar do non le preçian nada."

64

Por esto diz' la pastraña de la vieja fardida:

"Non há mala palabra, si non es á mal tenida";

Verás que bien es dicha, si bien fues' entendida:

Entiende bien mi libro: avrás dueña garrida.

65

La bulrra que oyeres, non la tengas por vil;

La manera del libro entiéndela sotil:

Saber el mal, desir bien, encobierto, doñeguil

Tú non fallarás uno de trobadores mill.

{32}
66

Ffallarás muchas garças, non fallarás un huevo;

Rremendar bien non sabe todo alfayate nuevo:

Á trobar con locura non creas que me muevo;

Lo que Buen Amor dize con rrazón te lo pruevo.

67

En general á todos ffabla la escriptura:

Los cuerdos con buen sesso entendrán la cordura,

Los mançebos livianos guárdense de locura,

Escoja lo mijor el de buena ventura.

68

Las del Buen Amor sson razones encubiertas;

Trabaja do fallares las sus señales çiertas;

{33}

Ssi la rrazón entiendes ó en el sesso açiertas,

Non dirás mal del libro, que agora rrehiertas.

69

Do coydares que miente, dize mayor verdat;

En las coplas puntadas yaze la falssedat,

Dicha buena ó mala por puntos la juzgat,

Las coplas con los puntos load ó denostat.

{34}
70

De todos estrumentos yo, libro, só pariente:

Bien ó mal, qual puntares, tal dirá çiertamente;

{35}

Qual tu dezir quesieres, y faz punto é tente:

Ssy puntarme sopieres, sienpre me avrás en miente.

{36}

AQUÍ DIZE DE CÓMO SEGUND NATURA LOS OMES É LAS OTRAS ANIMALIAS QUIEREN AVER CONPAÑÍA CON LAS FENBRAS

71

Como dize Aristótiles, cosa es verdadera:

El mundo por dos cosas trabaja: la primera,

Por aver mantenençia; la otra cosa era

Por aver juntamiento con fenbra plazentera.

72

Sy lo dexies' de mío, sería de culpar;

Dízelo grand filósofo: non so yo de reptar;

De lo que dize el sabio non devedes dudar,

Ca por obra se prueba el sabio é su fablar.

{37}
73

Que diz' verdat el sabio claramente se prueva:

Omes, aves, animalias, toda bestia de cueva

Quiere, segunt natura, conpaña sienpre nueva;

E muncho más el ome, que toda cosa que s' mueva.

74

Digo muy más el ome, que de toda criatura:

Todas á tienpo çierto se juntan con natura;

El ome de mal sseso todo tienpo syn mesura,

Cadaque puede é quier' facer esta locura.

75

El ffuego ssienpre quiere estar en la çeniza,

Comoquier que más arde, quanto más se atiza:

El ome, quando peca, bien vee que desliza;

Mas non se parte ende, ca natura lo enriza.

{38}
76

E yo, porque so ome, como otro, pecador,

Ove de las mugeres á vezes grand amor:

Provar ome las cosas non es por ende peor,

É saber bien é mal, é usar lo mejor.


DE CÓMO EL ARCIPRESTE FFUÉ ENAMORADO

77

Assy fué que un tienpo una dueña me prisso,

Del su amor non fuy ese tienpo rrepiso:

Ssienpre avía della buena fabla é buen rriso,

Nunca al por mí fizo nin creo que fer quiso.

{39}
78

Era dueña en todo é de dueñas señora,

Non podía ser solo con ella una ora:

Muncho de ome se guardan ally do ella mora,

Más mucho que non guardan los judíos la Tora.

79

Ssabe toda nobleza de oro é de seda,

Muy conplida de byenes anda manssa é leda.

Es de buenas costunbres, sossegada é queda:

Non se podrá vençer por pintada moneda.

80

Enbiél' esta cántiga, que es deyuso puesta,

Con la mi mensajera, que yo tenía enpuesta;

{40}

Dize verdat la fabla: que la dueña conpuesta,

Si non quiere el mandado, non da buena rrespuesta.

81

Dixo la dueña cuerda á la mi mensajera:

"Yo veyo muchas otras creer a ti, parlera,

"E fállanse mal ende: castigo en su manera,

"Bien como la rrapossa en agena mollera".

{41}

ENXIENPLO[H] DE CÓMO EL LEÓN ESTAVA DOLIENTE E LAS OTRAS ANIMALIAS LO VENÍAN Á VER

82

Diz' que yazíe doliente el león, de dolor:

Todas las animalias venieron ver su señor;

Tomó plazer con ellas é sentióse mejor:

Alegráronse todas mucho por su amor.

83

Por le fazer serviçio, por más le alegrar,

Conbidáronle todas que l' darían á yantar,

Dixieron que mandase qual quisiese matar:

Mandó matar el toro, que podría abastar.

84

Ffiz' partidor al lobo é mandó á todos diese:

El apartó el menudo por el león, que comiese,

E para sí la canal, la mayor que ome viese;

Al león dixo el lobo que la mesa bendexiese.

{42}
85

"Señor, tú estás flaco: esta vianda liviana

"Cómela tú, señor, te será buena é sana;

"Para mí é los otros, la canal que es vana."—

El león fué sañudo, que de comer á gana.

86

Alçó el león la mano por la mesa santiguar,

Dió grand golp' en la cabeça al lobo por castigar:

El cuero con la oreja del casco le fué arrancar:

El león a la rraposa la vianda mandó dar.

87

La golpeja, con miedo é como es artera,

Toda la canal del toro al león la dió entera;

Para sí é los otros todo el menudo era:

Maravillós' el león de tan buen' ygualadera:

88

"Quién vos mostró, comadre, á fazer parteçión

"Tan buena é tan gisada, tan derecha con rrazón?"

Ella diz': "En la cabeça del lobo tomé liçión:

"En el lobo castigué qué feziese ó qué non."—

{43}
89

"Por ende yo te digo, vieja é non amiga,

"Que jamás á mí vengas nin me digas tal, nemiga;

"Synon, te mostraré como el león santiga:

"Que el cuerdo en el mal ageno se castiga."—

90

Segund diz' Jhesuxristo, non ay cossa escondida,

Que á cabo de tienpo non sea bien sabida:

Ffué la mi poridat luego á plaça salida,

La dueña muy guardada ffué luego de mi partida.

91

Nunca desde esa ora yo más la pude ver:

Enbióme mandar que punase en fazer

{44}

Algún triste ditado, que podies' ella saber,

Que cantase con tristeza, pues la non podi' aver.

92

Por conplir su mandado de aquesta mi señor,

Ffize cantar tan triste como este trist' amor:

Cantávalo la dueña, creo que con dolor,

Más que yo non podría sser dello trobador.

93

Diz' el proverbio viejo: "quien matar quier' su can,

Achaque le levanta, por que no l' dé del pan:"

Los que quieren partirnos, como fecho lo han,

Mescláronme con ella, dixiéronle de plan

94

Que me loava della como de buena caça,

E porfaçaba della como si fues' çaraça.

Diz' la dueña sañuda: "Non ay paño syn rraça,

"Nin el leal amigo non es en toda plaça."—

{45}
95

Como dize la fabla, quando á otra someten:

"Quál palabra te dizen, tal coraçón te meten":

Posiéronle grand ssaña, desto se entremeten.

Diz' la dueña: "los novios non dan cuanto prometen."

96

Como la buena dueña era mucho letrada,

Sotil e entendida, cuerda, bien messurada,

Dixo á la mi vieja, que l' avía enbiada,

Esta fabla conpuesta de Ysopete sacada:

{46}
97

"Quando quiere casar ome con dueña muy onrrada,

"Promete é manda mucho; desque la a ganada:

"De quanto le promete ó da poco ó da nada:

"Ffaze como la tierra, quando estaba prenada.


ENXIENPLO DE QUANDO LA TIERRA BRAMAVA

98

"Assi ffué que la tierra començó á bramar:

"Estaba tan fynchada, que quería quebrar;

"Á cuantos lo oyan, podía mal espantar,

"Como dueña en parto començós' á cuytar.

99

"La gente, que bramidos a tan grandes oya,

"Coydavan era preñada: atanto se dolía;

"Penssavan que grand sierpe ó bestia pariría,

"Que a todo el mundo conbrí' é estragaría.

{47}
100

"Quando ella bramava, pensavan de foyr,

"E desque vino el día, que ovo de parir,

"Parió solo un mur topo: fué escarnio de rreyr,

"Ssus bramuras é espantos en burla fueron salir.

101

"Bien ansí acaesçió á munchos é á tu amo:

"Prometen muncho trigo: dan poca pajatamo;

"Çiegan munchos con viento, piérdense con mal ramo:

"¡Vete!, dil' que me non quiera, que no l' quiero, ni l'amo."

102

Ome, que mucho fabla, faze menos á veces,

Pone muy grant espanto, chica cosa es dos nuezes:

Las cosas mucho caras, algún' ora son rrafezes,

Las viles é las rrefezes son caras á las devezes.

{48}
103

Tomó por chica cosa aborrençia é grand saña,

Arredróse de mí, fízome el juego maña:

Aquél es enganado, quien coyda que engaña,

De aquesto fize troba de tristeza tan maña

104

Ffiz' luego estas cántigas de verdadera salva;

Mandé que gelas diesen de noche ó al alva:

No las quiso tomar é dixe yo: "¡Muy mal va!

"Al tienpo se encoje mejor la yerva malva."—


DE CÓMO TODAS LAS COSSAS DEL MUNDO SSON VANIDAT, SINON AMAR Á DIOS

105

Como dize Salamo é dize la verdat:

Que las cosas del mundo todas son vanidat,

{49}

Todas son pasaderas, vanse con la hedat,

Ssalvo amor de Dios, todas sson lyviandat.

106

Yo, desque vi la dueña partida é mudada,

Diz': "Querer do non me quieren, ffaría una nada:

Rresponder do non llaman, es vanidat provada".

Partíme de su pleito, pues de mí es rredrada.

107

Sabe Dios qu' á esta dueña é á quantas yo vy

Sienpre quise guardarlas é sienpre las serví;

Ssy servir non las pude, nunca las deserví:

De dueña mesurada sienpre bien escreví.

108

Muy villano sería é muy torpe pajés,

Sy de la muger noble dixiese cosa rrefés;

{50}

Ca en muger loçana, fermosa e cortés

Todo el bien del mundo é todo plazer es.

109

Ssy Dios, quando formó el ome, entendiera

Que era mala cosa la muger, non la diera

Al ome por conpaña nin dél non la feziera;

Ssy para bien non fuera, tan noble non saliera.

{51}
110

Ssy ome á la muger non la quisiesse bien,

Non ternía tantos presos el amor quantos tien':

Por santo nin por santa que seya, non sé quién

Non cobdiçie conpaña, sy solo se mantién'.

111

Una fabla lo dize, que vos digo agora:

Que "una ave sola nin bien canta, nin llora";

El mástel syn la vela non puede estar tod' ora.

Nin las verças se crían atan bien sin la noria.

112

E yo, como estava solo, syn conpañía,

Codiçiava tener lo que otro para sy tenía:

Puse el ojo en otra non santa; más sentía:

Yo cruyziava por ella; otro l' avíe valdía.

113

E porque non podía con ella ansí fablar,

Puse por menssajero, coydando recabdar,

{52}

A un mi conpanero; sópom' el clavo echar:

Él comió la vianda, á mí fazie rumiar.

114

Ffiz' con el grand pessar esta troba caçurra;

La dueña que la oyere, por ella non me aburra:

Ca devríen me dezir neçio más que bestia burra,

Sy de tan grand escarnio yo non trobase burla.

{53}

DE LO QUE ACONTESÇIÓ AL ARÇIPRESTE CON FERNAND GARÇÍA, SU MENSSAJERO

115

Mys ojos no verán luz

Pues perdido hé a Cruz.

116

Cruz cruzada, panadera,

Tomé por entendedera:

Tomé senda por carrera

Como un andalúz.

117

Coydando que la avría,

Díxiel' á Ferrand Garçía

Que troxies' la pletesía

E fuese pleytés é duz.

{54}
118

Diz' que l' plazía de grado:

Fízos' de la Cruz privado.

Á mí dió rrumiar salvado;

Él comió el pan más duz'.

119

Prometiól' por mi conssejo

Trigo que tení' anejo;

E presentól' un conejo

El traydor falso marfúz.

120

¡Dios confonda menssajero

Tan presto é tan ligero!:

¡Non medre Dios conejero,

Que la caç' ansy adúz'!

{55}
121

Quando la Cruz veya, yo sienpre me omillava,

Santiguávame á ella doquier que la fallava;

El conpaño de çerca en la cruz adorava:

Del mal de la cruzada yo non me rreguardava.

122

Del escolar goloso conpaño de cucaña

Ffize esta otra troba, non vos sea estraña:

Ca ante nin después non fallé en España

Quien ansy me feziese de escarnio magadaña.

{56}

AQUÍ FABLA DE LA CONSTELAÇIÓN E DE LA PLANETA, EN QUE LOS OMES NASÇEN, EL DEL JUYZIO QUE LOS CINCO SSABIOS NATURALES DIERON EN EL NASÇEMIENTO DEL FIJO DEL REY ALCAREZ

123

Los antiguos astrólogos dizen en la çiençia

De la astrología una buena sabiençia:

{57}

Qu'el ome, quando nasçe, luego en su naçençia

El signo en que nasçe le juzgan por sentençia.

{58}
124

Esto diz' Tholomeo é dízelo Platón,

Otros munchos maestros en este acuerdo son:

Qual es el asçendente é la costellaçión

Del que naçe, tal es su fado é su don.

125

Muchos ay que trabajan sienpre por clerezía:

Deprenden grandes tienpos, espienden grant quantía;

En cabo saben poco: que su fado les guía,

Non pueden desmentir á la astrología.

{59}
126

Otros entran en orden por salvar las sus almas,

Otros toman esfuerço en querer usar armas,

Otros sirven señores con las sus manos anbas:

pero muchos de aquestos dan en tierra de palmas.

127

Non acaban en orden nin son más cavalleros

Nin hán merçed de señores nin hán de sus dineros:

¿Por qué puede ser esto? Creo ser verdaderos,

Segund natural curso, los dichos estrelleros.

128

Porque creas el curso destos signos atales,

Dezirt'hé un juyzio de çinco naturales,

Que judgaron un niño por sus çiertas senales,

Dieron juyzios fuertes de acabados males.

129

Era un rey de moros, Alcaraz nonbre avía:

Nasçióle un fijo bello, más de aquél non tenía;

Enbió por sus sabios, dellos saber querría

El signo é la planeta del fijo que l' nasçía.

130

Entre los estrelleros, que l' vinieron á ver,

Vinieron çinco dellos de más conplido saber;

{60}

Desque vieron el punto en que ovo de nasçer,

Dixo el un maestro: "Apedreado ha de ser."—

131

Judgó el otro é dixo: "Este ha de ser quemado".—

Diz' el terçero: "El niño ha de ser despeñado".—

Diz' el quarto: "El infante ha de seer colgado".—

El quinto diz': "morrá en agua afogado".

132

Quando vido el rey juyzios desacordados,

Mandó que los maestros fuesen muy bien guardados;

Fízolos tener presos en logares apartados,

Dió todos sus juyzios por mintrosos provados.

133

Desque fué el infante á buena hedat llegado,

Pidió al rrey su padre que le fuese otorgado

De yr á correr monte, caçar algún venado;

Rrespondióle el rrey que l' plazía de grado.

134

Cataron día claro para ir á caçar;

Desque fueron en monte, óvose á levantar

Un rrevatado nublo: començó de agranizar,

É á poca de ora començó d' apedrear.

{61}
135

Acordóse su ayo de como lo judgaron

Los sabios estrelleros, que su signo cataron:

"Señor, diz', acogamonos, que los que vos fadaron

"Non sean verdaderos en lo que adevinaron."—

136

Pensaron muy ayna todos de se acojer;

Mas como es verdat é non puede fallesçer,

Que lo que Dios ordena en como ha de ser,

Segund natural cursso, non se puede estorçer,

137

Ffaciendo la grand piedra, el infante aguijó;

Pasando por la puente, un gran rrayo le dió,

Fforadóse la puente, por allí se despeñó,

En un árbol del rrío de sus faldas se colgó.

138

Estando asy colgado ado todos lo vieron,

Afogóse en el agua, acorrer non lo pudieron:

Los çinco fados dichos todos bien se conplieron.

Los sabios naturales verdaderos salieron.

{62}
139

Desque vido el rey conplido su pessar,

Mandó los estrelleros de la presión soltar:

Fízoles mucho bien é mandóles usar

De su astrología, que non avíe que dubdar.

140

Yo creo los estrólogos verdad naturalmente;

pero Dios, que crió natura é açidente,

Puédelos demudar é fazer otramente,

Segund la fe cathólica: yo desto so creyente.

141

En creer la natura non es de mal estança,

É creer más en Dios con muy firme esperança;

Por que creas mis dichos é non tomes dubdança;

Pruévolo brevemente con esta semejança:

142

Cyerto es que el rrey en su regno há poder

De dar fueros é leyes é derechos fazer:

Desto manda fazer libros, quadernos conponer,

Para quien faze el yerro qué pena deve aver.

143

Acaesçe, que alguno ffaze grand trayçión;

Ansí que por el fuero debe morir con rraçón;

Pero por los privados, que en su ayuda son,

Si piden merçed al rey, dale conplido perdón.

144

Ó sy por aventura aqueste que lo erró,

{63}

Al rrey en algund tienpo atanto le servió,

Que piedat é serviçio muncho al rrey movió,

Porqué del yerro fecho conplido perdón dió.

145

E ansy como por fuero avía de morir,

El fazedor del fuero non lo quiere consentyr,

Dyspensa contra el fuero é déxalo bevir:

Quien puede fazer leyes, puede contra ellas yr.

146

Otrosy puede el papa sus decretales far,

En que á sus súbditos manda çierta pena dar;

Pero puede muy bien contra ellas dispenssar,

Por graçia ó por serviçio toda la pena soltar.

147

Veemos cada día pasar esto de fecho;

Pero por todo eso las leyes y el derecho

E el fuero escripto non es por ende desfecho;

Ante es çierta çiençia é de mucho provecho.

148

Bien ansy nuestro Señor, quando el çielo crió,

Puso en él sus signos é planetas ordenó,

Sus poderíos çiertos é juyzios otorgó;

Pero mayor poder rretuvo en sy, que les non dió.

149

Anssy que por ayuno, lymosna é oraçión

E por servir á Dios con mucha contriçión

{64}

Non ha poder mal signo nin su costellación;

El poderío de Dios tuelle la tribulaçión.

150

Non son los estrelleros por todo esto mintrosos:

Judgan segund natura por sus cuentos fermosos:

Ellos é la su çiençia son çiertos, non dubdosos;

Mas contra Dios non pueden yr nin son poderosos.

151

Non ssé astrología nin só ende maestro

Nin sé el astralabio más que buey de cabestro;

Mas porque cada día veo pasar aquesto

Por aqueso lo digo. Otrossy veo aquesto:

152

Muchos nasçen en Venus, que lo más de su vida

Es amar las mugeres, nunca se les olvida:

Trabajan é afanan muy mucho syn medida,

É los más non rrecabdan la cosa más querida.

153

En este signo atal creo que yo nascí:

Sienpre puné en servir dueñas que conosçí,

El bien que me feçieron non lo desgradesçí

Á muchas serví mucho, que nada acabesçí.

154

Como quier que he provado mi signo ser atal,

En servir á las duenas puno é non en ál:

{65}

Aunque ome non goste la pera del peral,

En estar a la sonbra es plazer comunal.

155

Muchas noblezas há en el que á dueñas sirve:

Loçano, fablador, en ser franco se abive;

En servir á las dueñas el bueno non se esquive:

Que si mucho trabaja, en mucho plazer byve.

156

El amor faz' sotil al ome que es rrudo,

Ffázele fabrar fermoso al que antes es mudo,

Al ome que es covarde fázelo atrevudo,

Al perezoso faze ser presto é agudo,

157

Al mançebo mantiene mucho en mançebéz,

Al viejo faz' perder muy mucho la vejéz,

Ffaze blanco é fermoso del negro como pez,

Lo que non val' una nuez, amor le da grand prez.

158

El qu' es enamorado, por muy feo que sea,

Otrosí su amiga maguer sea muy fea,

{66}

El uno é el otro non ha cosa que vea,

Que tan bien le paresca nin que tanto desea.

159

El bavieca, el torpe, el neçio é el pobre

Á su amiga bueno paresçe é rrico onbre,

Más noble que los otros: por ende todo onbre,

Como un amor pierde, luego otro cobre.

160

Ca, puesto que su signo sea de tal natura

Como es este mío, dize una escriptura

Que "buen esfuerço vence á la mala ventura",

E toda pera dura grand tienpo la madura.

161

Una tacha le fallo al amor poderoso,

La qual a vos, dueñas, yo descobrir non oso;

Porque non me tengades por dezidor medroso,

Es ésta: que el amor sienpre fabla mintroso.

{67}
162

Ca, segund vos he dicho en la otra consseja,

Lo que en sí es torpe, con amor bien semeja,

Tiene por noble cosa lo que non val' una arveja:

Lo que semeja non es: ¡oya bien tu oreja!

163

Sy las mançanas sienpre oviesen tal sabor

De dentro, qual de fuera dan vista é color,

Non avríe de las plantas fructa de tal valor;

Mas ante pudren que otra: ¡pero dan buen olor!

164

Bien atal el amor, que da palabra lleña:

Toda cosa que dize paresçe mucho buena;

Non es todo cantar quanto rruydo suena:

Por vos descobrir esto, dueña, non aya pena.

165

Dize: "por las verdades sse pierden los amigos,

E por las non dezir se fazen desamigos":

Anssy entendet sano los proverbios antiguos,

E nunca vos creades loores de enemigos.

{68}

DE CÓMO EL ARÇIPRESTE FUÉ ENAMORADO É DEL ENXIENPLO DEL LADRÓN É DEL MASTYN

166

Como dize el sabio, cosa dura é fuerte

Es dexar la costunbre, el fado é la suerte:

La costunbre es otra natura, çiertamente,

Apenas non se pierde fasta que vien' la muerte.

167

E porque es costunbre, de mançebos usada,

Querer sienpre tener alguna enamorada

Por aver soláz bueno del amor con amada,

Tomé amiga nueva, una dueña ençerrada.

168

Duena de buen lynaje é de mucha nobleza,

Todo saber de dueña sabe con sotileza,

Cuerda é de buen seso, non sabe de villeza.

Muchas dueñas, é otras de buen saber, las veza.

169

De talla muy apuesta é de gesto amorosa,

{69}

Loçana, doñeguil, plazentera, fermosa,

Cortés é mesurada, falaguera, donosa,

Graçiosa é donable de amor en toda cosa.

170

Por amor desta dueña ffiz' trobas é cantares.

Ssenbré avena loca ribera de Henares;

Verdat es lo que dizen los antiguos rretraheres:

"Quien en el arenal sienbra, non trilla pegujares."

171

Coydando la yo aver entre las muy benditas,

Dávale de mis doñas; non paños é non çintas,

Non cuentas, nin sartal, nin sortijas, nin mitas,

Con ello estas cántigas que son deyuso escriptas.

{70}
172

Non quiso reçevirlo, buen fúxo de avoleza,

Ffizo de mí bavieca; diz': "Non muestran pereza

"Los omes en dar poco por tomar gran rriqueza:

"Levadlo é dezidle que mercar non es franqueza.

173

"Non perderé yo á Dios nin al su parayso

"Por pecado del mundo, que es sonbra de aliso:

"Non soy yo tan ssyn sesso, sy algo he priso:

"Quien toma, dar deve, dízelo sabio enviso."

174

Anssy contesçió á mí con la dueña de prestar,

Como contesçió al ladrón, que entrava á furtar,

Que falló un grand mastyn: començóle de ladrar;

El ladrón por furtar algo, començól' á falagar.

{71}
175

Medio pan lançó al perro, que traya en la mano.

Dentro yvan çaraças; varruntólo el alano:

Diz' "Non quiero mal bocado, non me seríe sano:

"Por el pan de una noche, perderé quanto gano.

176

"Por poca vianda, que esta noche çenaría,

"Non perderé los manjares nin el pan de cada día;

"Ssy tu mal pan comiese, con él me afogaría,

"Furtarías lo que guardo é yo grand trayçión faría.

177

"Al señor que me crió non faré tal falsedat,

"Que tú furtes su thesoro, que dexó en mi fealdat:

"Tú levaryas el algo, yo faría grand maldat:

"¡Vete de aquí, ladrón! non quiero tu poridat."—

178

Començó de ladrar mucho el mastyn masillero;

Tanto siguió al ladrón, que fuyó del çillero.

{72}

Así conteçió a mí é al mi buen mensajero

Con aquesta dueña cuerda é con la otra primero.

179

Ffueron dares valdíos, de que ove mansilla:

Diz': "Uno coyda el vayo, otro el que lo ensilla."

Rredréme de la dueña é crey la fabrilla,

"Por lo perdido non estés mano en mexilla."

180

Ca, segund vos he dicho, de tal ventura seo,

Que si lo faz' mi signo ó ssy mi mal asseo,

Nunca puedo acabar lo medio que deseo:

Por esto á las vegadas con el amor peleo.

{73}

DE CÓMO EL AMOR VINO AL ARÇIPRESTE É DE LA PELEA QUE CON ÉL OVO EL DICHO ARÇIPRESTE

181

Dyrévos la pelea, que una noche me vino,

Pensando en mi ventura, sañudo é non con vino:

Un ome grande, fermoso, mesurado á mi vino:

Yo le pregunté quién era; dixo: "Amor, tu vezino."

182

Con saña que tenía fuylo á denostar:

Díxel': "Si Amor eres, no puedes aquí estar:

"Eres mintroso, falso en muchos enartar,

"Salvar non puedes uno, puedes çient mill matar.

{74}
183

"Con engaños é lysonjas é sotiles mentiras

"Empoçonas las lenguas, enervolas tus viras;

"Al que mejor te syrve, á él fieres, quando tiras,

"Párteslo del amiga al ome que ayras.

184

"Traes enloqueçidos munchos con tu saber,

"Fázeslos perder el sueño, el comer y el bever;

"Ffazes á munchos omes tanto se atrever

"En ti, fasta que el cuerpo é el alma van perder.

185

"Non tienes regla çierta nin tienes en tí tiento:

"Á las vegadas prendes con grand revatamiento,

"Á vezes poco á poco con maestrías çiento:

"De cuanto yo te digo, tú sabes que non miento.

186

"Desque los omes prendes, non das por ellos nada,

"Traéslos de oy en cras en vida muy penada,

"Fazes al que te cree lazar en tu mesnada,

"É por plazer poquillo andar luenga jornada.

{75}
187

"Eres tan enconado que, do fieres de golpe,

"Non lo sana mengía, enplasto nin xarope,

"Non sé ffuerte nin rreçio, que se contigo tope,

"Que no l' debatas luego, por mucho que se enforce.

188

"De cómo enflaquezes las gentes é las dapñas,

"Munchos libros ay desto, de cómo las engañas

"Con tus muchos doñeos é con tus malas mañas;

"Sienpre tiras la fuerça, dízenlo en fazañas".

{76}

ENSSIENPRO DEL GARÇÓN, QUE QUERÍA CASSAR CON TRES MUGERES

189

Era un garçón loco, mançebo bien valiente:

Non quería cassarse con una solamente;

Synon con tres mugeres: tal era su talente.

Porfiaron en cabo con él toda la gente.

190

Su padre é su madre é su hermano mayor

Afyncáronle mucho que ya por su amor

Con dos que se cassase, primero con la menor,

Dende á un mes conplido, casase con la mayor.

191

Ffizo su cassamiento con aquesta condiçión.

El primer mes ya pasado, dixiéronle tal razón,

Que al otro su hermano con una é con más non

Quisiese que le casasen á ley é á bendiçión.

{77}
192

Respondió el cassado que esto non feçiesen:

Que él tenía muger, en qu' anbos a dos oviesen

Casamiento abondo é desto le dixiesen;

De casarlo con otra non se entremetiesen.

193

Aqueste ome bueno, padre de aqueste neçio,

Tenía un molyno de gran muela de preçio;

Ante que fues' casado, el garçón atan reçio,

Andando mucho la muela, teníal' con el pie, quedo.

194

Aquesta fuerça grande é aquesta valentía,

Ante que fuese casado, lygero la fazía;

El un mes ya pasado, que casado avía,

Quiso provar como ante é vino ally un día:

195

Provó tener la muela como avía usado:

Levantóle las piernas, echólo por mal cabo;

Levantóse el neçio, maldíxole con mal fado,

Dize': "¡Ay molyno rezio! ¡aun te vea casado!"—

196

Á la muger primera él tanto la amó,

Que á la otra doncella nunca más la tomó;

{78}

Non provó más tener la muela, sol' non l' asmó:

Ansy su devaneo al garçón loco domó.

197

Eres padre del fuego, pariente de la llama;

Más arde é más se quema qualquier que te más ama;

Amor, quien te más sygue, quémasle cuerpo é alma,

Destrúyeslo del todo, como 'l fuego á la rrama.

198

Los que te non provaron, en buen dya nasçieron,

Folgaron sin cuydado, nunca entristeçieron;

{79}

Desque á ti fallaron, todo su bien perdieron:

Fuéles como á las ranas, quando el rey pidieron.


ENXIENPLO DE LAS RANAS, EN CÓMO DEMANDAVAN REY Á DON JÚPITER

199

Las rranas en un lago cantavan é jugavan,

Cosa non las nuzía, bien solteras andavan;

Creyeron al diablo, que del mal se pagavan,

Pidyeron rey á Júpiter, mucho gelo rogavan.

200

Enbióles don Júpiter una viga de lagar,

La mayor qu'él pudo: cayó en ese lugar;

El grand golpe del fuste fiz' las rranas callar;

Mas vieron que non era rey para las castigar.

201

Suben ssobre la viga quantas podían sobyr:

Dixieron: "Non es este rrey para lo nos servir."

Pidieron rey á Júpiter, como lo solyan pedir:

Don Júpiter con saña óvolas de oyr.

{80}
202

Enbióles por rey çigueña mansillera:

Çercava todo el lago, ansy faz' la rribera,

Andando pico abierta, como era venternera,

De dos en dos las ranas comía bien lygera.

203

Querellando á don Júpiter, dieron boçes las rranas:

"Señor, señor, acórrenos, tú que matas é sanas;

"El rrey, que tú nos diste por nuestras bozes vanas,

"Danos muy malas tardes é peores mañanas:

204

"Su vientre nos ssotierra, su pico nos estraga,

"De dos en dos nos come, nos abarca e astraga;

"Sseñor, tu nos deffiende; señor, tu ya nos paga;

"Danos la tu ayuda, tira de nos tu plaga."—

205

Respondióles don Júpiter: "Tened lo que pidistes:

"El rrey tan demandado, por quantas bozes distes,

"Vengue vuestra locura, ca en poco tovistes

{81}

"Ser libres é syn premia: rreñid, pues lo quesistes".—

206

Quien tiene lo que l' cunple, con ello sea pagado,

Quien puede seer suyo, non sea enajenado;

El que non toviere premia, non quiera ser apremiado:

Lybertat é ssoltura non es por oro conplado.

207

Byen anssy acaesçe á todos tus contrallos:

Do son de sy señores, tórnanse tus vasallos;

Tú, después, nunca pienssas synon por astragallo,

En cuerpos é en almas asy todos tragallos.

{82}
208

Queréllanse de ti; mas non les vales nada,

Que tan presos los tiene tu cadena doblada,

Que non pueden partirse de tu vida penada:

Rresponde á quien te llama: ¡vete de mi posada!

209

Non quiero tu conpaña; ¡vete de aquí, varón!:

Das al cuerpo lazeria, trabajo, synrazón;

De día é de noche eres fino ladrón:

Quand' ome está seguro, fúrtasle el coraçón.

210

En punto que lo furtas, luego lo enajenas:

Dasle á quien non le ama, torméntasle con penas;

Anda el coraçón syn cuerpo en tus cadenas,

Penssando é sospirando por las cosas ajenas.

211

Ffázeslo andar bolando como la golondrina,

Rrebuélveslo á menudo, su mal non adevina:

Oras coyda en su saña, oras en Merjelina,

De diverssas maneras tu quexa lo espina.

{83}
212

En un punto lo pones á jornadas treçientas;

Anda todo el mundo, quando tú lo rretientas,

Déxasle solo é triste con muchas sobervientas;

Á quien no l' quiere ni l' ama ssyenpre gela mientas.

{84}
213

Varón ¿qué as conmigo? ¿quál fué aquél mal debdo,

Que tánto me persygues? Viénesme manso é quedo,

Nunca me aperçibes de tu ojo nin del dedo;

Dásme en el coraçón, triste fazes del ledo.

214

Non te puedo prender, ¡tanta es tu maestría!;

É maguer te presiese, crey que te non matarya;

Tú cadaque á mí prendes, ¡tanta es tu orgullya!,

Syn piedat me matas de noche é de día.

215

¿Qué te fize? ¿porqué tú me non diste dicha

En quantas que amé nin en la dueña bendicha?

De quanto me prometíe, luego era desdicha:

En fuerte punto te vy, la ora fué maldicha.

{85}
216

Quanto más aquí estás, tanto más me assaño;

Más fallo que te diga, veyendo quanto dapño

Syenpre de ti me vino con tu sotil engaño:

Andas urdiendo sienpre, cobierto so mal paño.


AQUÍ FABLA DEL PECADO DE LA COBDIÇIA

217

Contigo syenpre trahes los mortales pecados:

Con la mucha cobdiçia, los omes engañados,

Ffázesles cobdiçiar é ser muy denodados,

Passar los mandamientos, que de Dios fueron dados.

218

De todos los pecados es rrayz la cobdiçia:

Esta es tu fija mayor; tu mayordoma, anbiçia:

Esta es tu alferez é tu casa offiçia,

Esta destruye el mundo, sostienta la justiçia.

{86}
219

La sobervia é ira, que non falla do quepa,

Avarizia é loxuria, que arden más que estepa,

Gula, envidia, açidia, que s' pegan como lepra:

De la cobdiçia nasçen, es ella rrayz é çepa.

220

En ti facen morada, alevoso traydor:

Con palabras muy dulçes, con gesto engañador,

Prometen, mandan mucho los omes con amor;

Por conplir lo que mandan, cobdiçian lo peor.

221

Cobdiçian los averes, que ellos non ganaron,

Por conplyr las promesas, que con amor mandaron:

Muchos por tal cobdiçia lo ajeno furtaron,

Porqué á las sus almas é los cuerpos lazraron.

222

Murieron por los furtos de muerte sopitaña,

Arrastrados, enforcados de manera estraña;

{87}

En todo eres cuquero é de mala picaña:

Quien tu cobdiçia tiene, el pecado lo engaña.

223

Por cobdiçia feciste á Troya destroyr,

Por la mançana escripta, que s' non devier' escrevir.

Quando la dió á Venus Paris por le induzir,

Que troxo á Elena, que cobdiçiava servir.

224

Por tu mala cobdiçia los de Egipto morieron,

Los cuerpos enfamaron, las ánimas perdieron;

Fueron é son ayrados de Dios los que te creyeron:

De mucho que cobdiçiaron, poca parte ovieron.

225

Por la cobdiçia pierde el ome el bien que tiene,

{88}

Coyda aver más mucho de quanto le conviene:

Non han lo que cobdiçian; lo suyo non mantienen:

Lo que contesció al perro, á estos tal les viene.


ENSIENPLO DEL ALANO, QUE LLEVAVA LA PIEÇA DE CARNE EN LA BOCA

226

Alano carniçero en un río andava,

Una pieça de carne en la boca passava;

Con la sonbra del agua dos tanto l' semejava;

Cobdiçióla abarcar, cayósele la que levava.

227

Por la sonbra mintrosa é por su coydar vano

La carne que tenía, perdióla el alano;

Non ovo lo que quiso, non l' fué cobdiçiar sano,

Coydó ganar; perdió lo que tenía en su mano.

228

Cada día contesçe al cobdiçiosso atal:

Coyda ganar contigo é pierde su cabdal;

De aquesta rrayz mala nasçe todo el mal:

Es la mala cobdiçia un pecado mortal.

{89}
229

Lo más é lo mejor, lo que es más preçiado,

Desque lo tiene ome çierto é ya ganado,

Nunca deve dexarlo por un vano coydado:

Quien dexa lo que tiene faze grand mal rrecabdo.


AQUÍ FABLA DEL PECADO DE LA SSOBERVIA

230

Sobervia mucha traes ado miedo non as;

Piensas, pues non as miedo, tú de qué pasarás,

Joyas para tu amiga de qué las conplarás:

Por esto rrobas é furtas, porqué tú penarás.

231

Ffazes con tu sobervia cometer malas cosas,

Rrobar á camineros las joyas preçiosas,

Forçar muchas mugeres cassadas é esposas,

Vírgenes é solteras, vyudas é rreligiosas.

232

Por tales malefiçios mándalos la ley matar:

Mueren de malas muertes, non los puedes tu quitar;

Lyévalos el diablo por el tu grand abeytar,

Fuego infernal arde do uvias assentar.

{90}
233

Muchos por tu sobervia los feziste perder;

Primero muchos ángeles, con ellos Lucifer,

Que, por su grand sobervia é su desagradesçer,

De las sillas del cielo ovieron de caer.

234

Maguer de su natura buenos fueron criados,

Por la su grand sobervia fueron é son dañados;

Quántos por la sobervia fueron é son dañados,

No s' podrían escrevir en mill priegos contados.

235

Quantas fueron é son batallas é pelleas,

Injurias é varajas é contiendas muy feas,

Amor, por tu sobervia se fazen, bien lo creas:

Toda maldat del mundo es doquier que tu seas.

236

El ome muy sobervio é mucho denodado,

Que non ha de Dios miedo nin cata aguisado,

Antre muere, que otro más fraco é más lazrado;

Contésçel' como al asno con el cavallo armado.

{91}

ENSSIENPLO DEL CAVALLO É DEL ASNO

237

Yva lydiar en campo el cavallo faziente,

Porque forçó la dueña el su señor valiente;

Lorigas bien levadas, muy valiente se siente,

Mucho delant' él yva el asno mal doliente.

238

Con los pies é las manos é con el noble freno,

El cavallo sobervio fazía tan grand sueno,

Que á las otras bestias espanta como trueno;

El asno con el miedo quedó, é no l' fué bueno.

239

Estava rrefusando el asno con la carga.

Andava mal é poco, al cavallo enbarga;

{92}

Derribóle el cavallo en medio de la varga:

Diz': "Don villano nesçio, buscad carrera larga."—

240

Dió salto en el canpo, ligero, aperçebido;

Coydó ser vencedor é fyncó él vencido.

En el cuerpo, muy fuerte, de lança fué ferido;

Las entrañas le salen, estaba muy perdido.

241

Desque salyó del canpo, non vale una çermeña:

Á arar lo pusieron é á traer la leña,

Á vezes á la noria, á vezes á la açenia:

Escota el sobervio el amor de la dueña:

242

Tenía dessolladas del yugo las cerviçes,

Del inogar á vezes fynchadas las narizes,

Rrodillas desolladas, faziendo muchas prizes;

Ojos fondos, bermejos como pies de perdizes;

243

Los quadriles salidos, somidas las yjadas,

El espinazo agudo, las orejas colgadas:

{93}

Vídolo el asno nesçio: rixo bien tres vegadas,

Diz': "Conpañon sobervio ¿dó son tus empelladas?

244

"Dó es tu noble freno é tu dorada silla?

"¿Dó es la tu sobervia, dó es la tu rrençilla?

"Sienpre byvrás mesquino é con muncha mançilla:

"Vengue la tu sobervia tanta mala postilla."—

245

Aquí tomen ensyenpro é lyçion cada día

Los que son muy sobervios con su grand orgullya:

Que fuerça, hedat é onrra, salud é valentía

Non pueden durar syenpre; vánse con mançebía.


AQUÍ FABLA DEL PECADO DE LA AVARIZIA

246

Tú eres avarizia, eres escaso mucho,

Al tomar te alegras, el dar non lo as ducho:

{94}

Non te fartará Duero con el su aguaducho;

Syenpre me ffallo mal, cadaque te escucho.

247

Por la grand escaseza fué perdido el rico,

Que al poble Sant Lasaro non dió solo un çatico:

Non quieres ver nin amas poble grande nin chico

Nin de los tu thesoros le quieres dar un pico.

248

Maguer que te es mandado por santo mandamiento

Que vistas al desnudo é fartes al fanbriento

É al poble dés posada; tanto eres avariento,

Que nunca á uno diste, pidiéndotelo çiento.

249

Mesquino, ¿qué farás el día de la afruenta,

Quando de tus averes é de tu mucha rrenta

Te demandare Dios de la despensa, cuenta?

Non te valdrán thesoros nin reynos çinquenta.

{95}
250

Quando tú eras poble, que tenías dolençia,

Estonçes sospiravas, fazías penitençia,

Pidías que te diesen salud é mantenençia,

Que partirías con pobles, non farías fallençia.

251

Oyó Dios tus querellas é dióte buen consejo,

Salud é grand rriqueza e thesoro sobejo;

Quando vees al poble, cáesete el çejo,

Fazes como el lobo dolyente en el vallejo.


ENXIENPLO DEL LOBO É DE LA CABRA É DE LA GRULLA

252

El lobo á la cabra comía por merienda:

Atravesósel' un ueso, estava en contienda,

Afogarse quería, demandava corrienda

Físicos é maestros, que quería fer enmienda.

{96}
253

Prometió al que l' sacase thesoros é riqueza.

Vino... la grulla de somo del alteza,

El ueso con el pico sacol' con ssotileza;

El lobo fiancó sano, para comer sin pereza.

254

Dyxo la grulla al lobo que l' quisiese pagar;

El lobo dixo: "¡Cómo! ¿non te pudiera tragar

"El cuello con mis dientes, sy quisiera apertar?

"Pues séate soldada, pues non te quise matar."—

255

Byen ansy tu lo fazes: agora que estás lleno

De pan é de dineros, que forçaste de l' ageno,

Non quieres dar al poble un poco de çenteno:

Ansí te ssecarás como rrocío é feno.

{97}
256

En fazer bien al malo cosa no l' aprovecha:

Ome desagradescido bien fecho nunca pecha;

El buen conosçemiento mal ome lo dessecha:

El bien que ome le faze diz' que es por su derecha.


AQUÍ FABLA DEL PECADO DE LA LUXURIA

257

Syenpre está la loxuria adoquier que tu seas:

Adulterio é forniçio todavía desseas,

Luego quieres pecar con cualquier que tú veas,

Por conplyr la loxuria guinando las oteas.

258

Ffeciste por loxuria al profeta David,

Que mató á Urías, quando l' mandó en la lyd

Poner en los primeros, quando le dixo: "Yd,

"Levad esta mi carta á Joab é venid."—

259

Por amor de Berssabe, la muger de Urías,

Fué David omeçida é fizo á Dios fallías;

{98}

Non fiz' por ende el tenpro en todos los sus días,

Fizo grand penitençia por las tus maestrías.

260

Ffueron por la loxuria çinco nobles çibdades

Quemadas é destruydas, las tres por sus maldades,

Las dos non por su culpa, mas por las veçindades,

Por malas vezindades se pierden eredades.

261

Non te quiero, veçino, nin me vengas tan presto.

Al sabidor Virgillio, como dize en el testo,

Engañólo la dueña, quando l' colgó en el çesto,

Coydando que l' sobía á su torre por esto.

{99}
262

Porque le fiz' desonrra é escarnio del rruego,

El grand encantador fízole muy mal juego:

La lunbre de la candela encantó é el fuego,

Que quanto era en Rroma en punto morió luego.

{100}
263

Anssy que los rromanos, fasta la criatura,

Non podíen aver fuego, por su desaventura:

Sy non lo ençendían dentro en la natura

De la muger mesquina, otro non les atura.

264

Sy dava uno á otro el fuego ó la candela,

Amatávase luego; veníen todos á ella,

Ençendíen ally todos como en grand çentella:

Ansy vengó Virgillio su desonrra é querella.

265

Después desta desonrra é de tanta verguença,

Por facer su loxuria Vergilio en la dueña,

{101}

Desencantó el fuego, que ardiesse en la leña,

Fizo otra maravilla, qu'el ome nunca ensueña.

266

Todo el suelo del ryo de la çibdad de Rroma,

Tiberio, agua cabdal, que muchas aguas toma,

Fízol' suelo de cobre, reluze más que goma:

Á dueñas tu loxuria desta guisa las doma.

267

Desque pecó con ella, sentióse escarnida,

Mandó far escalera de torno, enxerida

De navajas agudas, por que á la sobida,

Que sobiese Vergilio, acabase su vida.

{102}
268

Él ssopo que era fecho por su escantamente;

Nunca más fué á ella nin la ovo talente:

Ansy por la loxuria es verdaderamente

El mundo escarnido é muy triste la gente.

269

De muchos há, que matas, non sé uno que sanes;

Quantos en tu loxuria son grandes varraganes,

Mátanse asy mesmos los locos alvardanes:

Contesçe como al águila con los nesçios truhanes.

{103}

ENSIENPLO DEL ÁGUILA É DEL CAÇADOR

270

El águila cabdal canta sobre la faya,

Todas las otras aves de ally las atalaya;

Non ay péndola della, que en la tierra caya:

Sy vallestero la falla, préçiala más que saya.

271

Saetas é quadrillos, que trae amolados,

Con péndolas de águila los ha enpendolados;

Fué, com' avía usado, á ferir los venados;

Al águila cabdal dióle por los costados.

272

Cató contra sus pechos el águila ferida,

É vido que sus péndolas la avían escarnida;

Dixo contra sí mesma una razón temida:

"De mí mesma salyó quien me tiró la vida."

273

El loco, el mesquino, que su alma non cata,

Usando tu locura é tu mala barata,

{104}

Destruye á su cuerpo é á su alma mata:

Que de sy mesmo sale quien su vida desata.

274

Ome, ave ó bestia, á que amor retiente,

Desque cunple luxuria, luego se arrepiente:

Entristézese en punto, luego flaqueça siente.

Acórtase la vida: quien lo dixo non miente.

275

¿Quién podríe dezir quántos loxuria mata?

¿Quién diríe tu forniçio é tu mala barata?

Al que tu ençendimiento é tu locura cata,

El diablo lo lieva, quando non se recata.


AQUÍ FABLA DEL PECADO DE LA INVIDIA

276

Eres pura enbidia, non ha en el mundo tanta,

Con grand çelo que tienes, ome de ti se espanta;

Sy el tu amigo te dize fabla, ¡ya quánta

Tristeza é sospecha tu coraçón quebranta!

277

El çelo syenpre nasçe de tu enbydia pura,

{105}

Teniendo qu' á tu amiga otro fabla en locura:

Por esto eres çeloso é triste con rrencura,

Ssyenpre coydas en çelos; de otro bien non as cura.

278

Desque uvia el çelo en ty arraygar,

Ssospiros é corages quiérente afogar;

De ti mesmo nin de otro non te puedes pagar,

El coraçón te salta, nunca estás de vagar.

279

Con çelo é ssospecha á todos aborresçes,

Levántasles baraja, con çelo enfraquesçes,

Buscas malas contiendas, fallas lo que meresçes:

Contésçete á tí como en la rred á los peçes.

280

Entras en la pelea, non puedes della salyr,

Estás fraco é syn fuerça, non puedes refertyr,

Nin la puedes vençer nin puedes ende foyr,

Te estorva tu pecado, fáçete ally moryr.

281

Por la envidia Cayn á su hermano Abel

{106}

Matólo, porqué yaze dentro en Mongibel;

Jacob á Esaú por la envidia dél,

Ffurtól' la bendiçión, porqué fué rrebtado dél.

282

Ffué por la enbydia mala traydo Jhesuxristo,

Dios verdadero é ome, fijo de Dios muy quisto,

Por enbydia fué preso é muerto é conquisto:

En ty non es un byen nin fallado nin visto.

283

Cada día los omes por cobdiçia porfían,

Con envidia é çelo omes é bestias lydian:

Adoquier que tu seas, los çelos ally crían,

La enbydia los parte, enbidiosos los crían.

284

Porque tien' tu veçino más trigo que tú paja,

Con tu mucha envidia levántasle baraja:

Anssy te acaesçe, por le levar ventaja,

Como con los paveznos contesçió a la graja.


{107}

ENXIENPLO DEL PAVÓN É DE LA CORNEJA

285

Al pavón la corneja vydol' fazer la rueda;

Dixo con grand envidia: "Yo faré quanto pueda

Por ser atan fermosa";—esta locura coeda:

La negra por ser blanca contra sy se denueda.

286

Peló todo su cuerpo, su cara é su çeja,

De péndolas de pavón vistió nueva pelleja;

Fermosa, é non de suyo, fuese para la igreja:

Algunas ffazen esto, que fizo la corneja.

287

Graja enpavonada, como pavón vestida,

Vydose byen pintada é fuese enloqueçida:

Á mejores que ella era desagradesçida.

Con los pavesnos anda la tan desconosçida.

288

El pavón de tal fijo espantado se fizo,

Vydo el mal engaño, el color apostizo,

Pelól' toda la pluma, echóla en el carrizo:

Más negra paresçía la graja que el erizo.

{108}
289

Anssy con tu envidia ffazes muchos sobrar,

Pierden lo que ganaron por lo ageno cobrar;

Con la envidia quieren por los cuerpos quebrar;

Non fallarán en tí synon todo mal obrar.

290

Quien quier' lo que non es suyo é quier' otro paresçer,

Con algo de lo ageno aora rresplandesçer,

Lo suyo é lo ageno todo se va á perder:

Quien se tien' lo que non es, loco es: va á perder.


AQUÍ FABLA DEL PECADO DE LA GULA

291

La golossyna traes, goloso, laminero,

Querríes quantas vees gostarlas tú primero,

Enfraquesçes, pecado, eres gran venternero,

Por cobrar la tu fuerça, eres lobo carniçero.

{109}
292

Desque te conosçí, nunca te vy ayunar,

Almuerças de mañana, non pierdas la yantar,

Syn mesura meriendas, mejor quieres çenar.

Sy tienes qué, ya quieres á la noche çahorar.

293

Con mucha vianda é vino creçe mucho la frema,

Duermes con tu amiga, afógate postema,

Lyévate el dyablo, en el infierno te quema;

Tu dizes al garçón, que coma byen é non tema.

294

Adán, el nuestro padre, por gula é tragonía,

Porque comió del fruto, que comer non devía,

Echóle del parayso Dios en aquesse día:

Por ello en el infierno desque morió yazía.

{110}
295

Mató la golosyna muchos en el desierto

E de los más mejores que y eran por çierto;

El profeta lo dize, esto que te rrefierto;

Por comer é tragar sienpre estás bocabierto.

296

Ffeciste por la gula á Lot, noble burgés,

Bever tanto, que yúgo con sus fijas; puez ves

Á fazer tu forniçio: ca do mucho vino es,

Luego es la loxuria é todo mal después.

{111}
297

Muerte muy rebatada trae la golossyna

Al cuerpo muy goloso é al alma mesquina:

Desto ay muchas fablas é estoria paladina;

Dezirlo hé más breve por te enbiar ayna.


ENXIENPLO DEL LEÓN É DEL CAVALLO

298

Un cavallo muy gordo pasçía en la defesa;

Veníe 'l león de caça, pero con él non pesa;

El león tan goloso al cavallo sopessa;

"Vassalo,", dixo, "mío, la mano tú me besa."

299

Al león gargantero rrespondió el cavallo,

Dyz': "Tú eres mi señor é yo so tu vasallo:

"En te besar la mano yo en eso me fallo;

"Mas yr á ty non puedo, que tengo gran contrallo.

{112}
300

"Ayer do me ferrava un ferrero maldito,

"Echóme en este pie un clavo atan fito,

"Enclavóme: ¡ven, señor, con tu diente bendito!

"Sácalo, faz de my como de tuyo quito!"—

301

Abaxóse el león por darl' algún confuerto,

El cavallo ferrado contra sy fizo tuerto,

Las coçes el cavallo lançó fuerte en çierto,

Dióle entre los ojos, echóle frío muerto.

302

Con el miedo fuyó el cavallo aguas byvas;

Muncho comido avía de yervas muy esquivas,

Yva mucho cansado, tomáronlo adyvas:

Anssy mueren los locos golosos do tu yvas.

303

El comer syn mesura é la grand venternía,

Otrossy mucho vino con mucha beverría,

{113}

Más mata que cuchillo: Ypocrás lo dezía;

Tú dizes que quien byen come, byen faze garçonía.


AQUÍ FABLA DEL PECADO DE LA VANAGLORIA

304

Yra é vanagloria traes, non a el mundo tan maña:

Más orgullo é más bryo tyenes que toda España;

Sy non se faz' lo tuyo, tomas yra é saña;

Enojo é malquerençia anda en tu conpaña.

{114}
305

Por la grand vanagloria Nabucodonossor,

Donde era poderoso, de Babylonia señor,

Poco á Dios preçiava nin avía dél temor:

Tyról' Dios su poderío é todo su honor.

306

É ffué muy vil tornado, de las bestias egual:

Comía yervas montessas, como buey paja é ál;

De cabellos cobyerto, como bestia atal,

Uñas crió mayores que águila cabdal.

307

Rencor é homeçida criados de ti son:

"¡Vos ved que soy fulano, de garçones garçón!"

Dizes muchos baldones, asy que de rrondón

Mátanse los baviecas, desque tú estás, follón.

{115}
308

Con la grand yra Sanssón, la su fuerça perdió,

Quando su mujer Dalyla los cabellos le cortó,

En que avía la fuerça; é desque la byen cobró,

A sy mesmo con yra é otros muchos mató.

309

Con grand yra é saña Saúl, el que fué rey

Primero, que los jodíos ovieron en su ley,

Él mesmo se mató con su espada; pues vey

Sy devo fyar en tí; á la fe non le crey.

{116}
310

Quien bien te conosçiere, de ty non fyará,

El que tus obras viere, de ty se arredrará,

Quanto más te usare, menos te preçiará.

Quanto más te provare, menos te amará.


ENXIENPLO DEL LEÓN QUE SE MATÓ CON IRA

311

Yra é vanagloria al león orgulloso,

Que fué á todas bestias cruel é muy dañoso,

Matóse á sy mesmo yrado é muy sañoso:

Dezirt' hé el enxienpro, séate provechoso.

312

El león orgulloso con yra é valentya,

Quando era mançebo, a las bestias corría:

A las unas matava, á las otras fería;

{117}

Vínole vegedat, flaqueza é peoría.

313

Ffueron aquestas nuevas a las bestias cosseras:

Fueronse muy alegres, porque andavan solteras,

Contra él vynieron todas por vengar sus denteras,

Aun el asno nesçio vino en las delanteras.

314

Todos en el león feríen non poquyllo,

El jabalyn sañudo dávale del colmillo,

Feríanlo de los cuernos el toro y el novillo,

El asno pereçoso en él poníe su syllo:

315

Dyóle grand par de coçes, en la fruente gelas pon':

El león con grand yra travó de su coraçón,

Con las sus uñas mesmas murió é con ál non:

Yra é vanagloria diéronle mal gualardón.

316

El ome, que tien' estado, onrra é grand poder,

Lo que para sy non quiere, non lo deve á otros fer:

{118}

Que mucho ayna puede todo su poder perder,

É lo qu'él fizo á otros, dellos tal puede aver.


AQUÍ DIZE DEL PECADO DE LA ACIDIA

317

De la açidia eres messonero é posada,

Nunca quieres qu' el ome de bondat faga nada:

Desque lo vees baldío, dásle vida penada,

En pecado comiença é en tristesa acabada.

318

Nunca estás baldío: aquél que una ves atas,

Fázesle penssar engaños, muchas malas baratas,

Deléytase en peçados é en malas baratas:

Con tus malas maestrías almas é cuerpos matas.

319

Otrosy con açidia traes ypocresía,

Andas con grand synpleza penssando pletisía

Pensando estás triste, tu ojo non se ersía,

Do vees la fermosa, oteas con rraposya.

{119}
320

De quanto bien pedricas, non fazes dello cosa:

Engañas todo el mundo con palabra fermosa,

Quieres lo que el lobo quiere de la rapossa:

¡Abogado de fuero, oy' fabla provechossa!

{120}

AQUÍ FABLA DEL PLEITO QU'EL LOBO É LA RRAPOSSA, QUE OVIERON ANTE DON XIMIO, ALCALDE[I] DE BUGÍA

321

Ffurtava la raposa á su vezina el gallo:

Veyalo el lobo, mandávale dexallo,

Dezía que non devía lo ageno furtallo;

Él non veya la ora, que podiese tragallo.

322

Lo que él más fazía, á otros lo acusava;

Á otros rretraya lo qu'él en sy loava;

Lo que él más amava, aquello denostava;

Desíe que non feziesen lo que él más usava.

323

Enplazóla por fuero el lobo á la comadre,

Fueron ver su juyzio ante un sabydor grande.

{121}

Don Ximio avía nonble, de Buxía alcalde,

Era sotil é sabio, nunca seya de valde.

324

Ffizo el lobo demanda en muy buena manera,

Abta é byen formada, clara é byen çertera;

Teníe buen abogado, ligero é sotil era,

Galgo, que de la rrapossa es grand abarredera:

325

"Ante vos, mucho honrrado, de grand sabidoría,

"Don Xymio, ordinario alcalde de Bugía,

"Yo el lobo me querrello de la comadre mía:

"En juyzio propongo contra su malfetría.

326

"É digo que agora en el mes de feblero,

"Era de mill é treçientos en el ano primero,

{122}

"Rregnando nuestro señor el león masillero,

{123}

"Que vin' á nuestra çibdat por nonble de monedero,

{124}
327

"En casa de don Cabrón, mi vassallo é quintero,

"Entró a ffurtar de noche por çima del fumero;

"Sacó furtando el gallo, el nuestro pregonero.

"Levólo é comiólo á mi pessar en tal ero.

328

"De aquesto la acuso ante vos, el buen varón,

"Pido que la condenedes por sentençia, por ál non,

"Que sea enforcada é muerta como ladrón:

"Esto m' ofresco provar so pena del talyón."—

329

Seyendo la demanda en juyzio leyda,

Ffué sabya la gulpeja é byen aperçebida;

{125}

"Señor," diz' "yo só syenpre de poco malsabyda,

"Datme un abogado, que fable por mi vida."—

330

Respondió el alcalle: "Yo vengo nuevamente

"Á esta vuestra tierra, non conosço la gente;

"Pero yo te dó plazo, que fasta días veynte

"Que ayas tu abogado é luego al plazo vente."—

331

Levantós' el alcalle esa ora de jusgar,

Las partes cada una pensavan de buscar

Quál dineros, quál prendas para 'l abogado dar:

Ya sabya la rraposa quién l' avía d' ayudar.

332

El día es venido del plazo asinado:

Vyno doña Marfusa con un grand abogado,

Un mastyn ovejero de carrancas çercado;

El lobo, quando l' vido, luego fué enbaçado.

333

Este grand abogado propuso de su parte:

"Alcalle, señor don Ximio, quanto el lobo departe,

"Quanto demanda é pide todo lo faz' con arte,

"Ca él es ladrón grant é non falla que l' farte.

{126}
334

"É por ende yo pongo contra él exençión

"Ligítima é buena, porque su petiçión

"Non deve ser oyda é tal acusaçión

"El fazer non la puede, ca es fyno ladrón.

335

"Conteçióme con él, muchas noches e días,

"Que levava furtadas de las ovejas mías:

"Vy que las degollava en aquellas erías;

"Antes que las comiese, yo gelas tomé frías.

336

"Muchas vezes de furto es de juez condeñado

"Por sentençia é así por derecho enfamado:

"Por end' non deve ser dél ninguno acussado,

"Ny en vuestra abdiençia oydo ni escuchado.

337

"Otrosi le apongo que es descumulgado

"De mayor descumunión por custituçión de legado,

{127}

"Porque tiene barragana pública é es casado

"Con su muger doña loba, que mora en vil forado.

338

"La mançeb' es la mastina, que guarda las ovejas:

"Por ende lo que pide non vale dos arvejas

"Ni l' deven dar rrespuesta á sus malas conssejas:

"Asolved á mi comadre, váyase de las callejas."—

339

El galgo é el lobo estavan encogidos:

Otorgáronlo todo con miedo é amidos;

Diz' luego la Marfusa: "Señor, sean tenidos

"En reconvençión, pido que mueran é non oydos."

340

Ençerraron raçones de toda su porfía;

Pidieron al alcalle que asinase día,

En que diese sentençia, qual él por bien tenía;

E asinóles plazo después d' Epifanía.

{128}
341

Don Ximio fuése á casa, con él mucha conpaña,

Con él fueron las partes, conçejo de cucaña,

Ay van los abogados de la mala picaña;

Por bolver al alcalle, ninguno non l' engaña.

342

Las partes cada una su abogado ascucha,

Presentaron al alcalle quál, salmón é quál, trucha,

Quál, copa é quál, taça en poridad aducha;

Ármanse çancadiella en esta falsa lucha.

{129}
343

Venido ya el día para dar la sentençia,

Ante el juez las partes estavan en presençia:

Dixo el buen alcalle: "Aved buen' abenençia:

"Ante que yo pronunçie yo vos dó la liçencia."—

344

Punan los abogados é ponen su poder

Por saber del alcalle lo que quiere fazer,

Quál sentençia daría ó qué podría ser;

Mas non pudieron cosa saber nin entender.

345

De lexos le fablavan por le fazer dezir

Algo de la sentençia, su coraçón descobrir:

Él mostrava los dientes; mas non era rreyr:

Cuydavan que jugaban é todo era rrenir.

346

Dixieronle las partes é los sus abogados

Que non podrían nunca ser en uno acordados,

Non queríen abenençia para ser despechados;

Pyden que por sentençia fuesen de ally lybrados.

347

El alcalle letrado é de muy buena çiençia

Usó bien su ofiçio, guardó bien su conçiençia:

{130}

Estando assentado en la su abdiençia

Rezó él por sy mismo escripta la sentençia:

348

"En el nonbre de Díos", el jusgador dezía,

"Yo, don Ximio, ordinario alcalle de Bugía,

"Vista esta demanda, que el lobo fazía,

"En que á la marfusa furto le aponía:

349

"É vistas las escusas é las defensiones,

"Que puso la gulhara en su esençiones,

"É vista la rrespuesta é las rriplicaçiones,

"Que propusso el lobo en todas sus rraçones:

350

"É visto lo que pide en su rreconvençión

"La comadre contr' el lobo çerca la conclusión:

{131}

"Visto todo el proçeso, quantas rraçones son,

"E las partes que pyden sentençia é ál non:

351

"Por mí esaminado todo el proçesso fecho,

"Avydo mi conssejo, que me fizo provecho,

"Con omes sabydores en fuero é derecho

"Dyos ante los mis ojos é non rruego nin pecho:

352

"Ffallo que la demanda del lobo es byen çierta,

"Bien abta é byen formada, bien clara é bien abyerta:

"Fallo que la marfusa es en parte byen çierta

"Con sus deffenssiones, escusas é rrehierta.

353

"La exençión primera es en sy perentoria;

"Mas la excumunión es aquí dilatoria:

"Diré un poco della, que es de grand estoria:

"¡Abogado de romançe, esto tén en memoria!

{132}
354

"La exençión primera muy byen fué alegada,

"Mas la descomonión fué un poco errada,

"Que la constituçión deviera ser nonbrada,

"E fasta nueve días deviera ser provada.

355

"Por cartas ó testigos ó por buen instrumente

"De público notario devie syn falimente

"Esta tal dilitoria provarse claramente;

"Si se pone perentoria, esto es otramente.

356

"Quando la descumunión por dilitoria se pone,

"Nueve días a de plazo para quando se apone

"Por perentoria: mas esto guarda, non te encone,

"Que a muchos abogados se olvida é pospone.

357

"Es toda perentoria la escomonión atal,

"Si pone contra testigos en pleito criminal,

"E contra juez público, ca su proceso non val';

"Quien d' otra guisa lo pone, yérralo é faze mal.

{133}
358

"Fallo que la gulpeja más non puede pedir,

"Ca d' ygual en criminal non puede reconvenyr;

"Por exençión non puedo yo condepñar nin punir;

"Nin deve el abogado tal petiçión comedyr.

359

"Maguer contra la parte ó contra 'l mal testigo,

"Sea exençión provada, no l' farán otro castigo;

"Desecharán su demanda, su dicho non val' un figo,

"La pena ordinaria non avrá, yo vos lo digo.

360

"Sy non fuere testigo falso, ó l' viere variar,

"Ca entonçe el alcalle puédel' atormentar,

"Non por la exençión, mas porque lo puede far:

"En los pleitos creminales su ofiçio há grand lugar.

361

"Por exençión se puede la demanda desechar,

"E dévense los testigos desechar é aun tachar;

"Por exençión non puedo yo condepnar nin matar:

"Non puede más el alcalle que el derecho mandar.

{134}
362

"Pero quanto yo fallo por la su conffesión

"Del lobo ante mí fecha, por esto é por ál non,

"Fallo que es provado quanto la marfusa pon';

"Por esto pongo silinçio al lobo esta saçón.

363

"Pues por su confesión, por su costunbre é uso

"Es manifiesto é çierto lo que la gulhara puso:

"Pronunçio que la demanda que él fizo é propuso,

"Non seya rresçibida, segund dicho hé de suso.

364

"Que pues el lobo confiesa que faze lo que acusa,

"E á mí es manifiesto que él por ello usa,

"Non lo deve rresponder en juyzio la Marfusa;

"Rresçibo sus defensiones é la buena escusa.

365

"No l' preste lo que dixo, que con miedo é quexura

"Fizo la conffisión cogido en angustura:

"Ca su miedo era vano e non dixo cordura:

"Ca do buen alcalle jusga, toda cosa es segura.

366

"Dó leçençia' á la raposa vayase á salvajina;

"Peroque non la asuelvo del furto tan ayna;

{135}

"Mas le mando que non furte el gallo a su vizina."—

¡Ella diz' que non le tiene; más furtar l' ha la gallyna!

367

Non apelaron las partes; del juyzio son pagadas,

Porque non pagaron costas nin fueron condenadas;

Esto fué porque non fueron de las partes demandadas

Nin fué pleito contestado, porque fueron escusadas.

368

Ally los abogados dexieron contra el juez

Que lo avya errado é perdido su buen prez,

Por lo que havía dicho é suplido esta vez:

Non gelo preçio don Ximio quanto vale una nuez.

{136}
369

Díxoles que byen podía en su pronunçiaçión

Conplir lo que es derecho é de constituçión:

Ca él de fecho ageno non feziera mençión:

Tomaron los abogados dél muy buena liçión.

370

Dixiéronle otrosy una derecha rraçón:

Que fecha la conclusyón en criminal acusaçión,

Non podía dar lyçençia para aver conpusiçión:

Mester es la sentençia, fecha la confisión.

371

Desto dió el alcalle una sola responsión:

Qu' él avíe poder del rrey, en la su comisión

Espiçial, para esto, conplida jurydiçión;

Aprendieron abogados en esta desputaçión.


AQUÍ FABLA DE LA PELEA QU' EL ARÇIPRESTE OVO CON DON AMOR

372

Tal eres como el lobo: rretraes lo que fazes,

Estrañas á los otros el lodo en que tú yazes;

{137}

Eres mal enemigo á todos quantos plazes:

Hablas con maestrya, porque a muchos enlaçes.

373

Á obras de piadat tu nunca paras mientes:

Nin visitas los presos nin quieres ver dolientes;

Synon reçios é sanos, mançebos é valyentes;

Ssy loçanas encuentras, fáblasles entre dientes.

374

Rezas muy bien las oras con garçones golfines,

Cum his qui oderunt pacem, fasta qu' el salterio afines.

{138}

Diçes: Ecce quam bonum, con sonajas é baçines;

In noctibus extollite, después vas á matynes.

{139}
375

Do tu amiga mora comienças á levantar:

Domine labia mea, en alta boz á cantar,

Primo dierum omnium, los estrumentes tocar,

Nostras preces ut audiat, é fázesla despertar.

{140}
376

Desque sientes á ella, tu coraçón espaçias:

Con matina cantate en las friuras laçias

Laudes aurora lucis, dasle muy grandes gracias.

Con Miserere mei mucho te le engraçias.

{141}
377

En saliendo el sol, comienças luego prima:

Deus in nomine tuo, ruegas á tu xaquima

Que la lieve por agua é que dé á todo çima:

Va en achaque de agua á verte la mala quima.

{142}
378

E sy es tal que non usa andar por las callejas,

Que la lyeve á las uertas por las rosas bermejas.

Ssy cree la bavieca tus dichos é conssejas,

Quod Eva tristis, trae de quicumque vult, redruejas.

{143}
379

Sy es dueña tu amiga, que desto non se conpone,

Tu cántic' á ella cata manera que la trastorne:

Os, lingua, mens la envade, seso con ardor pospone:

Va la dueña á terçia, caridat a longe pone.

380

Tú vas luego á la iglesia por le dezir tu raçón,

Mas que por oyr la missa nin ganar de Dios perdón:

Quieres misa de novios syn gloria é syn son,

Coxqueas á la ofrenda, byen trotas al comendón.

{144}
381

Acabada la missa, rezas tanbyen la sesta,

Ca la vieja te tiene á tu amiga presta;

Comienças: In verbum tuum, é dyzes tú á ésta:

Factus sum sicut uter, por la grand misa de fiesta.

382

Dizes: Quomodo dilexi vuestra fabla, varona;

Suscipe me secundum, que para la mi corona,

Lucerna pedibus meis es la vuestra persona.

Ella te diz' ¡Quam dulcia!, que rrecudas á la nona.

{145}
383

Vas a rezar la nona con la duena loçana:

Mirabilia comienças; dizes de aquesta plana:

Gressus meos dirige; responde doña fulana:

Iustus es, Domine; tañe á nona la canpana.

384

Nunca vy sancristán qu' á vísperas mejor tanga:

Todos los instrumentos toca con chica manga;

La que viene á tus vísperas, por byen que se arremanga,

Con virgam virtutis tuæ fazes que ay remanga.

{146}
385

Sede a destris meis, dizes á la que viene;

Cantas: Laetatus sum, sy ay se detiene;

{147}

Illuc enim ascenderunt, á qualquier qu' ally s' atiene:

La fiesta de seys capas, contigo la Pascua tiene.

386

Nunca vy cura de almas, que tan byen diga conpletas:

Vengan fermosas ó feas, quier blancas, quier prietas,

Dígante: Converte nos: de grado abres las puertas;

Después: Custodi nos, te rruegan las encubiertas.

{148}
387

Ffasta el quod parasti non las quieres dexar;

Ante façien omnium sabeslas alexar;

Ado gloria plebis tuae fazeslas abaxar;

Salve, regina, dizes, sy de ti s' an de quexar.

{149}

AQUÍ FABLA DE LA PELEA QUE OVO EL ARÇIPRESTE CON DON AMOR

388

Con la açidya traes estos males atantos,

Muchos otros pecados, antojos é espantos:

Nunca te pagas de omes castos, diños é santos.

Á los tuyos das obras de males é quebrantos:

389

El ome por tus obras es mintroso é perjuro,

Por conplyr tu deseo fázeslo herege duro;

Más cree tus lysonjas el neçio hadeduro,

Que non la fe de Díos: ¡vete, yo te conjuro!

390

Non te quiero, Amor, nin al sospiro, tu fijo,

Fázesme andar de balde é díjome, dijo, dijo;

Tanto más me aquexas quanto yo más aguijo,

Non val' tu vanagloria un vil grano de mijo.

{150}
391

Non as miedo nin verguença de rey nin de reyna,

Múdaste do te pagas cada día ayna,

Huésped eres á muchos, non duras so cortina:

Como el fuego te andas de veçina en veçina.

392

Con tus muchas promesas á munchos envelyñas,

En cabo son muy pocos á quien bien adelyñas,

Non te menguan lysonjas más que fojas en vyñas,

Más traes neçios locos que hay pyñones en piñas.

393

Fazes como golhin en tu falsa manera:

{151}

Atalayas de lueñe é caças la primera,

A la que matar quieres, ssácasla de carrera,

De logar encobyerto sacas çelada afuera.

394

Tyene ome su fija de coraçón amada,

Loçana é bien fermosa, de muchos deseada;

Con vyçyos es criada, ençerrada é guardada;

Do cuyda tener algo en ella, non tyene nada.

395

Cuydan la cassar bien, como las otras gentes,

Porque se onrren della su padre é sus parientes:

Como mula camuçia agusa rrostro é dientes,

Remeçe la cabeça, á diablos tiene mientes.

396

Tú le rruys á la oreja é dasla mal conssejo,

{152}

Que faga tu mandato é sigua tu trebejo:

Los cabellos en trença, el peynde é el espejo;

¡Tal amigo non ay nin es della parejo!

397

El coraçón le tornas de mill guisas á la ora:

Ssy oy cassar la quieren, cras d' otro s' enamora;

A las vezes en saya, otras en alcandora,

Remírase la loca do tu locura mora.

398

El que más á ty cree, anda más por mal cabo:

Á ellos é á ellas, á todos das mal cabo,

{153}

De pecado dañoso, de ál non te alabo,

Tristeza é flaqueza, ál de ty non recabo.

399

Das muerte perdurable á las almas que fieres,

Das muchos enemigos al cuerpo que rrequieres,

Fazes perder la fama al que más amor dieres,

A Dios pierde é al mundo, Amor, el que más quieres.

400

Destrues las personas, los averes astragas,

Almas, cuerpos é algos como uerco las tragas,

De todos tus vassallos fazes neçios faldragas,

Prometes grandes cosas; poco é tarde pagas.

{154}
401

Eres muy grand gigante al tienpo del mandar,

Eres enano chico, quando lo as de dar:

Luego de grado mandas; bien te sabes mudar:

Tarde das é amidos; byen quieres demandar.

402

De la loçana fazes muy nesçia é muy boba,

Fazes con tu grand fuego, como faze la loba,

Al más astroso lobo, al enatío ajoba;

Aquel da de la mano é de aquel s' encoba.

{155}
403

Asi muchas fermosas contigo se enartan,

Con quien se les antoja, con aquel se apartan.

Quier feo, quier enatío; aguisado non catan:

Quanto más á ty creen, tanto peor baratan.

404

Fazes por muger fea perder ome apuesto,

Piérdese por vil ome dueña de grand rrepuesto.

{156}

Plázete con qualquier, do el ojo as puesto:

Byen te puedo dezir antojo por denuesto.

405

Manera as de diablo: á doquier que tu mores,

Fazes tenblar los omes, demudar las colores,

Perder seso é fabla, sentyr muchos dolores:

Trayes los omes çiegos, que oyen tus loores.

406

Al bretador semejas, quando tañe su brete:

Canta con dulçe engaño; al ave pone abeyte,

Fasta que l' echa el laço, quando'l pie dentro mete;

Assegurando matas: ¡quítate de mí, vete!


ENSSIENPLO DEL MUR TOPO É DE LA RANA

407

Contesçe cada día á tus amigos contigo,

Como contesçió al topo, que quiso ser amigo

De la rrana pyntada, que lo levó consygo:

Entiende byen mi fabla é porqué te la digo.

{157}
408

Tenía el mur topo cueva en la rribera;

Creçió tanto el rrío, que maravilla era,

Çercól' toda su cueva, que non salya fuera;

Vyno á él baylando la rrana cantadera.

409

"Señor enamorado", dixo al mur la rana,

"Quiero ser tu amiga, tu muger é tu çercana,

"Yo te sacaré en salvo agora por la mañana,

"Ponert' hé en el otero, casa para ti sana.

410

"Yo sé nadar muy bien, ya lo ves por el ojo:

"Ata tu pie al mío, sube en mi ynojo:

"Sacarte hé en salvo, non te faré enojo,

"Ponert' hé en el otero ó en aquel rrastrojo."

411

Byen cantava la rrana con fermosa rraçón;

Mas ál tenia en pienso en su mal coraçón.

Creóselo el topo: en uno atado son,

Atan los pies en uno; las voluntades non.

412

Non guardando la rana la postura que puso,

Dió salto en el agua, somióse façia yuso,

El topo quanto podía tirava façia suso:

Qual de yuso, qual de suso andavan á mal uso.

{158}
413

Andava un milano volando desfanbrido,

Buscando qué comiese; esta pelea vydo:

Abatióse por ellos, silvó en apellydo,

Al topo é á la rrana levólos a su nido.

414

Comiólos á entramos, no l' tiraron la fanbre.

Asi faze á los locos tu falsa vedeganbre:

Quantos trayes atados con el tu mal estanbre,

Todos por ti peresçen en tu mala enxanbre.

415

Los neçios é las neçias, que una vez enlaças,

En tal guisa los travas con tus fuertes mordaças,

Que non han de Dios miedo nin de sus amenaças;

El diablo se los lyeva presos en sus tenaças.

{159}
416

Al uno é al otro eres destruydor,

Tanbyén al engañado, como al engañador;

Com' el topo é la rrana peresçen ó peor;

Eres mal enemigo: fázeste amador.

417

Toda maldad del mundo é toda pestilençia

Sobre la falsa lengua mintrosa aparesçençia:

Dezir palabras dulçes, que trayen abenençia,

E fazer malas obras e tener malquerençia.

418

Del bien que ome dize, sy á sabyendas mengua,

Es el coraçón falso é mintrosa la lengua;

¡Confonda Dios al cuerpo, do tal coraçón fuelga!

¡Lengua tan enconada Dios del mundo la tuelga!

419

Non es para buen ome el creer de lygero:

Todo lo que le dizen péselo bien primero;

Non conviene al bueno que sea lisongero;

En el bien dezir sea firme é verdadero.

420

So la piel del oveja trayes dientes de lobo,

Al que una vez travas, liévastelo en robo,

{160}

Matas al que más quieres, del bien eres encobo,

Pones en flacas cuestas gran peso é gran ajobo,

421

Plázeme byen, te digo, que algo non te devo:

Eres de cada día logrero de rrenuevo,

Tomas la grand vallena con el tu poco çevo;

Mucho más te diría, salvo que non m' atrevo.

422

Porque de muchas dueñas malquerido sería,

E mucho garçón loco de mí porfaçaría,

Por tanto non te digo el diezmo que podría:

Pues cállate é callemos, Amor, ¡vete tu vya!

{161}

AQUÍ FABLA DE LA RESPUESTA QUE DON AMOR DIÓ AL ARÇIPRESTE

423

El Amor con mesura dióme rrespuesta luego:

"Arçipreste, sañudo non seas, yo te rruego,

Non digas mal d' amor en verdat nin en juego,

Ca á vezes poca agua faze baxar grand fuego.

424

Por poco maldezir se pierde grand amor,

De pequeña pelea nasçe un grand rrencor,

Por mala dicha pierde vassallo su señor;

La buena fabla sienpre faz' de bueno mejor.

425

Escucha la mesura, pues dexiste baldón,

Amenaçar non deve quien quier aver perdón,

Do byen eres oydo escucha la razón:

Ssy mis castigos fazes, non te dirá muger non.

426

Ssi tú fasta agora cosa non rrecabdeste

De dueñas é de otras, que dizes que ameste,

Tórnate á tu culpa, pues por ti lo erreste,

Porque á mí non veniste nin viste nin proveste.

427

Quesyste ser maestro ante que discípulo ser,

E non sabes mi manera syn la de mí aprender;

Oy' é leye mis castigos, é sabrás byen fazer:

{162}

Recabdarás la dueña, sabrás otras traer.

428

Para todas mugeres tu amor non conviene:

Non quieras amar duenas, que á ty non avyene;

Es un amor baldío, de grand locura viene,

Syenpre será mesquino quien amor vano tyene.

429

Sy leyeres Ovydio, el que fué mi criado,

En él fallarás fablas, que l' ove yo mostrado,

Muchas buenas maneras para enamorado:

Pánfilo é Nasón de mí fué demostrado.

430

Sy quisyeres amar dueñas ó otra qualquier muger,

Muchas cosas avrás antes á deprender,

Para que te ella quiera en amor acoger:

Sabe primeramente la muger escoger.

{163}
431

Cata muger donosa é fermosa é loçana,

Que non sea muy luenga, otrosí nin enana;

Sy podieres, non quieras amar muger villana,

Ca de amor non sabe é es como bausana.

432

Busca muger de talla, de cabeça pequeña,

Cabellos amariellos, non sean de alheña,

Las çejas apartadas, luengas, altas en peña,

Ancheta de caderas: esta es talla de dueña.

{164}
433

Ojos grandes, someros, pyntados, reluçientes,

E de luengas pestañas byen claras é reyentes,

Las orejas pequeñas, delgadas; paral' mientes

Sy há el cuello alto: atal quieren las gentes.

434

La naryz afylada, los dientes menudillos,

Eguales é bien blancos, un poco apretadillos,

Las ensías bermejas, los dientes agudillos,

Los labros de su boca bermejos, angostillos.

435

Su boquilla pequeña asy de buena guisa,

La su faz sea blanca, syn pelos, clara é lysa;

Puna de aver muger, que la veas syn camisa,

Que la talla del cuerpo te dirá esto á guisa.

436

Á la muger qu'enbiares, de ti sea parienta,

Que bien leal te sea, non sea su servienta,

Non lo sepa la dueña, porque la otra non mienta,

Non puede ser quien malcasa que non se arrepienta.

437

Puña en quanto puedas que la tu mensajera

Sea bienrrazonada, sotil é costumera:

{165}

Sepa mentir fermoso é siga la carrera,

Ca más fierbe la olla con la su cobertera.

438

Si parienta non tienes atal, toma d' unas viejas,

Que andan las iglesias é saben las callejas:

Grandes cuentas al cuello, saben muchas consejas,

Con lágrimas de Moysén escantan las orejas.

439

Son muy grandes maestras aquestas paviotas,

Andan por todo el mundo, por plaças é por cotas,

Á Dios alçan las cuentas, querellando sus coytas:

¡Ay! ¡quánto mal que saben estas viejas arlotas!

{166}
440

Toma de unas viejas, que se fasen erveras,

Andan de casa en casa é llámanse parteras;

Con polvos é afeytes é con alcoholeras,

Echan la moça en ojo é çiegan bien de veras.

441

É busca mesajera de unas negras pegatas,

Que usan muncho los frayres, las monjas é beatas:

Son mucho andariegas é meresçen las çapatas:

Estas trotaconventos fasen muchas baratas.

{167}
442

Do están estas mujeres muncho se van alegrar:

Pocas mugeres pueden dellas se despagar.

Porque á ty non mienta sábelas falagar,

Ca tal escanto usan, que saben bien çegar.

443

D' aquestas viejas todas ésta es la mejor;

Rruegal' que te non mienta, muéstrale buen amor:

Que muncha mala bestia vende buen corredor

É muncha mala rropa cubre buen cobertor.

444

Si dexier' que la dueña non tiene mienbros grandes

Nin los braços delgados, tú luego le demandes

{168}

Sy há los pechos chycos. Si dise sí, demandes

Contra la fegura toda, porque más çierto andes.

445

Si dis' que los sobacos tiene un poco mojados

É que há chycas piernas é luengos los costados,

Ancheta de caderas, pies chicos, socavados,

Tal muger non la fallan en todos los mercados.

446

En la cama muy loca, en la casa muy cuerda:

Non olvides tal dueña, mas della te acuerda:

Esto que te castigo con Ovidio concuerda;

É para aquesta cata la fyna avancuerda.

447

Tres cosas non te oso agora descobryr:

Son tachas encobiertas de mucho maldesir;

Pocas son las mugeres, que dellas pueden salyr:

Sy las dexiese yo, començaríen á rreyr.

448

Guárte byen que non sea bellosa nin barbuda;

¡Atal media pecada el huerco la saguda!

{169}

Sy há la mano chyca, delgada, bos aguda,

Atal muger, si puedes, de buen seso la muda.

449

En fin de las rrasones fasle una pregunta:

Si es muger alegre, de amor se rrepunta;

Si a sueras frías, ssy demanda quanto barrunta,

Al ome si dise sí: atal muger te ayunta.

{170}
450

Atal es de servir, atal es de amar:

Es muy más plasentera que otras en doñear;

Si tal saber podieres é la quesieres cobrar,

Fas mucho por servirla en desir é obrar.

451

De tus joyas fermosas cadaque dar podieres;

Quando dar non quesieres ó quando non tovieres,

Promete é manda muncho, mager non gelo dieres:

Luego será afusiada, fará lo que quesieres.

452

Syrvela, non te enojes, syrviendo el amor creçe;

El serviçio en el bueno nunca muere nin peresçe;

{171}

Sy se tarda, non se pierde, el amor nunca fallese:

Que sienpre el grand trabajo todas las cosas vençe.

453

Gradésçegelo mucho lo que por ti feziere,

Pongelo en mayor preçio de quanto ello valyere,

Non le seas rrefertero en lo que te pediere,

Nin le seas porfioso contra lo que te dixiere.

454

Requiere á menudo á la que bien quisieres,

Non ayas della miedo quando tienpo tovyeres,

Vergueña non te enbargue do con ella estodieres,

Peresoso non seas do buena haçina vyeres.

455

Quando la muger vee al peresoso covardo,

Dise luego entre dientes: "¡Oxte! ¡tomaré mi dardo!"

{172}

Con muger non t' enpereçes, non t' enbuelvas en tabardo,

Del vestido más chico sea tu ardit alardo.

456

Son en la grand peresa miedo é cobardía,

Torpedat é vilesa, ssusiedad é astrosya;

Por pereza perdieron muchos conpaña mía,

Por peresa se pierde muger de grand valya.


ENSSIENPLO DE LOS DOS PEREZOSOS, QUE QUERÍAN CASSAR CON UNA DUEÑA

457

Dezir t'hé la ffasaña de los dos peresosos,

Que querían casamiento é andavan acusiossos;

Amos por una dueña estavan codyçyossos,

Eran muy byen apuestos é verás quán fermosos:

{173}
458

El uno era tuerto de su ojo derecho,

Ronco era el otro, coxo é medio contrecho.

E el uno del otro avian grand despecho,

Coydando que tenían su cassamiento fecho.

459

Respondiolos la dueña qu' ella quería casar

Con el más peresosso, aquel quería tomar;

Esto desíe la dueña queriéndolos abeytar.

Ffabló luego el coxo, cuydóse adelantar.

460

"Señora", diz' "oydme primero mi razón:

"Yo soy más peresosso que este mi conpanón:

"Por peresa de tender el pié fast' el escalón,

"Cay del escalera, fynqué con esta ligión.

461

"Otrossy yo passava nadando por un ryo,

"Fasía la syesta grant, mayor ome non vydo;

"Perdíame de sed: tal peresa yo crío,

"Que por no abrir la boca, perdy el fablar mío."

{174}
462

Desque calló el coxo, dixo el tuerto: "Señora,

"Chica es la peresa, que este dixo agora;

"Desirvos hé la mía, non vi tal ningund ora,

"Nin veer tal la puede ome, que en Dios adora.

463

"Yo era enamorado d' una duena en abryl;

"Estando çerca della, sossegado é omyl,

"Vynome á las narizes desçendimiento vyl:

"Por peresa de linpiarme perdy la duena gentil.

464

"Mas vos diré, señora: una noche yasía

"En la cama despierto, é muy fuerte llovía;

"Dávame una gotera, del agua que fasía:

"En el mi ojo muy resia á menudo fería.

465

"Yo ove grand peresa de la cabeça redrar;

"La gotera, que vos digo, con su mucho rezio dar,

"El ojo, de que soy tuerto, óvomelo de quebrar:

"Devedes, por más peresa, dueña, conmigo casar".—

466

"Non sé", dixo la duena, "destas peresas grandes,

"Quál es la mayor dellas: anbos pares estades:

{175}

"Véovos, torpe cojo, de quál pie coxeades;

"Véovos, tuerto susio, que sienpre mal catades.

467

"Buscad con quien casedes; ca dueña non se paga

"De peresoso torpe nin que vilesa faga."—

Por ende, mi amigo, en tu coraçón non yaga

Nin tacha nin vylesa, de que dueña se despaga.

468

Ffazle una vegada la verguença perder,

Porque esto faz' muncho, si la quieres aver:

Desque una vez pierde verguença la muger

Más diabluras face de quantas ome quier'.

469

Talante de mugeres ¿quién lo puede entender,

Sus malas maestrías é su mucho malsaber?

Quando son ençendidas é mal quieren fazer,

Alma é cuerpo é fama, todo lo dexan perder.

470

Desque pierde verguença el tahur al tablero,

Sy el pellote juega, jugara el braguero;

Desque la cantadera diz' el cantar primero,

Syenpre los pies le bullen é mal para el pandero.

{176}
471

Texedor é cantadera nunca tyenen los pies quedos,

En telar é en dançar syenpre bullen los dedos:

La muger syn verguença, por darle cient Toledos,

Non dexaríe de fer sus antojos asedos.

472

Non olvides la dueña, dicho te lo e desuso.

Muger, molyno é huerta, syenpre quieren el uso;

Non se pagan de disanto en poridat nin ascuso;

Nunca quieren olvido: trobador lo conpusso.

473

Esto es cossa çierta: molyno andando gana,

Huerta mijor labrada da la mejor mançana:

{177}

Muger mucho seguida, syenpre anda loçana.

Do estas tres guardares, non es tu obra vana.


ENXIENPLO DE LO QUE CONTESÇIÓ Á DON PITAS PAYAS, PINTOR DE BRETAÑIA

474

Del qu' olvyda la muger te diré la fazaña:

Sy vieres que es burla, dyme otra tan maña.

Era don Pitas Pajas un pyntor de Bretaña;

Casó con muger moça, pagávas' de conpaña.

475

Antes del mes cunplido dixo él: "Nostra dona,

"Yo volo yr á Frandes, portaré muyta dona".—

Ella diz': "Monsener, andés en ora bona;

"Non olvidés casa vostra nin la mia presona".—

{178}
476

Dixol' don Pitas Payas: "Doña de fermosura,

"Yo volo fer en vos una bona fygura,

"Porque seades guardada de toda altra locura".—

Ella diz': "Monssener, fazet vuestra mesura".—

477

Pyntol' so el onbligo un pequeno cordero.

Fuese don Pytas Pajas á ser novo mercadero.

Tardó allá dos anos, muncho fué tardinero,

Façías' le á la dona un mes año entero.

478

Como era la moça nuevamente casada,

Avíe con su marido fecha poca morada;

Tomó un entendedor é pobló la posada,

Desfízos' el cordero, que dél non fynca nada.

479

Quando ella oyó que venía el pyntor,

Muy de priessa enbió por el entendedor;

Díxole que le pyntase, como podiesse mejor,

En aquel logar mesmo un cordero menor.

480

Pyntóle con la gran priessa un eguado carnero

Conplido de cabeça, con todo su apero;

{179}

Luego en ese día vino el menssajero:

Que ya don Pytas Pajas desta venía çertero.

481

Quando fué el pyntor ya de Frandes venido,

Ffué de la su muger con desdén resçebido;

Desque en el Palaçio ya con ella estido,

La señal que l' feziera non la echó en olvido.

482

Dixo don Pitas Pajas: "Madona, sy vos plaz'

"Mostratme la figura é ¡aiam' buen solaz!"—

Diz' la muger: "Monseñer, vos mesmo la catat:

"Fey y ardidamente todo lo que vollaz".—

483

Cató don Pitas Pajas el sobredicho lugar,

E vydo grand carnero con armas de prestar.

{180}

"¿Cómo, madona, es esto ó cómo pode estar,

"Que yo pynté corder, é trobo este manjar?"—

484

Como en este fecho es syenpre la muger

Sotil é malsabyda, diz': "¿Cómo, monsseñer,

"En dos anos petid corder non se fer carner?

"Veniésedes tenplano: trobaríades corder".—

485

Por ende te castiga, non dexes lo que pides:

Non seas Pitas Pajas, para otro non errides.

Con dezires fermosos á la muger conbydes:

Desque telo prometa, guarda non lo olvides.

486

Pedro levanta la lyebre é la mueve del covil,

Non la sygue nin la toma, faz' como caçador vyl;

{181}

Otro Pedro que la sygue é la corre más sotil,

Tómala; esto contesçe á caçadores mill.

487

Dyz' la muger entre dientes: "Otro Pedro es aqueste.

"Más garçón é más ardit, que l' primero que ameste:

"El primero apost déste non vale más que un feste,

"Con aqueste é por éste faré yo, ¡sy Dios me preste!"

488

Otrosí quando vyeres á quien usa con ella,

Quier sea suyo ó non, fáblale por amor della;

Sy podieres, dal' algo, non le ayas querella:

Ca estas cosas pueden á la muger traella.

489

Por byen poquilla cosa del tu aver, que l' dyeres,

Servirt' ha lealmente, fará lo que quisieres,

{182}

Fará por los dineros todo quanto pidieres:

Que poco ó que mucho, dal' cadaque podieres".


ENXIENPLO DE LA PROPIEDAT QUE'L DINERO HÁ

490

Mucho faz' el dinero, mucho es de amar:

Al torpe faze bueno é ome de prestar,

Ffaze correr al coxo é al mudo fablar,

El que non tiene manos, dyneros quier' tomar.

491

Sea un ome nesçio é rudo labrador,

Los dyneros le fazen fidalgo é sabydor,

Quanto más algo tiene, tanto es de más valor;

El que non há dineros, non es de sy señor.

{183}
492

Sy tovyeres dyneros, avrás consolaçión,

Plazer é alegría é del papa ración,

Conprarás parayso, ganarás salvaçión:

Do son muchos dineros, es mucha bendiçión.

493

Yo vy alla en Roma, do es la santidat,

Que todos al dinero fazianl' omilidat,

Grand onrra le fazían con grand solenidat:

Todos á él se omillan como á la magestat.

494

Ffazíe muchos priores, obispos é abbades,

Arçobispos, dotores, patriarcas, potestades,

Á muchos clérigos nesçios dávales denidades.

Fazíe verdat mentiras é mentiras verdades.

495

Ffazíe muchos clérigos é muchos ordenados,

Muchos monges é mongas, rreligiosos sagrados:

El dinero les dava por byen esaminados;

Á los pobres dezían que non eran letrados.

{184}
496

Dava muchos juyzios, mucha mala sentençia:

Con malos abogados era su mantenençia,

En tener malos pleitos é fer mal' abenencia;

En cabo por dineros avya penitençia.

497

El dinero quebranta las cadenas dañosas,

Tyra çepos é grillos, presiones peligrosas;

Al que non da dineros, échanle las esposas:

Por todo el mundo faze cosas maravillosas.

498

Vy fazer maravillas a do él mucho usava:

Muchos meresçían muerte, que la vida les dava;

Otros eran syn culpa, que luego los matava:

Muchas almas perdía, muchas almas salvava.

499

Faze perder al pobre su casa é su vyña;

Sus muebles é rayzes todo lo desalyña,

Por todo el mundo cunde su sarna é su tyña,

Do el dinero juzga, ally el ojo guiña.

{185}
500

Él faze cavalleros de neçios aldeanos,

Condes é ricos omes de algunos vyllanos;

Con el dinero andan todos omes loçanos,

Quantos son en el mundo, le besan oy las manos.

501

Vy tener al dinero las mayores moradas,

Altas é muy costosas, fermosas é pyntadas,

Castillos, heredades, villas entorreadas:

Al dinero servian é suyas eran conpradas.

502

Comía munchos manjares de diversas naturas,

Vistía nobles paños, doradas vestiduras,

Traya joyas preçiosas en vyçios é folguras,

Guarnimientos estraños, nobles cavalgaduras.

503

Yo vy á muchos monges en sus predicaçiones

Denostar al dinero é á sus tenptaçiones;

En cabo, por dyneros otorgan los perdones,

Asuelven los ayunos é fazen oraçiones.

504

Peroque lo denuestan los monges por las plaças,

Guárdanlo en convento en vasos é en taças:

{186}

Con el dinero cunplen sus menguas é sus raças:

Más condedijos tiene que tordos nin picaças.

505

Monges, clérigos é frayres, que aman á Dios servir,

Sy varruntan que el rrico está para moryr,

Quando oyen sus dineros, que comyençan rreteñir

Quál dellos lo levará, comyençan a reñir.

{187}
506

Como quier que los frayres non toman los dineros,

Byen les dan de la çeja do son sus parçioneros;

Luego los toman prestos sus omes despenseros:

Pues que se dizen pobres, ¿qué quieren thessoreros?

507

Ally están esperando quál avrá el rrico tuero:

Non es muerto é ya dizen pater noster ¡mal agüero!

Como los cuervos al asno, quando le tiran el cuero:

"Cras nos lo levaremos, ca nuestro es por fuero".

508

Toda muger del mundo é dueña de alteza

Págase del dinero é de mucha riqueza:

{188}

Yo nunca vy fermosa que quisyese pobreza:

Do son muchos dineros, y es mucha nobleza.

509

El dinero es alcalle é juez mucho loado,

Este es consejero é sotil abogado

Aguaçil é meryno, byen ardit, esforçado:

De todos los ofiçios es muy apoderado.

510

En suma te lo digo, tómalo tú mejor:

El dinero, del mundo es grand rrebolvedor,

Señor faze del syervo é del siervo señor,

Toda cosa del siglo se faze por su amor.

511

Por dineros se muda el mundo é su manera,

Toda muger, codiçiosa del algo, es falaguera.

Por joyas é dineros salyrá de carrera:

El dinero quiebra peñas, fyende dura madera.

512

Derrueca fuerte muro é derriba grant torre,

Á coyta é á grand priessa el dinero acorre,

Non ha syervo cativo, que'l dinero non l' aforre:

El que non tyene que dar, su cavallo non corre.

{189}
513

Las cosas que son graves fázelas de lygero:

Por ende á tu vieja sé franco é llenero,

Que poco ó que mucho, non vaya syn logrero:

Non me pago de juguetes, do non anda dinero.

{190}
514

Sy algo non le dyeres, cosa mucha nin poca,

Sey franco de palabra, non le digas razón loca:

Quien no tiene miel en orça, téngala en la boca:

Mercader que esto faze, byen vende é byen troca.

515

Sy sabes estrumentes byen tañer é tocar,

Sy sabes é avienes, en fermoso cantar,

A las vegadas, poco, en onesto lugar,

Do la muger te oya, non dexes de provar.

516

Sy una cosa sola á la muger non muda,

Muchas cosas juntadas façerte hán ayuda:

Desque lo oye la dueña, mucho en ello cuyda,

Non puede ser que á tienpo á byen non te rrecuda.

{191}
517

Con una flaca cuerda non alçarás grand tranca,

Nin por un solo "¡harre!" non corre bestia manca,

Á la peña pesada non mueve una palanca;

Con cuños é almadanas poco á poco s' arranca.

518

Prueva fazer lygerezas é fazer balentía:

Quier lo vea ó non, saberlo ha algund día;

Non será tan esquiva, que non ayas mejoría:

Non cansses de seguirla, vençerás su porfía.

519

El que la mucho sigue, el que la mucho usa,

En el coraçón lo tyene, maguer se le escusa;

{192}

Peroque todo el mundo por esto le acusa,

En este cuyda syenpre, por este faz' la musa.

520

Quanto es más sosañada, quanto es más corrida,

Quanto es más por ome magada é ferida,

Tanto más por él anda muerta, loca perdida:

Non cuyda ver la ora que con él sea yda.

521

Cuyda la madre cara que por la sosañar,

Por correrla é ferirla é por la denostar,

Que por ende será casta é la fará estar;

Estos son aguijones que la fazen saltar.

522

Devíe pensar su madre, quando era donçella,

Que su madre non quedava de ferirla é corrella,

{193}

Que más la ençendíe: pues devía por ella

Juzgar todas las otras é á su fija bella.

523

Toda muger nasçida es fecha de tal massa:

Lo que más le defienden, aquello ante passa,

Aquello la ençiende, aquello la traspassa;

Do non es tan seguida, anda floxa é lasa.

524

A toda cosa brava grand tienpo la amanssa:

La çierva montesyna mucho segida canssa,

Caçador, que la sigue, tómala quando descanssa:

La dueña mucho brava usando se faz' manssa.

525

Por una vez del día, que el ome gelo pida,

Çient vegadas, de noche, de amor es rrequerida:

Doña Venus gelo pide por él toda su vyda,

En lo que'l mucho piden anda muy ençendida.

526

Muy blanda es el agua; mas dando en piedra dura,

Muchas vegadas dando faze grand cavadura;

{194}

Por grand uso el rrudo sabe grande letura:

Muger mucho seguida olvida la cordura.

527

Guárdate non te enbuelvas con la casamentera.

Donear non la quieras, ca es una manera,

Que perder te faría á la entendedera;

Una conblueça d' otra sienpre tyene dentera.

{195}

DE CÓMO EL AMOR CASTIGA AL ARÇIPRESTE QUE AYA EN SY BUENAS CONSTUNBRES, É SSOBRE TODO QUE SE GUARDE DE BEVER MUCHO VINO BLANCO É TYNTO

528

Buenas costunbres deves en ty syenpre aver.

Guárdate, sobre todo, de mucho vino bever:

El vino fiz' á Lot con sus fijas bolver,

En verguença del mundo, en saña de Dios caer.

529

Fizo cuerpo é alma perder á un hermitano,

Que lo nunca beviera: provólo por su daño,

Rretentóle el diablo con su sotil engaño,

Fízole bever vino: oye ensienplo estraño:

{196}
530

Era un hermitano, quarenta años avye,

Que en todas sus obras en yermo á Dios servíe,

En tienpo de su vyda nunca el vyno bevíe,

En santidat é ayuno, en oraçión bevíe.

531

Tomava grand pesar el diablo por aquesto,

Pensó como pudiese partyrle de todo esto.

Vyno á él un día con sotylesa presto:

"¡Dios te salve, buen monge!" dixo con synple gesto.

532

Maravillose el monge; diz: "A Dios me acomiendo;

"Dyme qué cosa eres, ca yo non te entyendo:

"Grand tiempo há, qu'estó aquí á Dyos serviendo,

"Nunca vy aquí ome; ¡con la cruz me defyendo!"—

533

Non pudo el dyablo a su presona legar:

Estando arredrado començol' á rretentar,

Diz': "Aquel cuerpo de Dios, que tú deseas gostar,

"Yo te mostraré manera, porque lo puedas tomar.

{197}
534

"Non deves tomar dubda que del vyno se faze

"La sangre verdadera de Dios: en ello yaze

"Sacramento muy santo; pruévalo, si te plaze".—

El diablo movió al monge arma ado le enlaze.

535

Dixo el hermitano: "Yo non sé qué es vyno".—

Rrespondióle el diablo presto por lo que vino,

Diz: "Aquellos camineros, que van por el camino,

"Te darán asáz dello, vé por ello festino".—

536

Fízol' yr por el vyno, é desque fué venido,

Dixo: "Saca é beve, pues que lo as traydo;

"Prueva un poco dello é, desque ayas bevido,

"Verás que mi consejo te será byen avydo".—

537

Bevió el hermitano mucho vyno syn tyento,

Como era fuerte, puro, sacól' de entendimiento;

Desque vydo el diablo que echara çemiento,

Armó sobr' el su casa é su aparejamiento.

538

"Amigo", diz', "non sabes de noche nin de día

"Quál es la ora çierta nin cómo el mundo s' guía;

"Toma gallo, que t' muestre las oras cada día;

"Con él alguna fenbra: con ellas mijor cría".—

539

Crió su mal conssejo: ya el vino usava;

Él estando con vyno vio cómo se juntava

{198}

El gallo con las fenbras: en ello se deleytava:

Cobdiçió fer luxuria, desque con vyno estava.

540

Ffué con él la cobdyçia, rrays de todos males,

Luxuria é sobervia; tres pecados mortales;

Luego el umiçidio: estos pecados tales

Traye el mucho vino a los descumunales.

541

Descendyó de la hermita é forçó una muger:

Ella dando sus bozes non se pudo defender;

Desque pecó con ella, temió mesturado ser:

Matóla el mesquino é ovóse á perder.

542

Como diz' el proverbyo, palabra es muy çierta

que "no ay encobyerta que á mal non rrevierta":

Ffué su mala fasienda en punto descobyerta.

A la ora fué el monge preso é en rrehierta.

543

Descubrió con el vyno quanto mal avya fecho:

Fué luego justiçiado, como era derecho,

{199}

Perdió cuerpo é alma el cuytado maltrecho:

En el bever demás yaz' todo mal provecho.

544

Faze perder la vysta é acortar la vyda;

Pierde la fuerça toda, sy s' toma syn medida;

Faze tenblar los huesos, todo seso olvida:

Es con el muncho vyno toda cosa perdida.

545

Ffaze oler el huelgo, que es tacha muy mala;

Huele muy mal la boca, non ay cosa que'l vala;

Quema las assaduras, el fygado trascala:

Si amar quieres dueñas, el vyno non te cala.

546

Los omes enbriagos ayna envejesçen,

Fazen muchas vylezas, todos los aborresçen,

En su color non andan, sécanse é enmagresçen.

Á Dios lo yerran mucho, del mundo desfallesçen.

{200}
547

Ado más puja el vyno que'l seso dos meajas,

Fazen rroydo los beudos como puercos é grajas;

Por ende vyenen muertes, contyendas é barajas:

El mucho vyno es bueno en cubas é en tinajas.

548

Es el vino muy bueno en su mesma natura:

Munchas bondades tiene, sy se toma con mesura:

Al que demás lo bebe, sácalo de cordura:

Toda maldat del mundo fase é toda locura.

549

Por ende fuy' del vino é fas muy buenos gestos;

Quando fablares con dueñas, diles doñeos apuestos;

Los fermosos rretraheres tien' para desir aprestos,

Sospirando le fabla, ojos en ella puestos.

{201}
550

Non fables muy apriesa nin otrosi muy paso,

Non seas rrebatado nin vagaroso; laso;

De quanto que pudieres non le seas escaso,

De lo que le prometieres non le trayas á traspaso.

551

Quien muy ayna fabla, ninguno non lo entiende.

E quien fabla muy paso, enójase quien l' atiende:

Grant arrebatamiento con locura contiende,

E el muy vagaroso de torpe non se defiende.

552

Nunca ome escaso rrecabda de ligero,

Nyn acaba quanto quiere, si le veyen costumero;

Á quien de oy en cras fabla, non dan por verdadero,

Al que manda é da luego, á éste loan primero.

553

En todos los tus fechos, en fablar é en ál,

Escoge la mesura é lo que es comunal;

{202}

Como en todas cosas poner mesura val',

Así syn la mesura, todo paresçe mal.

554

Non quieras jugar dados nin seas tablajero:

Ca es mala ganançia, peor que de logrero;

El judío al año da tres por cuatro; pero

El tablax' de un día dobla el su mal dinero.

{203}
555

Desque están los omes en juegos ençendidos,

Despójanse por dados, los dineros perdidos;

Al tablagero fincan dineros é vestidos;

Do non les come, se rrascan los tahures amidos.

556

Los males de los dados dise maestro Rroldán

Todas sus maestrías é las tachas que an:

Más alholis rrematan; pero non comen pan,

Que corderos la Pasqua nin ansarones San Juan.

{204}
557

Non uses con vellacos nyn seas peleador,

Non quieras ser caçurro nin seas escarnidor,

Nyn seas de ti mismo é de fechos loador,

Ca el que muncho s' alaba, de sí es denostador.

558

Non seas maldesiente nin seas enbidioso,

Á la muger que es cuerda non le seas çeloso,

Si algo no l' provares, no l' seas despechoso;

Non seas de su algo pedidor codiçioso.

559

Ante ella non alabes otra de paresçer

Ca en punto la farás luego entristeçer,

Cuydará que á la otra querrías ante vençer,

Podert' ya tal achaque tu pleyto enpesçer.

560

De otra muger no l' digas, mas á ella alaba;

El trebejo non lo quiere dueña en otra aljaba:

{205}

Rraçón de fermosura en ella la alaba;

Quien contra esto fase, tarde ó non rrecaba.

561

Non le seas mintroso, seyle muy verdadero,

Quando juegas con ella, non seas tú parlero,

Do te fablare d' amor, seyle tu plasentero:

El que calla é aprende, este es mansellero.

562

Ante otros de açerca tú muncho non la cates,

Non le fagas senales, á ti mismo non mates:

Ca munchos lo entienden, que lo provaron antes;

De lexos algarea; ¡quedo, non te arrebates!

563

Sey como la paloma, limpio é mesurado,

Sey como el pavón, loçano, sosegado,

Sey cuerdo, non sanudo, nin triste nin ayrado:

En esto se esmera el qu' es enamorado.

{206}
564

De una cossa te guarda: quando amares alguna,

Non te sepa que amas otra muger ninguna;

Sy non, todo tu afán es sonbra de la luna

E es como quien syenbra en rrío ó en laguna.

565

Pienssa sy consyntyrá tu cavallo tal freno,

Que tu entendedera amase á frey Moreno:

Pues piensa por ty mesmo é cata byen tu seno,

E por tu coraçón juzgarás el ajeno.

566

Sobre todas las cosas fabla de su bondat;

Non te alabes della, ca es grant torpedat:

Munchos pierden la dueña por dezir neçedat;

Quequier', que por ti faga, tenlo en poridat.

567

Ssy mucho te çelares, mucho fará por ty:

{207}

Do fallé poridat, de grado conparty;

Con ome mesturero nunca m' entremety,

Á muchos de las dueñas por esto los party.

568

Como tyen' tu estómago en sy mucha vyanda,

Tenga la porydat, que es muncho más blanda:

Catón, sabyo rromano, en su lybro lo manda,

Diz' que la poridat en buen amigo anda.

569

Travando con sus dientes descúbrese la çarça:

Echanla de la huerta, de vyñas é de haça;

Alçando su grant cuello descúbrese la garça:

El buen callar, çien sueldos vale en toda plaça.

570

Á munchos fraze mal el ome mesturero

Á muchos desayuda é á si de primero:

{208}

Rreçelan dél las dueñas, danle por fazañero:

Por mal dicho de uno pyerde todo el tablero.

571

Por un mur muy pequeno, que poco queso preso,

Diçen luego: "Los mures han comido el queso".—

¡Sea el malandante é sea el malapresso

Quien á si é á muchos estorva con mal sesso!

572

De tres cossas, que pidas á muger falaguera,

Darte há la segunda, sy guardas la prymera;

Sy las dos byen guardares, tuya es la terçera:

Non pierdas tu amiga por tu lengua parlera.

573

Si tú guardar sopieres esto que te castigo,

Cras te dará la puerta quien oy çierra el postigo,

{209}

La que te oy desama, cras te querrá amigo;

Faz' consejo d' amigo é fuy' loor d' enemigo.

574

Mucho más te diría, si podies' aquí estar;

Mas tengo por el mundo otros muchos de pagar,

Pésales por mi tardança, á mi pessa del vagar:

Castígate castigando, sabrás otros castigar.

575

Yo Johán Ruyz, el sobredicho arçipreste de Hita,

Peroque mi coraçón de trobar non se quita,

Nunca fallé tal dueña, como á vos Amor pynta,

Nin creo que la falle en toda esta cohyta.

{210}

DE CÓMO EL AMOR SE PARTIÓ DEL ARÇIPRESTE É DE CÓMO DOÑA VENUS LO CASTIGÓ

576

Partyóse Amor de mí é dexóme dormir;

Desque vyno el alva, pensé de comedyr

En lo que me castigó; é por verdat dezir,

Fallé que en sus castigos usé sienpre vevir.

577

Maravilléme mucho, quando en todo penssé,

De cómo en servir dueñas todo tienpo non cansé;

Muncho las guardé syenpre, nunca me alabé;

¿Quál fué la rraçón negra porque non recabé?

578

Contra mi coraçón sospirando torné,

Porfiando le dixe: "Agora yo te porné

"Con dueña falaguera, é desta vez terné

"Que sy byen non abengo, nunca más aberné".

{211}
579

Mi coraçón me dixo: "Fazlo é recabdarás,

"Sy oy non recabdares, torna y luego cras;

"Lo que en muchos años rrecabado non as,

"Quando tú non cuydares, en un rrato lo avrás".

580

Fasaña es usada, proverbio non mintroso:

"Mas val' rrato acuçioso, que día peresoso";

Partíme de tristesa, de cuydado dañoso,

Busqué é fallé dueña, de qual só deseoso:

581

De talle muy apuesta, de gestos amorosa,

Doñegil, muy loçana, plasentera, fermosa,

Cortés é mesurada, falagera, doñosa,

Graçiosa é risuena, amor de toda cosa.

582

La más noble figura de quantas yo aver pud',

Biuda, rrica es muncho é moça de juventud,

E bien acostunbrada: es de Calataút;

De mí era vesina, mi muerte é mi salut.

583

Fija de algo en todo é de alto linaje,

Poco salie de casa, segunt lo an de usaje;

{212}

Fuyme á doña Venus, que le levase mensaje,

Ca ella es comienço é fin d' aqueste viaje.

{213}
584

Ella es nuestra vida é ella es nuestra muerte,

Enflaqueçe é mata al rresio é al fuerte,

Por todo el mundo tiene muy grant poder é fuerte,

Todo por su consejo se fará ado apuerte.

585

"Señora doña Venus, muger de don Amor,

"Noble dueña, omíllome yo, vuestro servidor:

"De todas cosas sodes vos é el Amor señor,

"Todos vos obedesçen como á su fasedor.

586

"Reys, duques é condes é toda criatura

"Vos temen é vos serven como á vuestra fechura:

"Conplit los mis deseos, datme dicha é ventura;

"Non me seades escasa nin esquiva nin dura.

587

"Non vos pidré grant cosa para vos me la dar;

"Pero á mí cuytado esme grave de far:

"Sin vos yo non la puedo començar ni acabar;

"Yo seré bienandante por lo vos otorgar.

588

"Só ferido é llagado, de un dardo só perdido,

"En el coraçón lo trayo ençerrado, ascondido;

"Non oso mostrar la laga; matarm' a, si la olvido;

"É aun desir non osol' nonbre de quien m'a ferido.

{214}
589

"La llaga non se me dexa á mí catar nin ver.

"Ende mayores peligros espero que an de ser;

"Reçelo he que mayores dapnos podrán rrecreçer:

"Física nin melesina non me puede pro tener.

590

"¿Quál carrera tomaré, que me non vaya matar?

"¡Cuytado yo ¿qué faré?, que non la puedo catar!

"Derecha es mi querella, rrasón me fase cuytar,

"Pues que non fallo nada, que me pueda prestar.

591

"É porque munchas de cosas me enbargan e enpecen,

"He de buscar munchos cobros, segunt que me pertenesçen:

"Las artes munchas vegadas ayudan, oras fallesçen,

"Por las artes biven munchos é por las artes peresçen.

{215}
592

"Si se descubre mi llaga, quál es, donde fué venir,

"Si digo quién me ferió, puedo tanto descobrir,

"Que perderé melesina so' sperança de guarir:

"La' sperança con conorte sabes' á veses fallir.

593

"É si s' encubre del todo su ferida é dolor,

"Si ayuda non demanda, por aver salut mijor,

"Por ventura me vernía otro peligro peor:

"Morría de tod' en todo; nunca vy cuyta mayor.

594

"Mijor es mostrar el ome su dolençia é quexura

"Al menge é buen amigo, que l' darán por aventura

"Melesina é consejo, por do pued' aver folgura;

"Que non el morir syn dubda é bevir en grant rencura.

{216}
595

"Más fuerte queda el fuego ascondido, encobierto,

"Que non quando se derrama esparsido, descobierto:

"Pues este es el camino más seguro é más çierto.

"En vuestras manos pongo el mi coraçón abierto.

596

"Doña Endryna, que mora aquí en mi vezindat,

"De fermosura, donayre, de talla e de beldat,

"Sobra é vençe á todas quantas ha en la çibdat:

"Si el amor no m' engaña, yo vos digo la verdat.

597

"Esta dueña me ferió de saet' enarbolada,

"Atravesó 'l coraçón, en él la trayo fyncada;

"Con toda la mi grant fuerça non puede ser arrancada,

"La llaga más va cresciéndo, del dolor non mengua nada.

598

"Á persona deste mundo yo non la oso fablar,

{217}

"Porque es de grand lynaje, é dueña de buen solar,

"Es de mejores paryentes que yo, de mayor lugar,

"De le dezir mi deseo non m' oso aventurar.

599

"Con arras é con algos rruéganle cassamientos.

"En menos los tiene todos, que dos viles sarmientos:

"Do es el grand lynaje, son los desdeñamientos,

"La grant rriquesa fase grandes ensalçamientos.

600

"Rica muger é fija de un porquerizo vyl

"Escogerá marido qual quesiere dellos mill.

"Pues que asi non puedo aver la dueña gentil,

"Averla hé por trabajo é por arte sotil.

601

"Todas estas noblezas me la fazen querer,

"É por aquesto á ella non me oso atrever;

"Otro cobro non fallo, que me pueda acorrer,

"Synon vos, doña Venus, que lo podedes fazer.

602

"Atrevyme con locura é con amor afyncado,

"Muchas vezes gelo dixe, que fynqué muy desdeñado;

"Non me preçia nada, esto me traye muy cuytado:

"Sy non fuese mi vesina, non sería tan penado.

{218}
603

"Quanto más está el ome á grand fuego allegado:

"Tanto muy más se quema, que quando alongado:

"Tanto mal non me seria, si della fuese rredrado.

"¡Ay! señora doña Venus ¡ssea de vos ayudado!

604

"Ya vos vedes nuestros males é nuestras penas parejas,

"Sabedes nuestros pelygros, sabedes nuestras conssejas:

"¿E non me dades rrespuesta? ¿non oyen vuestras orejas?

"¡Oytme mansamente las mis cuytas sobejas!

605

"¿Non veen bien vuestros ojos la mi triste catadura?

"Tyrat del mi coraçón tal saeta, tal ardura,

"E conortadme la llaga con juegos é folgura,

"Que non vaya syn conorte mi llaga é mi tristura.

{219}
606

"¿Quál es dueña del mundo tan brava é tan dura,

"Que al suyo tan ferido non le faga mesura?

"Afyncovos, pediendo con dolor é quexura:

"El grand dolor me faze perder salud é cura.

607

"El color he perdido, mis sesos ya fallesçen,

"La fuerça non la tengo, mis ojos non paresçen:

"Si vos non me valedes, mis miembros enflaquesçen."

Respondió doña Venus: "Los seguidores vençen.

608

"Ya fueste conssejado del Amor, mi marydo:

"Dél en muchas maneras fueste aperçebydo:

"Porque l' fueste sañudo, contigo poco estido,

"De lo qu'él non te dixo, de mí será rrepetido.

609

"Si algo por ventura de mí te fuere mandado,

"De lo que mi marido te ovo conssejado,

"Serás ende más çierto, yrás más segurado:

"Mejor es el conssejo, de muchos acordado.

610

"Toda muger, que mucho otea ó es rrysueña,

{220}

"Dyl' sin miedo tus deseos, non te enbargue vergueña;

"Á pena de mill una te lo niegue; más desdeña:

"Aunque la muger calle, en ello piensa e sueña.

611

"Servila, non te enojes: serviendo el amor creçe,

"Serviçio en el bueno non muere nin pereçe;

"Si se tarda, non se pierde: el amor non falleçe,

"El grand trabajo sienpre todas las cosas vençe.

612

"Don Amor á Ovydyo leyó en el escuela:

"Non há muger en el mundo, nin grande nin moçuela,

"Que trabajo é serviçio non la traya al espuela:

"Que tarde ó que ayna, crey' que de ty se duela.

613

"Non te espantes della por su mala respuesta:

"Con arte é con serviçio ella la dará apuesta:

{221}

"Que seguiendo é serviendo en este cuydar es puesta:

"El ome muncho cavando la gran peña acuesta.

614

"Si la primera onda de la mar ayrada

"Espantar' al marynero, quando vyene tornada,

"Nunca la mar entrara en su nave herrada:

"Non te espante la dueña la primera vegada.

615

"Jura muy muchas vezes el caro vendedor

"Non dar la merchandía, synon por grand valor;

"Afyncándole mucho artero conprador,

"Lyeva la merchandía por el buen corredor.

616

"Servila con grant arte, mucho te la achaca:

"El can que mucho lame, sin dubda sangre saca;

"Maestría é arte de fuerte fazen flaca,

"El conejo por maña doñea á la vaca.

617

"A la muela pesada de la peña mayor

"Maestría é arte la arranca mijor:

{222}

"Anda por maestría lygera enderedor:

"Moverse há la dueña por artero segidor.

618

"Con arte se quebrantan los coraçones duros,

"Tómanse las çibdades, derríbanse los muros,

"Cahen las torres fuertes, álçanse pesos duros,

"Por arte juran muchos, por arte son perjuros.

619

"Por arte los pescados se toman só las ondas,

"E los pies bien enxutos corren por mares ondas,

"Con arte é con oficio muchas cosas abondas,

"Por arte non há cosa á que tú non rrespondas.

620

"Ome pobre, con arte, pasa con chico ofiçio,

"El arte al culpado salva del malefiçio;

"El que llorava pobre, canta ryco en vyçio,

"Façe andar de cavallo al peón el serviçio.

621

"Los señores yrados de manera estraña

"Por el muncho serviçio pierden la muncha saña;

"Con buen serviçio vençen cavalleros d' España:

"Vençerse una dueña non es cosa tamaña.

{223}
622

"Non pueden dar los parientes al pariente por herençia

"El mester é el ofiçio, el saber nin la ciençia,

"Non pueden dar de la dueña el amor nin querençia;

"Todo lo da el trabajo, el uso é la femençia.

623

"Maguer te diga de non é aunque se te asañe,

"Non dexes de servirla, tu afán non se te dañe:

"Fasiéndola serviçio tu coraçón se bañe:

"Non puede ser que s' non mueva canpana que se tañe.

624

"Con aquesto podrás á tu amiga sobrar,

"La que era enemiga, mucho te querrá amar;

"Los logares ado suele cada día usar,

"Aquellos deves tú mucho á menudo andar.

625

"Sy vyeres que ay lugar, dile juguetes fermosos,

"Palabras afeytadas con gestos amorosos:

{224}

"Con palabras muy dulçes, con desires sabrosos,

"Creçen muncho amores é son más desseosos.

626

"Quiere la mançebya mucho plaser consigo,

"Quier' la muger al ome alegre por amigo;

"Al sañudo, al torpe non le preçian un figo:

"Tristesa é rensilla paren mal enemigo.

627

"El alegría al ome fazel' apuesto, fermoso,

"Más sotil é más ardit, más franco é más donoso;

"Non olvides los sospiros, en esto sey engañoso;

"Non seas mucho parlero, no te tenga por mintroso.

628

"Por una pequeña cosa pierde amor la muger,

"E por pequeña tacha, qu' en ty podría aver,

"Tomará tan gran enojo, que t' querrá aborresçer:

"Á ty mesmo contesçió é podrá acaesçer.

629

"Ado fablares con ella, sy vyeres que ay lugar,

"Poquillo como á miedo non dexes de jugar;

"Muchas vezes cobdiçia lo que te va negar,

"Dart' ha lo que non coydas, sy non te das vagar.

{225}
630

"Toda muger los ama, omes aperçebydos:

"Más desea tal ome, que todos byenes conplidos;

"Han muy flacas las manos, los calcañares podridos,

"Lo poco é lo mucho fáçenlo como amidos.

631

"Por mejor tyen' la dueña de ser un poco forçada;

"Que dezir: "faz tu talente," como desvergonçada;

"Con poquilla de fuerça fynca más desculpada:

"En todas las animalyas esta es cosa provada.

632

"Todas las fenbras han en sy estas maneras:

"Al comienço del fecho syenpre son rreferteras,

"Muestran que tienen saña é son muy rregateras,

"Amenasan; mas no fieren: en çelo son arteras.

633

"Maguer que faze bramuras la duena, que se doñea,

"Nunca 'l buen doñeador por esto enfaronea:

{226}

"La muger byen sañuda é qu' el ome byen guerrea,

"Los doñeos la vençen, por muy brava que sea.

634

"El miedo é la verguença faze á las mugeres

"Non fazer lo que quieren byen, como tú lo quieres:

"Non fynca por non querer: tu cadaque podieres,

"Toma, pues, de la dueña lo que della quisieres.

635

"De tuyo ó de ageno vele byen apostado,

"Guarda non lo entyenda que lo lyevas prestado:

"Que non sabe tu veçino lo que tyenes condesado:

"Encubre tu pobleza con mentyr colorado.

636

"El pobre con buen seso é con cara pagada

"Encubre su pobreza é su vyda lazrada,

"Coge sus muchas lágrimas en su boca çerrada:

{227}

"Más val', que fazerse pobre, á quien no l' darán nada.

637

"La mentyra á las vezes á muchos aprovecha,

"La verdat á la devezes munchos en daño echa:

"Muchos caminos ataja desviada estrecha,

"Ante salen á la peña, que por carrera derecha.

638

"Quando vyeres algunos de los de su conpaña,

"Fazles muchos plazeres, fáblales bien con maña:

"Quando lo sabe la duena, su coraçón se baña;

"Servidor ligongero á su señor engaña.

639

"Do son muchos tyzones é muchos tyzonadores,

"Mayor será el fuego é mayores los ardores:

"Do muchos le dixieren tus bienes é tus loores,

"Mayor será tu quexa é sus desseos mayores.

640

"En quanto están ellos de tus bienes fablando,

"Luego está la dueña en su coraçón penssando

"Sy lo fará ó non: en esto está dubdando;

"Desque vieres que dubda, vela tú afyncando.

641

"Sy no l' dan de las espuelas al cavallo farón,

{228}

"Nunca pierde faronía nin vale un pepión;

"Asno coxo, quando dubda, corre con el aguijón:

"Á muger qu' está dubdando, afynquela el varón.

642

"Desque están dubdando los omes qué han de fer,

"Poco trabajo puede sus coraçones vençer:

"Torre alta, desque tyenbla, non ay synon caer:

"La muger qu' está dubdando, lygera es de aver.

643

"Ssy tyene madre vieja tu amiga de beldat,

"Non la dexara fablar contigo en poridat:

"Es de la mançebya celosa la vejedat:

"Sábelo é entyéndelo por la antiguedat.

644

"Mucho son malsabydas estas viejas riñosas,

"Muncho son de las moças guardaderas celosas,

"Sospechan é barruntan todas aquestas cosas;

"Byen sabe las paranças, quien pasó por las losas.

{229}
645

"Por ende búsca tú una buena medianera,

"Que sepa sabiamente andar esta carrera,

"Que entienda de vos anbos byen la vuestra manera:

"Qual don Amor te dixo, tal sea la trotera.

646

"Guárdate, non la tengas la primera vegada,

"Non acometas cosas porque fynque espantada,

"Syn su plaçer non sea tanida nin trexnada;

"Una vez échale çevo, que venga segurada.

{230}
647

"Asaz te he ya dicho, non puedo más estar;

"Luego que tú la vieres, comiença l' de fablar,

"Mill tienpos é maneras podrás después fallar:

"El tyenpo todas cosas trae á su lugar.

648

"Amigo, en este fecho, ¿qué quieres más que te diga?

"Sey sotil é acuçioso e avrás tu amiga;

"Non quiero aquí estar, quiérome yr my vya".—

Fuése ende doña Venus, á mí dexó en fadiga.

649

Ssyl' conortan, no lo sanan al doliente los joglares:

El dolor cresçe, non mengua, oyendo dulçes cantares;

Consejóme dona Venus; mas non me tyró pesares,

Otr' ayuda non me queda, synon lengua é parlares.

{231}
650

Amigos, vó á grand pena é só puesto en la fonda,

Vó á fablar con la dueña, ¡quiera Dios bien me responda!

Púsome el marinero ayna en la mar fonda,

Dexóme sólo, señero, syn remos con la blav' onda.

651

¡Coytado! ¿Escaparé? grand miedo he de ser muerto;

Oteo á todas partes é non puedo fallar puerto;

Toda la mi esperança é todo el mi confuerto

Está en aquella sola, que m' trahe penado, muerto.

{232}
652

Ya vó razonar con ella, quiero l' dezir mi quexura,

Porque por la mi fabla venga a fazer mesura;

Deziéndole de mis coytas, entenderá mi rencura:

A vezes de chica fabla viene mucha folgura.


AQUÍ DIZE DE CÓMO FUÉ FABLAR CON DOÑA ENDRINA EL ARÇIPRESTE

653

¡Ay! ¡quán fermosa vyene doñ' Endrina por la plaça!

¡Qué talle, qué donayre, qué alto cuello de garça!

¡Qué cabellos, qué boquilla, qué color, qué buenandança!

Con saetas d' amor fyere, quando los sus ojos alça.

654

Pero tal lugar non era para fablar en amores:

A mí luego me vinieron muchos miedos é tenblores,

{233}

Los mis pies é las mis manos non eran de sí senores:

Perdí seso, perdí fuerça, mudáronse mis colores.

655

Unas palabras tenía pensadas por le dezir;

El miedo de las conpañas me façen ál departir.

Apenas me conosçía nin sabía por do yr,

Con mi voluntat mis dichos non se podían seguir.

656

Ffablar con muger en plaça es cosa muy descobierta:

Á bezes mal atado el perro tras la puerta.

Bueno es jugar fermoso, echar alguna cobierta:

Ado es lugar seguro, es bien fablar, cosa çierta.

657

"—Señora, la mi sobrina, que en Toledo seya,

"Se vos encomienda mucho, mill saludes vos enbya,

"Sy ovies' lugar é tienpo, por quanto de vos oya,

"Deseavos mucho ver é conosçervos querría.

{234}
658

"Querían mis parientes cassarme esta saçón

"Con una donçella rrica, fija de don Pepión;

"A todos dy por rrespuesta que la non quería, non;

"¡D' aquella será mi cuerpo, que tiene mi coraçón!"

659

Abaxé más la palabra, díxel' qu' en juego fablava.

Porque tod' aquella gente de la plaça nos mirava;

Desde vy que eran ydos, que ome y non fyncava,

Començel' dezir mi quexa del amor, que m' afyncava.

660

..................................................................

..................................................................

"Otro non sepa la fabla, desto jura fagamos;

"Do se çelan los amigos, son más fieles entramos.

661

"En el mundo non es cosa, que yo am' á par de vos;

"Tienpo es ya pasado de los años más de dos,

{235}

"Que por vuestr' amor me pena: ámovos más que á Dios.

"Non oso poner presona, que lo fable entre nos.

662

"Con la grant pena que paso, vengo vos desir mi quexa:

"Vuestro amor é deseo, que m'afinca é m'aquexa,

"Non me tira, non me parte, non me suelta, non me dexa:

"Tanto me da la muerte, quanto más se me alexa.

663

"Reçelo que non oydes esto que vos he fablado:

"Fablar muncho con el sordo es mal seso, mal recabdo;

"Creet que vos amo tanto, que non ey mayor cuydado:

"Esto sobre todas cosas me traye más afincado.

664

"Señora, yo non me trevo á desirvos más rrasones,

"Fasta que me rrespondades á estos pocos sermones;

"Desitme vuestro talante, veremos los coraçones".

Ella dixo: "Vuestros dichos non los preçio dos piñones.

{236}
665

"Bien así enganan munchos á otras munchas Endrinas:

"El ome es engañoso é engaña sus vesinas;

"Non cuydedes que só loca por oyr vuestras parlinas;

"Buscat á quien engañedes con vuestras falsas espinas".

666

Yo le dixe: "¡Ya, sañuda, anden fermosos trebejos!

"Son los dedos en las manos, pero non todos parejos:

"Todos los omes non somos d' unos fechos nin consejos:

"La peña tien' blancos, prietos; pero todos son conejos.

667

"A las vegadas lastan justos por pecadores,

"Á munchos enpeesçen los ajeños errores,

{237}

"Fas' mal culpa de malo á buenos é á mejores,

"Deven tener la pena á los sus fasedores.

668

"El yerro, que otro fiso, á mí non faga mal;

"Avet por bien que vos fable ally so aquel portal:

"Non vos vean aquí todos los que andan por la cal,

"Aquí vos fablé uno, ally vos fablaré ál".—

669

Pas' á paso don Endrina so el portal es entrada,

Bien loçan' é orgullosa, bien mansa é sosegada,

Los ojos baxo por tierra en el poyo asentada;

Yo torné en la mi fabla, que tenía començada:

670

"Escúcheme, señora, la vuestra cortesía

"Un poquillo que vos diga del amor y muerte mía:

"Cuydades que vos fablo en engaño é folía,

"É non sé qué me faga contra vuestra porfía.

671

"Á Dios juro, señora, é por aquesta tierra,

"Que quanto vos he dicho, de la verdat non yerra;

"Estades enfriada más que la nief de la sierra,

{238}

"É sodes atan moça, que esto me atierra.

672

"Fablo en aventura con la vuestra moçedat:

"Cuydades que vos fablo lisonga é vanidat;

"Non me puedo entender en vuestra chica hedat;

"Querríedes jugar pella, más qu' estar en poridat.

673

"Peroque sea más noble para plasentería

"E para estos juegos hedat de mançebía;

"La vegedat en seso lieva la mejoría:

"Á entender las cosas el grant tienpo las guía,

674

"Todas las cosas fase el grant uso entender,

"El arte é el uso muestra todo saber;

"Sin el uso é arte, ya se va pereçer:

"Do se usan los omes, puédense conoçer.

675

"Yd é venit á la fabla otro día ¡por mesura!

{239}

"Pues que hoy non me creedes ó non es mi ventura;

"Yt é venid á la fabla: esa creençia tan dura,

"Usando oyr mi pena, entendredes mi quexura.

676

"Otorgatme ya, señora, aquesto de buenamiente,

"Que vengades otro dia á la fabla solamiente:

"Yo pensaré en la fabla é sabré vuestro talente;

"Al non oso demandar, vos venir seguramiente.

677

"Por la fabla se conosçen los más de los coraçones:

"Entenderé de vos algo, oyredes mis rrasones;

"Yt é venit á la fabla, que mugeres é varones

"Por palabras se conosçen, son amigos, conpañones.

678

"Peroque ome non coma nin comiença la mançana,

"Es la color é la vista alegría palançiana:

"Es la fabla é la vista de la dueña tan loçana

"Al ome conorte grande, plasentería bien sana".

{240}
679

Esto dixo doñ' Endrina, esta dueña de prestar:

"Onrra é non desonrra es cuerdamiente fablar;

"Las dueñas e mugeres deven su rrepuesta dar

"Á qualquier que las fablare ó con ellas rrasonar'.

680

"Quant' esto á vos otorgo ó á otro cualquiere:

"Fablat vos, salva mi onrra, quanto fablar quigéredes,

"De palabras en juego dirélas si las oyere;

"Non vos consintré engaño, cadaque lo entendiere.

681

"Estar sola con vos sólo, esto yo non lo faría:

"Non deve muger estar sola en tal conpañía:

"Naçe dende mala fama é mi desonrra sería;

"Ante testigos, que veyan, fablarvos hé algund día".

682

"Señora, por la mesura, que agora prometedes,

"Non sé graçias, que lo valan, quantas vos mereçedes:

"Á la merçed, que agora de palabra fasedes,

"Egualar non se podrían ningunas otras merçedes.

683

"Pero yo fio de Dios que aún tienpo verná,

{241}

"Que, qual es el buen amigo, por obras paresçerá;

"Querría fablar; non oso: tengo que vos pesará".

Ella dixo: "Pues desildo, é veré qué tal será".

684

"Señora, que m' prometades, de lo que d'amor queremos,

"Sy ovier' lugar é tienpo, quando en uno estemos,

"Segund que yo deseo, vos é yo nos abraçemos:

"Para vos non pido muncho, ca con esto pasaremos".

685

Esto dixo doñ' Endrina: "Es cosa muy provada

"Que por sus besos la dueña finca muy engañada:

"Ençendemiento grande pon' abraçar al amada,

"Toda muger es vençida, desqu' esta joya es dada.

686

"Esto yo non vos otorgo, salvo la fabla de mano;

"Mi madre verná de misa, quiérom' yr d' aquí tenprano,

"Non sospeche contra mí que ando con seso vano;

"Tienpo verná, que podremos fablarnos este verano".

687

Fuese la mi señora de la fabla, su vía.

Desque yo fué naçido, nunca vy mejor día,

{242}

Solás tan plasentero é tan grande alegría:

Quisome Dios bien giar é la ventura mía.

688

Cuidados munchos me quexan, á que non fallo consejo;

Si muncho usó la dueña con palabras de trebejo,

Puede ser tanta la fama, que saliera á conçejo:

Perdería la dueña, sería pesar sobejo.

689

Si la non sigo, non uso, el amor se perderá:

Sy veye que la olvido, ella otro amará:

El amor con uso creçe, desusando menguará,

Do la muger olvidares, ella te olvidará.

690

Do añadieres la leña, creçe syn dubda el fuego;

Si la leña se tirare, el fuego menguará luego:

El amor é bienquerençia creçe con usar el juego;

Si la muger olvidares, poco preciará tu ruego.

{243}
691

Cuydados tan departidos créçenme de cada parte,

Con pensamientos contrarios el mi coraçón se parte,

É á la mi muncha cuyta non sé consejo nin arte:

El amor, do está firme, todos los miedos departe.

692

Muchas vezes la ventura con ssu fuerça é poder

A muchos omes non dexa su propósito fazer:

Por esto anda el mundo en levantar é caer;

Dios é el trabajo grande pueden los fados vençer.

693

Ayuda la ventura al que bien quiere guiar,

É á muchos es contraria, puédelos malestorvar:

El trabajo é los fados suélense aconpañar;

Pero syn Dios todo esto non puede aprovechar.

694

Pues syn Dios non me puede prestar cosa que sea,

Dios guíe la mi obra, Él mi trabajo provea,

Porque el mi coraçón vea lo que dessea:

El que ¡amén! dexiere, lo que codiçia vea.

{244}
695

Hermano nin sobrino non quiero por ayuda:

Quando aquel fuego viene, todo coraçón muda,

Uno á otro non guarda lealtad nin la cuyda;

Amistat, debdo é sangre, todo la mujer muda.

696

El cuerdo con buen seso pensar deve las cosas:

Escoja las mijores é dexe las dañosas;

Para mensajería personas sospechosas

Nunca son á los omes buenas nin provechosas.

697

Busqué Trotaconventos, qual me manda el Amor;

De todas las maestras escogí la mijor;

¡Dios é la mi ventura, que me fué guiador!

Açerté en la tyenda del sabio corredor.

698

Fallé una tal vieja, qual avía mester,

Artera é maestra é de mucho saber:

Doña Venus por Pánfilo non pudo más facer

De quanto fizo ésta por me facer plazer.

{245}
699

Era vieja buhona, de las que venden joyas:

Éstas echan el laço, éstas cavan las foyas;

Non ay tales maestras, como éstas viejas Troyas:

Estas dan la maçada: sy as orejas, oyas.

{246}
700

Como lo an de uso estas tales buhonas,

Andan de casa en casa vendiendo muchas donas:

Non se rreguardan dellas; están con las personas,

Ffazen con mucho viento andar las atahonas.

701

Desque fué en mi casa esta vieja sabida,

Díxele: "Madre señora, tan bien seades venida:

"En vuestras manos pongo mi salud é mi vida;

"Sy vos non me acorredes, mi vida es perdida.

702

"Oy dezir de vos mucho bien é aguisado

"De quántos bienes fazedes al que vos viene coytado,

"Cómo ha bien é ayuda quien de vos hes ayudado:

"Por vuestra buena fama he por vos enviado.

703

"Quiero fablar convusco bien como en penitençia:

{247}

"Toda cosa que vos diga, oylda en paciençia;

"Sinon vos, otro non sepa mi quexa é mi dolençia".

Diz' la vieja: "Pues desildo é aved en mí creençia.

704

"Conmigo seguramente vuestro coraçón fablat,

"Faré por vos quanto pueda, guardarvos he lealtat:

"Ofiçio de correderas es de mucha poridat;

"Más encobiertas cobrimos, que mesón de vesindat.

705

"Sy á quantas desta villa nos vendemos las alhajas,

"Sopiesen de vos é d' otros, muchas fueran las barajas;

"Muchas bodas ayuntamos, que vienen arrepintajas.

"Muchos panderos vendemos, que non suenan las sonajas".

706

Yo l' diz': "Amo una dueña sobre quantas nunca vy;

"Ella, si me non engaña, paresçe qu' ama á mí:

"Por escusar myll peligros fasta hoy la encobrí:

"Toda cosa deste mundo temo é mucho temí.

{248}
707

"De pequeña cosa nasçe fama en la vesindat,

"Desque nasçe, tarde muere, mager non sea verdat:

"Con enbidia algunos levantan gran falsedat:

"Poca cossa enpesçe al mesquino mesquindat.

708

"Aquí es bien mi vesina, ruegovos qu' allá vayades,

"E fablad entre vos amos lo mijor que entendades;

"Encobrid aqueste pleyto lo más muncho que podades,

"Açertad el fecho todo: veredes las voluntades".

709

Diz': "Yo iré á su casa desa vuestra vesina

"É le diré tal escanto é l' dará tal atalvina,

"Porque esa vuestra llaga sane por mi melesina.

"Desidme quién es la dueña".—Yo le dixe: "Doñ' Endrina".

{249}
710

Díxome que esta dueña era byen su conosçienta.

Yo l' dixe: "Por Dios, amiga, guardatvos de sobrevienta".

Ella diz': "Pues fué casada, creed ya qu' ella consienta:

"Que non ay mula d' alvarda, que la siella non consienta.

711

"La çera qu' es mucho dura, mucho brozna é elada,

"Desque ya entre las manos una vez es masnada,

"Después con poco fuego çient vezes será doblada:

"Doblarse ha toda dueña, que sea bien escantada.

712

"Miénbresevos, Don amigo, de lo que desirse suele:

"Que çivera en molino, quien ante vien' ante muele;

"Mensaje que mucho tarda, á muchos omes desmuele,

"El ome aperçebido nunca tanto se duele.

{250}
713

"Amigo, non vos durmades, que la dueña que desides,

"Otro quier' casar con ella é pide lo que pedides:

"Es ome de buen lynaje, viene donde vos venides;

"Vayan ante vuestros rruegos, que los ajenos conbides.

714

"Yo lo trayo estorvado por quanto non lo afynco,

"Que es ome bien escaso, peroque sea bien rrico:

"Mandóme por vestuario una piel é un pellico,

"Diómelo tan bienparado, que non es grande nin chico.

{251}
715

"El presente que s' da luego, sy es grande de valor,

"Quebranta leyes é fueros, es del derecho señor;

"Á muchos es grand ayuda, á muchos estorvador:

"Tienpo ay que aprovecha é tienpo que faz' peor.

716

"Esta dueña que desides, mucho es en mi poder:

"Sy non por mí, non la puede ome del mundo aver:

"Yo sé toda su fasienda é quanto ha de fazer,

"Por mi conssejo lo faze, más que por el su querer.

717

"Non vos diré más rrasones, que asas vos é fablado;

"D' aqueste ofiçio bivo, non he de otro cuydado;

"Muchas veses entristesco por el tienpo pasado,

"Porque non m' es gradesçido nin me es galardonado.

{252}
718

"Si me diéredes ayuda, de que passe un poquillo,

"A esa moça é otras moçetas del cuell' alvillo

"Yo faré con mi escanto que vengan pas' á pasillo;

"En aqueste mi harnero las trayo yo al çarçillo".

719

"Madre señora", le dixe, "yo vos quiero byen pagar;

"El mi algo é mi casa sea en vuestro mandar:

"De mano tomad pellote; yt, non le dedes vagar;

{253}

"Pero ante que vayades, quierovos yo castigar.

720

"Todo vuestro cuydado sea en aqueste fecho,

"Trabajat en tal manera porque ayades provecho;

"De todo vuestro trabajo avredes ayud' é pecho,

"Pensat bien lo que fablaredes con seso é con derecho.

721

"Del comienço fast' el cabo pensat bien lo que l' digades,

"Fablad tanto é tal cosa, que non vos arrepintades,

"En la fyn está la onrra é desonrra, bien creades:

"Do bien acaba la cosa, ally son muchas bondades.

722

"Mijor cosa es al ome é cuerdo é entendudo

"Callar do no le enpeçe, é tyénenle por sesudo,

"Que fablar lo que no l' cunple, porque se' arrepentudo:

"Ó piensa bien lo que fablas ó calla, faste mudo".

723

La buhona con harnero va taniendo cascaveles,

Menando de sus joyas, sortijas con alheleles;

{254}

Desía: "¡Por hasalejas! ¡conpradme estos manteles!"

Oyolo doñ' Endrina; Diz': "Entrad, non rreçeledes".

724

Entró la vieja en casa, díxole: "Señora fija,

"En esa mano bendicha tomat esta sortija;

"Si vos non me descobrides, direvos una pastrija,

"Que penssé esta noche".—Poco á poco l' aguija.

725

"Ffija, sienpre vos estades en casa tan ençerrada:

"Sola envejeçedes; quered alguna vegada

"Salyr é andar en plaça: la vuestra beldat loada

"Entre aquestas paredes non vos prestará nada.

726

"En aquesta villa mora muy fermosa mançebía,

{255}

"Mançebillos apostados é de mucha loçanía,

"En todas buenas costunbres creçen de cada día,

"Nunca veer pudo ome atan buena conpañía.

727

"Muy byen me rresçiben todos en esta mi probedat;

"El mijor é el más noble de lynaj' é de beldat

"Es don Melón de la Huerta, mançebillo de verdat:

"Á todos los otros sobra en fermosur' é bondat.

728

"Todos quantos en su tyenpo en esta tierra nasçieron

"En costunbres, en rriquesa tanto com' él non creçieron,

"Con los locos fázes' loco, los cuerdos dél byen dixieron,

"Manso más que un cordero, pelear nunca lo vyeron.

{256}
729

"El sabio vençer con seso al loco, non es tan poco:

"Con los cuerdos estar cuerdo, con los locos estar loco:

"El cuerdo non enloquece por fablar al roçapoco:

"Yo lo piensso'n mi pandero muchas veçes que lo toco.

730

"Mençebillo en la villa atal non se fallará:

"Non astraga lo que gana; mas ante lo guardará.

"Creo byen que tal fijo al padre semejará.

"En el beserrillo vey, ome el buey qué fará.

731

"El fijo con el padre muchas vezes aprueva;

"En semejar al padre non es cosa tan nueva;

"El coraçón del ome por la obra se prueva,

"Grand amor é grand ssaña non puede sser non se mueva.

732

"Ome de buena vyda é es byen acostunbrado;

"Creo que casaría él convusco de grado;

"Si vos bien lo sopiésedes, quál es é quán preçiado,

"Vos querríades á este que yo vos he fablado.

{257}
733

"A veçes luenga fabla tiene chico provecho,

"Quien mucho fabla, yerra", díselo el derecho,

"É de comienço chico viene granado fecho,

"Á vezes cosa chica faze muy grand despecho.

734

"A vezes chica fabla bien dicha é chico ruego

"Obra mucho en los fechos, á vezes rrecabda luego,

"De chica çentella nasçe grand llama é grant fuego,

"É viene grand peligro á veses del chico juego.

735

"Syenpre fué mi costumbre é los mis pensamientos

"Levantar yo de mío é mover cassamientos,

"Fablar como en juego tales somovimientos,

"Fasta que yo entienda é vea los talentos.

736

"Agora, mi señora, desit vuestro coraçón,

"Esto que vos he fablado, sy vos plase ó si non:

"Guardarvos hé poridat, celaré vuestra rraçón,

"Syn miedo fablad conmigo todas quantas cosas son".—

737

Respondióle la dueña con mesura é con byen:

{258}

"Buena muger, dezit ¿quál es ése o quién,

"Que vos tanto loades? ¿quántos de bienes tyen'?

"Yo penssaré en ello, si para mí convyén".

738

Dixo Trotaconventos: "¿Quál es? fija, señora!

"Es aparado bueno, que Dios vos traxo agora,

"Mançebillo guisado, en vuestro barrio mora:

"Don Melón de la Huerta ¡quereldo en buenora!

739

"Creetme, fija señora, quantos vos demandaron

"Á par deste mançebillo ningunos non llegaron:

"El día que vos nasçistes, fados alvos vos fadaron,

"Que para esse donayre atal cosa vos guardaron".

740

Dixo doña Endrina: "Callad ese pedricar,

"Ca ya esse parlero me cuydára engañar;

{259}

"Muchas otras vegadas me vyno á retentar;

"Mas de mí non vos podedes él nin vos alabar.

741

"La muger que vos cree las mentiras parlando,

"É cree á los omes con amores jurando,

"Sus manos se contuerçe, del coraçón travando:

"¡Mal se lava la cara con lágrimas llorando!

742

"Déxatme de rroydo; yo tengo otros cuydados,

"De muchos que me tyenen los mis algos forçados;

"Non me viene en miente desos malos rrecabdos,

"Nin te cunple agora desirme esos mandados".—

743

"A la fe," dyz' la vieja, "desque vos veyen bivda,

"Sola, syn conpañero, non sodes ya temida:

"Es la bivda tan sola, más que vaca, corrida:

"Por ende aquel buen ome vos terná defendida.

744

"Éste vos tirará todos esos pelmaços

"De pleitos é de fuerças, de verguenças é plaços;

"Muchos dizen que cuydan pararvos tantos laços,

"Fasta que non vos dexen en las puertas los maços.

{260}
745

"Guardatvos mucho desto, señora doñ' Endrina,

"Sinon, contesçervos puede á vos mucho ayna

"Como al abutarda, quando la golondryna

"Le dava buen consejo, como buena madrina".


ENXIENPLO DE LA ABUTARDA É DE LA GOLONDRINA

746

Érase un caçador bien sotil pasarero;

Ffué senbrar cañamones en un viçioso ero,

Para fazer sus cuerdas é lazos el rredero;

Andava el abutarda çerca en el sendero.

747

Dixo la golondrina á tórtolas é pardales

É más al abutarda estas palabras tales:

"Comed esta semiente de aquestos eriales,

"Que es aquí senbrada por vuestros grandes males".

748

Fezieron grant' escarnio de lo que les fablava,

Dexieronle que s' fuese, que locura chirlava.

La semiente nasçida, vyeron cómo rregava

El caçador el cánamo é non las espantava.

{261}
749

Tornó la golondrina é dixo al abutarda

Que arrancase la yerva, que era ya pujada:

Que quien tanto la rriega é tanto la escarda

Por su mal lo fazía, magera que se tarda.

750

Dixo el abutarda: "Loca, sandía, vana;

"Syenpre estás chirlando locura de mañana;

"Non quiero tu conssejo, ¡vete para villana!

"Déxame en esta vega tan fermosa é tan llana".—

751

Fuése la golondrina á casa del caçador,

Fizo ally su nido quanto pudo mijor;

Como era grytadera é mucho gorjeador,

Plógo al caçador, que era madrugador.

752

Cogido ya el cáñamo é fecha la parança,

Fuese el pasarero, como solía, á caça:

Prendió al abutarda é levóla á la plaça;

Dixo la golondrina: "Ya sodes en pelaça".—

{262}
753

Luego los ballesteros peláronle las alas,

Non le dexaron peñolas, salvo chicas é rralas:

Non quiso buen conssejo, cayó en fuertes palas:

¡Guardatvos, doñ' Endrina, destas paranças malas!

754

Que muchos se ayuntan é son de un conssejo,

Por astragarvos toda é fervos mal trebejo:

Juran que cada día yredes a conçejo:

Como al abutarda pelarvos an el pellejo.

755

Mas él vos defendrá de toda esta contienda:

Ssabe de muchos pleitos é sabe de lienda,

Ayuda é deffiende á quien se l' encomienda:

Si él non vos defiende, non sé quién vos defienda".

756

Començó su escanto la mi vieja coytral:

"Quando el qu' aya buen siglo seya'n este portal,

"Dava sonbra á las casas, rrelusíe la cal;

"Mas do non mora ome, la casa poco val'.

{263}
757

"Así estades, fija, biuda é mançebilla,

"Sola, sin conpañero como la tortolilla:

"Deso creo que estades amariella é magrilla,

"Que do son todas mugeres nunca mengua rrensilla.

758

"Dios bendixo la casa, do el buen ome cría:

"Sienpre án gasajado, plaser é alegría:

"Por ende tal mançebillo para vos lo querría,

"Ante de munchos días veríedes mejoría".—

759

Respondióle la dueña, diz': "Non m' estaría bien

"Casar ante del año, que á biuda non convien',

"Fasta que pase el año de los lutos que tien',

"Casarse; ca el luto con esta carga vien'.

760

"Sy yo ante casase, sería enfamada,

"Perdería la manda, que á mí es mandada,

{264}

"Del segundo marido non sería tan onrrada,

"Terníe que non podría sofrir grand tenporada".

761

"Fija," dixo la vieja, "el año ya es pasado:

"Tomad este marido por ome é por velado;

"Andémoslo, fablémoslo, tengámoslo çelado:

"Hado bueno vos tienen vuestras fadas fadado.

762

"¿Qué provecho vos tien' vestir de negro paño,

"Andar envergonçada é con muncho sosaño?

"Señora, dexar duelo é faset cabo de año:

"Nunca la golondrina mejor consejó ogaño.

763

"Xergas por mal señor, burel por mal marido

"A cavalleros é dueñas es provecho vestido;

"Mas dévenlo traer poco é fer chico rroydo:

"Grand plaser é chico duelo es de tod' ome querido".

{265}
764

Respondió doñ' Endrina: "Dexat, non osaría

"Faser lo que me desides nin lo que él querría;

"Non me digas agora más desa ledanía,

"Non me afinques tanto luego al primero día.

765

"Yo non quise fast' agora muncho buen casamiento;

"De quantos me rogaron sabes tú más de çiento:

"Sy agora tú me sacas de buen entendimiento,

..................................................................

766

Assentóse el lobo, estudo atendiendo;

Los carneros valyentes vinieron bien corriendo,

{266}

Cogiéronle al lobo en medio, en él feriendo;

El cayó quebrantado, ellos fueron fuyendo.

767

A cabo de grand pieça levantóse estordido,

Dixo: "Dióme el diablo el ageno roydo;

"Yo ove buen aguero, Dios me l'avia conplido,

"Non quise comer tozino, agora soy escarnido".—

768

Ssalió de aquel plado, corrió lo más que pudo,

Vyó en unos fornachos rretoçar á menudo

Cabritos con las cabras, mucho cabrón cornudo:

"A la fe", diz', "agora se cunple el estornudo".—

769

Quando vyeron al lobo, fueron malespantados,

Salieron rresçebirle los más adelantados:

"¡Ay, señor guardiano!" dixieron los barbados,

"Byen venido seades á los vuestros criados.

770

"Quatro de nos queríamos yrvos á conbydar

"Que nuestra santa fiesta viniésedes á onrrar,

"Desirnos buena missa é tomar buena yantar:

"Pues que Dios vos aduxo, queredla oy cantar.

771

"Ffiestas de seys capas é de grandes clamores,

{267}

"Fazemos oy byen grande syn perros é sin pastores;

"Vos cantad en boz alta, rresponderán los cantores,

"Ofreçeremos cabritos, los más é los mejores".—

772

Creóselos el neçio, començó de aullar,

Los cabrones é cabras en alta boz balar;

Oyeron los pastores el grand apellidar,

Con palos é con mastines vinieronlos buscar.

773

Salyó más que de passo, fizo ende rretorno,

Pastores é mastines troxiéronlo en torno,

De palos é pedradas ovo un mal sojorno;

Dixo: "Dióme el diabro cantar missa en forno".—

{268}
774

Fuese más adelante çerca de un molino;

Falló y una puerca con mucho buen cochino.

"¡Ea!," diz', "ya desta tan buen día me vino,

"Que agora se cunple el mi buen adevino".—

775

Dyxo luego el lobo á la puerca byen ansí:

"Dios vos dé paz, comadre, que por vos vine aquí;

"Vos é vuestros fijuelos ¿qué fazedes por ay?

"Mandad vos é faré yo, después gobernad a mí".

776

La puerca, que se estava so los sauses loçanos,

Fabló contra el lobo, dixo dichos non vanos:

"Señor abbad conpadre, con esas santas manos

"Bautisat mis fijuelos, porque mueran xristianos.

777

"Después que vos ayades fecho este sacrifiçio,

"Ofreçervos los he yo en graçias é en serviçio,

"Vos faredes por ellos un salto syn bolliçio,

"Conbredes, folgaredes á la sonbra, al vyçyo".—

778

Abaxóse el lobo ally so aquel sabçe,

Por tomar el cochino que so la puerca yaçe;

Diól' la puerca del rrostro, echóle en el cabçe:

En la canal del molino entró, que mal le plaçe.

779

Tróxolo en deredor á malandar el rrodesno,

Salyó malquebrantado, paresçía pecadesno:

{269}

Bueno le fuera al lobo pagarse con torresno,

Non oviera tantos males nin perdiera su presno.

780

Ome cuerdo non quiera el ofiçio danoso,

Non deseche la cosa, de qu' está deseoso,

De lo que l' pertenesçe non sea desdeñoso,

Con lo que Dios le diere, páselo bien fermoso.

781

Algunos en sus cassas passan con dos sardinas;

En agenas posadas demandan golosinas:

Desechan el carnero, piden las adefinas,

Desían que non conbrían tozino sin gallynas.

782

Fijo, el mejor cobro de quantos vos avedes,

Es olvidar la cosa que aver non podedes:

Lo que non puede ser, nunca lo porfiedes:

Lo que fazer se puede, por ello trabajedes.

783

¡Ay de mí! ¡con qué cobro tan malo me venistes!

¡Qué nuevas atan malas, tan tristes me troxistes!

¡Ay vieja matamigos! ¿por qué me lo dixistes?

Tanto byen non me faredes, quanto mal me fesistes.

{270}
784

¡Ay viejas pytofleras! ¡malapresas seades!

El mundo rrevolviendo á todos engañades,

Mintyendo, aponiendo, desiendo vanidades,

A los nesçios fazedes las mentyras verdades.

785

¡Ay! que todos mis mienbros comiençan á tremer,

Mi fuerça é mi seso é todo mi saber,

Mi salud é mi vyda é todo mi entender

Por esperança vana todo se va perder.

786

¡Ay, coraçón quexoso, cosa desaguisada!

¿Por qué matas el cuerpo, do tyenes tu morada?

¿Por qué amas la dueña, que non te precia nada?

Coraçón, por tu culpa byvrás vida penada.

787

Coraçón, que quisiste ser preso é tomado

De dueña, que te tyene por demás olvidado,

Posístete en presión é sospiros é cuydado:

Penarán ¡ay coraçón! ¡tan olvidado! ¡penado!

788

¡Ay ojos, los mis ojos! ¿por qué vos fustes poner

{271}

En dueña, que non quiere nin vos catar nin ver?

Ojos, por vuestra vista vos quisistes perder:

¡Penaredes, mis ojos!: ¡penar é amortesçer!

789

¡Ay, lengua syn ventura! ¿por qué quieres desir?

¿Por qué quieres fablar? ¿por qué quieres departyr

Con dueña, que te non quiere nin escuchar nin oyr?

¡Ay cuerpo tan penado, cómo te vas á morir!

790

Mugeres alevosas de coraçón traydor,

Que non avedes miedo, mesura nin pavor

De mudar do queredes el vuestro falso amor,

¡Ay, muertas vos veades de ravia é de dolor!

791

Pues que la mi señora con otro fué casada,

La vida deste mundo yo non la preçio nada;

Mi vida é mi muerte ésta es señalada:

Pues que aver non la puedo, mi muerte es llegada.

792

Diz': "Loco ¿qué avedes, que tanto vos quexades?

"Por ese quexo vano vos nada non ganades;

"Tenprad con el buen seso el pesar que ayades,

"Alynpiat vuestras lágrimas é pensat qué fagades.

{272}
793

"Grandes artes demuestra el mucho menester,

"Pensando los peligros podedes estorçer,

"Quiçá el grand trabajo puede vos acorrer,

"Dios é el uso grande fazen fados bolver".—

794

Yo le dixe: "¿Quál arte, quál trabajo é sentido

"Sanará tan grand golpe, de tal dolor venido?

"Pues a la mi señora cras le darán marido,

"Toda mi esperança pereçe é só perdido.

795

"Ffasta que su marido pueble el çementerio,

"Non casara conmigo: que seríe adulterio;

"Á nada es tornado todo el mi laçerio,

"Veo el daño grande é después el haçerio".—

796

Dixo la buena vieja: "En ora muy chiquiella

"Sana dolor muy grande é sale grand masiella;

"Después de muchas luvias viene la buen oriella,

"En pos los grandes nublos grand sol é gran sonbriella.

{273}
797

"Vyene salud é vyda después de grand dolençia,

"Vienen muchos plaseres después de grant tristençia,

"Conortadvos, amigo, tened buena creençia:

"Cerca son grandes gozos de la vuestra querençia.

798

"Doñ' Endrina es nuestra é fará mi mandado:

"Non quier' ella casar con otro ome nado,

"Todo el su desseo en vos está fyrmado.

"Si mucho la amades, más vos tyene amado".—

799

"Señora madre vieja, ¿qué me desides agora?

"Fasedes como madre, quando el moçuelo llora,

"Que le dise falagos, porque calle esa ora:

"Por esto me desides que es mía mi señora.

800

"Así fazedes, madre, vos á mí por ventura,

"Porque pierda tristesa, dolor é amargura,

{274}

"Porque tome conorte é porque aya folgura:

"¿Desídesme juguetes? ¿fabládesme en cordura?"

801

"Conteçe", diz' la vieja, "así al amador:

"Como al ave que sale de uñas del açor:

"En cada lugar teme qu' está el caçador,

"É que quiere levarla; syenpre tyene temor.

802

"Creed que verdat digo, asi lo fallaredes;

"Si verdat me dexistes é amor le avedes,

"Ella verdat me dixo, quiere lo que vos queredes:

"Perdet esa tristesa, que vos lo provaredes.

803

"La fyn muchas devezes non puede rrecudyr

"Con el comienço suyo nin se puede seguir:

"El curso de los fados non pued' ome desir,

"Solo Dios é non otro sabe lo por venir.

804

"Estorva grandes fechos pequeña ocasyón,

"Desesperars' el ome es perder coraçón;

"El grand trabajo cunple quantos deseos son,

"Muchas veses allega rriquesas á montón.

805

"Todo nuestro trabajo é nuestra esperança

"Está en aventura é está en balança;

{275}

"Por buen comienço espera ome la buena andança;

"A veses vien' la cosa, pero faga tardança".—

806

"Madre, ¿vos non podedes conoscer ó asmar

"Sy me ama la dueña ó sy me querrá amar?

"Que quien amores tyene non los puede çelar

"En gestos ó en sospiros ó en color ó en fablar".

807

"Amigo", diz' la vieja, "en la dueña lo veo,

"Que vos quiere é vos ama é tyene de vos desseo:

"Quando de vos le fablo é á ella oteo,

"Todo se le demuda el color é el aseo.

808

"Yo á las devegadas mucho canssada callo;

"Ella me diz' que fable, que non quiera dexallo:

"Fago que non me acuerdo; ella va començallo,

"Óyeme dulçemente: muchas señales fallo.

809

"En el mi cuello echa los sus braços entramos,

"Asi una grand pieça en uno nos estamos,

"Sienpre de vos desimos, nunca en ál fablamos,

{276}

"Quando alguno vyene, otra rrazón mudamos.

810

"Los labros de la boca le tienblan un poquillo,

"El color se le muda bermejo, amarillo,

"El coraçón le salta ansy, á menudillo.

"Apriétame mis dedos con los suyos quedillo.

811

"Cadaque vuestro nonbre yo le estó desiendo,

"Otéame, sospira é está comediendo,

"Avyva más el ojo, está toda bulliendo:

"Paresçe que convusco non s' estaría dormiendo.

812

"En otras cosas muchas entyendo esta trama:

"Ella non me lo niega, ante diz que vos ama;

"Sy por vos non menguare, abaxarse há la Rrama:

"E verná doña Endrina, sy la vieja la llama".—

813

"Señora madre vieja, la mi plasentería,

"Por vos mi esperança syente ya mijoría,

"Por la vuestra ayuda creçe mi alegría;

"¡Non canssedes vos, madre! ¡Seguidla todavía!

{277}
814

"Tyra muchos provechos á veses la pereza,

"Á muchos aprovecha un ardit sotileza;

"Conplid vuestro trabajo, acabad la nobleza:

"Perderla por tardança seríe grand vileza".—

815

"Amigo, segund creo, por mí avredes conorte,

"Por mí verná la dueña andar al estricote;

"Mas yo de vos non tengo sinon este pellote:

"Sy buen manjar queredes, pagad bien el escote.

816

"A veses non façemos todo lo que desimos,

"É quanto prometemos, quisá non lo complimos;

"Al mandar somos largos, al dar escasos primos,

"Por vanas promisiones trabajamos é servimos".—

817

"Madre, vos non temades qu'en mentyra vos ande,

"Ca engañar al pobre es pecado muy grande:

"Non vos engañaría ¡nin Dios aquesto mande!

"Sy á vos engañare, él á mí lo demande.

818

"En lo que nos fablamos, fusia aver devemos:

{278}

"En la firme palabra es la fe que tenemos;

"Sy en algo menguamos de lo que prometemos,

"Es verguença é mengua, sy conplyr lo podemos".

819

"Esto", dixo la vieja, "byen se dize fermoso;

"Mas el pueblo pequeño syempre está temeroso

"En que sea sobrado el rrico poderoso:

"Por chica rrasón pierde el pobre é el cuytoso.

820

"El derecho del pobre piérdese muy ayna,

"Al pobre, al menguado, á la pobre mesquina

"El rrico los quebranta, sobervia los enclina;

"Non son end' más preçiados que la seca sardina.

821

"En cada parte anda poca fe é grand folía,

"Encúbrese en cabo con mucha artería,

"Non há la aventura contra el fado valya,

"A las vezes espanta la mar é faz' buen día.

822

"Lo que me prometistes póngolo en aventura.

"Lo que vos yo promety, tomad é aved folgura:

"Quiérome yr á la dueña, rrogarle por mesura,

"Que venga á mi casa á vos fablar segura.

823

"Sy por ventura solos vos podíese yuntar,

{279}

"Ruegovos que seades ome de buen bogar;

"El su coraçón della non sabe mal amar:

"Darvos há en chica ora lo que queredes far".

824

Fué á casa de la dueña, dixo: "¿Quién mora aquí?"

Respondióle la madre: "¿Quién es que llama y?"

"Señora doña Rama, yo. ¡Por mi mal vos vy!

"Que las mis hadas negras non se parten de mí".

825

Díxole doña Rama: "¿Cómo vienes, amiga?"—

"¿Cómo vengo, señora? ¡Non sé como lo diga!

"Corrida é amarga: me diz' toda enemiga

"Uno, non sé quien es, mayor qu' aquella vyga.

826

"Ándame todo el día como á cierva corriendo,

"Com' el diablo al ricome asi me anda seguiendo,

"Que l' lyeve la sortija, que l' andava vendiendo:

"Está lleno de doblas, fascas que non l' entyendo".

827

Desque oyó aquesto la rrensellosa vieja,

{280}

Dexóla con la fija é fuese á la calleja.

Començó la buhona desir otra consseja:

A la rraçón primera tornóle la pelleja.

828

Diz': "¡Ya levase el diablo á la vieja rresellosa!

"Que por ella convusco fablar ome non osa;

"Pues ¿qué? señora fija ¿cómo está vuestra cosa?

"Véovos byen loçana, byen gordilla, fermosa".

829

Preguntóle la dueña: "Pues ¿qué nuevas de aquél?"—

Diz' la vieja: "¿Qué nuevas? ¿Qué sé yo qué es dél?

"¡Mesquino é magrillo!: ¡non ay más carne en él

"Que en pollo yverniso después de Sant Migel.

830

"El grand fuego non puede encobrir la su llama,

"Nin el gran amador pued' encobrir lo que ama:

"Ya la vuestra manera entyéndela mi alma,

"Mi coraçón con duelo sus lágrimas derrama.

831

"Porque veo é conosco en vos cada vegada

"Que sodes de aquel ome locamente amada:

{281}

"¡Su color amarillo, la su faz demudada!

"En todos los sus fechos vos traye antojada.

832

"E vos dél non avedes nin cuyta nin enbargo:

"Desídesme non sienpre, magera vos encargo.

"Con tantas demesuras d' aquel ome tan largo,

"Que lo trayedes muerto, perdido é amargo.

833

"Sy anda ó sy queda, en vos está pensando,

"Los ojos faza tierra non queda sospirando,

"Apertando sus dedos, en su cabo fablando:

"¡Rabiosa vos veades! ¿doledes fasta quando?

{282}
834

"El mesquino sienpre anda con aquesta tristesa:

"¡Par Dios! ¡mal día él vydo la vuestra grand' duresa!

"De noche é de día trabaja syn peresa;

"Mas non le aprovecha arte nin sotilesa.

835

"De tierra mucho dura fruta non sale buena,

"¿Quién, synon el mesquino, sienbra en el arena?

"Saca galardón poco, grand trabajo, grand pena,

"Anda devaneando el pez con la ballena.

836

"Primero por la calle él fué de vos pagado,

"Después de vuestra fabla fué mucho enganado:

"Por aquestas dos cosas fué mucho enamorado,

"De lo que'l prometistes, non es cosa guardado.

837

"Desque con él fablastes, más muerto le trahedes;

"E mager que callades, tan bien como él ardedes:

"Descobrid vuestra llaga, synon así morredes:

"El fuego encobyerto vos mata: ¡penaredes!

{283}
838

"Dezid de todo en todo bien vuestra voluntat,

"¿Quál es vuestro talante? desidme la verdat:

"O bien bien lo fagamos ó bien bien lo dexat,

"Que venir cada día non sería poridat".—

839

"—El grand amor me mata; el su fuego parejo,

"Peroque non me fuerça, aprémiame sobejo;

"El miedo é la verguença defiéndeme el trebejo;

"Á la mi quexa grande non le fallo conssejo".

840

"—Fija, perdet el miedo, que se toma syn rasón:

"En casarvos en uno, aquí non ay trayçión:

"Este es su deseo, tal es su coraçón,

"De cassarse convusco á ley é á bendeçión.

841

"Entyendo su grand coyta en más de mill maneras;

"Dize á mí llorando palabras maselleras:

"¡Doñ' Endrina me mata é non sus conpañeras!

"¡Ella sanar me puede, que non escantaderas!

842

"Desque veo sus coytas é quán byen lo departe.

{284}

"Con piedat é coyta yo lloro por que'l harte;

"Pero en mi talante alégrome en parte,

"Ca veo que vos ama é vos quiere syn arte.

843

"En todo paro mientes, más de cuanto cuydades,

"É veo que entramos por ygual vos amades:

"Con el ençendemiento morides é penades;

"Pues qu' el amor lo quiere ¿por qué non vos juntades?"

844

"—Lo que tú me demandas, yo aquello codiçio,

"Sy mi madre quesiere otorgar el ofiçio;

"Más que nos ál queramos, por vos fazer servicio,

"Tal lugar non avremos para plazer é viçio.

845

"Que yo mucho faría por mi amor de Fyta;

"Mas guárdame mi madre, de mí nunca se quita".—

Dixo Trotaconventos: "¡A! ¡la vyeja pepita!

"¡Ya la cruz la levase con el agua bendita!

{285}
846

"El amor engañoso quiebra claustras é puertas,

"Vençe á todas guardas é tyénelas por muertas:

"Dexa el miedo vano é sospechas non çiertas,

"Las fuertes çerraduras le paresçen abyertas".—

847

Dixo doña Endrina, a la mi vieja paga:

"Mi coraçón te he dicho, mi desseo é mi llaga;

"Pues mi voluntad vees, conséjame qué faga:

"Por me dar tu conssejo verguença en ty non yaga.

848

"Es maldat é falsía las mugeres engañar,

"Grand pecado é desonrra en las asi dañar:

"Verguença que fagades yo la he de callar;

"Mas los fechos é la fama, esto me faz' dubdar.

849

"Mas el que contra mí por acusar me venga,

"¡Tómeme por palabra! ¡á la peor s' atenga!

{286}

"Faga quanto podiere, á osadas se tenga:

"O callará vençido ó ¡váyase por menga!

850

"Véngase qualsequier conmigo departir:

"Todo lo peor diga, que me puede desir;

"Que aquel buen mançebo, dulçe amor syn fallyr,

"Él será nuestra ayuda, que l' fará desdesir.

851

"La fama non sonará, que yo la guardaré byen:

"El murmullo é el roydo ¡que lo digan! ¡non ay quien!;

"Syn verguença es el fecho, pues tantas carreras tyen':

"Maravíllome, señora, esto por qué te detyen'.

852

"¡Ay Dios!", dixo la dueña, "¡coraçón del amador!

{287}

"¡En quantas priesas se buelve con miedo é con temor!

"Acá é allá lo trexna el su quexoso amor:

"É de los muchos peligros non sabe quál es mayor.

853

"Las penas desacordadas cánsanme noche e día:

"Lo que el amor desea, mi coraçón lo querría;

"Grand temor gelo defiende, que mesturada sería:

"¡Quál coraçón tan seguido de tanto, non cansaría!

854

"Non sabe lo que se faga, sienpr' anda descaminado:

"Ruega é rrogando creçe la llaga d'amor penado:

"Con el mi amor quexoso fast' aquí he porfiado;

"Mi porfya él la vençe, es más fuert' apoderado.

855

"Con aquestos pensamientos trayeme muy quebrantada,

"Su porfía é su quexo ya me traye muy cansada:

{288}

"Alégrome con tristesa, lasa, mas enamorada:

"Más quiero moryr su muerte, que bevir vida penada.

856

"Quanto más malas palabras ome diz' é las entiende,

"Tanto más en la pelea se abyva é s' ençiende:

"Quantas más dulçes rrasones la dueña d' amor atyende,

"Atanto más doña Venus la enflama é l'ençiende.

857

"Pues que vos non podedes amatar vuestra llama,

"Faced byen su mandado del amor que vos ama:

"Fija, vuestra porfia vos mata, vos derrama;

"Perderedes la vida, si ella non se atama.

{289}
858

"De noche é de día le vedes, byen vos digo,

"En vuestro coraçón al ome vuestro amigo:

"El en su coraçón vos tiene así consigo:

"Matad vuestros deseos: matan como enemigo.

859

"Tan byen á vos com' á él este cuydado atierra:

"Vuestras fazes, vuestros ojos andan con color de tierra;

"Darvos ha muerte á amos la tardança, la desyerra:

"Quien non quier' creer mis dichos, más lo falle, más lo yerra.

860

"Más cierto, fija señora, yo creo que vos cuydades

{290}

"Olvidar é escusar aquello que más amades:

"Esto vos non lo pensedes nin coydedes nin creades,

"Que, sinon la muerte sola, non parte las voluntades.

861

"Verdad es que los plaseres conortan á las deveses:

"Por ende, fija señora, yd á mi casa a veses;

"Jugaremos á la pella, é otros juegos rreheses,

"Jugaremos, folgaremos, darvos he y de las nueses.

862

"Nunca está la mi tyenda syn fruta á las loçanas;

"Muchas peras é durasnos ¡qué cidras é qué mançanas!

"¡Qué castanas, qué piñones é qué muchas avellanas!

"Las que vos queredes mucho, éstas vos serán más sanas.

863

"Desd' aquí á la mi tienda non ay synon la pasada,

"En pellote vos yredes, como por vuestra morada:

"Todo es d'aquí un barrio é vesindat bien poblada,

"Poc' á poco nos yremos jugando syn rreguarda.

{291}
864

"Ydvos tan seguramente comigo á la mi tyenda,

"Como á vuestra casa, tomar buena meryenda;

"Nunca Dios lo quiera, fija, qu' ally vos nasca contyenda.

"Yremos calla callando, porque otro non l' entyenda".

865

Los omes á las vegadas con el grand afiyncamiento;

Otorgan lo que non deven, mudan su entendemiento;

Quando es fecho el daño, vien' el arrepentemiento:

Çiega la muger seguida, non tyene seso nin tyento.

866

Muger e liebre seguida, mucho corrida, conquista,

Pierde el entendemiento, çiega é pierde la vista:

Non veye rredes nin lasos, en los ojos tyen' arista;

{292}

Andan por escarneçerla; cuyda qu' es amada, quista.

867

Otorgóle don' Endrina de yr con ella folgar,

E comer de la su fruta é la pellota jugar.

"Señora", dixo la vieja, "cras avremos buen vagar,

"Yo me verné para vos, quando veya qu' ay lugar".—

868

Vynome Trotaconventos alegre con el mandado;

"Amigo", diz' "¿cóm' estades? yd perdiendo cuydado:

"Encantador malo saca la culuebra del forado,

"Cras verná fablar convusco, ya lo dexo recabdado.

869

"Sé que bien dize verdat el vuestro proverbio chico:

"Que "el rromero hito sienpre saca çatico";

"Sed cras ome en todo; non vos tengan por çenico:

{293}

"Fablad, mas recabdat, quando yo ay non fynco.

870

"Catad non enperesedes, menbratvos de la fablilla:

"Quando te dan la cabrilla, acorre con la soguilla";

"Recabdat lo que queredes, non vos tengan por çestilla;

"Más val' verguença en faz, que en coraçón mansilla".


DE CÓMO DOÑA ENDRINA FUÉ A CASA DE LA VIEJA É EL ARÇIPRESTE ACABÓ LO QUE QUISO

871

Después fué de Santiago, otro día seguiente,

Á ora de medio día, quando yantava la gente,

Vynose doña Endrina con la mi vieja sabiente.

Entró con ella'n su casa byen asosegadamente,

872

Como la mi vigisuela m' avya aperçebido,

Non me detove mucho: para allá fuy ydo.

{294}

Fallé la puerta çerrada; mas la vieja byen me vydo:

"¡Yuy!" diz', "¿qué es aquello, que faz' aquel rroydo?

873

"¿Es ome ó es viento? ¡Creo qu' es ome! ¡Non miento!

"¿Vedes, vedes? ¡Cóm' otea el pecado carboniento!

"¿Es aquél? Non es aquél. ¡El semeja, yo lo siento!

"¡A la fe! ¡es don Melón! ¡Yo lo conosco! ¡lo viento!

874

"Aquella es la su cara é su ojo de beserro:

{295}

"¡Catat, catat; cóm' assecha! ¡Barrúntanos como perro!

"¡Ally rraviará agora! ¡non puede tirar el fierro!;

"Mas ¡quebrará las puertas!: ¡menéalas como çencerro!

875

"¡Cyerto!, ¡aquí quier' entrar! Mas ¿por qué yo non le fablo?

"¡Don Melón! ¡tiradvos dende! ¿Tróxovos y el diablo?

"¡Non queblantedes mis puertas!, que del abbad de Sant Pablo

"Las ove ganado. ¿Non posistes ay un clavo?

876

"Yo vos abriré la puerta. ¡Esperat! ¡non la quebredes!

"É con byen é con sosiego desid si algo queredes;

{296}

"Luego vos yd de mi puerta. ¡Non vos alhaonedes!

"¡Entrad mucho en buen' ora!; yo veré lo que faredes".

877

—"¡Señora doña Endrina! ¡Vos, la mi enamorada!

"¡Vieja! ¿por esto teníades á mí la puerta çerrada?

"¡Tan buen día es oy este, que fallé atal çelada!

"¡Dios é mi buena ventura me la tovieron guardada!

878

"Quando yo saly de casa, pues veyades las rredes,

"¿Qué fyncavades con él sola, entr' estas paredes?

"¡A mí non rebtedes! ¡Fija, que vos lo meresçedes!

"El mejor cobro qu' avedes, vuestro mal que lo calledes.

879

"E menos de mal será que esto poco çeledes,

"Que non que vos descobrades é ansy vos pregonedes:

{297}

"Casamiento que vos venga, por esto non lo perdredes.

"Mejor me paresçe esto, que non que vos enfamedes.

880

"É pues que vos desides que es el daño fecho,

"Defyendavos, ayúdevos á tuerto ó á derecho;

"Fija, "á daño fecho aved rruego é pecho";

"¡Callad! ¡guardat la fama, non salga de sotecho!

881

"Sy non parlas' la pycaça más que la codorniz,

"No'l colgarien en plaça nin rreyerien lo que diz';

"¡Castigadvos ya, amiga, de otra tal contra yz!

"Ca todos omes fazen como don Melón Ortiz".

882

Doñ' Endrina le dixo: "¡Ay, viejas tan perdidas!

"¡A las mugeres trahedes engañadas e vendidas!

"Ayer mill cobros me dávades, mill artes é mill salidas;

"Oy, ya que só escarnida, todas me son fallesçidas.

{298}
883

"Si las aves pudiesen byen saber é entender

"Quántos laços las paran, non las podrían prender;

"Quando el laso veyen, ya las lyevan á vender;

"Mueren por el poco çevo, non se pueden defender.

884

"Ya los peçes de las aguas, quando veyen el ansuelo,

"¡El pescador los tiene é los traye por el suelo!:

"La muger veye su dapño, quando ya fynca con duelo;

"Non la quieren los parientes, padre, madre, ni auelo.

885

"El que la ha desonrrada, déxala, non la mantyene,

"Vase perder por el mundo, pues otro cobro non tyene,

"Pyerde cuerpo é alma; á muchos esto aviene;

"¡Pues yo non hé otro cobro, asy fazer me convyene!"

886

Está en los antiguos el seso é la sabyençia,

Es en el mucho tienpo el saber é la çiençia,

{299}

La mi vieja maestra ovo buena conçiençia,

É dió en este pleito una buena sentençia:

887

—"El cuerdo gravemente non se deve quexar,

"Quando el aquexamiento non le puede pro tornar:

"Lo que nunca se puede reparar nin enmendar,

"Dévelo cuerdamente sofrir é endurar.

888

"Á las grandes dolençias é á las desaventuras,

"Á los acaesçimientos é yerros de locuras,

"Deve buscar conssejo, melesinas é curas;

"El sabydor se prueva en cuytas é en presuras.

889

"La yra é la descordia á los amigos mal faz',

"Ponen sospechas malas en el fecho do yaz':

"Aved entre vos amos la concordia é paz,

"El pesar é la saña tórnese en buen solaz.

890

"Pues que por mí, desides, que el dapño es venido,

"Por mí quiero que sea el vuestro byen avydo:

"Vos sed la muger suya é él vuestro marido:

"Todo vuestro deseo es por mí byen cunplido".

{300}
891

Doñ' Endrin' é don Melón en uno casados son:

Alégranse las conpañas en las bodas con rrazón.

Sy vyllanía he fecho, aya de vos perdón:

En lo feo del estoria diz' Pánfilo é Nasón.


FIN DEL TOMO PRIMERO


Notas a Pie de Página.

[A]

Véase Tacke: Die Fabeln des Erzpriesters von Hita, in Bahmen der mittelalterlichen Fabelliteratur nebst einer Analyse des Libro de buen amor. Breslau, 1911 (32 págs.)

[B]

Véase Cejador, Historia crítica de la antigua lírica popular, t. V de La verdadera poesía castellana. Madrid, 1921-1930, nueve volúmenes.

[C]

"Las Grandes virtudes y hazañas de este nuevo Prelado mejor será pasallas en silencio, que quedar en este cuento cortos." Mariana. H.E., 16, 5.

[D]

Véase Cejador, Vocabulario medieval castellano.

[E]

Este es el verdadero título del libro, como se ve por las coplas 13, 3; 933, 2; 1630, 1; no el que Janer le puso de Libro de Cantares, por la copla 3, pues es tan genérico como el de Libro del Arcipreste de Hita, con que el Marqués de Santillana le llamó en su Proemio. Menéndez y Pelayo (Líric. cas., t. 3, págs. lxx) dijo que se ha de tomar "este vocablo amor, no solamente en su sentido literal, sino en el muy vago que los provenzales le daban, haciéndole sinónimo de cortesía, de saber gentil y aun de poesía". No entender el título de un libro es no entender el libro, y el del Arcipreste es tan claro como su título. El intento del Arcipreste, como él dice, es traer al hombre mundano del loco amor deste mundo al buen amor, que es el de Dios. El mismo tuvo el Arcipreste de Talavera, un siglo más tarde, en su Corvacho. ¡Cuán diferente fué el de Jean de Meun en su Roman de la Rose, aunque, según sus palabras, fuera llevar de la fole amor al bone amor! Con tan parecidos vocablos distan tanto una de otra obra, como del amor de Dios dista la propagación de la especie, que es adonde tira el famoso Roman francés. El cual ha probado Frederick Bliss Luquiens no haber influído para nada en el libro de nuestro Arcipreste, a pesar de tener asuntos tan comunes a cada paso (The Roman de la Rose and medieval Castilian literature, en Romanische Forschungen, vol. XX, pág. 284). Por eso llama el Arcipreste locura al amor mundano a cada paso. Este intento suyo, encerrado en el título, ha de tenerlo siempre presente el lector, si desea entender la mente del que lo escribió y no sacar las cosas de quicio, como lo han hecho la mayor parte de los que de Hita hablaron.

[1]

Invocación llena de gravedad, de sinceridad y de unción. Cabtivo pronúnciese cautivo, y vale cautividad.—Coytado, con y, para que no forme diptongo con la vocal anterior: es el acongojado con coitas ó cuitas. Cacer., ps. 13: Porque es un cuitado fía tanto en Dios. Hallábase preso el Arcipreste cuando esto escribía; así es de hondo y sincero el sentimiento que le trae á la memoria á los personajes históricos perseguidos por causas semejantes á la suya, que hemos dicho debió de ser falsa delación de los clérigos talaveranos, en cuyos pechos debía de hervir el encono contra quien tan varonilmente supo criticar su vida desgarrada. Dios sacó á los judíos, manu forti, á puros prodigios de Moisés. (Exodo.) Sacó á Daniel del pozo adonde le echaron á que le devorasen los leones por envidia de los demás gobernadores, sobre los cuales le había puesto el rey de Babilonia, Darío (Daniel, 6). La reina Ester (Ester, 8), judía de nación, logró del rey Asuero un decreto en favor del pueblo judío, tan esclavizado en Asiria como antes en Egipto.

[2]

Reyna, ayna, con y, que lleva el acento, y, como en coytado, no hace diptongo. Reína y aína sonaban, de re(g)ina(m) el primero; ayna, presto, todavía vulgar. Quev., Cuent. de c.: Y no me echen de vicio, que podrá heder el negocio más aína que piensan.—Dino fué clásico y es vulgar por digno, como endino de indignu(m).—Lazeria, trabajo, miseria. Trat. Arg., 1: ¿Qué buscas en la miseria, | amor de gente cautiva? | Déjala que muera o viva | con su pobreza y laceria.—Falta un vocablo en -ína detrás de presión, por prisión, de pression(em), vale apuro, pena (c. 787), y aquí también prisión, en la que escribía (c. 1709).

[3]

Libreste por libraste, de lib(e)ra(v)isti, así como libraste de lib(e)rasti. Al profeta Daniel, del lago ó cisterna de los leones. Los gentiles, vasallos de la reina Lupa, procuraron apoderarse de los huesos de Santiago cuando fueron llevados en el arca marmórica por los discípulos desde Padrón al burgo de los Tamárigos, donde hoy yacen: la leyenda está en la falsa Crónica de Turpín. Conforme con la creencia popular, atribuye el Arcipreste lo del dragón que dicen se tragó á Santa Margarita, á Santa Marina, confundiendo á estas dos Santas. Gran devoción se tuvo á Santa Marina, y se le levantaron templos en Sevilla, Córdoba, León y, sobre todo, en la provincia de Orense, donde la leyenda pone que fué martirizada por el Prefecto Olibrio, enamorado de ella y desdeñado. (Véase Flórez, Esp. Sagr., t. 17, pág. 216.)

[4]

Conpaña es posverbal de conpañ-ar y colectivo de conpaño, y vale lo que compañía, gente que acompaña y sigue, y acción de acompañar; úsase todavía en Andalucía. Cabr., pág. 223: Fuéronse tras él las compañas. Idem, 509: Comienza el Señor á hacer un largo sermón... diciendo á las compañas. J. Enc., 259: Dios salva, compaña nobre. Nótese que nunca se hace m la n ante b o p.—Tan maña de tan magna, tan grande, de donde tamaño, tamaña.—Tirar por sacar, como en francés, muy castizo. Traged. Policiana, 2: Tiradme de aquí estas botas. H. Núñez: Boñiga de marzo tira manchas cuatro; boñiga de abril tira manchas mil. Buena vida, arrugas tira. [Véase Cejador, Vocab. medieval y Leng. de Cervantes, II, Tirar.]

Esta falsa conpaña fueron aquellos jueces y viejos verdes que, no pudiendo vencer la castidad de Susana, la condenaron, librándola Dios por testimonio de Daniel, mozo á la sazón, á quien fué revelado de lo alto lo que ellos guardaban en sus corazones (Daniel, 13). "No sólo castigó sus verdes años—dice Juan de Torres (Filosofía moral de príncipes, 18, 2)—con la mano flaca de un mocito, sino que lo que ellos intentaron en secreto, echó Dios en la plaza, y lo que desearon esconder en los rincones, hizo auto público, para que viniese á noticia de todos."

[5]

La x de Mexías por influjo morisco. Véase el libro de Jonás.

[6]

Tras lisión falta lo que cortó el encuadernador, así como en acipre. Véase Daniel, 3. Acerca de San Pedro en Mateo, 14: "Mas viendo el viento fuerte, tuvo miedo; y comenzándose á hundir, dió voces, diciendo: Señor, sálvame. Y luego Jesús, extendiendo la mano, trabó de él y le dice: Oh hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?"

[7]

Aun por además, como adhuc.—Fabrar por fablar (sonaba habrar), rústico, passim en nuestros dramaturgos primitivos.—Sey se usa todavía en muchas partes, de se(d)e, sei. El Arcipreste, desenmascarando á los clérigos de Talavera, hizo á Dios servicio, y no menos lo hizo con este su libro, glosa y extensión de aquella sátira. Fué, pues, uno de los servidores que no temen decir la verdad. "Y aun á príncipes y á reyes seréis llevados por causa de mí, por testimonio a ellos y a los Gentiles. Mas cuando os entregaren no os apuréis por cómo ó qué hablaréis: porque en aquella hora os será dado qué habéis de hablar. Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros" (Mateo, 10, 18). Este servicio presenta á Dios para que le libre de los traydores, que con falsas delaciones le llevaron á la prisión. Mentira parece no hayan entendido cosa tan clara los que tan á espaldas de estos sentimientos del Arcipreste le tuvieron por clérigo de mal vivir y de peor intención al escribir su obra. Así esta invocación, que sin duda se les pasó por alto, es una sentidísima confesión del Arcipreste de su intento al escribirla y del estado apenadísimo de su ánimo al tomar la pluma, perseguido como se veía injustamente.

[8]

Grabiel por Gabriel, metátesis vulgar, hoy igualmente.—Hacerle cierto, frase clásica. J. Pin., Agr., 11, 21: Y os hago cierto que muchos. Quij., 1, 10. Y esto se te hiciera cierto, si hubieras leído tantas historias como yo.

[9]

Hemanuel, nobiscum Deus, Dios con nosotros, uno de los nombres del Mesías, libertador de los hombres.

[10]

Mescladores, como mestureros, son los enredadores, revoltosos y cizañeros.

[F]

La ortografía latina la corrijo siempre sin más advertir. Por hombre traen los manuscritos las formas onbre y ome: esta segunda manera, á veces con tilde sobre la m, que yo dejo de poner. Es esta prosa un comento del título del libro, en la cual pone su intento de traer á todos al buen amor, que es el de Dios; pero, como el Arcipreste era un verdadero hombre de cuerpo entero, sin las niñerías de mojigatos afeminados ó pillastrones, que siempre los hubo, entendió que había que desenmascarar al hombre mundano y las trapacerías de su loco amor, para que, conociéndolo, todo, lo bueno y lo malo, libremente escogiese el buen camino el que de veras y con conocimiento de las cosas se quisiese salvar. Tal es el sentido del salmo que aquí glosa con otras palabras de la Escritura y del Derecho canónico y civil: Intellectum tibi dabo, et instruam te in via hac, qua gradieris, te daré conocimiento y te enseñaré el camino que has de recorrer, que es el del mundo, lleno de engaños y con la natural inclinación al loco amor en el cuerpo, pues con él nacemos: así, obrando el bien á sabiendas y peleando contra el mundo y contra la propia naturaleza, firmabo super te oculos meos, pondré complacido mis ojos en ti, que, como bueno, luchaste. La alteza de pensar de este varón fuerte, y que no sabía de embustes, se ve en aquellas palabras que han escandalizado á los que no pican tan alto como él: "en pero, porque es umanal cosa el pecar, si algunos (lo que non los conssejo) quisieren usar del loco amor, aquí fallarán algunas maneras para ello." No intenta llevar á nadie al mal, como se ve por la cortapisa del paréntesis, sino que es una manera de enseñar el cebo á los mismos mundanos para que lean el libro, porque está persuadido de que la verdad no daña jamás á nadie y es donde Dios: intellectum tibi dabo. Nadie como Dios respeta la libertad de todas sus criaturas, y no quiere llevar al cielo á tontos y gente para poco, sino que todos entiendan las cosas y escojan el buen amor, conociendo y despreciando el loco del mundo. Esto dice el salmo y esto intenta nuestro autor, y suponer doblez en él va contra todo derecho y justicia: "las palabras sirven á la intençión é non la intençión á las palabras." Michi se decía: Veso, vieso, verso, como viés, de ve(r)(su)m. Berc., Mil., 44.—Salamon. Tostado, Bibliófil. esp. Op. liter., pág. 225. Pero, además, esa salida desenfadada del Arcipreste está llena de socarronería y le estoy viendo al escribirla que se le escapa la risa. Es concesión retórica é irónica y nada más.

[13]

Preste, aproveche. Mar., H.E., 22, 18: No prestó nada la mudanza de lugar. Cerv., Viaj. Parn.: No vale arnés ni presta dura malla.

Sería gran blasfemia pedir el favor de Dios para hablar de amoríos mundanos; pero el amor de que trata el libro es el buen amor: no el azurronado y tristón de algunos que se dicen virtuosos cristianos, sino el alegre y de buen humor, que regocije al cuerpo mientras apacienta al alma. Es tan rara la virtud alegre y comunicativa, como la del Arcipreste, que no cabe en las entendederas vulgares.

[14]

Rromanze en el único sentido que entonces tenía de lenguaje vulgar, no latino.—No hay mentira en quanto en él iaz, en el fondo, pues, son todas realidades; aunque tampoco sea verdad la traza artística, por la cual el autor se pone siempre como personaje principal, haciendo el papel del hombre mundano, que anda de aquí para allá, peloteado por el loco amor y á veces por el bueno, como pasa de hecho en este mundo (c. 69).

[15]

Cuento, posverbal de contar, acción y efecto de narrar.—Apostado, como apuesto, galano: así, apostadamente y apostarse. J. Manuel, Estad., 5: Andar lo más apostadamente que pudieren. Reg. princ., f. 255: Ella, por mostrar que era así, apostóse y alcoholóse de manera que todo el mundo en viéndola se pagase della.

[16]

Non cuydés, no penséis.—Chufa, burla, broma; úsase todavía en Sierra de Gata. Lis. Ros., 2, 1: Me denostaran con baldones, chufas, escarnios. Tebaida, 5: Estás de gana de chufas.—Correo, el corredor de comercio, que tercia y trae los dineros.

[17]

Peñavera. Peña, de penna(m), pinna(m), pluma; díjose del aforro, acaso de plumas, luego de pieles, y de un abrigo cualquiera. Orden. Sev., 171: Los zamarros y otros aforros que hovieren de hacer los hagan de buena peña y bien aparejada... de buena peña de lomo... de peña negra y cabritos. J. Pin., Agr., 4, 2: Esta es la ropa real? Bástale ser sus peñas lobunas para merecer nombres reales. Villena, Cis., 3: Tales luas (guantes) non sean enforradas de peña, por el pelo que se pega á la mano.—Peñavera es piel de marmota alpina, por su "color rufo" (Huert. Plin, 8, 37 anot.), que es lo que vale vero y em-ber-ar las uvas y frutas comenzar á tomar color en Aragón. Orden. Sev., 172: Salvo sino fueren peñas heras y grises y mazas, que traen los mercaderes por la mar. Vero es franja ó lista, y solían echarse de peñavera en los aforros ricos. Corvacho. 2, 2: Saya de florentín con cortapisa de veros, trepada de un palmo. Gonz. Clav., Tamorl., pág. 182: Era de partes de fuera cubierta de grises, et de partes de dentro era forrada de veros.—Cañavera, caña, aquí de azúcar, de donde cañaver-al.

El ajenuz es planta, y su fruto ó semilla negra olorosa y aguda á gusto, que se halla en una cabecilla como la de la adormidera. Laguna, Dioscorides, 3, 87. La que se dice en latín nigela es aquella misma que llamamos en Castilla agenuz y neguilla.

[18]

Tabardo, "casacón ancho y largo, con las mangas bobas; de buriel ó paño tosco, que traen los labradores y otras personas para abrigarse y defenderse de los temporales". (Dicc. autor.) Díjose del ser vestido tal-ar, hasta los tal-os ó tab-as.—So mala capa..., refrán. Los críticos, que tan feamente juzgaron del valor moral de este libro, alabaron la cascarilla negra del ajenuz, la vil cañavera, la cobertera, la espina, la capa y el tabardo, esto es, la manera realista y recia con que su autor pintó el amor mundano; pero ni dieron con la harina, la rosa ni el azúcar, que es la infamia de los clérigos que en esos amores se solazan, cuando debieran dar ejemplo de amor de Dios y de virtud. Este contraste, viva y humorísticamente expresado, es lo que hay en el fondo del libro, y tanto más resalta, cuanto más coloreado campea el mal de hombres que virtud profesan. Sin tener presentes los dos términos del contraste, ¿cómo admirar los quilates del libro ni descubrir el sentido irónico y socarrón que corre por todo él? No han visto más que los amoríos de un poeta tabernario: eso no es entender el libro de Buen Amor. [Véanse las variantes de este refrán en Cejador, Refranero, capa.]

[G]

Para indicar la tonada popular en que habían de cantarse estos Gozos, trae aquí G la copla popular: Quando los lobos preso lo an a don Juan en el campo. Esto indica que se cantaban y eran populares, y se comprueba con las variantes S y G, que son hartas. La antigüedad y delicadeza de sentimientos sencillos hacen venerables estos Gozos, que apenas me atrevo a retocar.

[20]

Todavía, por todo el camino de la vida, siempre; sentido que tiene en Villena, Cis., pág. 20: Catando todavía que.

[21]

Ihesu con h, para indicar que no hiere la i a la e como g, que era su pronunciación, sino como nuestra moderna i.

[23]

Tróxote, o trújote, por trájote, clásico y vulgar en toda España.

[24]

Omilmente, de omil, humilde, de humil(em).

[27]

Seyia, estaba sentado, era, seer, ser, de se(d)er(e).

[29]

O, donde; fr., , de ubi. Alex., 665: Todos per hu estaban amortiguados cairon. Cid, 1392: Adelino pora San Pero, o las dueñas están. Idem, 485: Fellos en Casteion, o el Campeador estaua. [Véase Cej., Vocab. medieval, O.]

[31]

Y, allí, como en fr. il-y-a, j'y viens tantôt; de (h)i(c), aquí.

[32]

Quisto, querido, de donde bienquisto, malquisto, propiamente buscado y deseado, quaes(i)tu(s), quaerere, de donde querer.—Fallía, falta de fall-a, que vale lo mismo y es posverbal de fall-ir.

[41]

Pujar por subir. Vald., Diál. leng.: Tampoco usamos pujar por subir. Bien los aldeanos.

[42]

Oy, por oye, en sinalefa: oy-al pecador.—Diçió, bajó, cayó: de deçir, caer, deci(d)er(e).

[43]

En G: pecador non te aborrezcas. Debe de haber errata, no menos que en S: Por nos otros pecadores non aborrescas.—Ant' él, sinalefa.—Con-nusco, con-vusco, como con-migo, con-tigo; del latín vulg. nos-cu(m) por nobis-cum.

[44]

Después del primer verso trae G la cita de Catón, que sin duda añadió el copista: Interpone tuis interdam (interdum) gaudia caris (curis). De lo populares que fueron los dísticos que corrían de Catón por España trató K. Pietsch, Preliminary notes on two old Spanish versions of the disticha Catonis, in the Decennial Publ. of the niv. of Chicago. Chicago, 1903. Disticha Catonis, l. 1, d. 28: "Interpone tuis interdum gaudia curis | Ut possis animo quemvis sufferre laborem". Nebrija, Aurea hynnorum expositio. Compluti 1528.

[45]

Sentencia tan honda, que no le veo ni le verá nadie el sentido. En serio nadie se ríe, como en seso; lo contrario de en chanza ó en burla. No hay entero seso en los hombres, dice Pacheco (Disc., 7, 4, 3), esto es, juicio.—Las bulras (S), que enjiere el Arcipreste, vocablo hoy vulgar por natural trasposición, son el sano buen humor de toda la picaresca española, el humanismo que llaman, en el cual fué maestro consumado.—De buen seso non puede ome reyr, si no es trasponiendo, á fuerza de juicio é ingenio, los linderos del común pensar, hasta mirar las mayores seriedades de la vida con aquella señoreadora burla y juicioso menosprecio, en que las tenían nuestros grandes humanistas, los hombres más graves y burlones á la vez, Cervantes y Quevedo.—Enjerir, por reacción erudita injerir. Gran., Simb., 1, 3, 1: Parecióme enjerir aquí lo que este filósofo con las palabras de la elocuencia de Tulio dice.—Cadaque, siempre o cada vez que. Corvacho, 2, 7: Cadaque la abría, dávale el viratón por los pechos á aquel que la abría. J. Enc., 145: Que cadaque vas é vienes | con ellos muy bien te va.—Comedir, meditar, maquinar; aquí, llevar la contra, desaprobar. S. Badaj., 2, pág. 108: Él algo está comidiendo. F. Silva, Celest., 35: Y debríades vosotros en mal punto comedir alguna malicia. Idem, 34: Alguna gracia, á osadas, estás tú agora comidiendo. G. Pérez, Odis., 2: El mal que ahora comides en tu pecho, | que en obra o en palabra lo imaginas. Corvacho, 4, 2: Como de personas que está comidiendo en algund grand pensamiento.—Trobar, inventar (trouver en francés), fantasear, componer trobas ó versos, y es lo propio del poeta o inventor, creador.

[46]

Contecer, de donde a-contecer. Canc. s. XV, 264: Y conteceles comigo | como á los que van por lana. Alex., 1286: A veces contece seamos esforciados.—Ribaldo en S, como en italiano y portugués, provenz. ribaut, ribalda; fr. ribaud, ribaude. Valía bellaco. Ayora, Cart., 12: Les daban grita diciéndoles ribaldos y cobardes. L. Rueda, 2, 261: Tírate a fuera, ribalda, que te haré encoroçar. Idem, 1, 143: ¿Que sea verdad esto, ribaldo tacaño? Ribald-eria en Boscan, Cortes, 215: Usar toda suerte de maldad y ribalderia.

¡Críticos del siglo XIX, que tan lindamente habéis juzgado mi libro y mi intención, sois ribaldos romanos, vellacos y rústicos, que no penetráis las delicadezas de los sabios griegos! El cuento en sustancia es popular.

[47]

El imperfecto en ie por ia, antiguo.

[48]

Levar, ant. por llevar, que nació de él por analogía con lievo, lievas (llevo, llevas), de levare.—Ante, de donde salió antes con la s de mientras, entonces. Cid, 169: Ca amouer á myo Çid ante que cante el gallo.

[49]

Rromanos, rrespuesta, y toda r fuerte con rr.—Pleito, convenio, conforme a su etimología, de placitum, placere, y el mismo valor tiene pleitohomenaje, avenirse á, someterse de grado, ad placitum, á gusto del otro ó de entrambos. Libr. engañ., página 40 (ed. Bonilla): ¿Cómo yré, ca le fise pleyto que dormiria con él?—Entendrien por entenderien, entendrían por entenderían, contracción vulgar hasta hoy, como en podrían por poderían.

[50]

Ffueron en cuyta, estaban en congoja, hoy cuita, acuitarse; sobre su fuerza y origen, véase Cejador, Tesoro, A. 37. Por, para.

[51]

Segund Dios, en S, á Dios y á ventura, y poniendo en Dios el negocio, que por ellos miraría, según llevaban buena intención.—Serle consejo sano como serle sano. Celest., 4, 56: Auisale que se aparte deste propósito y serle ha sano.—Fer y far, hacer (c. 77).

[52]

Ardid como ardido. J. Pin., Agr., 4, 9: Es tan ardid la hermana golondrina. Esto es, ingenioso.—Conbid o combit, que lee S, aunque el consonante pida lo primero, tiene el mismo valor que envite, contienda.—Pid, contracción y se usaba mucho, sobre todo en la tercera persona singular, y más en el imperativo.

[53]

Cathreda, en S, aun hoy vulgar por cátedra.—Bavoquia, altanería boba, como babequia, de donde se deriva, y éste de babiec-a, babi-eco, Bab-ia, bab-a, del caérsele a los bobos. Alex., 655: Mas para mí non era tan fiera bavequia. Berc., Mil., 569: Dioso que lo mandara criar Sancta Maria | Quien esto dubdaçe faria bavequia.—Mays, más, de ma(g)is.

[54]

Ay, ahí, de la preposición á y de y ó i, ó hi, que valía allí de hi(c), aquí; en fr. y: il-y-a, nous y sommes.—Esmerado, extremado y exquisito ó fino en su arte. A. Alv., Silv. Conc., 10 c, § 3: O bella, ó esmerada y admirable criatura (María). Así, esmero, lo mejor y más fino. Idem, Dom. 1, adv. 10 c, § 2: Y esta nata y esmero del mundo. Esmerarse es sobresalir. Pero Niño, 1, 6: Allí peleó tanto este doncel, que se esmeró de los otros allende dellos tantas veces que.

[55]

De vagar, con espacio y flema, muy usado en Segovia y resto de Castilla; vagarle, tener tiempo para algo.—De malpagar, de malas pulgas, diríamos, bravonel y matón, malo de contentar, que es lo que pagar vale, como todavía pagarse de, contentarse de, conforme á su etimología, de pacare. Galat., 4, pág. 60: Si todos los deseos humanos se pueden pagar y contentarse, sin alcanzar de todo punto lo que desean.

[56]

Catar por mirar.

[58]

Gelas, selas; viene ge de li, lli, lle, ie, ge, variantes ortográficas, derivadas del dativo illi (Cfr. F. Juzgo). Berc., S. Dom., 161: Bien gelo entiendo. Idem, Mil., 67: Por bien ielo tovo. Idem, S.D., 79: Non se le olvidara orar. Valdés dice que prefiere selo á gelo, que aún sonaba así en su tiempo. En el F. Juzgo todavía se usaba le lo: Todo le lo deve entregar (l. 5, t. 3, ley 1). La disimilación debió de hacer que lelo sonara lielo, gelo, selo, por analogía en el último cambio con el reflexivo se.

[59]

Dixiera y respondiera como pluscuamperfectos, según su valor etimológico. El anacronismo de conocer la Trinidad griegos y romanos es chistosísimo y vale un Perú.—Es, hay, existe.

[60]

Diz por dijo y por dice, dicen, como el ait latino, bordoncillo para todo el que toma la mano y habla.—Certenidad por certeza, úsase todavía en Andalucía y Murcia. Canc. s. XV, página 278: Syn saber çertenidad.

[61]

Su antojo, su modo de entender las señas del contrario, lo que se le ofrecía a los ojos, y en este sentido primitivo se halla en autores del siglo XV.—Cordojo, indignación, ira. Trag. Policiana, 21: Estan llenos de dineros y aún no menguados de cordojos. J. Enc., 61: De cuido, grima y cordojo. Vino de cor + dol-ium, cor y dolere, dolerle el corazón, según aquello de Ovidio (Ep., 6) Cor dolet, de coraje reviento. Re-cordojo en Rodrigo Reinosa (Gallard., 4, 1414): Recordojo he de ti, | de verte, pastora, aquí.

[62]

Enpós esto, tras esto; en S apos. Vale después y fuera de. En este segundo sentido véase A. Alv., Silv. Conc., 10 c, § 3: En las demás criaturas, apos de María, apenas puso un dedo della (de su mano). Viene de a y pos(t), como des-pues, en-pos y en-pues. El simple pues, de pos(t), por después en Berc., Sacr., 58: Nin pues nin ante. Pos por pues úsase en Castilla la Vieja y Andalucía.—Parar mientes, atender, clásico: las mientes son las mentes, mens.—Retenientes, de reteñir: me retiñe eso en los oídos.

[63]

Desque, después que. B. Alcaz., pág. 108: Llaméles y desque me vido. Cast., Canc., 1, pág. 335: Desque digas el tormento | tan amargo en que me dejas, | remira con ojo atento | cómo hace sentimiento. Este cuento procede de Accursio, en el Comentario al Título Segundo del Digesto, De Origine Iuris, según el texto de Pomponio, como se ve por el comentario de Nebrija en el Vocabularium utriusque iuris, Lugduni, 1591. Accursius floreció del 1182 al 1260. Dos siglos después del Arcipreste pasó otra disputa de gestos entre Panurgo y Thaumaste en el Pantagruel (2, 18) de Rabelais; aunque harto más pesada, oscura y sin la presente moraleja. Es de origen popular.

[64]

Pastraña ó patraña por refrán vulgar, como patarata ó vulgaridad, de pat-ar-aña ó pat-er-aña, y como pat-ochada, de pat-a, cosa de pat-anes y gente vulgar. Cacer., ps. 72: Les parecen patrañas y cuentos de viejas. La s es parásita. Quijot., 1, 25: Y todo pastraña ó patraña.—Fardida, ingeniosa y ducha en las cosas de la vida. No hay mala palabra, cuando no se echa á mal: las palabras son según se toman y se digan; el ánimo é intención les da valor.—Ha por hay, que vino del mismo ha (3.ª p. de haber) y de la y, allí, como en francés, il-y-a por il a.—Verás que... Hace ya aquí la aplicación del cuento á su libro, que nadie echará a mal los desenfados que en él leerá, si tiene ojo á la buena intención del autor. Pero ¿y cuál fué su intención? ¿Enseñar los malos pasos para que el lector los evite, como da á entender en las coplas siguientes, ó también, y además, lograr dueña garrida? Esto segundo es una añagaza, é irónica, para que los mundanos sigan leyendo, por aquellos á quienes decía al principio que "si algunos quisieren usar del loco amor..."—Garrido, hermoso, lindo. Quij., 2, 21: No viene vestida de labradora, sino de garrida palaciega.

[65]

No menosprecies este libro teniéndolo por de pasatiempo y chanza chocarrera, sino adelgaza tus entendederas, porque el punto más subido del trobar y del arte está en saber decir bien, encubierta y donairosamente lo feo y malo, y raros son los trobadores que á esto llegan, uno entre mil. He aquí una teoría sobre un naturalismo, que encierra en sí el idealismo máa levantado. Zola pintaba lo feo, pero pretendía que había que pintarlo tal cual era, como en fotografía, que sirviese de documento científico. Este naturalismo ó realismo del Arcipreste no desprecia lo feo y bajo, pero el arte está en expresarlo por medio del idealismo.—Doñeguil, donairoso, de don y el éuskaro eguile, que hace, hecho con donaire y gracia.

[66]

La dificultad no está en ver garzas, que todo el mundo ve, sino en dar con el huevo de la intención, de donde las garzas salieron, y que está harto escondida para los lectores vulgares. Los lectores novatos no son quiénes para poner peros a los buenos libros ni para remendar lo que apenas entienden. No me arrastró al escribir el mío ninguna liviandad ni desgarro (es el valor de locura, que hallará el lector en Cej., Tesoro L.); lo que el libro del Buen Amor dize va bien cimentado en una sana y honda intención moral.—Alfayate, sastre, del arábigo.

[67]

Para todos es este libro: el cuerdo sacará cordura de él; guárdese e1 mancebo liviano de sacar ánimos de loquear; en suma: cada cual alcanzará de él lo que le depare su mejor ó peor suerte: qui potest capare, capiat.

[68]

Cava y ahonda en las razones encubiertas del libro, dondequiera que des con el filón (señales çiertas); si das en el motivo de él y aciertas con el sentido (seso) de lo que se dice, no lo desaprobarás, como ahora lo haces.—En el seso, en el sentido de las razones, de sensu(m). Mingo Rev.: Puede aver dos sessos, uno literal, otro moral.—Rehiertar, rebatir, de refertus, referre, llevar y traer palabras, disputar. Cal. Dimna, 4: E non refiertan ninguna cosa de lo que dice. Gonz. Clav., Mamorl., pág. 157: El que refierta que non quiere beber, facenle beber, aunque no quiera. Su posverbal es rehierta ó reyerta.

[69]

Tan encubierto es el sentido de esta copla, que G tampoco la entendió, pues lee: Do coydares que miente dize y gran fealdat... dicha mala ó buena por vientos la juzyat | Las coplas con los pintos load ó denostat. Lo de fealdad, vientos y pintos no tiene pies ni cabeza. ¿Entiende la copla el lector? Si a mí se me alcanza, su sentido es éste: Donde piensas que el libro miente, dice mayor verdad, que es en la doctrina moral y en el sano intento mío, que algunos creerán no ser más que una farsa, una máscara y mentira, un dar color de moralidad á pinturas desenfadadas y á desahogos de un Arcipreste de vida airada. La moralidad é intento moral, que afecto, no es careta, es sinceramente lo que yo pretendo en el libro: esta es la pura verdad. Al revés, en las coplas, donde se cantan escenas ó sentencias de libertinaje, es donde no hay más que falsedad, esto es, pura fantasía del autor, que aunque toma cada rasguño del natural ó de la comedia Pamphilus y algunos fabliaux, no son cosas que han pasado, ni menos que me hayan pasado a mí, como alguien creerá, sino que me pongo y envisto en los personajes, por pura traza artística y, por lo mismo, en ello hay falsedad de hecho. Cada cosa, buena o mala, juzgadla por los fines é intentos á que apuntó y que contrapunteó el autor (por puntos); no separéis, al criticar el libro, los fines de los medios, de que él se vale para llegar a los unos por los otros. Puntos son los fines adonde apunta el autor, y éstos son verdaderos en él, no mascarilla para no escandalizar; mientras que los medios son trazas artísticas, por consiguiente, de hecho cosas falsas, al artista permitidas. Puntadas, entonadas, puntar, entonar, metáfora acaso del contrapunto por intento (c. 1228, 1231) y del apuntar al blanco.

[70]

Trae G pyntares en la corrección por puntares. Puntar, como apuntar y contrapuntear, y con esto se entenderá esta copla, que sin ello, fuera más oscura que la anterior. Yo, el libro, soy padre de los medios ó instrumentos de canto y contrapunto empleados aquí: según apuntes y contrapuntees ó discantes, así sacarás provecho ó daño de ellos, esto es, de dichos, escenas y personajes. Detente y haz punto en el decir, dicho ó escena que tú quisieres ó buscares (quisieres vale buscares, quaesieris); si estudiándolo supieres dar en el blanco que yo tenía allí al escribir (si sopieres apuntarme), no te extraviarás, irás conmigo (ssiempre me avrás en miente) y no sacarás el daño que acaso saques si no apuntas bien á mi intento, pues te quedarás en los medios y con los instrumentos, que son cosas, á veces, harto libres, sin llegar a él: llevarás mal el contrapunto y no como yo lo llevo. Acaso algún moderno lo entenderá todo patas arriba, como no faltan quienes supongan que Cervantes era un descreído y aun que ataca rebozadamente á la Iglesia en su Quijote. Con capa de moralidad, se dirá ese tal, quiso encubrir sus desvergüenzas el tuno redomado del Arcipreste, para no ser tildado por la sociedad, y por eso da á entender aquí, al buen y sutil entendedor, que distinga entre la capa y el cuerpo, y no haciendo caso de aquéllas se quede con éste. "Comme un Rabelais hypocrite rendu prudent par le pays et le temps dans lesquels il vivait", dice Puymaigre (Les vieux aut. castill., t. 2, p. 63, etc.). Pero el Arcipreste, para mí, ni era hipócrita ni necesitaba serlo en época tan desgarrada como aquélla. Por algo le metieron en chirona, donde cabalmente escribió este libro con tan buena estrella como escribió en la cárcel el suyo Miguel de Cervantes. Fuera el Arcipreste un picaronazo, amigo de figones, hampón á carta cabal, mujeriego y cuanto fueron nuestros pícaros, de los cuales fué el primero en levantar enseña literaria, siendo su primer modelo y maestro, abuelo del Lazarillo y del Guzmanillo, bisabuelo del Buscón; ¡pero suponer en él hipocresía! Eso sólo se les ocurre a los que siempre ven á España encapotada por los negros nubarrones de la Inquisición. Pero hay más, y es que por este libro no pueden sacarse pruebas de que el Arcipreste fuera prácticamente un picaronazo, amigo de figones, hampón y mujeriego, como de sus libros nadie saca que lo fueran Mateo Alemán, Cervantes ni Quevedo. Viviendo en un siglo gazmoño y farisaico, nos escandalizamos de oir ó de leer lo que no nos escandaliza practicar. Un hombre como el Arcipreste, que tiene alma para echarles en cara á los clérigos de Talavera sus desgarros y solturas, hasta verse preso por sus solapadas maquinaciones, no hubiera tenido autoridad para hacerlo ni le hubieran hecho el menor caso si hubiera sido tan suelto y desgarrado como ellos. El Arcipreste de Talavera, autor del Corvacho, escribió un siglo más tarde acerca del mismo asunto que el de Hita. Nadie pone en duda la religiosidad y buena conducta del Arcipreste D. Alfonso Martínez de Toledo. Pues bien: su respeto por nuestro Arcipreste llega hasta copiarle con loa, lo cual cierto no hiciera si de él hubiera tenido la opinión de Puymaigre y de tantos otros. En estas dos coplas está el nudo del libro, el intento del autor: según se entienda, así será el libro bueno ó rematadamente malo. El es sutil, qui potest capere, capiat: el delicado griego lo entenderá por todo lo alto y á lo divino; el zafio romano, á puñetazos y figonescamente. Juzgar de este libro por la lectura de un trozo suelto, es lo mismo que suponer que la Sagrada Escritura es una obra impía, porque en ella se dice literalmente: Non est Deus: no hay Dios. Si allí lo dicen los impíos y no la Escritura, aquí esos trozos los dice ó practica el mundano, á quien pinta y rebate el Arcipreste.

[71]

El bien del individuo y el de la especie, los dos quicios sobre que se mueve y perdura el universo. Pretende asentar la causa fisiológica del amor en los hombres y la raíz de la locura del mundano, que quiere describirnos. Las cosas se dicen claras y sesudamente comprobadas; si no, no se dicen. El Arcipreste, como iremos viendo, era tan gran filósofo como poeta.

[72]

Los hechos prueban ser verdad este dicho y tener razón el sabio filósofo.—Rebtar en S, y en G reptar, de rep(u)tar(e), y de aquí retar, imputarle á uno una culpa, echarle en cara, después desafiarle, echándole en cara cosa que le agravie. Cid. 3343: Riebtot el cuerpo por malo é por traydor. Sobre la concordancia de se prueva en singular con dos sujetos, véase Cejador, Cabos sueltos (pág. 152): es la común concordancia castellana hoy día, como lo fué siempre, pese a dómines y Academias. Oígase al Tostado (Bibliófil. esp. Op. liter., pág. 226): Bien paresce, segund esto, quel amor non consiste en el arbitrio humano; mas necesidad nos apremia amar á la mujer.—Que en el cuarto verso, en S, causal y muy común, como Ca, que lee G.

[74]

Llama locura al hacerlo sin mesura, pues locura es soltarse y salirse de la medida (Cej., Tesoro L., 87).—Mesura, medida, que así sonaba ya en latín lo que se escribía mensura, pues no sonaba ya la n delante de s en el mismo latín.

[75]

Comoquier que, porque: dice que el fuego arde y se deshace, por consiguiente, cuando se le atiza sacándole de la ceniza, por lo cual prefiere él quedarse encenizado, mirando por su conservación propia. Pero el hombre cuando hace esta locura, que es á lo que llama pecar, por salirse de la raya, bien ve que de ella se desliza, sino que como la naturaleza le aguija, se aferra en el pecado. Oviedo, H. Ind., 49, 7: Envió á llamar al factor é luego fué allá, comoquier que estaba sin culpa. También significa siempre que. J. Pin., Agr., 21, 9: Del cual dice Suidas que comoquiera que oyese hablar á alguna mujer sucia, le dolía la cabeza.—Ende, de allí, de ahí, inde en latín. J. Enc., 220: Y érguete hora ende, Juan. Partid. 1, 1, 3: E nascenle ende dos bienes.—Le enriza, le azuza y compele. F. Juzgo. 8, 4, 8: Si algún home enriza boy ó can ó otra animalia contra sí. Idem, 8, 4, 18: El can que es enrizado (Cej., Tesoro L., 118).

[76]

Por ende, por eso. León, Job, 34, 25: Por ende, hace conocer servidumbre de ellos. Cabr., pág. 232: Y por ende han menester diversas provisiones. Omnia autem probate: quod bonum est, tenete (Tesalon. 5, 21): ¡buena asilla para tunos! Pero el Arcipreste no es hombre para poco. Como que lo que desde aquí comienza á decir como de sí y que le hubiese acontecido, no es sino farsa y traza artística, falsedat, para que el mundano, que nos quiere pintar, sea persona concreta y viva. ¿Quién será tan simple que crea que D. Melón, en la glosa que hace del Pamphilus, es realmente el Arcipreste? Pues allí sigue envestido en D. Melón, como aquí en el hombre mujeriego.

[77]

Priso, tomó, cogió, de presit, prendere, como miso de misit, mittere, quiso de quaessit, quaerere.Rrepiso, arrepentido. Ambos pretéritos irregulares.—Riso, risa. Berc., S.D., 11: De risos nin de iuegos avie poco cuidado. Viene de risu(m).—Al, otra cosa, del vulgar latino al(id). Quij., 1, 2: Que el mío non es de al que de serviros. No llegó á mayores la bienhablada y risueña dueña, y da por razón su buena crianza en las coplas siguientes.—Fer y far por fazer, hacer, fueron comunes y hay que devolverlos al texto en varios lugares, de donde los quitaron los copistas deshaciendo el verso. Rosal: Far dicen los rústicos ó har; otros her. Trag. Policiana, 21: No se me yergue ell aliento para her hacienda. Autos s. XVI, 1, 28: Para her ese cariño. Berc., Sacr., 39: Ca el en su memoria lo mandó todo far.

[78]

Dueña y doña de dom(i)na(m), señora. No logró estar con ella ni una hora a solas, porque la guardaban como guardan y observan la Ley de Moisés los judíos, que ellos llaman Tora, y escriben תורה, y los árabes taurat, ley, doctrina, el Pentateuco de Moisés.—Muncho, ant., por mucho, de multu(m); mas mucho es vulgar, como muy mucho.

[79]

Labores de gente noble, bordar en seda y oro. Con ser rica, no era nada entonada. Su honestidad tal, que no se daba á dineros.—Pintada en el sentido de excelente, lo mejor, como el más pintado y tortas y pan pintado, que lo es, pues lo pintan los confiteros.

[80]

Cántiga, como en Galicia, cántiga y cántega, del lat. cantica, plural de canticum ó de canticare, como posverbal. Otra cosa es cantico y cantica, diminutivo de canto.—En-puesta, enseñada, informada, de em-poner, hoy imponer, impuesto.—Conpuesta, la bien concertada y modesta, da la callada por respuesta á tales embajadas ó mandatos.—Rrepuesta en S. de reponer, como respuesta de responder. Usase todavía repuesta por respuesta en Venezuela, y repost-ada por réplica al superior en Aragón y América, y repost-ero, el que responde y repone en entrambos países. Respuesta, de *respuesto, fué el repuesta, repuesto, contaminado con responder: son diversos los orígenes, ponere y spondere.

[81]

Ende, por ello, y end, en fr., en. Alex., 345: Fallarás ende bien, auras end grant provecho. Berc., Loor, 27: E ovo en pavura.—Castigo en su manera, me enmiendo ó corrijo con lo que á ellas les sucede.—Castigar, fué intransitivo y transitivo por enmendarse y enmedar á otro, aprender y enseñar, y se verán otros varios ejemplos.—Manera, el modo de proceder de ellas y lo que por la mensajera les acaeció de fallarse mal.—En agena mollera, en cabeza ajena; la mollera, propiamente los sesos muelles, blandos.

[H]

Enxienplo, de exemplu(m), ejemplo, con n parásita, como en enjalbegar de exalbicare, enjaguar de exaquare.

[82]

Ver, infinitivo final, sin preposición á, porque ya la lleva embebida en su etimología (Cej., Tesoro, Silb., 248).

[83]

Abastar, que dió el posverbal abasto, suficiencia, el consumo público, como bastar. Timoneda, Menem., 3: Abaste lo dicho. Herr., Agr., 5, 40: Un puerco abasta tanto, si es bueno, como una vaca (cundir, lucir).

[84]

Que comiese, final.—La canal es el cuerpo, sacadas las asaduras y menudos, que se dicen y aquí dice el autor: por su forma. De aquí abrirle en canal á uno.—La mayor que, era de lo mayor que se puede ver: ome, indefinido por se, como on en francés, que tiene el mismo origen. Comed. Eufros., I: Comprar hombre barato es gran riqueza, comprar caro no es franqueza. S. Abril, Adelf.: Que pues hombre ha tomado esta ganancia... De quienquiera se huelga hombre de recibir una buena obra.

[85]

Liviana, ligera, úsase en Castilla.

[86]

Por... santiguar, para santiguar. Por y para vienen del per latino, son finales. Quij., 1, 2: Desvelábase por entenderlas. Para de per + ad ó per + á; por de per.—Casco es la calavera ó huesos de la cabeza.

[87]

Golpeja, vulpeja.—Eguala-dera, en S, igualdad, de egual, igual.

[88]

Aguisada, en S, gisada en G, bien, concertado, propio y justo, de guisa, manera propia.—En cabeza de otro se escarmienta, aprende y castiga.—Castigué, aprendí (copl. 81).

[89]

Vuelve á hablar la dueña á la vieja mensajera. Se castiga, se enmienda, aprende y escarmienta en mal ageno el cuerdo.—Enemiga es vocativo.

[90]

Habla ya de sí el Arcipreste, esto es, el mundano que pinta, y dice que su poridat, el caso con la dueña, salió á plaza, esto es, se publicó é hiciéronse corrillos de ello: sacar y salir á plaza ó echar en la plaza, publicar. Persil., 2, 11: cuando salió la salud perdida de Antonio á la plaza. Entret., 3: Que no salgan á plaza sus holguras. Puridad por secreto, de puro, díjose del no querer mezcla de tercero, sino ser tratado derechamente. Cid, 104: En poridat flablar querría con amos. La dueña fué más encerrada por los suyos, luego que la dejé, por haberse publicado el caso. Mateo, 10, 26: "Nada hay encubierto que no haya de manifestarse, ni oculto que no haya de saberse."

[91]

Punase, propiamente puñase, hoy pugnar, volviendo al latín pugnare.—Ditado triste, elegía ó versos tristes, el dictado, de dictar, dicere. Villen., Arte trobar: Por la mengua de la sciencia todos se atreven á hacer ditados solamente guardada la igualdad de las sílabas y concordancia de los bordones según el compás tomado, cuidando que otra cosa non sea cumplidora en la rithmica dotrina.

[92]

Cantábalo con más sentimiento que yo supe poner en el cantar. Gentil y delicado encarecimiento.—Señor, por señora, como otros adjetivos en or antiguamente.

[93]

Mescláronme con ella, me pusieron á mal con ella, le fueron con chismes para desavenirnos. Mezclar es confundir y enredar las voluntades y negocios con soplos y chismes. Y esto para dar color á apartarnos al uno del otro y guardarla más.—Partirnos, desavenirnos.—De plan, en G dixieronle de pan; de plano (c. 1714).

[94]

Que hacía alarde de haberla engañado y que hablaba mal de ella, publicándola por mala mujer. Pro-faz-ar, en S, denostar, de pro, delante, y faz, cara, porfazar (c. 422). Villena, 13; Sy les vieren profaçar ó escarnecer de alguno. J. Pin., Agr., 20, 34: Y de ninguno fueron por eso profazados.—Çaraças o zarazas, por mala mujer úsase todavía en Andalucía, su origen y fuerza en Cej., Tesor., Silb. 209 (parte 3.ª, pág. 579); sarasa, por hombre afeminado, es vulgar.—Raza, rotura, desigualdad en el tejido. Cabr., pág. 286: Paño al parecer finísimo, y desdoblado tiene mil razas. Lis. Ros., 5, 1: Cuanto más que en el buen paño cae la raza. Y aun fuera de los paños, como raja, que es su variante. Jineta, pág. 85: Tendrá excelentísimos cascos, sin que les salga cuartos, cercos, razas ni sequedad.

[95]

Fabla ó habla, el dicho ó refrán.—Someten, persuaden, vuelven el corazón á lo que tiran las palabras, que es el significado del refrán. Hasta hacerle decir á la dueña: los novios... quiere decir que le echaba la culpa de la desavenencia al Arcipreste.

[96]

Le avía enbiada, suple yo, concertando el participio con vieja, y de aquí salieron los tiempos compuestos con el verbo haber y el participio sin concertar (Cej., Leng. Cerv., I, 100).—Isopete, Esopo, allí llamaban en la Edad Media á la colección de fábulas, dichas de Esopo. El nombre vino de Francia, donde los troveros le llamaban Isopet. Sobre las fábulas de Esopo medioevales véase J. Jacobs, History of the Aesopie Fable, London, 1889, y del mismo autor y año, The Fables of Aesop as first printed by Caxton. No es fácil decidir de cuáles de esos Isopetes sacó sus fábulas el Arcipreste.

[97]

Ganada, concordado, como en 96 enbiada. Cobrada en S, por lograr, ganar, clásico, y de aquí cobrar la pieza el cazador. Galat, 2: Con la desdicha general cobraron la dicha propia. S. Ter., Mor., 2, 1: No puede cobrar mejor amigo, aunque viva muchos años.

[98]

La comparación de Horacio glosada maravillosamente: parturiunt montes, nascetur ridiculus mus.—Quería quebrar, iba á, estar á punto; poética personificación, atribuyendo el querer á cualquier cosa, es muy castellano. Quebrar, reventar, en el sentido etimológico de crepare, de donde se dijo, mediante crebare.

[99]

Coydavan, pensaban, concordancia del sujeto colectivo.—Atanto, como tanto, fué común, como atal por tal, con a.—Conbrie, disimilación por comerie, al revés de amos por ambos, paloma por palonba.—Estragar, perder enteramente, propiamente por la fuerza fatal de los astros, astr-agar. Poem. Alf. XI, 81: Cadal dia ases parando, | astragando los menores. Mal astrugo, desgraciado, de mal sino ó estrella: Berc., S.D., 423; S.M., 219 y 340; astr-ado, lo mismo. Berc. Duelo, 122: Agora so mesquina é so mal astrada; y astr-oso, igualmente. Falta el texto en G desde 100 a 126.

[100]

Goyr, fuir, que sonaba huir, como hoy.

[101]

Pajatamo, tamo de la paja.—Ramo es como vena, y así se dice tener ramo ó vena de loco.—¡Vete!..., habla la dueña, desechando al Arcipreste.

[102]

Mucho ruido y pocas nueces.—Rafez, rahez, refez, vil, del arábigo.—De-veces por veces, forma adverbial, como á las veces. J. de Padilla, Retablo, c. XIII: Este que digo, muy pobre portal, | era el establo de muchos ganados, | y a las de veces de muchos cuitados. Idem, ibidem; c. XII: A la de veces, los flacos sentidos | reciben engaño de poco accidente. En Chile se conserva esta expresión en la forma adivez, y vulgar adivé, con el significado de perplejo, dudoso; y, tratándose de enfermos, con alternativas, un paso para adelante y otro para atrás, es decir, unas veces mejor y otras veces peor, como la fiebre que sube y baja.

[103]

Aborr-ençia, aburrirle.—Arredrarse, como redrarse, apartarse, de redro ó riedro, atrás, lat. retro. G. Alf., 1, 2, 6: Pensé que ya me llevaba el que á redro vaya. Alex., 1843: Redrola de la riba. Gran., Adic., mem. 2, 14, 7: Arredraos de mí.—Hacerle el juego maña es trampantojo y engaño que tiene de maña y de burla pesada ó juego. G. Alf., 1, 2, 10: Y porque quien da voces, tiene más justicia y vence las más veces con ellas, yo daba tantas, que no le dejaba hablar y, si hablaba, que no le oyesen, haciéndole el juego maña.

[104]

Por su parte, dice el Arcipreste que ella fué la engañada, y sobre este dicho compuso una elegía, ó mejor, endechas de desengañado, de verdadera salva, que son las que siguen. Al mejor tiempo se encoge la malva: de donde sacó que la cosa va mal. Malv-ado se dijo de mal(le)var, llevar mal, educar mal. A esto y al retruécano y sonsonete parece aludir.

[105]

Hízose pregonero del vanitas vanitatum el Arcipreste con los desengaños. Salamo pronunciando Salomon a la samaritana: Shalamah; así también en la prosa al principio del libro, y en la Partida 2, t. 5, I, 2.—Lyviandad, lo propio de lo liviano, en el sentido de cosa de poco tomo y peso, física ó moralmente, y úsase en Castilla, como entre los clásicos.

[106]

Redrarse, retirarse, como hemos visto.—Pleito, placitum, trato.

[107]

Sabe Dios, fórmula común aseverativa, poniéndole por testigo.—Deservir. L. Rued., 1, 317: Y también que me perdone lo que la he deservido. León, Job, 21, 15: Desirviéndole y desamándole.

[108]

Pajés, rústico, provenzal pages, de pagensis, contaminado con paganus, ambos de pagus, aldea; pagensis dió país, de donde pais-ano, pais-aje; por otra parte, payo y pay-aso, de pa(g)ius, del mismo pagus. Nótese la magnífica apología de la mujer contra los que, exagerando el ascetismo, la tuvieron por animal imperfecto y tomaron al pie de la letra lo que los Santos Padres contra el pecado y su raíz clamaron, personificándolos en ella. Al perro flaco todo son pulgas, y á la flaca mujer se achacó siempre lo que el hombre, más culpado que ella, merecía, puesto que tiene más inteligencia y aguante.

En el Eclesiastés (7, 26) dice Salomón: "Inveni amariorem morte mulierem, quae laqueus venatorum est et sagena cor eius." Triste es la muerte y amarga su memoria, fuerte es su brazo y certeras son sus saetas, infalible es su venida y ninguno se defiende de ella; pero con todo eso la mujer, que es cual red barredera de todo, es más triste, más amarga, más fuerte, más diestra y matrera que la muerte. Y pues en la tierra es la mujer lazo del demonio, en el aire rayo de concupiscencia y en el mar red de ocasiones, no apuntó mal el otro poeta griego cuando lo cifró todo en ella, como muchas letras en una, diciendo: Mare, ignis, mulier, tria mala. (Erasm., Chiliad., 2, cent., 2). El mar con su soberbia lo arruina todo, el fuego con su furia consume lo que alcanza y la mujer con su malicia todo lo contamina. Buen ejemplo tenemos en aquellos infelicísimos amores del Rey D. Rodrigo con la Cava, hija del Conde don Julián, los cuales en mal punto se comenzaron, en peor se prosiguieron y en más desdichado se acabaron. Nada de esto desconocía el Arcipreste; pero no lo quería reconocer el vano clérigo á quien aquí el Arcipreste pinta, y en cuyos labios sólo suenan los delicados sentimientos acerca de la mujer, que el Arcipreste pone en ellos, porque tal sentía de ella, como se ve por todo su libro; que ensañándose contra el amor mundano y contra los enamoradizos clérigos, no tiene la menor palabra desabrida contra la delicada y desventurada mujer, á quien otros achacan todo aquello de que ellos son los más culpables.

[112]

Más sentía, todavía pensaba y juzgaba más: que yo cruyziava... Cruyziava, sufría como tormento de cruz, de cruc-iar, ear, cruz. Descruciar por despenarse en J. Enc. (Bibl. Gallard., 2, 895): Ora, Carillo, descrucia | de seguir esta zagala. An-grucia, por en-crucia, tener mucha ansia congojosa por algo, y se usa en el Alto Aragón, de un en-cruciar, como angruci-oso, el que la tiene. Empleó este verbo porque la dueña, por quien cruciaba, se llamaba Cruz. Va dando aquí las razones que suele pensar y sentir el mundano al buscar mujer, bien ó mal buscada, que ese es el caso.

[113]

Recabdar, recaudar, posverbal recaud-o, recad-o, y vale cobrar, percibir ó poner cobro en rentas ú otra cosa, aquí ganar, tener por suyo.—Echarle el clavo ó echarle clavo es engañarle, según Covarrubias, "de albeitares, que conchavados con los mesoneros, clavan mal las herraduras y lastiman las bestias"; pero dícese igualmente clavarle á uno por engañarle, y es vulgar, y lo trae Correas (pág. 598). Figuer., Plaz. f. 247: No hay mercader que con palabrillas melifluas no procure clavar al que más se fía del. Barbad., Coron., f. 99: Tenía que hacer cierta cuenta con unos arrieros vizcaínos, clavándoles el gasto de la posada y comida y no las herraduras de los machos. Igualmente como reflexivo, engañarse. Moreto, Desdén con el desd., 3: Hombre, mira que te clavas. Echársela de clavo, del que á otro engaña en la cuenta. Galindo, C., 858. Lo más llano parece, pues, que el clavarse por engañarse se dijera del quedarse parado por el asombro y como fijo y clavado en el suelo, y lo mismo clavarle ó echarle clavo, dejarle plantado, que también se dice, parado de asombro.—Rumiar no es comer, y así entre los místicos y aquí por pensar y repensar, mientras el otro comíalo.

[114]

Troba caçurra es la que aquí nos conservó el Arcipreste, que, despechado y mohino por la charranada que le hizo su tercero ó mensajero, birlándole la dueña, lo echa á broma, ó, como él dice, troba burla, convirtiendo en chanza el escarnio recibido. Es propio del apesarado apartarse del trato de todos y, mohino por demás, cerrarse de banda, lo cual llaman natural cazurro y azurronado; pero si el tal es de levantados pensamientos, lo echa á bromas, desprecia el hecho y se burla de él, y hasta de sí mismo, que en tales niñerías puso su corazón, y guaseándose del mundo y de sí mismo canta coplas como las siguientes.

[115]

Cruz debió de llamarse la dueña, ó la llama el poeta por haberle sido tormento al amante, y su desvío encapota el alma del poeta.

[116]

Cruz cruzada, panadera, que tal oficio tenía, añadiendo el cruzada por el sonsonete de Cruz y por lo que a él le crució, esto es, Cruz, por quien él crució, por consiguiente, cruzada para él.—Entendedera es amante, como entendedor en masculino. Lo que él creyó había de ser ancha carrera por donde llegar corriendo hasta ella, fué estrecha senda, que le extravió, engañándose como andaluz, que como todo lo exagera en su fantasía, suele quedar después engañado con la realidad.

[117]

Ferrand Garçía es un tercero, á quien encarga haga la pleitesía ó trato y sumisión con la dueña, por lo cual le llama pleit-és, el que se encarga del pleito (placitum); duz, el lat. dux, guía.—Troxiese, del tema de pretérito troxo ó truxo, trujo, que todavía dice el pueblo.—Ferrand púsolo porque aferró de la dueña, como Garcia, que en éusquera suena lo que agarra.

[118]

Privado, que tiene privanza, que trabó amistad e intimidad con la Cruz. Los nombres propios con artículo se usan muchísimo en el habla familiar: la Nicolasa, la Manuela, la Cruz.—Duz, contracción de dulce, y así suena en Andalucía, caña duz, etcétera. El pan y salvado, por ser ella panadera.

[119]

Marfuz, falaz, engañador, del arábigo مروض marfūd, de rafada, desechar, reprobar, y su participio, desechable, repudiado, desechado, falaz. Quij., 1, 40: No te fies de ningún moro, porque son todos marfuzes.—Presentar por hacer un presente ó regalo. Quij., 2, 41: Un caballo de madera que los griegos presentaron á la diosa Palas.—Añejo, lo que pasa de un año ó de más de uno, de muchos años.—Un conejo, que es animal que anda de ocultis, y de ocultis del Arcipreste, sin saberlo él, como regalo propio, se lo regaló. El Arcipreste le había encargado le llevase buen trigo, como á panadera.

[120]

Conejero, porque le presentó un conejo, y fué mal perro conejero, que no trae la caza al amo.—Aduz, de aducir, ad-ducere, traer. Esta troba cazurra es de un humorismo tan filosófico, que no le hallo semejante, y ese humorismo, que se nos antoja la quinta esencia de la civilización moderna, del pensamiento desengañado, hasta desvaharse, del más refinado vivir, sale aquí alquitarado de un alambique de piedra berroqueña, de un poeta enteramente primitivo y brutalmente natural. No hay sentimiento que iguale en reciura, y á la vez en sutileza, al que expresa en estas incomparables coplas el gran Arcipreste de Hita. Desde aquí, las academiqueces de Santillana y Villena, que vinieron á poco, semejan recortados evónimos de jardín, mirados desde la copa de un cedro del Líbano.

[121]

Juega aquí con el nombre de la dueña y el de cruz, á quien se humilla el cristiano y adora.—Conpaño, el compañero, su mensajero. Alex., 1835: Que un fallimiento de su companno oir. El mensajero, más cerca que él, no se omillava, sino que la adoraba y amaba á la Cruz.—Ad-orar se dijo de llevar al os boca, del besar.—Cruz-ada la mala partida del compañero con la dueña Cruz, que á él le crució tanto.—Reguardarse, como resguardarse, recelarse, cuidarse.

[122]

Conpaño de cucaña, de los que á porfía pretenden subir a la cucaña ó viga plantada en el suelo y bien ensebada, con un premio en lo alto, para el que logre trepar hasta cogerlo. Además, el tal compañero le salió como el cuco, que diz pone sus huevos en nido ajeno, en el nido que para sí tenía marcado el Arcipreste.—Ante, latino y castellano viejo, de donde ante-s. Gran., Mem., 1, 13: Aquella grande hambre de los siete años de Egipto, ante de la cual dice la escritura que fué tan grande la abundancia. Celest., VII, pág. 95: Que quiero ver para cuanto eres, ante que me vaya.—Magadaña es mala partida, engaño, falla. En Aragón macatrullo, engañado y tonto; macandon es el engañador, camandulero. L. Fern., 156: Mosquilon y macandon. En Aragón magar por fallar, faltar. Maganada es engaño que á uno se hace. Magancés, el engañador. Pedro Urd., 2: Sois un traidor magancés. Otros vocablos hay del mismo tema mag y mac, que estudiaré en Origen del leng.[122.1]. Magadaña de escarnio es mala partida de escarnio, engaño que escarnece al engañado.

En el Tratado de las Colmenas, del aragonés Jaime Gil, t. 4, c. 6, descríbese un armadijo formado sobre cuatro horquillas para que en ella paren los enjambres: "Tomaba cuatro horcachas de sauces ó de otra madera de las dichas. Hincávalas en tierra. Sobre ellas ataba otras también gruesas y viejas de la misma manera á modo de parral. En los ángulos que había ponía una grande aliaga y seca, bien atada y segura; pero de tal suerte, que dejándole en la atadura lazada, con facilidad desataba, y sin mover mucho la aliaga, que con una mano desataba y con otra aseguraba no se moviese la aliaga. Asentábase en ella el enjambre, desatábala, como he dicho, y de un golpe casi todo el enjambre daba en la nasa ó cogedera... Ha de estar esta malagaña, que así la llaman en algunas partes los colmeneros, de alta hasta siete palmos del suelo." El cambio de d en l es común y así esta malagaña es la madagaña y la magadaña del Arcipreste: una de tantas voces aragonesas como él usó.

[122.1]

Véase Cejador, Origen del lenguaje y etimol. castellana, Madrid, 1927.

[123]

Habiendo librado tan mal de la pasada aventura, el hombre, por quien habla el Arcipreste, lo achaca a su hado ó mala estrella, como solían hacerlo entonces, y aun ahora, los desmañados que salen con las manos en la cabeza. Pretende pintar aquí el asidero que prestaba á los mundanos la fuerza del hado, para excusarse de sus culpas y vicios. La Astrología judiciaria, por la cual se juzgaba del destino de cada cual según el astro que subía en el momento de su nacimiento, era realmente una gran ciencia para escudarse y consolarse en toda mala ventura, metiendo el islam dentro del cristianismo. Del movimiento de la luna, contra Platón, trató Hiparco de Nicea. Platón, en el Timeo, dijo no hacerse nada en este mundo inferior que deje de tener su nacimiento de celeste causa. Tolomeo fué astrónomo, y algunos de los aforismos de su Centiloquio recordaba el Arcipreste en este lugar. Así el 38: "Cuando Mercurio en el nacimiento de alguno estuviere en alguna de las casas de Saturno, y él se hallare fuerte en su ser, dará capacidad para entender de raíz las cosas." Pero en el 6 y 8: "Sapiens dominabitur astris", el sabio y virtuoso domina el influjo de las estrellas. "Non cogitemur ea quae accidunt ex coelo, esse necessaria, ut quae sunt a Deo", no creamos que lo que sucede por el cielo sea necesario, como lo que procede de Dios. No menos es de Tolomeo que "El astrólogo se debe abstener de pronosticar cosas singulares, constando la ciencia de las cosas universales y no de los individuos", de donde añade que "A te et ab stellis est scientia". "No debe el astrólogo—dice también—hacer juicio asertivo, porque sus juicios median entre lo necesario y lo posible." Hubo tres opiniones: la de los estoicos y priscilianistas, que decían obraban los cielos en los hombres de necesidad, no pudiendo nadie huir de esa fuerza celeste, que llamaban hado. La segunda, que negaba todo poder é influjo de las estrellas en nosotros, sino que Dios lo rige todo por sí mismo, sin causas segundas: repruébala Santo Tomás, no menos que la primera (Cathol. verit., c. 85, y Gent., 3). La tercera, que concede influjo á los astros, mas no por necesidad. La primera fué reprobada, y así dice la Glosa de un Decreto: "No se reprueba aquella Astrología que deja de imponer necesidad en los cuerpos superiores. Así concede la Iglesia la que dice inclinar las estrellas, mas no necesitar." Toda esta doctrina la conocía muy bien el Arcipreste por Santo Tomás y los Cánones, en que se muestra bien informado. Al manifestar, pues, aquí la creencia en la primera opinión, siquiera luego le ponga la cortapisa de que Dios puede mudar su curso, esto es fantasear un Dios que milagrea á cada triquete para contrarrestar el influjo de los astros, cortapisa no menos errónea, se ve bien claro que no habla por sí el Arcipreste, sino que expone el pensar de la gente mundana de su tiempo, que así mezclaba el islamismo y la gentilidad con el cristianismo para colorear sus locuras y devaneos. Y así el mundano que aquí habla toma de Tolomeo y Platón lo que le conviene, dejando lo que en ellos hay, pero que no le viene á cuento.

[125]

Clerezia, estado eclesiástico, el más noble entonces.—Deprender, por aprender, fué clásico y es vulgar; grandes tienpos, por largo tiempo.—Espender, gastar; quantia, cantidad, caudal, de cuant-o. Trat. Arg., 4: Ya después que hubo espendido | bien veinte mil ducados que traia.

[126]

En orden religiosa. Muchos se engañan y dan de bruces, porque el hado suyo era otro.

[127]

Estrell-ero, astrólogo. Díez Lusit., Marial, pág. 558: Sin andar hechos estrelleros, revolviendo reportorios, buscando pronósticos.

[128]

Naturales, sabios que estudian las cosas naturales, físicos, dicen hoy, y naturalistas. Quij., 1, 33: Cuentan los naturales que el arminio.—Acabados males, extremados, muy grandes.

[130]

El punto, el momento; en el Quijote, passim.

[131]

Colgar, ahorcar; morrá, mor(i)rá.

[132]

Mintroso, ment(i)roso. Por probadamente mentirosos.

[134]

Catar es mirar, pero como buscando ó acechando á lo gato, como que tiene la misma etimología.—Rrevatado, arrebatado, que coge de improviso é ímpetu, de arrebatar y rebatar. Cal. e Dimna, 3: E pues que las vieres rebátalas á ojo de su dueño.—Nublo ó ñublo de nub(i)lu(m). Mingo Rev., 28: Cata que se rompe el cielo, | derrúmbase la tierra, | el nublo todo se cierra.

[135]

Fadaron, de fadar, vaticinar los hados de uno. J. Pin., Agr., 23, 5: Que tenía de ir a la guerra de Tebas, donde tenía hadada la muerte. Alex., 1260: Mas non gelo quisieron las Fadas otorgar. | Ca era ya fadado.

[136]

Fallescer, fallar, faltar. Lis. Rosel., 13: Tanto más la esperanza me fallece. Valverr., Ej. Dom., pas.: Hermosura postiza, que al mejor tiempo fallece.—Es-torçer, como torcer, desviar, vencer. Cal. e Dimna, 6: El que encubre su poridat podrá con ella vencer é estorcer de gran daño. Destorcer y es-torcejar. Jim. Urrea, Canc., 219: Y hace que esto non destuerza. Canc. s. XV, 20: Mas no quiero estorçejar | de lo que tú, Juan, as gana.

[138]

Acorrer, socorrer, correr á ayudar á uno. Quij., 1, 25: Si gustares de acorrerme.

[140]

Otramente fué clásico y es vulgar. Herr., Agr., 1, 10: Porque otramente seria para.—Falta en G desde aquí hasta la c. 330.

[141]

Estança, modo de estar.

[144]

Por aventura, por ventura.—Porqué, por lo cual.

[145]

Principio falso que no puedo atribuir al Arcipreste: no va contra ellas, sino que no está obligado á ellas en ese caso.

[149]

Tuelle, quita, de tollir, de tollere; de tollir salió tullido. D. Sancho, Castig, 90: El ave con sus peñolas duerme en la noche é non las tuelle de sí.

[153]

Acabesçi, de acabescer, con el mismo valor y origen que acabar y recabar, esto es, lograr, llegando al fin deseado ó cab-o, de donde estos versos se derivan.

[156]

Fabrar por fablar es rústico y se halla á menudo en nuestros primeros dramaturgos, y se verá en otros vocablos.—Atrev-udo por atrev-ido, con el udo, muy usado en la Edad Media por el ido.

[157]

Manceb-ez, edad de manceb-o.—Prez, precio, valor. Alex., 7: Comenzó a demostrar que serie de grant prez. Tal le sucedía á Ovidio, que quería á todas y no veía sus tachas (Amorum, 2. Eleg. 4).

[158]

Maguer, que no sonaba magüer, como hoy lo escriben, pues no sonaba la u, vale aunque. Quij., 1, 25: Maguer que yo sea asaz de sufrido.

[159]

Bavieca, bobo, del babequia que hemos visto, acaso por metátesis, prov. bavec, charlatán. Berc., S.M., 116: Bien me ten por babieca si yo te lo consiento.—Rico hombre, noble.

[160]

Puesto que, aunque, clásico. Este refrán echa abajo toda la Astrología, y es el aforismo de Tolomeo: el pueblo español nunca fué astrólogo.

[161]

Con el calor de la pasión no reparan los amantes en lo mucho que prometieron y, como después, al tiempo del cumplirlo, se les haya resfriado el gustillo primero, no hacen caso de romper con las promesas. Con esto daba en rostro Filis, hija de Licurgo, rey de Tracia, á Demofonte: "Demaphoon ventis et vela et verba dedisti: | Vela queror reditu, verba carere fide" (Ovid., Ep. Phylid). Por lo cual tuvieron los antiguos por cosa ridícula y vana los juramentos de los amantes, y fué proverbio que "Amantibus verum ludificare permissum est" (Alex ab Alex., l. 5, c. 10). Esto les dice el Arcipreste a las dueñas, temiendo no le darán crédito y les molestará, porque las cuitadillas de estas esperanzas y promesas viven y es cruel arrancar la esperanza al que no tiene otra cosa que le consuele. Cuanto á los embustes de ellas, no se hable, léase la Asinaria de Plauto (act. 1, esc. 3) y téngase presente aquello de la Cistellaria (1, 1): "Adsimilare amare oportet, nam si ames ex tempulo, | melius illi multo, quem ames, consulas, quam rei tuae." ¡Pobrecillas! Las más lo que buscan es el garbanzo, sino que no hay quien les dé para ello sino á costa de otra cosa: ¿qué han de hacer, sino fingir y pintarse y vivir en continua mentira?

[165]

E nunca..., porque enemigo que te alaba, algo pretende de ti.—Des-amigo, enemigo.

[166]

Desde aquí dice Puymaigre (Les vieux auteurs castillans, t. 2, pág. 63, etc.) que el Arcipreste imita á Ovidio en el libro 3.º del Ars amandi. Todo él me lo he echado al coleto: ni una idea siquiera he hallado común en entrambos. Nuestro poeta denuesta al Amor; el poeta latino enseña á ellas las artes de hacerse agradables a los hombres. Puymaigre no leyó á Ovidio.

[168]

Las veza, las enseña, hasta á las que ya saben. S. Badaj., 1, pág. 126: Vézanlos con cortesía | a ser mundanos juglares. Loz. andal., 14: Yo la tengo de vezar muchas cosas que sé... no vecéis á ninguno lo que sabéis. De vezo, costumbre.

[169]

Falagu-era, como falagu-eña. J. Enc., 264: Con sus falagueras mañas | mama las suyas y extrañas, | como el hijo de la cabra.—Donable de amor, como amable, es el digno de ser amado; donable es digno de que se le dé, de dones, aquí, de que se le dé el amor, de que se le ame y corteje ó doñee.

[170]

Rretráheres parece que sonaba, y aun así, no consuena del todo bien. Son los refranes, y mejor, las semejanzas y comparaciones que en ellos suele haber, como en el que cita el autor. De re-traer, por parecerse, ser semejante.—Pegujar ó pegujal, pedazo de tierra sembrada por el rentero en la tierra del señor para sí propio, tierra particular de uno; de peculiar(e), peculiu(m), que dió pegujo. J. Pin., Agr., 18, 25: Eso es echar el arado á los bueyes á la traspuesta del sol y nunca haréis muy gran pegujal. Horozco, Canc., pág. 105: Y siendo su pegujar | comprado por su dinero. Leruela, Restaur., pág. 2: caus. 2, 3: Los pegujos y manadas pequeñas de los ganaderos y labradores.

[171]

Esta copla está mal copiada. No se ve lo que puedan ser mitas; de no ser mitan ú holandilla, que dicen en la Rioja, ó mitones ó medios guantes. ¡Pero darle y no..., no..., nin..., nin...! Pues, ¿qué le daba entonces? Luego añade que con ello le daba cántigas. ¿En qué quedamos? ¿Le daba ó no? ¿Qué donas le daba? Además, çintas no consuena bien.

[172]

Fúxo, pretérito de fuir, por huyó, como truxo de traer.—Avoleza, ruindad y vileza. Doctrin. caballer., 2, 2, f. 66: Mas los otros que tardasen por avoleza de sí. De avol, malo en antiguo cast., pg. y provenzal.—Hízome bavieca, me dejó sin saber qué hacer.—Que mercar (yo) non es franqueza (generosidad de su parte).

[173]

Enviso, advertido, avisado; de viso, como esta última voz. Doct. cab., 1, 7: E por ende los cabdillos deben ser envisos... para cuidar de las cosas. Berc., Mil., 56: Todo esto asmaba el anviso varón.

[174]

De prestar, de valer. Cid, 671: Minaya, un caballero de prestar. Prestar por valer, aprovechar, ayudar. Mar., H.E., 22, 18: No prestó nada la mudanza de lugar. Era, pues, de prestar, el que valía en las ocasiones y eran sus servicios provechosos.

[175]

Çaraças, masa con agujas dentro para matar á los perros. Col. perr.: Vi que era peor que comer zarazas. Celest., 11, 132: Cata, madre, que assí se suelen dar las çaraças en pan embueltas, porque no las sienta el gusto.

[177]

Fe-aldat, fidelidad, de fe, como igu-aldad; en Aragón fialdades son rehenes.—Algo, hacienda. A. Alv., Silv. Fer. 6, cen. 12 c., § 3: Como lo que el mundo nos da en nuestros afanes es lo que es nada, pero que los buenos algos dalos el cielo. Cond. Luc., 8: Si lo perdieres por fianza de haber grande algo.

[178]

Masillero ó mansillero, que muerde, de presa, que hoy decimos. De mancill-a, llaga ó herida que mueve á compasión, mancha ó mácula.—Cillero, silo ó troje de granos. Gran., Guía, 2, 10: Las hormigas juntan granos en sus cilleros en el verano. De cilla, que vale lo mismo.

[179]

De que ove mansilla, ó mancilla, lástima, pena. Más vale vergüenza en cara, que mancilla en corazón.—Fabrilla, por fabl-illa, de fabla, fablar, esto es, por hablilla, que así sonaba, y es el refrán que se cuenta y dice, como dicho.—Estar mano en mejilla, estar muy pensativo y pesaroso: Agua pasada no muele molino.

[180]

Mi mal asseo. Indole, que achaca el Arcipreste ó á los astros ó á su educación y propia crianza, que es lo que vale etimológicamente aseo, del éusk. asi, crecer, desarrollarse, formarse.—Veg-ada, vez, con la g procedente de la c de vic-em. Quijote, 1, prelim.: Siendo vegadas mil apaleado. Pues, amigo, no vales para el caso. Cree á tu amigo Ovidio (Amorum, 1, Eleg. 9): Militat omnis amans... Ergo desidiam, quicumque vocabit amorem, | desinat. Ingenii est experientis amor... Qui non vult fieri desidiosus, amet. Pero si el Arcipreste se hubiera metido á enamorado, ni fuera tan desidioso, ni le hubiera salido tan mal. ¿No lo cree así el lector?

[181]

Desde aquí va a sacarle al Amor todos sus trapillos sucios y á echarlos en colada, descubriendo los vicios y males, la podre toda que suele colorearse con tan bonita palabra como es la del amor, cuando es malo y vicioso, se entiende. El alegato llega hasta la copla 423, recorriéndose los pecados capitales, cuya raíz es ese amor ó apetito lascivo, cobdicia, que él llama conforme á su valor etimológico de cupiditia, de cupidus, esto es, la concupiscencia ó pecado, hablando en términos de la católica Teología. Está este trozo lleno de sentencias, tan hieráticamente expresadas por el Arcipreste como las mejor cinceladas de Séneca y Salomón. Desmenuza los afectos y sentimientos del alma de los enamorados con bisturí de oro, hasta descubrirnos sus más delicadas fibras. Y todo lo aclara con ejemplos ó fábulas, con comparaciones, que a granel le ocurren, pintorescas, brillantes y de una propiedad maravillosa. Comienza con una pintura del Amor, de sus ardides, mañas y obras.

[182]

En-artar, engañar con artes.

[183]

El por qué de las variantes de lisonja y su valor y origen, en Cej., Tesoro L., 11.—Enpoçoñar, de donde emponzoñar, de pozoña, de donde ponzoña, de potione(m).—Enervolas, poner hierb-a ó ponzoña á viras, saetas. León, Braze.: Son palabras agudas y enarvoladas con gracia, que pasan el corazón de claro á claro. Idem, Job., 6, 4: Herido estoy de mil saetas enervoladas.—Vira, saeta delgada y aguda de punta, posverbal de virar, del ir dando vueltas ó virar rehilando, como vir-uta. Quev., Rom., 29: Gasto el viejo amor en viras | mas no en virillas de plata.—Partir y airar como transitivos, apartar, llenar de ira.

[184]

Atreverse en, confiarse en.

[186]

Lazar, padecer, penar; de donde laz-era, pena (F. Juzgo, 4, 2, 13), y de aquí lacer-ar, lazr-ar, lazdr-ar, como lazar. León, Job, 3, 23: Suspiran antes de la riqueza por alcanzarla, y alcanzada gimen y laceran con ella. De lazer-a salió lacer-ia (Cej., Tesoro L., 33).—Mesnada, compañía de gente de armas debajo del mando del rey, rico hombre ó caballero; aquí metafóricamente.

[187]

Enconado, que tiene encono.—Meng-ía, medicina, de menge, metge, médico, de med(i)cu(m). J. Pin., Agr., 21, 9: A cuantas se afeitan y á cuantas venden las tales menjias. Idem, 23, 1: El entendimiento es un tendero, que dentro de su casa tiene todas sus menjias. J. Polo, Humor: Mas si queréis remediallo, llevad humilde y devoto | sus pies a los santos mejes | abogados de los cojos.—Xarope, cualquier bebistrajo de botica, muy usado en Aragón.—De-batir como abatir, vencer, del echar abajo; enforzarse como esforzarse. Cast., Canc., 1, pág. 176: Esta siempre nos guerrea, ésta siempre nos debate.

[188]

Doñ-eos, cortejos, halagos, posverbal de doñ-ear, cortejar, obsequiar.—Tiras la fuerça, quitas las fuerzas al que ama y queda flaco. Quiere mostrar aquí cómo el amor lascivo hace muelles, afeminados y para poco a los hombres en el cuerpo y en el alma.—Fazañas aquí son hechos, como los que va a contar.

[189]

Parécese al fabliau del Valet aux douze femmes: aunque allí la moraleja es que le basta una mujer al lobo para que muera (Fabliaux, publicados por Barbazan, edición Méon, t. III, 148).—Talente, talante, voluntad.—Porfiaron, en plural, por ser colectivo el sujeto.—En cabo, extremadamente.

[190]

Afyncaronle mucho, instáronle, apretáronle. C. Luc., 1: Tanto los afincó, que ge lo ovieron á decir.—Ya tiene aquí valor de por lo menos: no sabiendo cómo desencapricharle del triple casorio, le querían persuadir lo redujese a doble y por tiempo, para así dar tiempo al tiempo, el cual todo lo concierta.

[192]

El que quería tres mujeres quedó tan harto de la primera, que, por sobrarle, quería dar la mitad a su hermano.—Abondo, con abundancia, posverbal de abond-ar, abundar. Góng., Rom. burl.: A un mismo tiempo tenéis | pan y vino y carne abondo.

[195]

Casarás y amansarás. Una sola mujer le desea al molino para que pierda los bríos, como él los perdió, el que antes deseaba tres mujeres.

[196]

Sol' non l'asmó, ni siquiera pensó en ello. Asmar, pensar, barruntar. T. Naharr., 2, 235: Asmo que | nunca domingo bailé, | que no la sacase á plaza.—Ansy..., de tal manera el garzón, que quería tres, quedó desengañado en su devaneo con la primera mujer.

[197]

Sigue el Arcipreste denostando al Amor.

¿Quién pintó con más color y brío en una copla la común metáfora del fuego? "Azote es éste—dice San Gregorio (Moral, l. 21, c. 9)—con que Dios castiga los hijos de Adán, dejándolos abrasar en llamas de concupiscencia, tomando los mismos deleites por verdugos de su libertad." "Fuego es—según el Deuteronomio (32)—que ni deja roso ni velloso, no perdona a los valles más florecidos ni deja de saltar sobre los montes encumbrados."

[198]

En buen dya nasçieron, con buena estrella, son dichosos: alude al sino del punto del nacimiento.—Folgaron, no tuvieron afán ninguno, que todos los trae el amor; y ¡todavía anhelamos por él! Por eso nos sucede, pidiendo tan mal tirano, lo que á las ranas. El amor tiraniza, quita la libertad; pero de arte que el mismo enamorado se labra sus hierros y pide ser encadenado, como las necias ranas que, despreciando la libertad en que vivían, pidieron á Júpiter, rey y tirano, que se las comiese vivas (c. 207).

[199]

Nuzia, dañaba, de nucir, lat. nocere.—Solteras, sueltas J. Pin., Agr., 5, 43: Por no les saciar sus deseos solteros y catariberas, que no caben en montes ni en poblado.—El diablo fué el que las aconsejó, como causa de todo mal, según la vulgar creencia.—Se pagavan del mal, queriendo el mal, contentándose con el mal consejo.

[200]

Viga de lagar, la que prensa las uvas.—Fuste, viga, madera de fuste(m), fustis. Crón. gral., f. 375: E si non podriemos echar las escaleras de cuerda, echaremos estas de fuste.—Las castigar, enseñarlas, regirlas como rey.

[202]

Mansillera, carnicera, del hacer llagas ó mancillas.—Cercar, rodear, dar vueltas, como en la ribera del río buscando qué comer. Abierta de pico.—Ventenera dice el códice; corrijo como se lee en la copla 291, venternera, de gran vientre y comilona.—De dos en dos, a pares, en abundancia. Quij., 2, 68: Se le caen de la boca de dos en dos.

[204]

Astragar, de astro, verbo astrológico, de donde estragar y su posv. estrag-o.—So-terr-ar, meter so tierra.—Tú ya nos paga, conténtanos ya, en lo que te venimos pidiendo, pues ni la viga ni la cigüeña son para contentarnos.

[205]

Syn premia, sin represión, tiranía, violencia; posverbal de un premi-ar por preme-ar, frecuentativo de premir, de premere, como lo es apremiar, de apremir: todos verbos usados. Berc., S.D., 559: Más quiso fer su massa, delgazar é premir. Alex., 41: Si de premia de Dario non saco yo á Grecia. Celest., 1, pág. 6: Quanta premia pusiste en el amor. Igualmente prem-io, como a-premi-o. Canc. s. XV, 229: Que pues amor verdadero | no quiere premio ni fuerça. Galat., 3, pág. 44: Puedan por largo tiempo apremiar la voluntad á quererlas.—Reñid, en el sentido del latino ringi, de donde salió, regañar los dientes de rabia y furor, de donde después reprender.

[206]

Saca el Arcipreste la moraleja y prosigue contra el Amor. Non bene pro toto libertas venditur auro, proverbio que prueba Ulpiano (libr. 4.º Pandect. tít. de statu libertatis). A quo enim quis superatu est huius servus est, dice San Pedro (Epis. 2, 2), cada uno es siervo del que le vence. Y Virgilio (Egl. 1): "Quisquis amat, servit, sequitur captivus amantem, | fert domita cervice iugum, fert verbera tergo | dulcia, fert stimulos, trahit et bovis instar aratrum." Pero mejor lo va declarando el Arcipreste.

[207]

Contrallo, contrario, adversario.—Do = de o = de donde, término a quo.

[208]

Doblada, doble, esto es, gruesa. Góng., Rom., 47: Unos antojos me pone | de unos vidrios tan doblados, | que hacen de una paja ciento | y cuatrocientos de un grano.

[209]

Conpaña, compañía, Quij., 1, 20: Comieron los dos en buena paz y compaña.—Lazeria, miseria y trabajo, de lazera, que hemos visto.—Synrazón, sustantivo, falta de razón.

[211]

Ora-s, de ora, como entonce-s, mientra-s, ante-s, T. Naharro, 2, 77: Oras á hurta el capote, | oras á daca el ovillo.—Merjelina tiene todas las trazas de ser nombre propio de alguna doncella cantada en los romances populares: como quien dice en Babia como bobo, en las musarañas. ¿O será el francés marjolaine, orégano, en la frase les couplets de la Marjolaine, como quien dice las coplas de Calainos ó Juna del Encina? No conozco coplas francesas de este nombre ni obra alguna literaria; pero acaso fueran vulgares sobre alguna Marjolaine ó sobre la marjolaine. ¿Quién sabe si su saña estará por Susana, junto con Marjelina? Otra conjetura: ¿estará por Melusina, el francés Mélusine, personaje del cual dice Gaston Parjs (La Littérature française au moyen âge, 1090, págine 115): "romans en prose et en vers, sortis de quelque lai localisé à Lusignan, et tous du XIV siècle"? Véase L. Desaivre, La légende de Mélusine, Niort, 1885: Literaturblatt, 1887, col. 346. Hay una Merjelina, la única que yo conozco en la literatura española, y es la mujer del Doctor Sagredo en la Vida del escudero Marcos de Obregón (1, 2). Dechado de hermosura y vanidad, era dura, desdeñosa y sacudida con todos los galanes; pero se enamoró de un mozo sarnoso, aprendiz de barbero. Vino "de áspera y desdeñosa á mansa y amorosa, de desamorada y tibia á tierna de corazón, de sacudida y soberbia á humilde y apacible, de altiva y desvanecida á rendida y sujeta..." Este dechado del natural femenino voltario y extravagante en la hermosa y desdeñosa, ¿no pudo ser legendario y haberlo aprovechado Espinel? Aquí el Arcipreste echa en cara precisamente al Amor el que "furtasle el coraçón... luego lo enajenas, dasle a quien non le ama". Si todo esto no basta y hay errata en el nombre, pudiera ser la hada Morgayna, hermana del rey Artur, en cuyos hechizos coyda ó piensa el enamorado (Trist. de Leonis).—Espinar, punzar, de vulgar uso y clásico. J. Tolosa, Disc., 1, 13: Que á tantos han espinado, y ensangrentando las almas con muchas ofensas de Dios.

[212]

Retentar, tentar mucho.—Sobervientas, sobre-vientas ó borrascas de viento. Berc., S.M., 386: La mala sobrevienta de la fuert espantada | tenie la gent premida. D. Vega, Disc. Sab. ceniz.: Que para él no ha de haber borrascas y sobrevientas de mar.

[213]

Debdo, deudo, deuda, ¿qué te debo para que así me persigas? De deb(i)tu(m), debere.—Viénesme a la sordina, nunca me preparas y apercibes guiñándome ó haciéndome alguna seña, sino que de repente hiéresme el corazón y de alegre me dejas triste. S. Mar. egipc.: Quando se aperçibió Maria | non pudo estar que non sse hiria.—Ledo de laetus, alegre.

[214]

No puedo echarte mano, y aunque te cogiese ó presiese, de priso. Tú me coges á cada paso.—Orgull-ya de orgull-o.

[215]

Bendicha es la forma regular evolutiva de ben(e)dicta; bendita es la semierudita. Igualmente maldicha y maldita, de mal(e)dicta.—En fuerte punto, en mal punto ú hora, renegando de algo. Eug. Salaz., Sal. esp., 2, 238: En fuerte punto yo vi vuestra frescura. Quij., 1, 35: En mal punto y hora menguada entró en mi casa este caballero.

[216]

Me assaño, me ensaño. Ayala, Caza, 2: Et guarde de los asañar, ca de ligero se asañan.

[217]

De los siete pecados capitales, de los que ahora comienza á hablar, como malos hijos del Amor, trataron otros muchos por aquel tiempo; recuérdese á Ayala. Denodados, extremados, que se salen de la raya.

[218]

Tu mayordoma es la ambicia ó ambición.—Alferez, portaestandarte; pero aquí como en la copla 1096.—Officiar, obrar, ministrar, de oficio.—Sos-tienta, tienta á la justicia por lo bajo, ó sos, la soborna.—Codicia y codiciar por apetecer, de cupiditas. Tost., Bibliof. esp. Op. liter., pág. 223, etc.: La soberana cosa que nuestra cobdicia enciende é con anxioso deseo demanda es la muger agena.

[219]

La cobdicia ó apetito carnal es la madre de los demás pecados capitales.—Estepa, es planta esteparia, que arde presto.

[220]

Mandan, como prometen, hacen mandas ó promesas; por tener con que cumplir estas mandas, codician hasta lo peor.—Los omes con amor, los enamorados, para lograr sus intentos, tienen que halagar y prometer, y para cumplir lo prometido tienen que ser codiciosos hasta el extremo de la maldad (lo peor).

[221]

Explica la copla anterior.—Porqué, por lo cual, por medio ó mediante estos hurtos: que y lo que se refiere á una frase entera ó á un objeto cualquiera, como relativos neutros (Cej., Leng. Cerv., I, 233, pág. 436).

[222]

Sopit-aña, del vulgar supit-o (Cej., Tesor., Silb., 124).—En-forcar, a-horcar. Berc., Mil., 153: Quando lo entendieron los que lo enforcaron.—Cuqu-ero, pícaro y astuto, que anda en cuquer-ías, cuc-anda ó cuc-o que sabe apañárselas, buscando lo ajeno como esta ave.—Picaña, picardía: de picaño, pícaro. Lope, Dos ingen., III, 12: No hará, bellacos picaños.

[223]

En las bodas de Tetis y Peleo la Discordia echó sobre la mesa la manzana de la discordia, que era de oro y llevaba escrita esta letra: A la más hermosa. Juno, Minerva y Venus se la disputaron, y señalado Paris, por Júpiter, como árbitro, Juno le prometió poder y riqueza; Minerva, saber y virtud; Venus, la posesión de la mujer más hermosa. Deseando Paris poseer á la hermosa Elena, atribuyó á Venus la manzana. Ayudóle ésta en el robo de Elena, pero Juno y Minerva, por vengarse, suscitaron la guerra de Troya para destruirla, por ser patria de Paris, hijo de Príamo, rey de aquella ciudad.

[224]

Los egipcios, que siguieron á los hebreos y quedaron ahogados en el mar Bermejo.

[225]

De la cobdicia como concupiscencia pasa á la codicia como avaricia del dinero, y cotéjalas muy al propio, ya que ni el lascivo ni el avaro nunca se hartan, siempre piden más, y, por codiciar lo ajeno, pierden lo propio (c. 246).

[226]

Dos tanto, doble; tres tanto, triple, etc.; aquí tanto adverbialmente. Tafur., 161: E de gentes çerca dos tantos.—Semejávale, ser dos la pieza de carne. Quij., 2, 6: Y que los brazos semejan árboles gruesos.

[227]

Su coydar vano, su falso fantasear ó juzgar.

[229]

Mal rrecabdo, mala ganancia; posverbal de recabdar, ganar, lograr.

[230]

Porqué tú penarás, por lo cual sufrirás la justa pena.

[231]

Camin-ero, caminante.

[232]

Quitar, librar, como hemos visto.—Abeytar, someter, engañar (véase 387).—Uvias, tienes ocasión ó lugar de assentar ó poner tu asiento, de ob-viare; de aquí ant-uviar, encontrarse, topar con; antuvi-ón, encuentro; de antuvión, de golpe y porrazo.

[234]

Dañados, condenados, conforme á su etimología de damnare, con-demnare, condenar. Díjose de los condenados al infierno. Illesc., H. pontif., 3, 6: Si no muriera también su alma para siempre jamás con los dañados en el infierno.

[235]

Varajas, barajas, riñas, contiendas. Fons., Vid. Cr., 1, 3, 12: Se apartaron por ahorrar barajas de criados y pastores. Es posverbal derivado de barajar, reñir, confundir, sujetar y sojuzgar.

[236]

Nin cata aguisado, ni mira á lo debido, á lo que es justo, á la justicia, que es lo que vale aguisado, como su opuesto desaguisado, la injusticia. De guisa, modo natural, propio y debido.—Antre por ante, si no es errata de copista, como mientras y mientre, de miente.—Fraco, flaco á lo rústico.—Lazrado, de lazrar, como lacerado, lacerar, sufrir trabajos; de lacer-a.

[237]

Iba á lidiar en campo ó estacada, llevando á su valiente señor. La causa de la lid fué el haber su señor hecho fuerza á una señora, por lo cual le desafiaron. Quij., 2, 52: Donde á entrambos daré campo seguro..., que dan campo franco á los que se combaten.

[238]

Sueno, natural forma derivada de sônu(m), son.—Quedó, paróse quedo. Así, por cesar, en las Memor. histór. de la Acad. de la Hist., V, 117: Queda la justicia. De aquí llaman quedado y quedadote al toro muy parado.

[239]

Embargar, embarazar. Celest., 1, pág. 22: La indignidad de mi persona lo embarga. De aquí embargo, sin embargo, sin embarazo, de barga ó varga.—Varga, monte ó cuesta, como lugar embargado de matos; por eso en Castilla es casilla cubierta de paja, entre muzárabes y en Aragón choza con ramaje. De aquí Vargas, personificación de este concepto, de modo que: Averiguelo Vargas alude al enzarzamiento del monte y dícese de lo muy enzarzado, enredado y oscuro. Al secretario de Felipe II le ajustaría bien el dicho, pero él es más antiguo.—Larga, entre delincuentes, es la carretera ó carrera.

[240]

El caballo entró en la liza tan bizarro, pero fué ferido muy fuerte (adverbio) de lança.

[241]

El sobervio caballo paga el amor que tuvo su amo á la dueña.—Escotar, pagar el escote ó gasto.

[242]

Del inogar, hinoj-ar, ponerse ó caer de hinojos ó a-hinojar, esto es, rodilla en tierra, de manera que daba con los morros en ella y se le hinchaban las narices.—Prizes, preces, caía de rodillas, como quien va á rezar.

[243]

Rixo, de rijar, clamar apasionada ó fuertemente; rijo es el conato apasionado; rij-oso, el furioso, apasionado (Cej., Tesor. L., 118).—Enpelladas, los empellones que dabas cuando ibas ufano á la lid, y aun por eso rixo, remedando asnalmente el relinchar con que antes el caballo bizarreaba. De empeller, de impellere, salió empell-ada, como empell-ón.

[244]

Rrencilla, el reñirme como me reñiste al ir a la lid; de reñ-ir salió ren-cilla.—Byvrás, viv(i)rás.—Mançilla, tacha moral, además de mancha física y compasión. A. Alv., Silv. Enc., 2 c.: No hay en vos mancilla ni un sino. León, Job, 11: Podrás alzar al cielo puro, entero | el rostro y sin mancilla y confiado. Que las postillas y mataduras de ahora venguen tus soberbias de antaño.

[246]

Ducho, acostumbrado, de ductus.—Agua-ducho, del mismo ductus, caudal de agua, canal de ella ó aqueducto, avenida y riada, como aún se usa en Bilbao. J. Pin., Agr., 18, 27: Plinio escribe que con los aguaduchos y terremotos cayó un pedazo de un monte. Horozco. Canc., pág. 11: Las huertas muy maltratadas | con aguaduchos continuos.

[247]

Çatico, un pedacito. A. Alv., Silv. Dom., 4 cuar., 3 c.: Para dalle un zatico de pan no poco gruñido (al pobre). J. Enc., 219: Zaticos de pan ten tú, venturado. Diminutivo de zato, pedazo.—Pico tiene parecido valor, como es sabido. Alude a la historia de Lázaro, en San Lucas, c. 16.

[249]

Afruenta, de donde afrenta, de afront-ar, hoy en Sierra de Gata por afrentar, del echarlo en cara, en la fruente ó frente, fronte(m), frons. Lis. Ros., 4, 3: Brumandilón le afrontó.—Despensa, lo gastado, lo que se gasta en el ordinario; de despender ó espender, gastar. Quij., 1, 23: Con veinte y tres maravedís, que ganaba cada día, mediaba yo mi despensa.—Pronúnciese reínos.

[250]

Estonçes de estonce, con la s de ante-s, etc.; de ex-tûnc-ce, hoy entonces.—Fall-ençia, error, falsedad, daño, de fall-ir. Berc., S.M., 395: Connoçien sue fallencia que eran desviados.

[251]

Sobejo, abundante. Alex., 380: Legó yentes sobeias. L. Fern., 91: Es grande mi sobrecejo | e muy sobejo.—Caérsele el çejo, de tristeza.

[252]

Ueso, hueso, cuya h es para que u no se pronuncie como b.—Afogarse quería, estaba para, iba á.—Corrienda, adv., como á sabiendas.—Físicos, médicos; maestros, cirujanos. En el primer tercio del siglo XV escribió el libro de medicina intitulado El menor daño de la Medicina el gran físico Maestro Alfonso Chirino, profesor de medeçina é físico del muy alto, esclareçido, muy poderoso Rey don Juan el segundo, alcalde e examinador mayor de los físicos e çirugianos de sus Reignos e Señoríos. Tiene doctrinas curiosas, sensatas y no pocas que hoy han resucitado como novedades, por ejemplo: "Sabet çiertamente que es mejor sanar sin medeçinas que con ellas... Tenet sin duda que natura ha de sanar las enfermedades é non las melesinas." La tercera parte, sobre todo, es digna de leerse: "del Regimiento de Sanidat", que trata "en refrenar las passiones del anima que embargan la salut". Arnaldo de Villanova, nacido en los dominios de Aragón, y que murió á principios del siglo XIV, fué el padre de la química médica, descubrió el espíritu de vino, el aceite de trementina y las aguas de olor. Entre otras obras escribió Liber vitae Philosophorum, sive de conservatione inventutis et reparatione senectutis; Conservandae bonae valetudinis praecepta; Praxis medicinalis, etc.

[253]

De somo del alteza, de lo alto, del aire; somo, de summu(m). Cid, 3651: El casco de somo apart gelo echaua. Alt-eza, como alt-anería, de las aves que vuelan alto.—Fincó, hallóse. Alex. 74: Tu fincaras ondrado.

[254]

Apertar, apretar.—Soldada, sírvate de paga ó soldada, de sueldo.

[256]

No aprovecha hacer bien al malo, porque el desagradecido nunca paga el beneficio (bien fecho); el mal hombre deshecha el reconocimiento y dice que el bien que se le hace es por debérsele.—Pechar, pagar lo debido, de pecho, lo que se paga, tributo, de pactum, pacto. Villav., Mosq., 1, 55: Sin que á la muerte su linaje peche | el tributo con ansias y dolores.

[257]

Todavía, siempre.—Otear, mirar, sobre todo desde lo alto.

[259]

Fall-ía, falta, de fall-a, fall-ir, faltar. Por estos pecados no le dejó Dios edificarle el templo que deseaba, y que su hijo Salomón edificó. Véase el hecho en Samuel, c. 11.

[260]

La pentápolis, Sodoma, Gomorra, etc., donde ahora está el Mar Muerto (Gen., 19-24).

[261]

Virgilio fué tenido en la Edad Media por nigromántico y adivino, gracias á las dos Eglogas 4.ª y 8.ª, tan traída por los cristianos la cuarta, y por las hechicerías la octava. Sortes Virgilianae eran las que se hacían picando á ventura con un alfiler en la Eneida, y el verso que salía se tomaba como oráculo. Lo que aquí cuenta el Arcipreste era bien conocido por aquellos tiempos.

Véase cómo lo cuenta Comparetti (Virgilio nel medio evo, 1872, t. 2, pág. 105): "Virgilio figura come innamorato, egli è posto in relazione con una giovane figlia di un imperatore di Roma. La viva fiamma che gli arde in petto non solo non è corrisposta, ma incontra grandissima crudeltà nell' oggetto amato, che non resiste alla tentazione di farsi beffe del grande uomo. Fingendo di accettare la sua dichiarazione e di piegarsi ai suoi voti, la giovane gli propose di introdurlo nascostamente nelle proprie estanze, facendolo tirar su di notte dentro una cesta fino alla finestra della torre da essa abitata. Tutto gioja, Virgilio accettò; e all' ora deshignada corse a mettersi nella cesta che trovò pronta appuntino, e con sua grande soddisfazione non tardò a sentirsi sollevare in aria. E fino ad un certo punto la cosa andava bene: ma giunta la cesta a mezza strada li si fermò e vi rimase fino a giorno. Grandi furono le risa e il chiasso che fece la mattina appresso il popolo romano, a cui Virgilio era notissimo, quando vide un si grave personaggio in quella pensile situazione. Nè qui finiva la cosa: chè, informato di tutto l' imperatore, Virgilio messo a terra di grave pena era minacciato, se coll'arte sua non avesse saputo sottrarvisi. Ma lo smacco rimaneva, e l' oltraggio non era perdonabili. La vendetta ch' egli immaginò fu terribile. Ei fece che il fuoco tutto quanto era in Roma si spegnesse a un tratto, notificando che, chi ne volesse, soltanto sulla persona della figlia dell' imperatore avrebbe potuto procurarsene, e che il fuoco cosi ottenuto non si potrebbe communicare dall' uno all' altro, ma ognuno dovesse prenderne direttamente nel modo indicato. Fu duopo piegarsi ai voleri del mago. La figlia dell' imperatore posta sulla pubblica piazza nella più indescrivibile posizione, dovette soggiacere a quel lungo supplizio; i Romani riebbero il fuoco e Virgilio fu vendicato." En el Myreur des histor. de Jean D'Outremeuse, compilación de crónicas de muchos escritores hasta el siglo XIV (publicólo Ad. Borgnet, Bruxelles, 1864) se dice que: "Si fut montée sur lescharfault en pure chemise, et tous veulx qui du feu avoient besoing en venoient querir à su nature entre ses jambes", empleando el mismo vocablo natura que el Arcipreste. Albert de Eib, en la segunda parte de su Margarita poética (Naudé, Apologie pour les grands hommes, c. 21, pág. 614), dice hubo una meretriz romana "laquelle ayant suspendu Virgile à my stage d'une tour dans une corveille, il fit ateindre pour s'en vanger tout le feu qui estoit à Rome, sans qu'il fust possible de le rallumer si l'on ne l'alloit prendre ès parties secretes de cette mocqueuse, et ce encore de telle sorte, que ne pouvant se communiquer chacun estoit tenu de l'aller veoir et visiter, etc."

El mejor documento napolitano sobre las leyendas virgilianas es La Cronica di Partenope de Bartolomeo Caraczolo, dicho Carafa, que llega al año 1381. También se halla la leyenda en el poeta florentino del siglo XIV Antonio Pucci, en el Renard contrefait del mismo siglo (Du Méril, Mélanges, pág. 440), en Neckam, De naturis rerum (edic. Thomas Wright, London 1863), autor que vivió de 1157 á 1217, en Jean D'Outremeuse (op. cit.). Además alude á Virgilio el conocido romance, y otros muchos escritos de los siglos XIV, XV y XVI, en todas las lenguas de Europa, traen una ú otra de estas leyendas. Véase Theophilo Braga en sus Estudos da edade media y en As lendas christâs, y, sobre todo, la obra citada de Comparetti.

[263]

Atura, otro fuego no les dura, de durar, contaminado con aturar de obturare. Muy usado en Aragón por hacer parar á las bestias, hacer asiento en alguna parte, fijarse, durar, sufrir, soportar: No aturarían los gatos esos juntos, no se llevarían bien. En Castilla, por sufrir el trabajo y tapar (obturare). En Asturias, por ser puntual, diligente y constante en el trabajo. J. Enc., 387: Ahotas, según quien es, | que á un mes | pongo en duda que él ature. Cal. e Dimna, 3: Si mucho atura el agua por encima, face rastro en ella. Corr., 218: No hay bien que dure ni mal que á cien años llegue y ature.

[264]

Amatar, apagar, vulgar, como matar la luz.

[265]

Descantar y escantar por encantar, y entre los clásicos, discantar, comentar, discante el posverbal. Trag. Policiana, 21: Que me escantas la condición con sola tu catadura. F. Aguado, Crist., 17, 7: Discanta aquí S. Juan Crisóstomo y dice. Escantijo, encantamiento. J. Pin., Agr., 14, 36: De grandes mágicos, porque como tales llevaban bestias y piedras empos de sí mesmos con sus escantijos. (Alude á Orfeo, que, tocando, escantaba ó encantaba á los árboles y piedras.) El encantar y escantar dijéronse por los versos ó fórmulas, como ensalmar y ensalmo ó encantamiento. Aquí corrijo desencantó.

[266]

Tiberio, el Tíber; cabdal, caudal, de cap(i)tal(e); caput, cabeza.—Guisa, manera propia.

Parece confundirse aquí lo del puente de bronce de las leyendas en las citadas obras. En Neckam: "¿Quid quod pontem aeriun construxit, cuius beneficio loca destinata pro arbitrio voluntatis suae adire consuevit?"

[267]

Escarnida, escarnecida, de escarnir. Quij., 2, 21: Se tuvieron por burlados y escarnidos.—Vergilius se decía, como en latín, mejor que Virgilius.

[268]

El copista cambió la e, que pide el consonante, en o: escantamento, de escantar.—Talente por talento, voluntad, ya no le tuvo voluntad, no la quiso. Licencia poética se tomó acaso el Arcipreste en mudar en -e la -o, si no es que tal se decía.

[269]

Ha, hay.—Varraganes, hombres valientes, fuertes, y debió de ser el nombre del que embiste y ataca la defensa ó empalizada, ó fortaleza, ó barr-eras, y de gana, subir sobre, en éuskera, ó del barrar, echar abajo, esto es, rompemuros, asaltamuros, batemuros. Bibl. escurial., I-j-4, f. 340: Dios barragan, Deus fortis. Bibl. Amst. Gen., 6, 4: Ellos los barraganes: isti sunt potentes. Idem, 10, 9: El fué barragán de caça delante A: robustus Venator, γιγας. Cid, 2671: El moro Avengalnon, mucho era buen barragan.—Alvardanes, bufones, los que hacen de necio y merecen albard-a, holgazán por lo mismo, pues la etimología arábiga no tiene valor, por traerla sólo los nuestros y no ser arábiga. La raíz barida sólo vale tonto, el empleo común de albardado, de albarda, por necio fué comunísimo. J. Enc., 23: Ni andéis hechos albardanes | comiendo vianda vil. Corvacho, 4, 2: Ya sé que pobres e albardanes e vellacos e de poco seso no acostumbran a los buenos honrar.—Truhanes, bufones y como albardanes, de trufa, chanza, embuste. Saav., Coron. got., 1, año 416: Se valieron de un enano llamado Bernulfo, que le servía de truhan.

[270]

La faya, no es aquí el haya, sino los crestones y salientes de piedra, que así se dicen en Salamanca, y despeñaderos junto al río, en Sayago; como falla, esto es, caída, falta del terreno; desfayarse, despeñarse, en Salamanca.—Atalayar, otear ó mirar desde lo alto ó atalaya.—Péndola, pluma; fallar, hallar.

[271]

Em-pendolar, emplumar las saetas y cuadrillos, especie de ellas. Álex., 502: Alarquero quel tiró el cuadrillo.

[272]

Cató contra, miró.

[273]

Tu mala barata, desbaratamiento y rota, del echar abajo, que vale barat-ar, cuyo posverbal es. Poem. Alf. XI, 508: En Tudela los metieron | todos con muy gran barata. Cid, 1228: "En el passar de Xucar y veriades barata". También significa engaño, trueque malicioso, mohatra; pero aquí parece aludir á los estragos del amor.—Quien, lo que.

[274]

Re-tentar, tentar repetidamente.—En punto, al punto. Dijéronlo Virgilio y Ovidio entre otros.

[276]

Con cualquier hablilla que te diga tu amigo de que hablan á tu amiga, ¡cuánta congoja te nace luego en el corazón!

[277]

Teniendo, creyendo, pues con este valor se usa también tener, aunque pudiera ser errata por temiendo.—Hablarle en locura, de amores.—Rrencura, ó rancura ó arrancura, usado en Aragón, queja, desasosiego interno, odio. Alex., 38: Tanto he fiera rancura. Bibl. Gallard., 1, 468: Segunt es mi grant rencura (hondo sentimiento). (Véase Cej., Tesoro L., 91).—Coydas, estar en congoja, como cuitarse (Idem, Tesoro, A 37.)

[278]

Desque uvia, desde que tiene lugar ú ocasión.—Pagar, contentar.

[280]

Refertyr, llenar; aquí recobrar carnes y fuerzas. De referto, lleno. Comend., Las 300, c. 117: Escribió muchos tractados... refertos de singular eloquencia e facundia.

[281]

Aquí Mongibelo, volcán conocido, es el infierno. Caín y Abel en el Génesis c. 4; Jacob y Esaú en el mismo, c. 27: "Aborreció Esaú á Jacob por la bendición con que le había bendecido y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre y yo mataré a Jacob mi hermano" (27. 41). Esto es lo que indica el reptado del.—Porqué, por lo cual.

[282]

Traydo, traicionado, de tra(d)ere.

[284]

Levantasle baraja, camorra, contienda.

[285]

Más bien que de Fedro, tomó esta fábula de Dante (Amori e rime di Dante Alighieri, pág. 148).—Pavón es el pavo real.—Coeda, piensa, revuelve en su corazón.—Se denueda, se atreve y sale de la raya y de lo justo.

[287]

Empavonarse, vestirse con plumas de pavón.—Pav-esno, pollo de pavo, como vibor-ezno, etc.

[288]

A-postizo, postizo. En el carriz-al.

[289]

Echa en cara al Amor que, por envidia, hace que el enamorado quiera sobrepujar á los demás, vistiéndose de lo ajeno, con lo que pierden lo propio.—Sobrar, sobreponerse, sobrepujar de sup(e)rar(e). Cast., Canc., 1, pág. 405: Sobró mi amor en amor | all amor mas desigual, | y mi dolor en dolor | al dolor que fué mayor | en el mundo. Quij., 1, 33: Con agradecimiento, que llegue al bien recebido y sobre al que me hizo en darme a ti por amigo.—Quebrar, reventar de hinchazón.

[291]

Laminero, goloso en Aragón.—Venternero, tragón, de mucho vientre.

[292]

Çahorar es cenar por segunda vez, á deshora. J. Pin., Agr., 19, 7: Si vos cenarades con tan poca carne y tantas lágrimas como yo anoche, ya hovieredes zahorado, cuanto mas almorzado. Idem, 5, 10: El poco comer ayuda más al buen ingenio, que el zahorar de los que aprecian su honra en lo que comen. Idem, 1, 5: Debemos creer que los zahoríes... Zahorar y zahoriar (ser zahorí) no se llevaran bien. Idem, 22, 3: No entienden sino en zahorar y sentarse al fuego asando y comiendo castañas. Es de saber que el almuerzo se hacía antes de la hora de tercia, el yantar ó la yantar á la de nona y la cena a la de prima nocturna, y el zahorar ó cenar segunda vez, más tarde, cuando se velaba. Era de glotones, como se ve también por la copla.

[293]

Frema, la flema, uno de los cuatro humores de los antiguos, de naturaleza fría y húmeda.

[294]

Tragonía y tragonería, del ser tragón. J. Pin., Agr., 23, 15: Por haberla vencido con la tragonia y poco ejercicio. Valderrama, Teatr. S. Jac.: Cuando la tragonería y golosina de los hombres no había inventado exquisitas maneras de guisados.—En aquese día, ó en aquel día, era muy usado por entonces.—Infierno, aquí por el seno de Abraham, que es uno de los cuatro infiernos católicos.

[295]

Más mejor es clásico y, sobre todo, vulgar, por ser contados los vocablos comparativos del castellano.—Y, allí.—Rrefierto, con que te rebato y llevo la contra.

Moisés, en el Exodo (16), cuenta la caprichosa petición de aquella gente laminera, que decía en el desierto, quejándose a sus adalides: "Ojala hubiéramos muerto por mano de Jehova en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos á las ollas de las carnes, cuando comíamos pan con hartura, pues nos habeis sacado á este desierto para matar de hambre toda esta multitud. Venida la tarde subieron codornices que cubrieron el real; y á la mañana descendió rocío en derredor del real." Tal fué el maná, que le sabía á lo que apetecía cada cual; "sabía á trucha y no era trucha"—dice donosamente el P. Rodríguez—, y sabía á vaca, á conejo y á gloria celestial. "Pidieron, é hizo venir codornices: y saciolos de pan del cielo" (Salm. 104, 40).

[296]

Génesis c. 19.—Burgués, vecino de un burgo.—Yúgo ó yógo, pretérito de yacer. Quij., 2, 45: El diablo, que todo lo añasca y todo lo cuece, hizo que yogásemos juntos. (Véase sobre esta forma, etc., Cej., Tesor., A 27, Romanía, Oct. de 1895.)—Ves, vete. Así en Madrid dicen ves á, por ve á, del verbo ir, contaminado con el id, plural, que casi suena iz, y para distinguirlo de ve, del verbo ver. Acaso también influyó el que se decía is y vais en el presente. El hecho es que la corruptela, como se ve, no es de hoy.

[298]

Nótese que defesa sonaba dehesa, y viene de defensa, cuya n no sonaba en latín vulgar.—Pero con él non pesa, pero no tenía nada que ver con lo gordo y pesado que estaba el caballo.—Sopessa, quiere pesarlo ó tantear mejor sus ricas carnes.—So-pesar, ó som-pesar ó sos-pesar, alzar en peso para tantear lo que pesa ó examinar. Cacer, pág. 8: Por eso se las anda sompesando cada instante (las narices) con los dedos del tabaco. Timoned., 1, pág. 22: Los puños s'está sopesando. L. Grac, Crit., 2, 12: Tomándola en sus manos y sospesándola decía. Hita, 1470.

[299]

Gargant-ero, comilón, de buena garganta.—Me fallo, me hallo, estoy en ello.—Contr-allo, contra, dificultad.

[300]

Fito, fijo.—Quito, seguro y exento de obligaciones, enteramente tuyo. Part., 5, 9, 2: Darlo por quito, si entendiere que es sin culpa.

[301]

Confuert-o, posv. de confort-ar, como confort-e. Cipr. Valera, Cautiv.: Tienen siempre necesidad de un continuo conforto de la escritura.—Contra sy fizo tuerto, injusticia, agravio, pues le salió mal. Quij., 2, 45: Enderezar los tuertos y amparar los miserables.

[302]

Aguas vivas, son las corrientes y no estantías: á su correr sin parar compara la carrera que tomó huyendo el caballo hasta cansarse; con esto y las malas y muchas hierbas comidas, le dieron adivas, enfermedad como la esquinencia en los hombres, que es inflamación de la garganta; del arábigo (Freytag).

[303]

Venternia, hartazgo, glotonía, de vientre, como venternero, glotón (202).—Beverr-ía, el mucho beber, posverbal de beberri-ar ó beberr-ear. J. Pin., Agr., 23, 29: "Agora os digo que acabo de entender el beberrear por entre el día y el jarrear después de cenar." Beb-err-uchar en Aragón, y beberr-on en J. Pin., Agr., 23, 14, y J. Enc., 83.—Garçon-ía, lo propio y la edad del garzón, como manceb-ía, del manceb-o.—Ipocras, Hipócrates, padre de la griega medicina.

Muchas gracias se deben a Melampo, que inventó cosa tan provechosa y recóndita como aguar el vino, si dice la verdad Estéfano Negro por autoridad de Estafilo (Niger, De almio vitae luxu). Bien alaba Séneca (Ep., 19) lo que dijo Epicuro, nada menos, que nos debemos más proveer en la mesa de buenas compañías que de sabrosos manjares, y bien se entiende cuánto más valga una buena sentencia que un buen bocado. Y aunque Paniasis de Alicarnaso, primo de Herodoto, dijo ser necio el que pudiendo beber vino lo deja por agua, y es alta sentencia que he oído á muchos que no son unos Paniasis; pero Eratóstenes de Cirene, comparando el vino al fuego, dice que turba al hombre como los vientos al mar. Galeno avisa que se beba poco vino y que sea bien aguado, no más que de sobre año, blanco y claro y de rojuela color, porque con estas condiciones alegra la sangre y ayuda a la digestión y a la consumición de los malos humores. De los comedorazos y glotones se han dicho tantas cosas y por tan elegante manera, que más vale no añadir ni una palabra mas.

[305]

Nisi praecessisset latens superbia, non sequeretur libidinis manifesta luxuria (S. Isidoro, Sum. bono, 2, 39). La altivez convirtió en bruto á Nabucodonosor y la torpeza pega a los carnales condición de bestias: efectos bien parejos. La soberbia le desterró de entre sus vasallos, echándole á pacer en el campo, y la deshonestidad priva al vicioso del común vivir público, dejándole tratar con animales. "Et quia elatione cogitationis se super homines extulit, ipsum, quem communem cum hominibus habuit, sensum hominis amisit", dice á este propósito San Gregorio (Moral., l. 5, c. 8). Véase el cuento en Daniel, c. 4. Santo Tomás (Op. 20 Regim. princip., l. 2, c. últ.) dice que esto se cumplió con la fuerza de la imaginación, cual suelen tener los frenéticos, por lo cual le parecía que era bestia y dió en tratarse como tal, andando por el campo y paciendo como las demás bestias.

[307]

Vos ved, pinta al matón y rufián.—Follón es aquí cobarde: después que estás tu hecho un cobardote, los bobos de ellos se matan por daca las pajas: de rrondón, como si tal cosa. J. Gil.., Abej., f. 51: Son de gente follona, regalona y flegmática. A. Pérez, Viern. dom., 1 cuar., f. 221: No de la ociosidad ni de la mano sobre mano, como dicen por acá los follones, monstruos diformes de la naturaleza, según la cual el ocio antes es pesadilla. Esta cobardía y flojera del follón es la del que por otro nombre llaman marica: follarse, en Andalucía, es ventosear, y se lleva también á lo peor; de fuelle, del soplar.

[308]

Tan valiente de ánimo, que con la quijada de un jumento mató á mil filisteos; tan forzudo, que para salir de la ciudad de Gaza, estando atrancadas las puertas, no hubo menester más llaves que sus uñas, y aun le pintan las puertas al hombro, llevándoselas no sé adónde, como un ganapán; tan industrioso, que en un ojeo cazó trescientas zorras, que es como decir que su zorrería era trescientas veces mayor que la de los zorros; tan poco fanfarrón, que, yendo de camino con sus padres, ni siquiera les contó que acababa de desquijarrar á un león. Pues de este hombrazo dió mal cabo la mala hembra Dalila, dejándose dormir como un cordero en su regazo, atándole sus enemigos de él y naturales de la nación de ella, los famosos filisteos, y echándole como mula a dar vuelta a la tahona, en fin, cortándole ella su rica mata de pelo en que estaba el misterio de su fuerza. Murió abrazándose á las columnas del templo, desplomándose sobre sus enemigos y sobre sí mismo. Jueces, c. 16.

[309]

Viéndose desbaratado en la triste batalla de Gelboé, por no caer en manos de sus enemigos, mandó á su criado de lanza que le matase. No lo queriendo hacer el paje, temiendo quitar la vida al rey, y ungido del Señor, echando él mismo mano á su propia espada, calándola por los pechos, se arrojó sobre ella. Y por el estilo hemos visto con no poca risa mezclada de lástima al otro furioso, que no acertando á meter la llave por la cerradura de la puerta por el afán de abrir corriendo, pateaba y mordía la llave, como si así la puerta se hubiese de abrir por arte de encantamento y de desapoderada rabia. Pues véase lo del airado león, copla 311. (Samuel, l. 1, c. 31.)—Vey, ved, forma hoy vulgar.

[310]

Te usare, te tratare.

[312]

Corría las bestias, factitivo hacer correr, dando caza y persiguiendo. Quij., 2, 27: Supieron cómo el pueblo corrido salía á pelear con otro, que le corría más de lo justo. Idem 2, 48: Tanto que los muchachos le corrían por las calles.—Veg-edad, vejez.—Peor-ía, como mejor-ía. Leruela, Restaur., pág. 2, can. 2, 2: Vinieron en peoría y á tal extremo que.

[313]

Cosseras, correderas, de corseras, corso, de cursus, como de corso por curso, carrera, salió coso. En Andalucía cosario, de corsario, es el ordinario ó correo que lleva cartas y cosas de pueblo en pueblo. Ming. Rev.: Y los zorros y los osos | çerca della dan mil cosos. Roa, S. Rodr.: Estilo y embuste cosario de herejes. Cosero es lo mismo que cosario.

[314]

Javal-in ó javal-í, el montaraz en arábigo.—Poner su syllo, dar coz como sellando, poniendo el sello, de si(gi)llu(m).

[315]

Fruente es la forma naturalmente derivada de fronte(m), y de ella salió frente, perdida la u.—Travó de su coraçón, se hincó en él las uñas de rabia.

[317]

La açidia ó pereza, con vocablo griego de moralistas, que suena descuido, se hospeda en la casa del Amor, el cual estorva toda obra buena; pero da al ocioso huésped vida penada que comienza por el pecado y acaba en tristeza y remordimiento.

[319]

El clérigo hipócrita enamorado, pues de ellos sobre todo habla, con no hacer nada, lleva cara de sencillo sin atreverse á alzar los ojos á las hermosas, a las que mira de soslayo, no le vean los demás, y pensando siempre como agradarles (pletisia), anda triste y ensimismado.—Non se ersía, no se alzaba, de ercer ó erger, de er(i)ger(e), levantar.—Raposia, propia del raposo. A. Alv., Silv. Fer. 4, cen, 15 c. § 3: Tal, pues, es la del hipócrita, que pareciendo humildad, no lo es, sino raposía.

El hipócrita se compara a la lechuza. Ya la veis compuesta y mesurada y más callada que si no tuviese boca: mas de noche ni á las lámparas de los templos perdona, cuanto más á los ratoncillos y otros animalejos. Así los hipócritas, y más los en materia de religión, compuestos y concertados en público, echan lejos la máscara en secreto, no perdonando á la gula ni á la lujuria, descocidos en ambición, que es adonde tiran con su solapada virtud, y hasta untándose, no las manos solamente, sino hasta los codos, en el aceite de rentas eclesiásticas ó no eclesiásticas. Dirán que no comen sino ratoncillos y sopas en aceite, como lechuzas, y miarán como gatos, en lugar de hablar como hombres. Y como la lechuza, en cuanto teme ser vista, no tiene cuasi voz, sino un medio rancido soplar, mas en saliendo a la sombra de la noche grita como una descosida, así los hipócritas, que no parecen echar el habla sino como unas monjitas y papanatas milicuistis, donde nadie les note tienen vozarrón más grueso que el Tracalo romano ó el Estentor babilónico, y lo mejor es que con sus calladas hablillas enzarzan y cizañan á todo Dios. Pero de esta callada y devota pestilencia más vale callar, porque no acabaríamos en un año, y el Arcipreste los desenmascaró con su libro á los hipocritones de su tiempo y espero desenmascarará á los del nuestro.

[320]

Pedricar dice el vulgo, y una cosa es pedricar ó pregonar el trigo y otra venderlo. Como el lobo, quieres acusar á otro de lo mismo que tú haces. No por el huevo, sino por el fuero abogas, por la pureza de costumbres, que no practicas. Por algo dijo el refrán: "Haz lo que dice el fraile y no lo que él hace". (Corr., 490.)

[I]

Alcalde ó alcalle en su significación arábiga de juez ó qādī, juzgador. Crítica burlesca de los procedimientos judiciales, bordaba sobre la fábula de Fedro Lupus et vulpis, iudice simio, y que recuerda el Processus Satanae contra virginem coram Jesu iudice, cuento escrito por un italiano en el siglo XIII, y conocido por Berceo en el segundo de sus Milagros de Nuestra Señora. El lobo era otro fraile con su ánsar en el capillo y abogado del fuero de la propiedad.

[322]

Retraer, echar en cara, vituperar.

[323]

Enplazar era el verbo empleado para expresar el que uno lleva ó acusa ante los tribunales, recuerdo de cuando los juicios se hacían en la plaza, y de aquí salió el vocablo plazo, del citar en la plaza.—Seya, sedebat, nunca se sentaba en vano y ociosamente. Torr., Fil. mor., 20, 13: Hombres baldíos... en viendo algunos pasearse de balde.

[324]

Abogado del lobo era el ligero y delgado galgo, á quien no se le escaparía el menor gazapo y era destruidor de raposas, que esto suena abarredera, por abarridera, de abarrir, destruir, asolar, dispersar. Cal. e Dimna, 3: Que yo sé de muchas truchas et comenzaremos allá; desi vengamos aqui et abarrirlas hemos todas. Berc., Mil., 875: Lo que fué en la ciella, fué todo abarrido.

[325]

Parodia burlesca de las fórmulas judiciales.—Malfetría, maleficio, como benfetría, beneficio, de donde behetría, de benefactoria, malefactoria. Orden, Sev., 13: Y si alguna malfetría fuere fecha. (Véase Cej., Tesor, Sitr., 181.) Cort. Medina, 1328: Que las den á omes buenos, abonados é sin malfetrias.

[326]

La era de César, que comienza treinta y ocho años antes de la cristiana, y por ella se contaba en España, esto es, el año 1339 de Cristo. Dentro de los trece años que van del 37 al 50 de aquel siglo XIV, durante los cuales fué Arzobispo de Toledo el Cardenal D. Gil de Albornoz, hay que poner la prisión en aquella ciudad de nuestro Arcipreste. Acaso alude, pues, aquí á que el año 39 pudo ser su prisión, por acusación de los abades y clérigos de Talavera, lobos reales y abogados de fuero. Veremos cómo S dice que fué compuesto este libro el año 1343, y G y T dicen que el año 1330, cuando aún no era Arzobispo Don Gil. Pudo, pues, estar preso desde el 39, y comenzar á escribir el 43, estando preso, como dice con letra encarnada que escribió su libro, el códice S (c. 1709). Llama al rey Alfonso XI león masillero, esto es, que hace riza y se encarniza y ensangrienta hiriendo a sus enemigos, como lo hizo este rey, verdadero león español, que "si alcanzara más larga vida, desarraigara de España las reliquias que en ella quedaban de los moros" (Mariana, H. E., 16, 15), pues murió mozo de treinta y ocho años. Dice que vino á nuestra cibdat por nonbre de monedero. En efecto, Alfonso fué a Alcalá dos veces para sacar dinero, que esto es lo que monedero indica aquí, el que labra moneda, y en este caso el que se la procura. Ordenam. Cort. Burgos, 1315: "Que aquellos que son monederos naturales de padre ó de abuelo é saben labrar moneda, que gelo guardemos, et los otros que nunca labraron moneda é lo han por cartas ó por privilegios, que gelo revocamos." La primera vez que fué el rey á Alcalá fué el año 1342, después de Burgos, cuando instituyó las Alcabalas, de donde le llama monedero. Oigamos á Mariana: "Tenía el rey puesto todo su cuidado y pensamiento en cercar á Algeciras y en allegar para ello dineros de cualquier manera que pudiese. Aconsejáronle que impusiese un nuevo tributo sobre las mercadurías. Esta traza, que entonces pareció fácil, después el tiempo mostró que no carecía de graves inconvenientes. Tomado este consejo, el Rey se partió pava Burgos... Por la grande instancia que el Rey y estos Señores hicieron, los de Burgos concedieron al Rey la veintena parte de lo que se vendiese, para que se gastase en la guerra de los moros... A imitación de Burgos concedieron lo mismo los de León y casi todas las demás ciudades del reino... Llamóse á este nuevo pecho o tributo Alcabala, nombre y ejemplo que se tomó de los moros." (Idem, 16, 9.) Esto pasaba el año 1342 en Burgos; pero el mismo año, ó poco después, fué cuando el rey vino á Alcalá con el mismo fin, y es á lo que alude el Arcipreste: que vino á nuestra cibdat por nonbre de monedero. En efecto, en las Cortes de la misma Alcalá del año 1348 se lee: "Que librasen loa pleitos de las alcavalas los alcalles ordinarios..., ca así lo otorgaramos otras veces en la cibdat de Burgos é aqui en Alcalá de Fenares." También fué á Alcalá el año 1348 a dichas Cortes. Si á esta segunda ida alude el Arcipreste, es claro que todavía vivía el año 1348 y habría que suponer que, habiendo compuesto su obra el año 1343, todavía anduvo retocándola el 1348 y algo después, ya que la copla 326 toma ese año como pasado, que vino. De todos modos fué el rey á Alcalá el 1342 ó á principios del 1343, y en esta copla alude á esta ida, como cosa pasada. Lo cual confirma que el libro lo compuso el año 1343, como dice el códice S (c. 1709). De la misma copla 326 se comprueba que el Arcipreste era de Alcalá, y con bastante probabilidad se saca que el año 1339 ó era de 1301, fué cuando le pusieron en prisión en Toledo. En las Cortes de Alcalá de 1348 "pidióse el alcabala. Al principio no se quiso conceder: las personas de más prudencia adevinaban los inconvenientes que después se podían seguir; mas al cabo fué vencida la constancia de los que la contradecían, principalmente que se allanó Toledo, si bien al principio se extrañaba de conceder nuevo tributo. El deseo que tenía que se renovase la guerra y la mengua del tesoro del Rey para poderla sustentar la hizo consentir con las demás ciudades. Concluído esto, de común acuerdo de todos, con increíble alegría se decretó la guerra contra los moros" (Mar., H.E., 16, 15). Fué el cerco de Gibraltar, en que murió de landre Alfonso XI, el año 1350. En la copla 554 se habla de que los judíos daban á logro "de tres por cuatro", como veremos estaba ordenado. Pero es el caso que en las Cortes de Alcalá de 1348 se prohibe enteramente á los judíos dar á logro: "e fasta aqui de luengo tiempo acá fué dado á logro sennaladamente por los judíos..., por ende Nos Don Alfonso... mandamos é defendemos que de aqui adelante ningund judio nin judia nin moro nin mora non sea osado de dar á logro por sí nin por otro". Esta orden significa para mí que el año 1348 estaba ya compuesta la obra del Arcipreste y aun que había muerto, pues no enmendó lo del logro de los judíos "de tres por cuatro". De hecho era muerto para el año 1351, como dijimos en la Introducción, de modo que no sobrevivió á su obra más de tres ó cuatro años.

[327]

Quintero era el que cuidaba de una quinta ó hacienda del campo y era colono por arriendo, y el mozo de labor asalariado. Conde, Albeit., 4, 39: Por descuido del quintero ó por traer el arado corto.—Fumero, chimenea, de humo. Lazar., 2, p. 18: Algún tocino colgado al humero.—Ero, heredad. Berc., S.M., 474: Munnon, que es bien rica de vinnas é de eros. El gallo es pregonero del lobo y de la raposa, pues les anuncia donde hay gallinas y amos Cabrones, que se las dejan hurtar.

[328]

Buen varón se decía de la persona honrada que solía escogerse por árbitro, testigo, etc., ú hombres buenos: a juicio de buen varón.—So pena del talion ó sea de ser él condenado en lo mismo, si no lo prueba. Y la pena por ladrón era la horca; ni quiere la via de avenencia, sino sólo por sentencia, non por al, no por otro medio.

[329]

Malsabyda, malentendida y de poco ó de pocas cosas, dice la zorra que es. Humildad de garabato se llama esta figura. León, Job, 15, 5: Porque enseñó maldad tuya á boca tuya y escogiste lengua de malsabidos.

[330]

Desde aquí hay texto en G, faltándole hasta aquí desde la copla 140.

[332]

Doña Marfusa ó la gulpeja ó astuta en arábigo (c. 119), busca por abogado al más valiente enemigo del lobo, rodeado el cuello de carrancas ó púas del collar, que también suenan carlancas.—Enbaçado, parado, perplejo, pasmado. Tebaida, 1: Qué triste está y qué embazado se halla para hacer por los que más le siguen.

[333]

Non falla que l' farte, no halla cosa que le harte.

[334]

Exençión, hoy excepción en lenguaje jurídico.

[335]

Eria, lugar donde hay er-os y las mismas heredades. Herr., Agr., 2, 3: Que onde ha sido viña vieja perdida (que aquí en Talavera llaman herias). Corr., 222: Eria y ero es la tierra de labrar.—Fría, por muertas; gelas, selas.

[337]

Llegado, en S, allegado, apegado y revuelto con barragana, contra la Constitución promulgada por el Arzobispo y Sínodo, como legado ó delegado del Papa, con excomunión, ó descomunión, como dice el pueblo, contra los clérigos que la tienen (c. 354). Bien se ve que el Arcipreste tira á los de Talavera, que le acusaron por haberles sacado estos trapillos.—Forado, agujero, de furalu(m), forar(e), horadar. Celest., VII, p. 94: No ay cosa más perdida, hija, que el mur que no sabe sino un horado.

[338]

Por lo visto, la zorra buscó por abogado al mastín, no sólo por ser el enemigo natural del lobo, sino también porque su mujer la mastina andaba envuelta con el mismo lobo. ¡Bonita sociedad pinta aquí!

[339]

Amidos es el invitus latino, adverbio, bien á su pesar. La zorra toma alas y se convierte en acusadora.

[340]

Ençerraron raçones, con el valor etimológico de cerrar, apretar, apelmazar (véase Cej., Tesor., Silb., 205), quiere decir que echaron el resto por su causa ó porfía, que es contienda de palabras. C. Lucan., 2: Estos tres caballeros hovieron un día porfía entre sí, qual era mejor caballero de armas. De perfi(d)ia(m).

[341]

Conçejo de cucaña llama á las partes contendientes, que se juntan como los mozos para subir á la cucaña ó poste ensebado, con algún gallo ú otro premio en su cima, costumbre bien conocida en los pueblos. Buena tanda de cucandas ó cucos, que andan á ver quien se la pega á quien. Otro que tal, los abogados de la picaña ó picardía, que por atraerse al juez, volviéndole como una casaca, no perdonan á trapaza ni engaño.—Ninguno non, todos.

[342]

Las partes no atienden á lo que los contrarios aducen, sino á lo que dicen sus propios abogados, los cuales, más que dicen, hacen, llevándole al alcalde buenos regalos, en poridad, sin que los demás se enteren.—Aducha, llevada, ad-ducta, ad-ducere.—Lucha de zancadillas ó de echarse el pie para tumbar al contrario. Tal es la justicia usada en todas partes. En el Ordenamiento de leyes de las Cortes de Burgos, 1315, se dice: "Que los alcalles que libren los pleytos bien e derechamente, cada uno de los pleytos de sus comarcas, et que non tomen algo nin presente ninguno por razon de los pleytos que libraren... Et porque estos alcalles e escrivanos mas complidamente puedan servir los oficios, que ayan sus soldadas e sus quitaciones en las chancillerias." A la cuenta, D. Ximio no tenía bastante con lo de la chancillería para mantener á su cara esposa D.ª Ximia y sus Ximicos chicos, y así no cerraba la puerta á esas adehalas de tazas y copas y aun de salmones y truchas, que las partes le regalaban. En el Ordenamiento de Alcalá de 1348 se habla de los cohechos en el título 20.

[345]

De lexos, por indirectas le hablaban, como en broma y jugueteando. El alcalde se sonreía como un bendito enseñando sus palas de á tercia. Pero la cosa no era para bromear y reír, porque en el fondo de aquel bromear no había más que odios y encarnizada riña.

[346]

No querían avenencia que les dejase á unos y á otros descontentos, despechados, por lo á disgusto y contra su voluntad ó pecho. Quij., 1, 33: Vivo yo el más despechado y el más desabrido hombre del universo mundo.

[347]

Rezó en su significación etimológica de recitar, como que viene de rec(i)tar(e). Guardó tu conciencia, irónicamente.

[348]

Léase Díos, que así se decía, y Dío. Esta sentencia, su fórmula y el procedimiento judicial preciosamente expuesto, con más los tiquismiquis de leguleyos que á ella se siguen, es de un valor inapreciable para la historia jurídica española. Todo está con puntual precisión, como podrán saborearlo los legistas. ¡Increíble parece haya sacado todo este drama y sátira jurídica el Arcipreste de una fabuleja de Esopo!

[349]

Gulharra, la zorra: voz acaso gótica, del wulf-s, alemán Wolf, el lobo, con el sufijo -arra, pues el tema wulf tiene que dar gulh- en castellano. En árabe hallo la raiz عسلسع ghaladja, "qui sait traiter, manier, conduire une chose, une affaire avec habilité, qui sait comment s'y prendre" (Kazimiriski), de donde acaso pudiera haberse dicho con el -arra castellano, por ser tal la propiedad de la raposa.

[350]

Çerca, como preposición, se usó en la época clásica (c. 975).

[351]

Que me fizo provecho. ¡Y tanto! ¡En tazas nada menos!—Sabydores, sabios. Autos s. XVI, 3, 234: Por los dioses, de quien fuí | sabidor, | que no entiendo esta labor. Mirando sólo á Dios, no á ruegos ni dones, aunque no se había dado manos á oir unos y á recibir otros. Así da la razón á entrambos y halla dos palabrejas con que capear la cuestión á fuerza de razonamientos de leguleyos, las palabras dilatoria y perentoria.

[353]

Abogado de romançe, el que no sabe latín y no entiende las leyes en latín escritas. Nótese que en las Cortes de Alcalá, 1348, se dice: "A lo que nos pedieron merced que la pena de los descomulgados non fuese demandada, salvo contra aquellos que la eglesia esquivó e que les fuese demandado el tiempo que fueron esquivados é non de más. A esto respondemos que lo tenemos por bien."

[354]

"Los casados y amancebados, á lo menos públicos, ó por tales provados, comúnmente son descomulgados por constituciones synodales, como por las deste obispado." (Navarro, Manual, 16, 13.) Véase la copla 357. Costitución de legado, esto es, del Arzobispo, como legado ó delegado del Papa.

[356]

Esto guarda, atiende á esto; de guardar, atender, mirar. Quij., 2, 62: Guardó rumbos, observó astros.—Non te encone, no te amohine. J. Pin., Agr., 31, 11: Antes que nuestra malicia su braveza más encone.—A muchos... á es aquí lo mismo que para.

[358]

Comedyr, pensar en tal petición para presentarla aquí.

[360]

A no ser en el caso de testigo falso. Variar ó en G Desvariar, variar en los testimonios.—Far ó fer, hacer. Rosal: Far dicen los rústicos ó har; otros her. Berc., Sac., 39: Ca el en su memoria lo mandó todo far.

[361]

Tachar é retachar, en S, dar por malos, desabonar, poniéndoles tachas y tachas. Valderrama, Ejerc. Sab. dom., 4 cuar.: Yo soy Dios, nadie me puede tachar.

[362]

Por cuanto yo hallo por su confesión del lobo. Rodeo usado por hacer el su á tantas manos, que no se distingue bien á cuál hace. Tebaida, 11: Criada de su madre de Franquila. Quij., 1, 30: No llega á su zapato de la que está delante.

[365]

Non le preste, no le valga. Fons., Am. Dios, 38: ¿Qué me presta que traigan la comida quince ó que se hinquen de rodillas ciento, cuando bebo?

[366]

Permito á la raposa que se vaya á cazar animales salvajinos ó montaraces. Marm., Descr., 1, 11: Donde se crían muchas salvajinas. Oviedo, H. Ind., 24, 9: Puercos e conejos e otras salvajinas.—Peroque, aunque. Dice que su vecina no tiene gallo, pero que le hurtará la gallina, que da lo mismo y no va contra el mandado del juez. Burladeros de los cuales se burla el Arcipreste con esta humorada muy suya.

[367]

Tutti contenti, con tal de no abrir la bolsa ni ser condenados. El jimio se dió buena maña: no hizo más que imitar á los más de los jueces y leguleyos, que por eso es jimio ó mono para pagarse de fórmulas y tiquismiquis, que son las monadas de los leguleyos, parecidas á las monerías y gestos del mono.

[368]

Prez, honor y fama y, propiamente, el lauro de la victoria, adjudicado por los jueces de campo, y á veces otros premios más positivos y de tocar, que se daban, como en la justa celebrada por el rey Federico de Nápoles en obsequio de D. Florindo de la Extraña ventura, en la que los premios fueron un diamante, una dama con cien mil escudos de dote, la mano de Tiberia, hija de Federico (Florindo, parte 2.ª, c. 14). De pretium, precio. Quij., 1, 29: El cual redundará en honra y prez de vuestra persona. D. Jimio, hecho á habladurías, bien curtido de cueros, como persona pública, no hizo caso de las parlerías de los abogados, que no valían una nuez, pues eran puro soniquete; algo más de apreciar eran las copas y tazas que se le habían entrado por sus puertas.

[370]

Mester, menester, de mi(n)ister(ium).

[372]

Eres como el lobo, dice al Amor: achacas á otros lo mismo que tú haces y te maravillas de que otros se revuelquen en el mismo lodo en que tú estás encenagado.—Porque, para que.

[373]

Trátale de cruel y desapiadado, pues sólo gusta de gente lozana, y más si son ellas, que les habla bien quedo, no le oigan otros, entre dientes, frase común.

[374]

El rezo eclesiástico en el coro duraba en tiempo del Arcipreste. Fué siempre la institución más grandiosa del Cristianismo. San Isidoro (De offic. ecles.) pone su origen en el cantar que Moisés con los varones, y su hermana María con las mujeres, entonaron al salir libres los Israelitas del mar Rojo. San Ignacio lo introdujo en Antioquía (Nicéforo, Hist., l. 13), y de allí se derramó á todas las iglesias: el Santo vió en visión celestial cantar así á coros á los ángeles y bienaventurados delante de Dios. San Crisóstomo y San Basilio (Metafraste, Vid. Crisóst.; Surio, Vid. Basil., t. 1) mandaron colgar un velo en la iglesia para separar los coros de hombres y mujeres, cuando todavía el rezo cantado era de todos los fieles. San Dámaso distribuyó los 150 salmos en las horas canónicas por toda la semana, porque David, con sus salmos, fué el gran cantor religioso. Asperamente reprenden San Jerónimo y San Gregorio las músicas quebradas de los que cantaban canto de órgano, y San Gregorio la reprocha, teniéndola por invención nueva, como parece por los Cánones (Dist., 92, c. 1 y 2), y Juan XXII hizo una extravagante contra tales músicas y músicos. "Harto malo y de harto rota conciencia sería—dice un magnífico escritor del siglo XVI—el que delante de Dios, á quien está dando música, ordenase su canto para servicio del demonio." (J. Pineda, Agricult. crist., 14, 33.) Esto hacían los clérigos á quienes va á solfear el Arcipreste en esta vistosísima parodia, que con razón comienza comparando á los eclesiásticos aquellos con la gente soez de golfos y folguines, que todo lo echan á chacota y chocarrean de lo más sagrado. Golfines, ó juerguistas diríamos hoy, pues viene de holgar. G lee Golhynes, S folguynes, de folgar, como juerguistas. Golfines y golhynes son dos variantes ortográficas del diminutivo de nuestros golf-os, que son la gente vagamunda y maleante. Golfín es, además, el delfín, contaminado con golfo, con que se llamaba el mar. Conde Luc., 20: De lo que contesció á un rey con un golfín que dizia que sabia fazar alquimia. Golfo y golfín por maleantes vagamundos debieron de decirse por andar como delfines, á la que caiga, pescando, no cotufas, sino lo que se da en el golfo de este mundo. Advierto que ghulf حلف son en árabe los incircuncisos, por si alguien lo prefiere; pero no era mote para que los cristianos lo dieran despectivamente, siéndolo ellos. El Arcipreste pretende presentarnos garzones ociosos y chocarreros, que ayudan al Amor en su rezo, como si fuera un verdadero clérigo, haciendo chocarrerías amorosas con las frases de la Escritura. Con esto quiso pintar a tantos clérigos, como los de Talavera, que profanaban lo más sagrado. No son bufonerías impías del Arcipreste, como algunos creyeron, ni profanación del rezo eclesiástico; sino poner en solfa aristofanesca, de estilo fugado y de fino contrapunto, en escena plástica y teatral, lo que de hecho pasaba á tanta clerigalla de aquellos malhadados tiempos, achacándoselo todo al Amor. Con esos folguines ó golfines, que son los que odian la paz, los enemigos de Cristo, va afinando y templando el Amor el salterio ó lo reza hasta el cabo, pues afines sufre entrambos sentidos. Pudiera ser fines, y así no sobraría una sílaba del verso; pero habiendo afines en los tres códices, no me atrevo á corregir. "Cum his qui oderunt pacem eram pacificus", "fui pacífico con los que odian la paz" (Salmo 119, 7).—Diçes con sonajas e bacines: "Ecce quam bonum et quam incundum, habitare fratres in unum", "¡qué bueno y agradable es vivir bien aunados los hermanos!" (Salmo 132, 1). Bacín era palangana de oro, plata ú otro metal. Crón. Juan II, c. 129: Puso un bacín de plata..., y en aquel bacín fué echado asaz dinero. También, como hoy, era otro vaso de no excusado menester como se lee del de plata que usaba el príncipe D. Juan, hijo de los Reyes Católicos, en el Libro de la Cámara Real del mismo príncipe, que escribió F. G. de Oviedo: "En el retrete estaba un bacín de plata, en quel Príncipe se sentaba, para lo que no se puede excusar" (pág. 27). Este valor es el que hoy conserva, y quién sabe si lo tenía presente el Arcipreste, si nó, servían aquí de platillos ó chapas para tocar. Estas coplas son de lo más original é irónico que pueda caber en la cabeza de un poeta satírico.—"In noctibus extollite manus vestras in sancta", "alzad por las noches vuestras manos hacia la Santidad" (Salmo 133, 2). Este es el último salmo que se reza en Completas, último rezo del día, y por eso dice que después vas á matynes, ó rezo nocturno. Tal es el trato de los clérigos con los golfos; ahora vienen otros más dulces tratos.

[375]

Bien claro se ve aquí ser un clérigo de carne y hueso el que pinta el Arcipreste en el Amor personificado. Comienças á levantar del lecho, do tu amiga mora. Fantaséeselo como quiera el lector. ¿Vive la amiga en el mismo barrio, pared en medio ó bajo el mismo techo? ¿Pasó por casualidad aquella noche el clérigo do su amiga mora?—"Domine labia mea aperies et os meum anuntiabit laudem tuam", "abrirás, Señor, mi boca en tus alabanzas", que es el Salmo 50, 17, con que comienza todo rezo eclesiástico, y aquí los Maitines ú horas canónicas, que se rezaban de noche.—En alta boz, clara voce, que dice la Rúbrica ó advertencias en letra roja, que se ponen en el Misal y Breviarios ó libros de rezo.—"Primo dierum omnium | quo mundus extat conditus", "el primer día de todos, en que fué creado el mundo". Así comenzaba el himno de San Gregorio, que se cantaba en los Maitines de algunas dominicas. Hoy es el más ordinario de Maitines, pero cambiados estos dos primeros versos, de esta manera: "Primo die quo Trinitas | beata mundum condidit", "el primer día que la beata Trinidad creó el mundo". A este himno pertenece el Nostras preces ut audiat, "que oiga nuestras oraciones". (Nebrija, Aurea hymnorum expositio). La que ha de oir y despertar es la amiga, con el tocar de los estrumentes, ó, como trae S, estormentos, trastrueque vulgar de mejor pronunciación y que retiñe á es y tormentos, porque los instrumentos músicos despiden todo tormento y pena; así en el Poema Alf. XI. Qué estormentos sean esos, échese á discurrirlo cada cual: el caso es que la despiertan á la otra, que á ella iba enderezado, más que á Dios, el Nostras preces ut audiat, "que oiga nuestras preces".

[376]

En sintiendo á ella, que ha acudido ó despertado, espacias y alegras tu corazón.—Cantate, cantad juntos con matina, ó, como trae S, con la maytinada, para entrar en calor en las friuras laçias. Friura, en el Poema Alf. XI. Maytinada era el tiempo de cantar maitines, de once ó doce de la noche en adelante, de suerte que es lo que llamaban modorra ó segunda parte, ó vigilia ó cuarto, de los tres en que se dividía la noche para los que velaban, por ser el tiempo en que la cargazón del sueño amodorra más.—Prima era la primera parte, desde las ocho hasta las once, y alba, la tercera.—Friuras laçias, fríos ásperos. J. Pin., Agr., 6, 11: Según que fuere más ó menos la de la friura del aire. El valor de laçio por áspero es el etimológico. (Véase Cej., Tesoro L., 33.).—Cantad (cantate) los laudes, ó rezo que sigue á los Maitines, al alborear del día (aurora lucis), y con ello le das á ella, más que á Dios, las gracias.—La frase aurora lucis, "en la aurora del día", está tomada del himno "Aurora lucis rutilat | coelum laudibus intonat, | mundus exultans iubilat | gemens infernus ululat", que se cantaba en Pascua de Resurrección (Nebrija, Aureo hymnor. expos.).—Con el "Tu autem, Domine, miserere mei", "Tú, Señor, apiádate de mí", que dirás en lugar del final común "Tu autem, Domine, miserere nostri", "apiádate de nosotros", así como responden en el coro: Deo gratias, ella te las dará a ti, y le serás en gracia, te le engracias, esto es, le caerás muy en gracia. La quieres para ti solo: nada tienen que ver los demás del coro con esta tu pieza bien cobrada.

[377]

Con el "Deus in nomine tuo salvum me fac", "Dios mío, sálvame por tu nombre" (Salm. 4, 1), con que comienza el rezo de prima, ruegas, no á Dios, sino á tu alcahueta, que esto es lo que vale xaquima (c. 926), que haga ir a tu prójima (que debe de ser moza de cántaro, pues luego le contrapone las que no callejean) á traerte agua y que disponga las demás cosas que le tienes encomendadas, ya sea la alcahueta, ya la prójima. Así con achaque de traerte agua, viene la buena moza a verte de par de mañana. La alcahueta ó xaquima díjose del llevar, como del ronzal, á los dos amantes; aquí es á ella, y por eso emplea el verbo llevar, la lieve, como si fuera burro aguadero, por agua para el reverendo clérigo. Con lo cual la mala esquima de tu amiga va á verte á casa en achaque de agua.—Dar cima, acabar, hacer. Quij., 1, 21: Y ninguno le dará fin y cima. En el 4.º verso, T dice: á fablarte á lesquina; G: á verte mala te escriv. No lo entendieron los dos códices. Si en esquima de S no hay errata, ha de interpretarse como el antiguo esquimo, que es el esquilmo, el fruto y provecho que se saca de campos y ganados, de quilma, costal con que se cogen y guardan esos provechos. Como de todas maneras, aquí hay un calificativo de la amiga, puede ver en esquima cada cual lo que más le agradare. Quima, en Santander, es rama. ¿Diría la mala quima, pues ram-era salió de rama? ¿O alude á ser ella el esquilmo ó esquilma, esquimo ó esquima que el verde clérigo sacaba? O, como quilma y quima es costal ¿diría la mala quima? No se me alcanza más. Corr., 369: Cuando Dios da la harina, el diablo llevó la quilma (el costalejo).

[378]

Y si la amiga no es de las que van de calleja en calleja por agua á la fuente ó al río, que la lyeve á las uertas en busca de rosas bermejas. Si la boba de ella se atiene á tus dichos y consejas, que sin duda no serán otras que las de aquellos que decían: "No haya flor que no cojamos", volverá de las huertas trayendo lo que la triste Eva, las redruejas de cualquiera que se le presente.—Bavieca ó boba está aquí con no poca ironía, y con no menor le dice el Arcipreste al clérigo que, en vez de rosas bermejas de las huertas, lo que de por allí le traerá serán redruejas ó redrojos, esto es, flores que echan segunda vez las plantas y no sazonan. Zamor., Mon. mist., 3, Present.: Un ventecillo basta para convertir todas las ciruelas en redruejas. Herr., Agr., 4, 33: Esto es como de las rosas ó clavellinas tardías, que llaman redrojos. Traerále esas redruejas de quicumque vult, de quienquiera que ella las quiera tomar ó de quienquiera que se las quiera dar: de todos modos se las plantará bien en la frente al clérigo de las buenas consejas, ya que no ha de ser tan babieca la otra que no sepa que donde las dan las toman. Todo ello lo dice el Arcipreste algo rebozado y con cierta vaguedad, como la que más tarde empleó Mingo Revulgo en sus Coplas contra el desgobierno del Rey, para que la alegoría tenga más brío y dé lugar á variados comentos, según las entendederas de cada cual: yo he dado el mío; otros fantasearán otros.

[379]

Si es tal la dueña tu amiga, que no se adorna con tales flores, sean frescas rosas bermejas, sean redruejas sin sazonar, esto es, si es doncella recatada y pudorosa, busca tú manera de que le trastorne el seso tu cántica y continuas solicitaciones.—"Os, lingua, mens, sensus, vigor", como canta el himno de tercia, confessionem personent, "Que tu boca, lengua, mente, sentido y fuerzas todas resuenen siempre la confesión" que le haces de enamorado, hasta que se le embeba en las entrañas, flammescat igne charitas, "llamee en fuego su retorno amoroso", el cual la hará olvidarse de todo respeto: seso con ardor pospone. Así yendo la dueña á tercia, esto es, oyéndote siempre tu cántica, dejará á un lado y se alejará de la virtud, caridat a longe pone. Baena, p. 225: O luego desata ssu cantica errada.

[380]

Con gloria e sin rrazon, dice G; sin órgano ni gloria, que no sea cosa de público estruendo y se acabe pronto, esto es: quieres casamiento á puertas cerradas.—Coxquear es cojear. Quij., 2, 4: Pues ténganos el pie al herrar y verá del (pie) que cosqueamos.

Al comendón. Corr., 212: Ni comendón bien cantado, ni hijo de clerigo bien criado. No hallo el vocablo en ninguna otra parte: parece ser los responsos por las almas de los finados, y por esos pueblos se les ve á los curas con el hisopo en la diestra y el bonete en la izquierda aparando los monedas del responso.

[381]

La vieja, la alcahueta.—Comienças: "Defecit in salutare tuum anima mea: et in verbum tuum supersperavi", que es como comienza el primer Salmo de sexta (Salm. 118, 81), es decir: "Desfallece mi alma por tu salud, esperando en tu palabra". Y le dyzes tú á la amiga "Factus sum sicut uter in pruina" (Id., v. 83). "Porque estoy como odre al humo", por lo larga que es la misa de fiesta, que desearía acabase presto. Esto tira á los canónigos, que, tras decir su misa, han de asistir á la mayor de la fiesta, ó á otros clérigos parecidos.

[382]

En vez de decir con el verso 97: "Quomodo dilexi legem tuam, Domine", "cuánto amo tu ley, Señor", dizes: Quomodo dilexi vuestra fabla, varona. Esto es: Cuánto deseo, señora, hablar con vos.—Varon-a por mujer, de varon. Cabr., p. 227: Llámese varona, porque es el alma, la vida del varón. A. Alv., Silv. Encarn., 1 c., § 2: Esta llamarase varona, pues que ha sido sacada de las costillas del varón.—"Suscipe me secundum eloquium tuum et vivam", en el verso 116, esto es: Susténtame conforme á tu palabra y viviré". Que para la mi corona, que por la corona que llevo, de clérigo. Acude á lo que le da mayor autoridad al aseverar algo, que es la corona, así como en el lego es la barba. Para en juramentos, como por. Quij., 1, 5: Para mi santiguada. Idem, 2, 45: Y miente, para el juramento que hago. Idem, 1, 18: Para mis barbas.—"Lucerna pedibus meis verbum tuum" (verso 105), es decir: "Lámpara es á mis pies tu palabra, que me alumbra" para no tropezar.—"Quam dulcia faucibus meis eloquia tua!" (verso 103), esto es: "¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras!".—Que rrecudas, que vuelvas á la iglesia al rezo de nona: estas palabras ¡cuán dulces te suenan! ¡quam dulçia!Recudir, volver, entre otros significados. J. Pin., Agr., 1, 2: Eso queda muy bueno, por tanto recudamos á lo del vino.

[383]

"Mirabilia, testimonia tua" (Salmo 118, 129), esto es: "Maravillosos son tus testimonios", con que comienzan el primer salmo de nona.—De aquesta plana, de esta manera.—"Gressus meos dirige secundum eloquium tuum" (verso 133), es decir: "Endereza mis pasos con tu palabra".—"Iustus es, Domine, et rectum iudicium tuum" (verso 137), esto es: "Justo eres, Señor, y derechos tus juicios". ¡Todo ello es dramático y sangriento!

[384]

Tanga, subjuntivo de tañer, de tangat.—"Virgam virtutis tuae emittet Dominus ex Sion" (Salmo 109, 3), esto es: "La vara de tu fortaleza enviará el Señor desde Sión". No vi mejor sacristán que mejor toque á vísperas como el Amor: sin esfuerzo alguno toca y tañe todos los instrumentos, quiere decir que con menos medios hace más que otros con cuantos pueden emplear. La dueña que viene á tus vísperas, ó Amor, por ganas que tenga de tornar á sus quehaceres domésticos (por arremangada que sea), con la autoridad de tu poder, con tus atractivos, con la virgam virtutis tuae, haces que se quede allí aun acabadas las vísperas.—Con chica manga, con los menores medios. Manga fué bolsa ó talega para recoger cosas: Sabe hacer sus mangas, el que se sabe aprovechar (Corr., 247). De donde vino á ser símbolo de medios y aparejos que se llevan en esa manga: Quita alla tu manga, Jorge, á todo lo no conveniente (Corr., 348); Estar de manga, en concierto, prevención y espía (Corr., 534), esto es: con todos los medios y aparejos en la manga: Como si lo tuviera en la manga, con gran facilidad.—Por byen que se arremanga, por más intento que haya traído á vísperas de tornar á sus tareas, porque arremangarse es ponerse á trabajar, por tener que alzarse las mangas. G. Alf., f. 343: Yo llamé á mi criado y díjele lo que me había sucedido, que ya era tiempo de arremangar los brazos hasta los codos, porque teníamos grande amasijo. Arremangóse mi nuera y volcó en el fuego la caldera, que si el de ordinario ocioso una vez se pone á hacer una cosa, la echa á perder, ó Una vez que me arremangué, toda me ensucié.—Virgam virtutis tuae, la autoridad de tu poder, simbolizada siempre en la vara que dan y lleva el que tiene autoridad, ¡aunque todavía cabe sentido harto más feo!—Ay remanga, ahí remanezca, subjuntivo de remanecer, quedar, sobrar. Navarr., Man., 25: Pues aquellos sólo son frutos del beneficio, que remanecen pagadas las cargas. Acabadas las vísperas, remanece y se queda en la iglesia aun la más hacendosa y de más remango: tal es la autoridad del poder del Amor, cuando allí la entretiene en tus vísperas. Estos retruécanos soeces de las palabras del rezo debían de ser chistes de los clérigos, pues para ponerlos en la picota los trae el Arcipreste.

[385]

Sede á dextris meis, en el verso primero del mismo Salmo 119, esto es: Siéntate a mi derecha.—"Laetatus sum in his, quae dicta sunt mihi" (Salmo 121, 1), esto es: "Alégreme con lo que me dijeron".—"Illuc enim ascenderunt tribus, tribus Domini", en el verso 4 del mismo Salmo, esto es: "Pues allá subió el pueblo del Señor". En suma: Cuando llega la amiga le dices: "Siéntate junto á mí á mi derecha"; si lo hace y se detiene contigo, cantas: "¡Cuánto me regocijo!"; si alguno, pasando junto á vosotros, pretende detenerse á aguaros la fiesta, le dices: "Por allá anda la gente, Vicente, vete y déjanos en paz". Así ella se pasa contigo las Vísperas más alegre y "contenta que una Pascua" (Corr., 618), y como si fuera la mayor fiesta de todo el año, ó dígase fiesta de seis capas (véase 177). ¿Puede darse cosa más dramática?—A-tenerse por detenerse.

[386]

Nunca vi cura de almas que tan bien diga completas como el enamoradizo.—Prietas, morenas ó de color oscuro, úsase todavía en Burgos, León, Asturias y Andalucía. Gr. Sult., 1: La cazuela, llena de boronia y caldo prieto. Herr., Agr., 1, 17: Unos (garbanzos) hay blancos, otros rubios, otros prietos. Les abres las puertas de muy buena gana, ó Amor ó clérigo enamoradizo, apenas dicen: "Converte nos, Deus salutaris noster", "Conviértenos, Dios, nuestra salud", con que comienzan las completas.—"Custodi nos, Domine, ut pupillam oculis", "Guárdanos, Señor, como á la niña del ojo", con que las completas se acaban.—Las encubiertas, las tapadas, que quieren serlo por este guardador de almas.

[387]

"Quod parasti ante faciem omnium populorum", del Cántico de Simeón, que viene luego, esto es: "Que aparejaste delante de todos los pueblos". Non las quieras dexar, alude al primer versículo: "Nunc dimittis servum tuum im pace". "Ahora podéis llevar en paz á vuestro siervo". Verdad que es cosa de unos segundos; algo más deseara el piadoso varón tenerla consigo. Ante faciem omnium, esto es: "Delante de la gente", para no dar que decir, sabeslas alexar, sabes hacer que estén algo alejadas de ti; pero ado gloria plebis tuae, "adonde está la gloria de tu pueblo", esto es: en tu casa, donde está la gloria y el gesto de ellas, que son tu pueblo, allí faceslas abaxar, así en G; en S, aveytar. Este verbo a-beitar ó a-bet-ar es el éuscaro beiti ó beeti, beti, abajo, beititu, beetitu, betitu, abajar, y de aquí el sentido que también tiene de engañar, como beita es la carnada ó cebo para engañar á los peces. Alex., 360: No lo facen por al, si non que te abeten. En tu casa haces que se abajen (!), y si oponen resistencia, como es de ley, con halagos, tratándolas de ¡mi reina y señora!, luego se te someten: sy de ti se han de quexar, dizes: ¡Salve, regina! Todo ello obsceno hasta más no poder; pero nuestro poeta así sabía que pasaba y lo pinta sin desdoro del leyente y sin quitar nada á la realidad. Saber bien decir lo malo es de grandes poetas, como él mismo ha dicho. Salve, regina es el himno que á fin de completas se canta desde la Purificación hasta la feria V "in Coena Domini", en Semana Santa. La pincelada más sangrienta con que pudiera pintar nuestro poeta el proceder sacrílego y nefando de aquellos clérigos, era poner este celestial saludo, que todos los días cantaban á la Virgen sin mancilla, en aquellas bocas soeces para aplicarlas á sus prójimas en el momento que las hacían aveytar ó abajar. El Ave, Rex Iudeorum, con que la cohorte romana burló de Jesús en el pretorio, es menos sangriento é infame. Bien dice: Nunca vy cura de almas que tan byen diga completas: ¡así acababan el rezo del día!, ¡con el aveytar!

[388]

Es el epifonema, ponderando tamaña infamia y espantos, con que le echa todo ello en cara al Amor, á quien le importa un rábano infernar así á omes castos, dignos y santos, como debieran ser. Pero aún le achaca otras obras de males e quebrantos de la divina ley. Açidia, como se ve, es la molicie propia del amor, que afloja los ánimos y los encenaga y lleva á los hombres hasta á la herejía. Dígase ahora si cuanto ha pintado el Arcipreste no lo ha hecho para ponerlo en el padrón de ignominia. ¡Y todavía hay quien cree ser desahogos de un clérigo libertino!

[389]

Hadeduro, fadeduro, desventurado, de fado ó hado y duro (c. 957, 967).—Mintroso, mintir(o)so. Este conjuro está lleno de santa ira.

[390]

No te quiero á ti ni á la codicia y ansia de buscar, uno tras otro, mil deleites. Cobdicio en S; sospiro, en G, el hijo del Amor, el ansia insaciable. No haces más que azuzarme, cuanto más corro. El Amor, siendo deseo, nunca dice basta: cuanto más alcanza, más lejos pone sus miras. "Feciste nos ad te et inquietum est cor nostrum, donec requiescant in te", dijo de Dios, sumo bien, San Agustín. Me haces siempre andar en balde, como quien no cesa de pensar dijome esto, dijo lo otro, ya la fulana, ya la mengana, ya el mismo Amor, que le sopla otro y otro deseo y le ofrece otra y otra conquista.

[391]

Do te pagas, donde te gusta.—Durar, continuar, persistir. Quij., 1, 1: En este pensamiento duró tres días. Como el fuego que las vecinas se pedían unas a otras para encender el hogar, cuando era tan molesto el hacer fuego. Todavía en algunas partes lo he visto, y de aquí: Negarle el fuego y el agua, cosas que á todos se daban.

[392]

Envelyñas, embeleñas como con beleño, que es un narcótico que atonta y entorpece. J. Pin., Agr., 15, 5: Las crueles tigres y todo linaje de bestias y aves embeleñadas con la suavidad de la música. Idem, 4, 20: Embeleñado me tienen estos cuentos.—Adelyñas, de adeliñar, como aliñar de liña, liño. Test. Alf. X, Cron. 76, pl. 54: Y demás que le convenia bien de lo hacer y de lo adeliñar por muchas razones. No te faltan lisonjas con que engatusar á los necios enamorados, á quienes llama locos.

[393]

También G. trae aquí golhin; S, folguyn, como en la copla 374.—Atalayar, mirar desde lo alto ó atalaya. Metáfora de la caza de altanería, como el halcón, que se sube arriba arriba, atalaya su presa y se lanza á ella como un rayo. Sácasla del camino trillado para que caiga en celada ó emboscada. Va á particularizarlo ahora, pintando lo que el Amor obra en el pecho de las recogidas doncellas. Tostado, Bibliófil. esp. Op. lit., p. 225: Fizo poner en encuentro del pueblo de Israel moças moabitanas en la carrera por do pasaban.—De luene, en S de lexos. León, Job, 36, 6: Y la sabiduría sacada de lueñe. Díjose de longe.

[394]

Con vyçios, con regalos, que la hacen lozana y cual sementera viciosa.

[395]

En S, camursia; en G, çamuçia: parece errata por camuç-ia, como camuça ó gamuza salvaje: alude á lo mohina, como mula mohina, como rebeco cimarrón.—Re-mecer, mecer mucho ó menear. J. Pin., Agr., 22, 3: Revolviendo el asador ó remeciendo la sartén.—A diablos tiene mientes, piensa en mozos peores que diablos: así en G, por lo de S: A mal seso tiene mientes, que parece harto frío. Son pinceladas magistrales.

[396]

Tú le rruys á la oreja, ó rruyes en S; le rujes es como sonaba ó ruir, pues G. trae rruys: susurrar, hacer rui-do, de rugire, rugir. J. Man., Caza, 11: La sennal de la dolencia es quel ruye el papo. Herr., Agr., 5, 47: Que les ruge el vientre. Que te obedezca á ti solo y siga tu juego; del trebejo, pieza del ajedrez y cualquier otro chirimbolo; pero en general es juego, broma, no veras, como aquí. Conde Luc., 4: Desque todo lo tuvo ante sí, comenzó en manera de trebejo á fablar con.—Peynde, pende, antiguo, por peine. J. Enc. (Bibl. Gall., 2, 903): Mérquente unos pendes | para pendar lana. El peinado en trenza era propio de las doncellas; S dice en rrueda. Que se componga de tal manera el cabello, que no deje el peine ni el espejo..., que no hay en la villa más apuesto garzón que el que la enamora ni que le sea más semejante y parigual: tal es ese tu trebejo que te traes con ella y le ruges á la oreja, y con el cual la entretienes y enloqueces. D. Vega, Ang. guard: Para que estuviese partido el campo y las armas fuesen parejas. Zamor., Mon. & Purif.: Pero en desquilándolas, todas estan parejas, veislas igua. Cada oveja con su pareja.

[397]

De mil guisas, de mil maneras á cada momento. Ya anda en saya, ya en bata ó como camisa, que es lo que vale alcandora; no tiene otro espejo que tu locura, oh Amor, que es la voltariedad, la veleidad. Maravillosa pintura de la joven mundana.

[398]

A todos das mal ramo, dice S; pero no consuena.—Recabdo en S; corrijo recabo; en G, rrebato.Cabo, extremo, lado, sitio; darle cabo, acabar. Eug. Salaz., Silv. poes.: Vino el efeto de su hado oscuro | al mal principio dando peor cabo. Fons., Am. Dios, 3: Dió cabo al mayor hecho que.

[400]

Destrues en G, estruyes en S; es común el es- por des- en todos los verbos.—Algos, bienes, haberes. A. Alv., Silv. Fer., 6 cen., 12 c., § 3: Como lo que el mundo nos da en nuestros afanes es lo que es nada, pero que los buenos algos dalos el cielo. C. Lucan., 8: Si lo perdieres por fiuza de haber grande algo. La primera es que el magnífico debe ser muy sabio, porque sepa cómo ha de partir sus algos.—Uerco, ó huerco, ó huergo de orcus, infierno, muerte, demonio. La casa hecha y el huerco á la puerta. Aquí y en la copla 828 es la muerte.—Faldragas corrijo por el fadragas de S, hadragas de G. En la Rioja y Navarra aldragu-ear, corretear, chismosear; aldragu-ero, callejero, chismoso. (Véase Cej., Tesor. L., 115); es un plural singularizado y acaso contaminado con baldragas, mandria. Si fadragas está bien, que todo pudiera ser, vendría de fad-er-agas, de hado, -aga, como en cien-aga, baldr-agas: esto es, un desdichado y parapoco, como fadeduro.

[401]

Mandar, prometer, hacer mandas.—Amidos, á desgana. El Amor promete mucho y da poco.

[402]

Como la loba, que se junta con el lobo más astroso y menguado, dando de mano y huyendo del otro mejor. Dar de la mano ó de mano, desechar, como empujando con ella lo que se rechaza.—Encobarse, meterse en la cueva, ocultarse. J. Pin., Agr., 29, 36: Otros el oso encovado.—Ajobar, soportar, apechugar con F. Aguado, Crist., 14, 9: De hombres que están siempre en pelea, venciendo dificultades y ajobando penosos ejercicios. Del Amor, como en Hita, en el Corvacho, 18: Con el primero que delante le viene toma amorío é se ajoba.—Enatío, según G, por el eñodio de S, y que A. Sánchez entendió por cordero; pero no hay tales corderos ni carneros, como se ve por la copla siguiente. Natío, de nativus, es el nacimiento, origen, casta, naturaleza. Sigüenza, S. Jerón., 5, 2: Pues como perdonará al oleastro de mala raíz y mal natío, si cayere en la misma culpa. Navarr., Man., 11: Odio de Dios, de su natío es el mayor de los pecados. Aquí enatío, de enativus, pero por de mala naturaleza y casta, como en Aragón enatizo, desmedrado, imperfecto de nacimiento, de ánimo apocado y ruín, y como astroso, que vale lo mismo: vil, despreciable, propiamente de mal astro. Baena, p. 463: Las tres nobleçidas, onrradas, mejores, | e tres fallescidas, astrosas, peores.

[403]

Se en-art-an, se enseñan contigo, aprenden tus artes, de donde se dijo en-art-ar: son tan extravagantes como el amor, se enamoran del feo, de mala naturaleza ó enatío y no miran al aguisado ó de buena casta y naturaleza. Guisa, la propia y natural manera de ser, de donde manera en general. Así se empleó por linaje, como aquí aguisado, de buena casta ó natural. Valderr., Ej. Fer. 6 ceniz.: De ser los perdonadores de tan alta guisa y real decendencia. Valdés, Diál. leng.: Guisa solía tener dos significaciones: la una era que decíamos hombre de alta guisa por de alto linaje. Eugui., Cron., 195: Con el conde Don Sancho, buen caballero e noble e de grant guisa.—Tanto peor baratan, tratan, negocian. Alex., 1498: Los que de nos salieron, | á los griegos passaron, | nunca en este siglo atan mal barataron. Momo, 2, 13: ¿Quién estando cercado y rodeado de compañía de gente tan desbaratada podrá baratar bien? Zamor., Mon., &, Purif.: Pues no dijera que se compre, se granjea ó se feria ó se barata, sino que se redime. Baena, p. 12: Byen barata quien te cata | mansamente syn bollyçio. Que las hermosas, á fuerza de desdeñar buenos mozos, acaban enamorándose del más ruín, es hecho corriente y pena de su orgullo. Aquí venía á cuento lo de la zapaterilla aquella, á quien alguna madama de la Pilongue le pronosticó, por su gran hermosura, que se casaría con el más alto de Madrid. Fué desechando novios, cada vez de más alta guisa, hasta que, marchitada su hermosura, fué bajando la guisa de los pretendientes y al cabo se casó con el mas alto de Madrid, con el campanero de la torre de Santa Cruz.

[406]

Brete, reclamo y trampa para cazar. Aut. s. XVI, 4, 416: Para que tú sepas huir de su brete, | que á todos con todas continuo acomete | y á muchos con todas los hace casar. Bretar, atraer con reclamo. Rodr. Reinosa (Bibl. Gallard., 4, 1406): Y bretar para piar | del turco e una homarra. Breta-dor, López, Dichos de Fern. Sanch. Talav., f. 90: Ca el dulce canto del bretador engaña e mata al ave cuitada.—Abeyte, engaño, posverbal de abeytar.

[407]

Véase este ejemplo en el Libro de los enxienplos, 301.

[410]

Ynojo, rodilla, aquí anca, de genuculu(m), genu.

[411]

En pienso, en el pensamiento; posverbal de pensar. Ni por pienso.

[412]

Suso, arriba; yuso, abajo. Precioso verso.

[413]

Desfanbrido, muy hambriento, muerto de hambre. Bañ. Agr., 3: De las lobas deshambridas | tragantonas, malcontentas. J. Pin., Agr., 5, 38: Ansi vino (el lugar) en veinte años de 250 vecinos hacendados á 180 deshambridos.—Abatióse en S, debatióse en G; por, lo mismo que para. Este verbo abatir es el propio de las aves que se lanzan de lo alto sobre su presa, y se usaba en cetrería.—En apellido, gritando, como convocando o apellidando en la guerra. Valderr., Teatr. S. Nicol., 2: Y fué de manera el apellido con que se dió tras el ladrón, que todos le buscaron. Berc., S.D., 343: Oyó los apellidos que este çiego daba.

[414]

Vedeganbre, es el eleboro negro ó yerba de ballestero, ó yerba, y veneno, en general, con que envenenaban sus viras ó flechas los ballesteros; díjose de verdegambre, como suena en Aragón. Alex., 747: Mas trae una abiespa de crua bedegame.—Ensanbre, alude al enjambre de los que siguen al Amor.

[416]

Eres mal enemigo y te muestras amador ó amigo. Por eso se ensaña ahora el Arcipreste contra los embusteros é hipócritas.

[418]

Fuelga, de holgar, respirar descansando. ¿Acaso suelga, con s larga, de sollar, respirar, sufflare?—La tuelga, la quite, de tollir, tollere. Nótese la entereza y verdad del Arcipreste en sus dictámenes.

[420]

Encobo, posverbal de encov-ar, ocultación, encubrimiento.—Ajobo, posverbal de ajobar, peso. Trag. Policiana, 21: Que soncas en ayunas mal se puede her hacienda de mas ajobo. Mingo Rev.: Sobre el flaco grand ajobo.—Cuestas, las costillas, de costas en latín.

[421]

Gracias que no te debo nada, yo no soy enamorado, dice el Arcipreste; porque eres logrero que das á renuevo ó logro: con poco quieres lograr mucho. Renuevo, logro ó interés, por ser nuevo dinero que sale del antiguo puesto á logro; renovero es el logrero. J. Pin., Agr., 7, 18: Los usureros que los roban con renuevos sus haciendas. A. Alv., Silv. Magd.: Los renuevos de Zaqueo tan renovero. Cort. Jerez, 1268: Quando el cristiano oviese de sacar debda del judio o del moro o de renovar costa o de sacar dineros sobre pennos.

[422]

El diezmo, la décima parte, como sesmo la sexta, de decimu(m).—Cállate é callemos, que sendas nos tenemos, como dice el refrán, esto es, que cada cual tiene sus tachas.—Porfaçar, como profaçar. Alex., 535: Ector e Diomedes estaban porfazados.

[425]

Castigos, enseñanzas, castigar, enseñar, de castigare, enmendar. Libro de los castigos del rey D. Sancho.

[429]

Mostrar, demostrar y castigar por enseñar. Celest., 1: Quién te mostró esto?—De Pamfilo, después; Ovidio Nason escribió Amorum libri tres, Tres libros de amores, además, Tres libros del arte amatoria, Artis amatoriae libre tres, de donde dicen algunos que tomó el Arcipreste los consejos que aquí da el Amor en respuesta á todos sus denuestos, con lo que practica su consejo de la copla 424.

[430]

Ars am., 1, 35: Principio, quod amare velis, reperire labora, | qui nova nunc primum miles in arma venis. Trata Ovidio del dónde y cómo se ha de escoger y del atraerse á su sirvienta y cómo se ha de alcanzar la escogida. Al Arcipreste sólo le enseña el Amor el medio de la alcahueta (436...), de la que no trata Ovidio, y del atraerse á la dama haciéndosele agradable (449...), de lo cual el romano habla por todo el libro primero, aunque bien diferentemente. De cómo se ha de conservar la mujer alcanzada trata Ovidio en el segundo libro, y de cómo ha de ser amada y de las artes que ella ha de tener para serlo, en el libro tercero. El Arcipreste no ha tomado nada de estos tres libros, por más que lo hayan repetido algunos: apenas hay un concepto que se vea venir de ellos en el libro de Buen Amor. Menos tomó del Remediorum amoris liber unus. Es gran lástima que autores del valer de Puymaigre hagan tamañas afirmaciones, y que maestros, como nuestro Menéndez y Pelayo, las repitan: "Los castigos ó amonestaciones que le dirige (el Amor) están puntualmente tomados de Ovidio" (Líricos castell., t. III, p. LXXVI). Yo desearía saber de dónde están puntualmente tomados, pues me he leído los tres tratados de Ovidio para cerciorarme de ello, y no lo veo. Duro se me hace decir esto de mi gran Maestro, pero la verdad ante todo. Don Marcelino se fió de Puymaigre, y Puymaigre no leyó á Ovidio. Para el Arcipreste, Ovidio era el falso Ovidio ó Pánfilo y de él sacó cuanto han creído que sacó de Ovidio. Puyol cita algunos pasajes ovidianos que cree tomó el Arcipreste. Muchas ganas se necesitan para ver lo que no hay, como parece lo vió Puyol en esos pasajes, que yo he leído, sin ver nada de parecido con los del Arcipreste.—Deprender, aprender, y fué clásico y es hoy vulgar.

[431]

Nada de esto tomó el Arcipreste de nadie; son sus gustos, ó los de sus contemporáneos, y la pintura es maravillosamente realista. No se olvide que el Arcipreste se pone en persona del clérigo mujeriego por traza artística y nada más.

[432]

De alheña rubios, rojos de calabaza, como la alheña.

[434]

Los labros, los labios, de labru(m). Berc., Duelo, 38: Disso que sede habie; los labros dessecados. Alex., 536: Los colmiellos amolados, los labros espumosos.

[435]

Te lo dirá justa y naturalmente y bien, á guisa.

[436]

Las 16 coplas siguientes faltan en S, y como de G. tienen otra ortografía, que notará el lector. De su sirvienta es de quien hay que echar mano, según Ovidio; el Arcipreste desecha esta tercera y busca otra de oficio, como Pánfilo, de quien lo toma.

[437]

Costumera, acostumbrada á trato de gentes y á este menester.

[438]

Con lágrimas de Moisén, sin duda los Grimorios ó libros de magia, uno de los cuales se atribuye a Moisés, y llamáronse así del antiguo alemán, grim, grimmi, horrible, furioso; alemán moderno, grimm, y de cuya raíz salió grima, darle grima. Con el artículo la, el pueblo oyó lagrimorio, y de aquí esas lágrimas de Moisén. En los Grimorios hay fórmulas sacramentales de hechicería para evocar al diablo; pero, así que se aparecía, debían tirarle algún objeto a la cabeza, pues si no retorcía el pescuezo del que le invocaba. El que posee el gran Grimorio y la Clavícula de Salomón tiene á sus órdenes á todos los demonios, hadas, silfos, duendes y demás espíritus, quiere decir que es rey del mundo. En F. Silva, Celest., 36: Y buen ojo y buen ojo no tiren de la ventana alguna lágrima de Moisen. En Andalucía igualmente dicen lágrimas de San Pedro á las piedras. Pero aquí no cabe esta acepción.—Escantar, encantar, aquí metafóricamente (c. 709).

[439]

Pavi-otas, de pav-o, por el continuo chillar.—Cotas son altozanos, como coto, que es tumor, y la porra ó parte opuesta al corte del cuchillo ó martillo, ó cot-illo, además cot-arro y cot-orro es altozano, cabezo.—Arlotas, baldías y vagabundas. Berc., S.D., 648: Ca clamaban los canes ereges e arlotes. La exclamación se le escapó al Arcipreste, pues no es propia del Amor.

[440]

Toma de, con de partitivo. Quij., 1, 29: Los que nos saltearon son de unos galeotes.—Erveras, de hierba, herborizadoras, que buscan hierbas para sus confecciones y untos ó para sus alcoholeras ó disoluciones en alcohol.

Sobre las supersticiones tocantes a las plantas, véase Gvbernatis, Mitología de las plantas. Hay yerbas de simpatía y amor y las hay de odio y desunión. De las segundas son el jusquiamo, la verbena y la virga pastoris, que, mezclada con el jugo de la mandrágora, dicen que atiza la discordia entre los amantes que la beben. De las primeras se hacen filtros ó bebedizos amatorios, como la que en el Piamonte llaman concordia, la valeria, el cyclamen, todas las orquídeas: todas son, de hecho, afrodisíacas.

Echarle en ojo es darle aojo, aojarle, y del aojamiento ó mal de ojo trató D. Enrique de Villena, De rebus philisophicis et moralibus, y el P. Nieremberg, Curiosa y oculta Filosofía. Consiste en dañar á otro con la mirada, y la envidia debe á esto su nombre de in-videre. El pueblo cree que este mirar deja ciego al así mirado, y en ciertos casos pudiera tener razón, pues la fuerza de la mirada la conocemos bien hoy por el hipnotismo; pero lo cierto es que ciega moralmente y apasiona con el amor que de ojos á ojos se trasmina y llega á robar el corazón. El coral rojo, entre los romanos, como aún entre nosotros, se ataba al cuello de los niños para protegerlos del mal de ojo.

[441]

Pegatas corrijo por el pecas del único manuscrito, pues no consuenan; pegatas, derivado da pega, como pegazas ó pigazas ó picazas, que de todas estas maneras se dice. Busca mensajera de entre unas alcahuetas ó pegatas, ó picazas ó urracas, que usan mucho los frailes. Se dan tan buenas corridas estas troteras ó correos, que bien merecen las çapatas ó zapatos de mujer. Castillejo, Obr., 22: Sus zapatas coloradas | á media pierna arrugadas.—Trotaconventos, nombre apelativo, demandadoras que llevan recados á los conventos; recados que no eran siempre, por entonces, muy santos, pues muchas casas de religiosas eran el lugar donde se citaban todas las galanterías. Véase Bonilla, Rev. Hisp., t. XV, sobre Antecedentes del tipo celestinesco en la literatura latina.—Baratas, tratos de esa calaña. Corvacho, 2, 1: Llámame á trotaconventos, la vieja de mi prima, que venga é vaya de casa en casa.

[442]

Muncho se alegran, dice el único códice; corrijo, y nótese que es impersonal, las gentes.—Despagarse, descontentarse. Patronio, 1: Que se despagaba mucho de la vida de este mundo.—Escanto, posverbal de escantar, como encanto de encantar, y con el mismo valor. De los escantos, encantos ó ensalmos, véase Conrado de Wittenberg, Doctrina de Magia, donde se hallan las palabras y fórmulas usadas, y Blumler, Amuletorum Historia. Aquí escanto moralmente ó atraer, como çegar de amor.

[444]

Contra, acerca de.—Fegura, toda su estampa, del desnudo, se entiende.

[445]

Los que de esto saben dirán si calaba mucho ó no el Arcipreste.

[446]

Te acuerda corrijo por el te enamora del texto. Será con el falso Ovidio.—Avancuerda, nombre de la alcahueta, por ser como cuerda que se echa por delante.—Cata, busca. Para tal dueña como esta has de buscar fina alcahueta.

[447]

Salyr, que se pueden librar, que no las tienen.

[448]

Guarte, guárdate. A muger bigotuda, de lejos me la saluda.—Media pecada, media diabla, como pecado es el diablo. Que se la lleve ó la sacuda de mí la muerte ó el infierno.—Muda de seso, sácala de seso, enamórala.

[449]

De amor se rrepunta, pícase presto de amor, como el vino, que tiene punta de vinagre, y como el mar, que se pica y comienza a crecer. Ord. Sev., 161: El que tuviere la repunta, que de cualquier agua que sea, que en repuntando el agua, diga si ha de calar ó no.—Sueras frías. ¿Será errata por si afueras fría, si es fría por de fuera, en lo exterior? Sueras parece ser parte de la montura donde cabalgaban las señoras. Cortes de Alcalá de 1348: "Otrossi porque en la nuestra corte é en los palacios é en algunas cibdades é villas é lugares de nuestros regnos algunas mugeres que lo devian escusar trahen faldas, é esta es costa é dapno á los omes, é ellas non an provecho ninguno, tenemos por bien que aquellas que andan en sueras quando van de un lugar á otro, que puedan traher faldas, é las otras que trayan los pellotes sin falda que llegue fasta la tierra ó á lo mas dos dedos por tierra. E las que Nos tenemos por bien que puedan andar en sueras, é non otras ningunas, son las mugeres fijas dalgo é las mujeres de los fijos dalgo ó de los cavalleros armados, é las cubigeras de nuestra casa, é las cubigeras que andan en las casas de los otros omes buenos que usan de andar en sueras. E otrosí las mugeres de los que mantovieren un ome de cavallo sin él". Y más adelante: "Que las sueras que sean de panno de lanna qual se quisiere, e la siella que sea lidona que non aya adobo ninguno en ella, nin en el arson, nin en las cuerdas, nin de las sueras, nin en el freno, de oro nin de plata, nin de aljofar, salvo las sueras que sean labradas de oropel é el arson que sea pintado de colores si quisiere.

[450]

Doñear, cortejar á las dueñas y tener con ellas todo linaje de tratos, como el sexual, del que dice Monardes, Ser. Medic., 23: Los pescados... acrecienta la simiente y da talante de doñear; pero son malos para los flemáticos. Baena, p. 105: O sy fué por doñear | en Iliescas con Juanica. Si pudieres dar con alguna de este jaez y la pudieres conquistar, que es lo que vale cobrar, alcanzar.

[451]

Cotéjese con Ovidio (Ars am., 1, 444): "Promittas facito: quit enim promittere laedit? | Pollicitis dives quilibet esse potest... | Si deberis aliquid, poteris ratione relinqui. | Praeteritum tulerit, perdideritque nihil. | At quod non dederis, semper videare daturus... Insequere, et voti postmodo compos eris (485). Pero el Arcipreste no ha leído nada de esto.—Mager por maguer se halla escrito á menudo, pero sonaba lo mismo con g suave y sin u.—Afucsiada, confiada en ti, y se te entregará. De afiuciar, afuciar, de fiuciar, fuciar ó huciar, tener fiucia, fucia ó hucia, confianza; de fi(d)ucia(m), fidus. J. Enc., 67: Hucia en Dios, que no se irá. Yepes, S. Ter., 3, 11: Una grande confianza y fiucia en Dios. L. Fern., 8, 6: Ya ño hay hucia | ¡mal pecado! Valderr., Teatr. Dif., 3: Miradme, mortales, y no hagais fucia en otra cosa humana, porque todo se acaba. J. Enc. (Bibl. Gallard., 2, 896): A la mi fe, no te ahucio | ni quiero tu placenterio.

[453]

Vuelve á haber texto S y G. Grad-eçer, de donde agradecer, de grado, gratum. Berc., S. Lor., 11: Gradecertelo é mucho de corazon. Id., S.D., 350: Gradeçelo á Dios, que vas con meioria.—Refertero, contrariador, pendenciero, no le lleves la contra. S. Badaj., 1, 378: No seais tan rehertero. Poem. Alf. XI, 1997: Non quiso ser rrefertero, | diose por pleitesia. De reyertar, refertar, de refertus, referre.

[454]

Re-querir es buscar mucho, de re-quirere, como querer, de quaerere.—Estod-ieres, estuvieres, del tema de perfecto estudo. Libr. engaños (ed. Bonilla, p. 22): E estudo con ellos una gran pieça.—Haçina, la mies amontonada en la era para ser trillada: aprovéchate y trilla de firme.

[455]

Covardo por cobarde.—Oxte, ó como trae S, ¡oyste! es interjección de ahuyentar y desechar. Timoneda, 1, p. 136: Me ha requerido de amores. ¿De amores? ¡oxte! Quev., Entret.: Decian oxte, mas recio que á la llamada. L. Rueda, Tymbr.: ¡Oixte! ¿Quien sale allá? L. Fern., 120: Oixte ahuera tal debate.—Tabardo, casacón ancho y largo, con mangas bobas, para abrigarse, impropio para el trabajo, al cual alienta el cuarto verso, diciendo use para poder más trabajar vestido ceñido, pequeño, que de él haga alardo, por alarde, esto es, muestra ingeniosa. Ardit es aquí adjetivo de alardo. J. Pin., Agr., 4, 9: Es tan ardid la hermana golondrina. Haz alarde ingenioso de vestir ceñido para poder trabajar.

[456]

Son, hay, están.—Astrossya, cualidad del astros-o. Baena, p. 450: Señor, mas diria | de ssu asstrosia | é vyl poetria | en quanto rrazona. En la pereza hay miedo é cobardía.

[457]

Parécele á Puyol ser de origen español este cuento. Acucioso, activo. Cal. e Dimna, 3: Porque sabe que es bueno é acucioso. De acucia. D. Sancho, Cast., 51: Porque despues de los solaces, con mayor acucia entiendan en los negocios del reino.—Amos, ambos, según ley fonética castellana que la m hacía desaparecer la b siguiente.—Ffasaña, hecho, sucedido y cuento por lo mismo.

[458]

Contrecho ó contrahecho se decía entre los clásicos.

[459]

Abeytar, engañar, tomarles el pelo.

[460]

Ligión, lisión y la pronunciación gi es conforme á su etimología (Cej., Tesoro L., 78).

[461]

Syesta, calor de la hora sexta, ó sea después de medio día, y en general. Villal., Tras., f. 15: Con tempestades, pluvias y siestas. Pero Niño, 1, 2: Cuando face en aquella tierra la mayor siesta, ca era en el verano.

[463]

Çerca della, en S delante ella, como preposición. Figueroa, Egl. Tirsi: Huye delante mi, malvada Clori. Gran., Orac., 3, 3, 5: Si asi lo hicieres, irá delante ti tu justicia.—Omyl, humilde, de humile(m).—Alynpiarme en S. G. Pérez, Odis., 1: Las mesas alimpiaban con presteza.

[465]

Redrar, desviar, volver atrás, ó redro, riedro, de retro. Alex., 990: Encorvó el hombro por el golpe redrar.

[469]

Este malsaber, aunque lo diga el Amor, se le escapa al Arcipreste.

[470]

Pellote, ó pellón, vestido, no por hecho de pieles, como dijo el Diccionario de Autoridades, sino de pellote, que es el pelo que los curtidores raen de las pieles, así en Segovia, por ejemplo, y díjose del formar pellas como pell-on. Cron. Alf. VII, 33: Iba cubierta siempre con el pellote que debía ser alguna ropa larga de la señora.—Braguero, ligadura de fajas que se atan á la cintura y pasan por debajo de las ingles, para sostener las quebraduras. Entrem. s. XVII, 113: Que no me estaré aquí para limpiarle cada día sus bragueros.

[471]

Cantadera por cantadora en la Pícara Justina, y allí y en el pueblo es común el sufijo -dero por el -dor. Los dedos, al castañetear bailando y al tejer.—Asedos, acedos, no puede decirlo el Amor; se le escapa al Arcipreste.

[472]

El uso de usar y el huso y husillo de hilar, prensar y regar, ó albañar en Aragón.—Disanto, día santo ó de fiesta. Bibl. Gallard., 2, 199: Vestida Tirse de gala | salió un disanto á la iglesia.—En poridad, en secreto, en privado, en casa; ascuso, á escuso vale lo mismo, ocultamente. Eugui, Cron., 130: Matolo su suegro a escuso, de guisa que non lo sopo ninguno e el encubriolo. A escusa, sin conocimiento de. A. Pérez, Mierc. dom. 1 cuar., f. 192: Que allá las hacen á escusa suya, no corren por su cuenta. Escus-ero, en el Alto Aragón, dícese del hombre ó animal que se va callada ó cautelosamente. El trobador de quien habla es el autor de Pitas Pajas, que viene luego.

[473]

Estas tres, molino, huerta y mujer. Molino que no anda, no gana (Corr., 469). Al molino y á la mujer, andar sobre el (Corr., 40). El molino, andando gana, que no estando la rueda parada (Corr., 105). El molino, mientras anda, gana (Corr., 105).—Guardares, mirares, considerarse.

[474]

Dicen ser un fabliau francés, pero no hay fabliau semejante en la edición de Méon ni en otros libros, ni mienta este nombre Gaston Paris, tan puntual en todo. El único lugar donde se cita este cérvido es en el Cancionero de Baena (362), noticia que debo al eruditísimo señor Bonilla: "Señor Juan Alfonso, pintor de taurique, | qual fué Pitas Payas, el de la fablilla". No sé si aquí se aludirá al libro del Arcipreste ó al cuento que sería tradicional. El cuento es graciosísimo y el chapurreado medio gavacho, para darle color, es invención del guasón del Arcipreste, y no porque lo tomara del soñado fabliau francés.

[477]

Tard-in-ero, tar-dío. Falta el texto en G hasta la copla 489.

[478]

Entendedor, amante.—Posada, lugar ó casa donde se posa ó vive. Quij., 1, 6: Tenelde recluso en vuestra posada.—Non fynca nada, no queda nada.

[480]

Egu-ado, igual, del antiguo egu-ar, igualar, de aequare. Berc., Sig., 24: Ninnos o eguados o en grant vegedat (en la edad viril, en que ni se crece ni descrece). Id., Mil., 67: Quiso eguar al otro, fué en ello villano. Un eguado carnero es un carnero pintado muy al propio y bien.—Con todo su apero, bien cornudo, que es lo que hacía al caso echase de ver el que lo había venido á ser por su descuido. Apero es el herramental del labrador.—Desta, es decir vulgar, suple vez: Desta no marra.—Çertero, derecho, sin desviarse ni detenerse, esto es, presto. Certero es el que acierta y atina. L. Grac., Crit., 2, 8: Mas certero, cuando ciego. Persil., 1, 22: Uno que presumía de certero.

[481]

Palacio, sala, gabinete (c. 1376, 1492).—Estido, como estudo, participios antiguos de estar, por analogía con vido de ver, etc.

[482]

Enseñadme la figura que pinté y nos solazaremos, tendremos buen solaz. El texto dice aian, corrijo aiam, por hayamos. Si sobra la n, aia valdrá y quedaré sosegado.—Fey, haced, como vey.—Y, ahí.—Ardidamente, con atrevimiento.—Vollaz el voulez francés.

[483]

Con armas de prestar, muy bien armado, con valientes cuernos.—Vydo por vió, común entre los clásicos, de vidi(t).—Manjar, por serlo el más ordinario el carnero y no atreverse á confesar su desgracia.

[484]

Malsabida, ingeniosa en mala parte, como la malsabidilla de Barbadillo. A. Cruz, S. Mat.: Para que esta malsabidilla de mi carne no me bambolee, la castigo con asperezas. León, Job, 15, 5: Porque enseñó maldad tuya á boca tuya y escogiste lengua de malsabido. ¿Pedís que en dos años un cordero no llegue á ser carnero? Vinierais antes y cordero hallarais.—Trobar, hallar.

[485]

Te castiga, aprende en este ejemplo, no abandones lo que quieres y deseas conservar. Bocad. oro, f. 28: Bienaventurado es el que se castiga por otro (aprende en cabeza ajena).—Para otro non errides, no azuces ni instigues á la mujer para que busque á otro, que es lo que se hace dejándola sola y moza. Erridar, azuzar, en éusk. irritu, como enridar por disimilación en Evangelista, Cetrería, y en el libro de Montería atribuído á Alfonso XI. En cambio, cuando vieres ocasión, como la de la dueña abandonada de este aperador flamenco, convídala, atráetela con hermosos decires, y en ofreciéndosete, no aguardes á que venga el otro. ¡Todo cordero, con el tiempo, se hace carnero!

[486]

Pitas Pajas levantó la liebre y la sacó de su cubil, dejándola para que otro la siguiese y tomase, como mal cazador que él era.—Pedro, por ser nombre tan común tomóse por hombre cualquiera, como Mari por mujer. Este Pedro acertóla á la cogujada, que el rabo llevaba tuerto, tan buen cazador era (Corr., 55). Algo va de Pedro á Pedro (Quij., 1, 47). Bien, se está San Pedro en Roma (Quij., 2, 41) y el marido en su casa, sin irse a buscar pan de trastrigo, sinó le quitan la corona (Corr., 309) y se la pega otro más pintado ó que pinta mejor que el pintor de Bretaña.

[487]

Apost, detrás deste, junto á éste.—Feste, ¿festuca ó paja que acomodó el Arcipreste al verso?—¡Sy..., ojalá me ayude Dios! Nótense los cinco consonantes en -este, pretendidos adrede.

[488]

Usa, trata. Habla al que la trate, sea ó no su dueño, y esto por el amor que la tienes, y sé con él generoso, no te andes en tiquismiquis, que éstos son medios para atraértela.

[489]

Se reanuda el texto de G. Dale siempre que pudieres, que mucho, que poco. J. Pin., Agr., 17, 27: Procurar honra en cualquier estado que me halle, que con méritos, que sin ellos. Id., 4, 17: Hacermelas cenar todas las noches del verano (las lechugas), que crudas, que cocidas.

[490]

Sobre el poderoso caballero es don dinero, que dijo Quevedo, vease el fabliau De Dom Argent (Legrand, t. 7, p. 216), y en Fabliaux (t. III, p. 245) y el romance del trigo y el dinero (Wolf, Studien, p. 109, nota 3). Pero en España no se desconocían estas soflamas: véanse en Bonilla (Anal. liter. españ., p. 145) unos versos latinos: "In terra summus Rex est hoc tempore nummus. | Nummi mirantur, Regesque et ei famulantur. | Nummo venalis favet ordo Pontificalis..." O el Arcipreste los conoció ó el que los compuso leyó al Arcipreste. Algunos críticos franceses suelen mostrar un criterio, que yo llamaría morrocotudo, y consiste en creer que Francia es el ombligo del universo, y que, por consiguiente, todo ha salido de Francia, por ejemplo, hasta la necedad de muchos españoles que suponen no se ha dado aquí nada de provecho, ni dineros ni carneros.

[493]

Roma en el sentido moral, pues la Sede pontificia estaba entonces en Aviñón. No por eso estuvo ni en Aviñón ni en Roma el Arcipreste, pues quien habla es el Amor. Más había de lo que aquí se truena contra la simonía, y el Petrarca fué todavía más allá, sin sacar toda la podre á la plaza:

Dall' empia Babilonia ond' é fuggita

Ogni virtude...

Albergo di dolor, madre d'errori...

Nido di tradimenti, ove si cova

Quanto mal per lo mondo oggi si spande,

Serva de vin, di letti e di bevande,

Ove Lussuria fa l'ultima prova..."

[496]

En cabo, al cabo, al fin. Tafur., 4: Que es en la punta en cabo de todo el monte. S. Badaj., 1, p. 298: Mas de mujer mala en cabo | no espereis conpaña fiel.

[499]

Todo, enteramente.—Desalyña, echar á perder, descomponer, de a-liñar. Zabal., Dia f., 1, 19: Le desaliñas la honra, e ya que no le puedes quitar el vestido, le quitas la estimación. Id., Vid. Comodo: Por donde se puede llegar el oficio de carretero á la Majestad, que no la desaliñe?—El ojo guiña, hace señas al Juez para que no pronuncie sentencia justa.

[500]

Andan loçanos, se lozanean, andan satisfechos y orondos, soberbios y pagados de sí. J. Pin., Agr., 5, 41: Como el fariseo, que fué á orar al templo y se puso muy lozano con las virtudes que de sí conocía.

[501]

En-torreadas, con torres.

[502]

Guarni-mientos, de guarnir, adorno que guarnece. J. Pin., Agr., 20, 32: Si quitais los guarnimientos con que se atavian, y dejais las imagines horras, apenas querran poner los ojos en ellas.

[504]

Peroque, aunque. En público lo denuestan, en casa lo guardan y acarician, porque una cosa es pregonar el trigo y otra venderlo. Como que el dinero les sirve para menguas y faltas. Por eso tiene el dinero más condedijos ó escondrijos que los tordos y picazas, que suelen llevar las cosillas a sus escondites.—Condedijos, que trae G, como si es- fuese preposición, á no ser que hubiera escrito el Arcipreste escondedijos, de esconder. Boc. oro, 26: Otro hai, escondedijo, que falla home quando le ha menester. Rivad., S. Félix: Ponia pan y otros manjares, que había guisado para los de su casa en aquel escondedijo donde. En S, condesyguos, de condesar, allegar.

[505]

Reteñir, reteñir ó sonar el dinero. Cabalmente de las Ordenes religiosas, y en particular de la "Trinidad é de Santa Olalla", de las que habla en la copla 1239, dice Alfonso XI en las Cortes de Alcalá de 1348 que sus procuradores "ganavan cartas de la nuestra chancelleria muy aguisadas, desiendo que lo avien de previllejos, é demandavan é costrinien apremiadamente a las gentes con las dichas cartas que les mostrasen é diesen los testamentos de los finados, é después que gelos avian mostrado, que les demandavan que les diesen todas aquellas cosas, que se contenían por los dichos testamentos, que son mandadas a lugares non ciertos é á personas non ciertas, é otrosí en el testamento si non mandare el finado alguna cosa á cada una de las dichas ordenes que les demandavan á los cabezaleros é herederos del finado ó de la finada quanto monta la mayor manda que se contiene en el testamento, é si gelo non quisieren dar que los traen á pleito, é les fasen otros muchos enbargos maleciosamente fasta que les fasen cohechar, en manera que por esta rason non se pueden conplir, nin cunplen los testamentos de los finados segund los ordenaron al tienpo de sus finamientos; é otrosi que demandan eso mesmo que todos aquellos que mueren sin faser testamento, que los bienes que fincan á sus herederos, que gelos diesen para las dichas ordenes, é por esta rason que fincaron muchos deseredados é cohechados, é destas cosas tales que se sigue muy grand dapno á la tierra é non era nuestro servicio". Este bandidaje lo prohibe el Rey el año 48, esto es, cinco después de escribir el Arcipreste estas coplas, de las cuales algunos se escandalizaran. ¿Qué mejor comentario de ellas que las Cortes?

[506]

Guiñan el ojo á sus parçioneros, á los que participan de la herencia, como dicen las Cortes: contra ellos se enfadan, les ponen ceño, por que no contaron con sus Reverencias privilegiadas para arramblar con todos los bienes mostrencos y no mostrencos. Parçionero, como parcial y parcero ó aparcero, de partiarius, aparciar, tener parte.

[507]

Tuero, tocón grande, leño para quemar, aquí, metafóricamente, pedazo, pellón de dinero. El mejor tuero para mayo lo quiero. Esta escena goyesca es maravillosa.

[509]

Apoderado, que tiene poder en todos los cargos y oficios y manda en ellos, pues soborna á todo el mundo. Cast., Canc., 1, p. 54: De ti, santo apoderado.

[510]

Sygro (S), siglo (G), el mundo.

[511]

Salyrá, saldrá; salir + ha.

[512]

El dinero acude y acorre á las congojas y apuros. Congoja es lo que vale coyta, cuita, cueyta ó cueta: es el cuidado del ánimo, ansia; aflicción interna. Quij., 1, 2: Que tantas cuitas por vuestro amor padece. Alex., 21: Et de sus avuelos en tal cueta paraban. F. Juzgo, 4, 3, 4: Sin toda cueyta demande el huérfano. (Cej., Tesor., A. 37).—Priessa, apretura ó aprieto, como en catalán y portugués, de prensa, -us, -um, cogido. Pero Niño, 2, 8: Asi remando sacaronla de aquella priesa. Id., 2, 14: Ya vedes en la priesa que somos, si esta agua non se toma. Poem. Alf. XI, 2187: En muy grand priessa estamos. En priesa me ves y doncellez me demandas (Quij., 2, 41: H. Núñez). Corr., 120: En priesa me veis y virgo me demandais; ó en priesa nos veis y virgo nos demandais. Esto es, me tienes ya cogida ¿y me lo ruegas? Que es bobo en pedirle la doncellez, teniéndola en sus manos.—Aforre, dé libertad. Quij., 2, 24: Los que ahorran... á sus negros... les hacen esclavos de la hambre. Bosc., Cortes, 334: Que á todos los esclavos que huyesen de la ciudad y se viniesen para él, prometía de ahorrallos.

[513]

A propósito de que sea generoso con la tercerona, D. Amor nos ha encajado esta sin par sátira del poder del dinero, que no tiene pierde ni ha menester comento, y donde la voz del Arcipreste, contra frailes y clérigos, se sobrepone á la del mismo D. Amor, no pudiendo sostener la ficción poética por la fuerza del asco que le causa ver la simonía señoreando en el santuario. Y ¡seguirán tan ternes algunos creyendo en las malas costumbres y lujuriosa intención del Arcipreste al pintar el amor mundano! ¡Como si de esta sátira contra el dinero quisieran sacar que el Arcipreste le tenía un apego entrañable! ¡Y métase usted á escribir, para que luego le juzgen en justicia! Llen-ero, que le llen-e la bolsa.—Logrero, el que logra, ó usurero, que no se vaya sino logrando (syn logrero), que poco, que mucho. En G, logero, esto es, loguero, el que toma en alquiler. El Amor tiene por juguetes todo lo que no sea dinero.

[514]

Franco, liberal y generoso en prometer.—Razón loca, razón desatada, inconveniente.—Troca, trueca, cambia. "At quod non dederis, semper videare daturus" (Ovid, Ars, 1, 449).

[515]

Avienes, si logras, no por casualidad, sino por diligencia y cuidado; si logras ocasión. Part., 2, 3, 3: Porque la guardia aviene por sesso, é la ganancia por aventura.—No dexes de provar en cantar fermosamente alguna vez y por poco tiempo y en lugar honesto, donde ella te oiga, si sabes y logras ocasión. Pone todas las condiciones con que ha de hacerlo para que surta buen efecto.

[516]

Recuda, responder, corresponder, sobre todo de voces y sonidos como el eco. Cid, 3213: Alo que demanda el Cid quel recudades vos. Cal. e Dimna, 3: Et cuando el galapago esto oyó, recudió é dijo. Laso Orop., Lucan., 173: Resonido de sus propias voces, que recudian de toda la tierra. Quiere decir el Amor que ella, como eco, recudirá á su debido tiempo y para bien del amante si le oye cantar, pues para mucho atencion en ello (cuyda).

[517]

Almadana, mazo grande de hierro con que los mineros rompen las piedras. Acosta. H. Ind., 4, 8: Con cuños de hierro y con almadanas rompen las peñas y pedernales, por recios y duros que sean. Ovidio trae otras comparaciones, que no leyó el Arcipreste (Ars. 1, 474...):

"Ferreur assiduo consumitur annulus usu,

Interit assidua vomer aduncus humo.

Quid magis est durum saxo? quid mollius unda?

Dura tamen molli saxa cavantur aqua."

Esta última, comunísima, véase en la copla 526.

[518]

Ejercicios de ligereza y de valor, que llegarán á sus oídos tarde ó temprano. Cansar, véase en la copla 524.

[519]

La usa, la trata. Alude al refrán: "Lo que se usa no se escusa" (L. Grac., Crit., 3, 6). El sentido de escusar es el de este refrán y el del otro decir: "No se escusa. (El comer, el vestir, y así otras cosas forzosas.)" (Corr., 557.) En el corazón tiene ella al que mucho la sigue y trata.—Peroque, aunque. ¿Por éste mira siempre y hace o trabaja la Musa que le inspira? Reminiscencia gentílica es ésta, dificultosa de admitir. El coyda se refiere á la dueña, y no menos el faz la musa, esto es, de parte de éste está ella, la dueña, á quien llama musa el Arcipreste por el consonante.

[520]

Cuanto más la mofan y reprenden y avergüenzan las gentes con murmuraciones, cuanto es más apaleada y herida á causa de un hombre, tanto más ella anda loca por él. Sosañar, mofar, reprender. Cid, 1020: A todos los sosanaua. Berc., S.M., 225: Sant Millan sosannolo, ca violo errado, | dissol que era torpe.—Correrle, avergonzarle. Quij., 1, 31: Fué menester que los demás tuviesen mucha cuenta con no reirse, por no acaballe de correr del todo.—Magada, majada, apaleada (c. 521). La g, con a, o, con el sonido que con e, i, hállase bastante en Hita, el Cid, etc. No ve la hora de irse con él.

[521]

Cree su querida madre que... La fará estar, hará que se esté quieta, sin pensar en él, como decimos: Déjale estar. Conde, Albeit., 2, 1: Si con esta diligencia no purgare, le dejaré estar y que se pasen tres días. Y antes bien son aguijones que la incitan. Es un hondo y delicado estudio del alma femenina el que aquí hace el Arcipreste.

[522]

Non quedaua de ferirla, no paraba ó cesaba de.—Pues, por consiguiente.

[523]

Defender, prohibir, á la latina defendere.—Passa, saltar por lo mandado, pasando la raya, usase mucho en Andalucía. Quij., 1, 15: Creo que en pena de haber pasado las leyes de la caballería. Galat., 4, 58: Luego que el atrevido primer padre nuestro pasó el divino mandamiento.—Traspasar, en 550.

[524]

Cansa, intransitivo por se cansa. F. Fulg., 3: Cansad ya, por Dios, señor, cansad, y á lo menos habed compasión desta atribulada tierra. H. Núñ.: Cuando duermo canso, ¿qué me hará cuando ando? Libr. engannos, p. 47: Fasta en la mañana nunca canso de me correr.

[526]

Letura, por conocimiento de gente letrada, es vulgar.

[527]

Donearla, cortejarla. Monardes, Sev. medic., c. 44: Del vaziamiento por manera del doñear. La causa del doñear es por dos razones: la una por salud del ánima y la otra por salud del cuerpo. Y el primero es por cumplir el mandamiento del Testamento antiguo, que es éste: Crecimini et multiplicamini... Porque, por la cual manera.—Entendedera, la amada.—Conblueça, en S congrueca, por errata de g por b. Conblueza, ó conbleza ó conbrueza es la manceba del hombre que es casado y que la tiene dentro de su casa y á la vista de su mujer, y después, en general, con-cub-ina, de brezo, brizo, cuna, en portugués blezo. Así como conblezo ó conbruezo es competidor en pretensión de amor ó rival de otro, así también conbrueça en este lugar. Nebrij.: Corrivalis per translationem dicitur el combleço. Rivalis, por el combleço en la enamorada. Gallo, Job, 9, 11. Nace el niño llorando y pasarase el día y año sin callar, si la ama no le adormece en el brizo. L. Rued., 2, 136: No alcanzabas con la mano un prato del vasar y querías ya tener brezo en casa?—Tener dentera, envidia, es frase común y clásica, del tenerla al ver ó pensar en la fruta, que se aceran los dientes, como dicen en Aragón.—Envolverse con una mujer, tener trato ilícito. Tafur., 159: E aun dizen que se embolvie con ella en desonesto modo. A. Alv., Silv. Enc., 3 c.: Dejándome á mí, tu legítimo esposo, andas envuelta con tantos amigos. Acerca de la conveniencia de envolverse con la doncella de la dueña, por cuyo medio se pretende lograr correspondencia, habla Ovidio en el Ars amandi (1, 375) y no es tan decisivo como el Arcipreste con la que él llamaba casamentera:

"Casus in eventu est. Licet hic indulgeat ausis,

consilium tamen est abstinuisse meum."

Luego amaina y concede lo contrario en ciertos casos.

[528]

Extraño parece que el Amor hable contra el vino, que Ovidio alaba como tan conveniente para él (Ars, 1, 236):

"Vina parant animos, faciuntque coloribus aptos:

cura fugit multo diluiturque mero...

et Venus in vinis, ignis in igne fuit."

Y luego dirán que el Arcipreste era tabernario, cuando jamás alaba el vino.

[529]

De Lot, en el Génesis, c. 19. Una de tantas leyendas monacales, inventadas piadosamente con un fin moral. Al Arcipreste se le ha ido el Amor al cielo, por no decir el santo: en vez del Amor, habla él como clérigo y como asceta. Este caso, en sustancia, tráelo D. Sancho en sus Castigos, c. 39, y el Libro de Enxienplos, 56; pero, sobre todo, véase el Apolonio, estr. 55: ambos, según algunos, lo tomaron de los Fabliaux (Nov. recueil de Fabl., Méon, t. 2, p. 173 y 361).

[530]

El primer bevie por bebía; el segundo, por vivía. Porque lo mismo es b que v para los españoles: "Beata gens, cuius vivere bibere est", dijo ya Estrabón de los aquitanos, iberos de nación.

[531]

Partirle, apartarle.—Symple, sencillo, para despistarle.

[532]

Con la cruz, santiguándose al decirlo, como se hace para ahuyentar al diablo.

[535]

En S, taverneros; en G, camineros, acaso mejor.—Festino, presto, latinismo.

[540]

Descumunales, extremosos, que se salen de lo común, á los que abusan de las cosas.

[541]

Mesturar, acusar, como mesclar, por revolver con cizaña; mesturero era lo mismo que mesclador.

[542]

Encobierta, lo que se encubre y oculta moralmente, tapujo, disimulación. J. Pin., Agr., 7, 20: Que entiende y encubre los engaños y encubiertas que usan las malas mujeres. León, Cas., 12: Asi en tanto que la mujer cierra el ánimo con la encubierta del fingimiento.—Reverter, rebosar, á mal, malamente, con daño. Marq., Tren. Jer., 2, c. 1: Colmada hasta que sobrepuje y revierta.—En rrehierta, en proceso criminal; reyerta, debate, contienda. Así descubrió cuantos males había hecho por beber, á causa del vino.

[545]

Huelgo, ó fuelgo, respiración. Cabr., p. 422: El paso tan corrido, el huelgo apresurado.—Tras-cala en S, cala en G, traspasar ó calar al través.—Non te cala, no te conviene, de calar, convenir. Conde Lucanor, 16: Lo que vieredes que me cale mas de facer. En G, non te incala; en S, non te guarda.

[546]

Enbriago, borracho. Alex., 51: Non seas enbriago. García, Codic., 2: Que no estoy embriago ni en mi vida lo estuve. De ebriacu(m), de ebrius.—Enmagrecer, quedar magro y enjuto. Herr., Agr., 4, 3: Los hace enmagrecer y adelgazar.—Errar, como transitivo. Quij., 1, 25: Para que no me yerres y te pierdas.—Del mundo desfallesçen, quiere decir que ni se acercan a Dios ni siguen con el mundo, sino que hasta de él se apartan y tienen faltas con él.

[547]

Puja, como sobrepujar, aumentar. F. Aguado, Crist., 19, 8: La cortesía es arbitrio para crecer en grandeza, porque nunca mas ella se pone en pregon ni mas puja, que cuando cede y se humana.—Meaja, monedilla de poco valor, y así en Santillana: Tanto monta como miaja en capilla de frayle. S. Ballesta: De quien no me debe nada, buena es una meaja. J. Pin., Agr., 1, 35: Nuestro Redentor alabó mas la meaja que la vieja echó en el gazo. Corr., 347: Quien hace la meaja vil, nunca las llega á mil. (Meaja es moneda la más baja, menos que blanca y cornado...) De metallía, cosa de metal ó metallum.—Beudo, beodo, de bib(i)tu(m), bibere, beber, esto es, de bev(i)do. Mingo Rev.: Aquel que beudo con vino. ¡Y luego dirán del Arcipreste que era hombre amigo de andar en tabernas! En las cubas es donde está bien el vino, no en las cabezas. ¡Graciosa salida! Las 16 coplas siguientes no están en S, sino en G y F, por lo cual varía la ortografía.

[549]

Aprestos, prestos, apercibidos.—Rretraheres, proverbios, dichos.

[550]

Vagaroso, tardo, es clásico.—Traerle á traspaso, en congoja. Galat., 4, 58: Vida que de contino está en traspaso. Id., 1, 5: Cerca estoy ya del último traspaso. De traspasarse, sentir mucho. Muñ., Vid. Gran., 1, 18: Vi las maldades de los hombres y me traspasaba de dolor. Quij., 1, 21: Traspásasele el corazón y falta poco de no dar indicio de su pena.—Laso, cansado.—Paso, espacioso, tardo, blandamente, quedo. Quij., 2, 49: Y le dijo muy paso. Fons., Vid. Cr., 1, 3, 3: Tiene Dios unos pasos tan pasos y tan sutiles.

[551]

Contiende con locura, corre parejas con la locura, se le parece.—No se defiende de torpe, no puede evitar de serlo.

[552]

Costumero, por costumbrero, el que no sale de su paso ó costumbre, tardo, remolón, y lo mismo en la copla 1254. Corr., 226: No sabe donar, quien tarda en dar. Id., 338: Quien presto da, dos veces da. Hablar de hoy para mañana, que promete y no da.

[554]

Tablajero, el que cobra el barato en el juego, jugador. A. Andrade, Sold., 1, 14: Dan en ladrones y tablajeros... De tablaje, tablax' que dice aquí, barato que cobra del juego el que pone el tablero ó tablas para jugar y el mismo juego. Orden. Sev., 71. Fons., Vid. Cr.: 2, 1: El que se entrare por las puertas de las espadas, de los peligros, del tablaje, de la conversación. Tablajería, casa de juego. A. Veneg., Agon., 3, 16: Unos mantienen tablajerías. En las Cortes de Valladolid de 1351 prohibió D. Pedro el aver tafurerias é dar tablaje, y en las de Alcalá de 1348 dice Alfonso XI: "mandamos é defendemos que de aquí adelante ningun judio nin judia, nin moro nin mora non sea osado de dar á logro por sí nin por otro... sopimos que algunas de las cartas de las bebdas que an los judios contra los cristianos que fueron fechas engannosamente, poniendo en ellas mayores quantias de quanto prestaron..." ¡Tan mal efecto habían surtido las anteriores ordenaciones, por las que se les permitía el préstamo de tres por cuatro, como pueden verse en las Cortes de Burgos de 1315! Pero el banquero ó tablajero todavía dejaba tamañitos á los judíos, pues doblaba su caudal en un día. Dícese en aquellas Cortes de Burgos de 1315: "El ordenamiento que el rey Don Alfonso fizo en esta razón, dice así: Primeramente mando que los dineros que los judios dieren á los cristianos, que ganen tres maravedis un maravedí al anno (esto es lo de tres por cuatro), et el pan que ganasen tres fanegas una al anno, et si á menos plazo del anno ó á más fueren dados dineros ó pan, que desta guisa lograsen é non mas, é que el cabdal ganado desta guisa que dicho es, que ya mas non lograse lo uno nin lo al... Et mando que porque los judíos non feciesen enganno en dar los dineros ó el pan á maior usura de como dicho es, que los escrivanos públicos ante quien fuesen otorgadas las debdas, que ellos mismos viesen contar los dineros é medir el pan, é lo viesen dar é rescevir, ó otra cosa cualquier que los cristianos tomasen de los judios ó de los moros; et que jurase el judio ó el moro que non gelo dava á maior usura de como dicho es, é el cristiano que lo tomaba así..." "El ordenamiento que el Rey Don Sancho, que Dios perdone, fizo en esta razón, dice así: Otrosí á lo que nos pidieron en como los judios é los moros daban á usuras mas de tres por cuatro al anno, segunt dice el ordenamiento que el Rey Don Alfonso nuestro padre fizo é Nos despues confirmamos, que en la carta que ficiere el escribano..." "Otrosí mandamos é tenemos por bien que daqui adelante judio ninguno non sea osado de dar á usura mas á razón de tres por quatro al anno, segunt dicen los ordenamientos sobredichos que el Rey Don Alfonso é el Rey Don Sancho fecieron."

[555]

Fincan, quédanle en ganancia ó barato los dineros y vestidos de los jugadores. Donde no les pica ó escuece (les come) se rascan de despecho (amidos).

[556]

Maestro Roldán, ó Rolando, escribió un Libro de tafurerias por mandato de Alonso el Sabio el año 1276 (Cejador, Historia de la Len. y Liter. castellana, t. I, 1.ª pte., 2.ª edic., pág. 272).—Alholí, granero. Los dados, con no comer pan, acaban con más graneros que con corderos la Pascua.—Pero, aunque.

[557]

Caçurro, como en la troba cazurra, el que gasta chanzas, pesadas las más veces, lo propio del avieso y cazurro ó malo.

[558]

Despechoso, no le seas molesto ni chinche, si no puedes probarle que dió motivo. Rebull., Teatr., p. 58: Del ingenio despechoso de Aman. De despecho, disgusto: es el que disgusta y da malos ratos á otro.—De su algo, de su hacienda.

[559]

De parescer, de buenparecer, de hermosa.—Podert' ya, te poder-ya, podría. La y con acento del verbo haber, que formó el compuesto: hía, hías, etc., podr-ía, -ías, etc.—Enpesçer, impedir, de en ped-ecer, como im-ped-ir, de impedire, pes, pedis, pie. En Berceo, enpedecer.

[560]

Trebejo es cualquier instrumento de algún oficio, trasto ó juguete.

[561]

Mansellero, aquel de quien se complace y apiada aquí la dueña, de mancilla, lástima, compasión. A las mujeres les gusta ver sometidos á los hombres y compadecerse y apiadarse de ellos: esta piedad, hija en ellas de la maternidad, es fuente del más hondo amor en la mujer, y esto tiene el Arcipreste ante sus ojos.

[562]

De acerca, de cerca.—Mates, que no te mates ni deshagas en demostraciones delante de otros, pues como éstos han pasado por ello, lo conocen y hacen que ella se corra. De lejos haz cuantas algaradas se te antojen. ¡Calma y no arrebatarse!—Algarear, propiamente correr la tierra enemiga una tropa á caballo, la razzia, que á la francesa traducen hoy feamente escritores que se creen castellanos. La mujer algarera, nunca hace buena tela. (H. Núñ.)

[564]

Sonbra de la luna, justísimo. Desde aquí hay texto en S y G.

[565]

¿Podrías refrenarte, si ella amase á Fray Moreno? Mete la mano en el seno, y por lo que en él halles, sabrás lo que le pasará a la otra. Fray Moreno parece dicho por un amante muy salao, como morena se dice de ellas; pero yo creo se dijo por un cualquiera, uno del montón, que es lo que vale moreno, morena, sea quien fuere, un fulano. O sobre ello morena (Entiéndese haré ó aconteceré, si no se hace lo que digo) (Corr., 151). Esto es, habrá riña, pelea, enzarzamiento ó morena, amontonamiento al reñir. ¿Se murió Moreno? ¡Bueno!, decimos cuando no nos importa, por ser uno del montón, como aquí Fray Moreno.

[566]

Quequier, cualquier cosa, del que genérico, usado antes como hoy el cual. Fon., V. Cr., 32, 17: Con quequiera se opila y se empalaga.

[567]

La ençelares dice S, por te çelares de G, le encubrieres, entiende de lo que con otras tratas. Encelar lo usaron los clásicos, y aquí trata de esa poridat. Baena, p. 260: Al qual ningun grant ssecreto | non se puede ençelar.—De grado departy (en S), hablé y traté con gusto, ó conparty en G, tomé parte en, así como por el contrario dice el Amor que, cuando no guardan secreto los amadores, los aparta de sus dueñas (los party).—Mesturero, chismoso, que mestura y revuelve voluntades. Por medio de estos chismosos separé á muchos amantes de sus amadas, dice el Amor.

[568]

El seudo Catón, que corría, con sentencias y moralidades, dice (568): "Consilium arcanum tacito committe sodali".

[569]

Lindísimas comparaciones en que se pinta solo el Arcipreste.

[570]

Desayuda, daña en vez de ayudar.—Fasañero tomó valor irónico, como á veces hazaña, y vale ostentoso, afectado, que pondera mucho sus cosas. L. Grac., Orac.: No hazañero, sino hazañoso. Id., Crit., 1, 12: Algun hazañero, que suelen hacer mucho del hombre y son nada. Pierde todo el juego ó tablero por el soplo de uno, pues creo que haya errata, y así corrijo por mal dicho el por mala dicha, como trae el texto. De aquí poner al tablero, aventurar al juego y metafóricamente. T. Ram., Dom. Trin., 12, 5: Que esté expuesto el cristiano a poner la vida por Dios al tablero.

[571]

Malandante, que tiene malandanzas ó desventuras, desventurado. Cron. gral., 1, 50: Ovo respuesta de sus dioses, que si lo ficiese, sería malandante. Cond. Luc., c. 4, 5: Non ha en el mundo tan grand desventura como ser home malandante el que suele ser bienandante.—Malapreso, calificativo, como se ve por la copla 1077, que significa lo que malandante, desdichado, y hubo de decirse del que se ve malamente en priesa ó aprieto y desgracia. Preso por priso, tomó, cogió (c. 77 priso). Sentencia que equivale a la otra: Por un perro que maté, me llamaron mataperros.

[573]

Quien te cierra la puerta chica trasera, ó el ventanillo de la puerta, te abrirá la puerta grande. Desamar. Fons., Am. Dios, 5: Al entendimiento se le hace fácil y claro lo que ama la voluntad; lo que desama, oscuro y dificultoso. Haz lo que yo te aconsejo como amigo; huye del decir tus secretos de mujeres á otro por alardear y buscar que te alabe, pues te hará obras de enemigo, por lo menos descubriendo lo que le dijiste.

[574]

Tengo de dar gusto á otros y me pesa de haberme detenido tanto contigo. Aprende corrigiéndote a ti mismo y sabrás enseñar á otros. Así en S; en G: "Mas tengo por el mundo muchos de castigar; | Panfilo, mi criado, que se está bien de vagar, | Con mi muger doña Venus te verná a castigar". Como se ve, estas variantes no dejan conocer el texto primitivo.

[575]

Esta copla está en S y falta en los otros códices. Hállase desencajada aquí, pues no se ve á quien alude con tal dueña como vos. De la última dueña que tuvo el protagonista (c. 166-180) se redró ó apartó (c. 179), y no se ve por qué hable ahora con ella y ya no vuelva hablar más. Yo creo que esta copla no es del Arcipreste ó habría aquí una laguna considerable; pero tampoco cabe esta solución, pues la copla 576 se enhebra con la 574 naturalmente. Así, ni pynta consuena ni cohíta escribía el Arcipreste ni se ve á qué cuita alude ni él podía darse realmente por el amador que pone en todo el libro. La copla es de alguno que creía, como otros hoy, que el socarrón del Arcipreste era el verdaderamente enamoricado de cuantas veía. Acaso es del que puso los títulos de los capítulos, pues por ellos se ve que creía le habían pasado todas esas cosas al de Hita en persona.

[576]

Los consejos de Venus son en parte de Pamphilus, ninguno del Ovidio auténtico, por más que digan Puymaigre y otros.

[577]

Las guardé, les guardé secreto y no me alabé, que son los dos consejos que acaba de oir, ¿cómo no logré nada de ellas?—Negra raçón, malhada. Quij., 1, 3: Darle la negra orden de caballería. Id., 1, 20: Alcanzar aquella negra y malhada ínsula.

[578]

Terné, tendré sabido, cierto, que si de esta no me apaño, ya puedo dejarlo por imposible. Tener por creer fué común.

[580]

Las 16 coplas siguientes faltan en S, y están tomadas puramente de G, con la diferente ortografía que suele. Más vale un rato de trabajo, que un día de odio. De cual, por de la cual.—Fasaña, hecho, acontecimiento, cuento.

[581]

Doñosa, donosa, con ñ por n, de don.

[583]

Fija de algo, como fijodalgo, de bienes y linaje. En Fuyme á doña Venus comienza la admirable glosa de la comedia latina Pamphilus, desde el final de la primera escena: "Ergo loquar Veneri, Venus est mors vitaque nostra". Puede verse impresa en el t. 2.º de la edición de La Celestina de Krapf, Vigo 1900, con una sustanciosa Advertencia de Menéndez y Pelayo, en la cual habla de su bibliografía y del autor desconocido, pues Pamphilus es el nombre del protagonista. El Maurilianus, á quien le atribuyó Goldasto en su edición de 1610, se debe a la falsa lectura de M. Aurilliaci, esto es, manuscriptum Aurilliaci, manuscripto de Aurillac. Ni se ha de confundir esta comedieta con el estrafalario poema De Vetula, que, como ella, se atribuyó á Ovidio en la Edad Media, como en la copla 891, donde acaba la glosa de ella, se la atribuyó el Arcipreste. Hizo la comedia algún monje del siglo XII al XIII, recogiendo conceptos del Ars Amandi de Ovidio, é imitándole en sus hexámetros y en no pocas frases, aunque dándole forma dramática. Es un esbozo seco y desnudo, elemental, del cual el Arcipreste sacó tal partido, que convirtió en español el asunto y creó la trotaconventos, dando carne y huesos á la anus abstracta del Pamphilus. Fernando De Rojas acabó de redondear la vieja y el drama todo, creando La Celestina. "Las figuras antes rígidas—dice M. Pelayo (Advert., p. 36)—adquieren movimiento, las fisonomías antes estúpidas nos miran con el gesto de la pasión; lo que antes era un apólogo insípido á pesar de su cinismo, es ya una acción humana". De esta obrilla Pamphilus sacó el Arcipreste cuanto él dice y otros creen que sacó de Ovidio Nason, pues por de Ovidio la tenía; pero al verdadero Nason no leyó el Arcipreste. Nótese que toma en esta paráfrasis la vez del protagonista Pamphilus y hace su papel, como si todo ello hubiera pasado por él; ni más ni menos que se atribuyó hasta aquí cuanto ha dicho de los mundanos, á quienes trata de corregir, y se lo atribuirá hasta el fin del libro. Esta es la traza artística é ingeniosa con que quiso dar fuerza autobiográfica al libro, acrecentándole así el brío, color y verdad: esta es la falsedad que él dijo había en las coplas puntadas (c. 69), y por no tener esto en cuenta, no entendieron el libro ni conocieron la persona del Arcipreste M. Pelayo, Puymaigre y Puyol, a pesar de entreverlo este último.

[584]

Apuerte, llegue, de aportar ó llegar.

[587]

Bienandante, dichoso, por otorgármelo vos. Villalob.; Probl., f. 84: Más bienandantes son en esta vida, que lo fué Alejandro.

[588]

Asconder, después esconder, de abscondere. Cid, 30: Asconden se de myo Cid, ca nol osan dezir nada.

[589]

Rrecreçer. J. Pin., Agr., 3, 30: Por haber metido en ellas el trigo del reino, recresció gran hambre.—Física, la ciencia médica.—Tenerle pro, aprovecharle, como traer pro. Comed. Florin., 12: No seamos, Fulminato, estorbo donde no traemos pro.

[590]

Derecha, conforme á derecho, justa.—Prestar, ayudar.

[591]

Munchas de cosas, muy castellano, sin que sobre el de partitivo. Quij., 2, 72: Muchas de cortesías... pasaron entre don Alvaro y don Quijote.—Cobros, logros, acción de cobrar ó tomar. Comed. Florin., 1: Es paje callado y cuerdo y hombrecito para todo cobro.

[592]

Donde, de donde, conforme á su etimología de onde. Celest., XII, p. 150: Que bien sé donde nasce esto.—Guarir, sanar. Monter. Alf., 1, 2, 12: Esté fasta tercer dia, hasta que sea guarido.—Conorte, posv. de conhortar, confortar, aliento, consuelo. F. Pulg., c. 1: El conorte, cuando no grita dolor, no pone consolación.—Fallir, errar, faltar, de fallere. Cid, 581: Falido amyo Cid el pan e la çevada.—Sabes', sábese, se sabe que.

[593]

De todo en todo, á todo trance. Quij., 2, 18: De acudir de todo en todo á.

[594]

Quexura, pena. Bibl. Gallard., 1, 526: E mi sentido murmura | porque tiene gran quexura.—Por aventura, por ventura. Fuero real, 1, 2: Si por aventura el rey fuere de tan gran piedad que. Cort. Jerez, 1268: Si por aventura á la venida en otros puertos arribaren.—Menge, mege, médico. J. Polo, Humor: Mas si quereis remediallo, | llevad humilde y devoto | sus piés á los santos mejes, | abogados de los cojos.

[595]

Quexa dice, donde corrijo queda.

[596]

Se reanuda el texto en S, y lo hay no menos en G. Dióle este nombre por lo menuda que es la dueña, según el gusto que expresa el Arcipreste (1606), por lo esquivillas, espinosillas y agridulces que son las tales, que viven en soledad á donde los graves clérigos suelen ir de paseo y tomarlas y hacer gusto para verrear luego en el coro. Sobra, sobrepuja, vence. Garcil., Egl.: Faltando á ti, que á todo el mundo sobras. Corvacho, 4, 2: Tentola de sacaliña por ver sy la vençeria, e non la pudo sobrar.

[598]

A persona, á nadie, en frases negativas, de donde en fr. personne, nadie. J. Enc., 301: Yo te juro que con migo | persona tiene de ir.—Solar, linaje. Man., Fen. Afric., f. 5: El solar de la verdadera nobleza.

[604]

Sobejas, muchas. Alex., 380: Legó gentes sobeias. L. Fern., 91: Es grande mi sobrecejo | y muy sobejo.

[605]

Catadura, semblante. Quij., 1, 51: Como vió á don Quijote de tan mal pelaje y catadura, admiróse.—Ardura, cuidado, angustia, apuro, se usa en Alava. Berc., S. Dom., 453: Embianos acorro, ca somos en ardura. Alex., 292: Despues iries seguro é mas sin ardura.—Conortadme, consolar, de con-fortare. Fons., Am. Dios, 35: Tuvo necesidad de conhortar a su alma y decille.

[607]

Sesos, sentidos. Berc., Mil., 121: Cinco sesos del cuerpo que nos façen pecar.—Falleçer. Carc. amor: Desmayabale el corazón, falleciale la color. Valderr., Ej. dom. pas: Hermosura postiza, que al mejor tiempo fallece.

[609]

Segurado, asegurado. Quij., 2, 2: Yo seguro, respondió el cura, que la sobrina del ama nos lo cuenta después.

[610]

A pena, como apenas.—Vergueña, vergüenza. "Vix erit e multis quae neget una tibi" (Ovid., Ars am., 1, 344).—Mas desdeña, pero no hagas caso: te querrá la que piensa y sueña con ello.

[611]

"Labor omnia vincit improbus" (Virgil., Ovid., y aquí Pamphilus).

[612]

Crey', cree (imperativo), pues, que se dolerá de ti tarde ó temprano.

[613]

Apuesta, á propósito, oportuna, buena. Grac., Mor., f. 94: Bien sé que puedes pensar, | sin aquesta, | otra razon mas apuesta.—Ella está puesta en este cuidado. T. Ram., Concept., p. 60: Los mancebos tan puestos en devaneos y cosas lascivas.—Acuesta, inclina. Ord. Málaga, f. 79: Que esté bien rasada y llena (la medida) sin la acostar ni hacer otro engaño.

[614]

Tornada, como el tornado, borrasca.

[615]

Por el buen corredor, gracias al intermediario que por él tercia é insiste.—Merchandía se dijo, como todavía hoy merchante. Cort. Jerez, 1268: Sy algund maestre cargare en su nave ninguna merchandia.

[616]

Sérvila, sírvela.—Te la achaca, aprópiatela como tuya, dala por tuya. Quev., Mus., 6, r. 76: Consecuencias que soñó | y méritos que se achacan.—Doñea, vence, domeña como dueño, de donde se dijo. Sobre el arte véase Ovidio, Ars. am., 1, 1, etc.

[618]

Casi á la letra en Pamphilus; nada en Ovidio.

[619]

Abondo, abundante.

[620]

En viçio, en abundancia, tomado de las plantas lozanas y campos. El deseo de servir hace andar al peón tanto como si fuera á caballo (de cavallo).

[621]

Cavalleros de España, pulla á los extranjeros, que, antes de combatir, se volvieron de Algeciras por no hallar las grandes pagas que pretendían.

[622]

Mester, oficio, de menester, de ministerium.—Sabiençia, sabiduría; en el Poema Alf. XI, sabençia. J. Enc., 230: No estudie tan ruin sabençia.—Querencia, amor. F. Aguado, Crist., 17, 9: Aniquílase la mala querencia que antes tenía.—Femencia, ó hemencia, vehemencia.

[624]

Falta el texto en G hasta la c. 661.

[625]

Juguetes, entretenimientos de versos, decires, chascarrillos, etc.—Afeitadas, bien pulidas, afeitar, pulir, acicalar. A. Alv., Silv. Fer. 4 cen. 13 c.: La mujer que afeita su rostro. Zamor., Mon. mist. 7, S. Dom.: Así ellos todo su desvelo ponen en afeitar sermones, en pulirlos.

[626]

Mancebya, mocedad; rensilla, riña, reniego.

[627]

Donoso, decidor. F. Silv., Celest., 29: Muy regocijada te veo hoy y donosa.

[628]

Contecer, como acontecer. Cal. e Dimna, 3: Ataja el miedo ante que le contezca. Alex., 64: El prencepe avariento non sabe quel contez.

[629]

No darse vagar, no cesar de trabajar. Codicia ó desea darte lo que te va á negar.—Jugar, aquí ya se entiende que es tocar, sobar, magrear, que dice gráficamente el pueblo.

[630]

Aperçebidos, los hombres de empuje, fuerzas y valor.

[632]

Rregateras, que regatean. Ayala, Caza, 41: Et toman bien anade et cuerva et algunas perdices, pero non muy bien, ca luego se facen regateros.—Arteras, ingeniosas, astutas. J. Pin., Agr., 22, 4: No las conocia por cuales debiera, tanto era yo de bozal y ellas de arteras. ¡Qué hondo conocimiento del alma y qué filosófico generalizar en todo!

[633]

Faze bramuras, muéstrase brava como si bramase.—Se doñea, se corteja.—Doñeador, cortejador.—Enfaronea, se hace harón ó perezoso, empereza.—Guerrearla, hacerle la guerra, hostigarla.—Doñeos, cortejos.

[635]

Ve á ella bien aparejado y dispuesto con lo tuyo y lo ajeno; pero ¡guarda!, cuidado que no entienda ser cosas prestadas de otro. Que tu vecino no sabe lo que tienes amontonado (condesado); encubre tu pobreza con mentira colorada, que no lo parezca. Condesar, reservar, allegar guardando, de condensare. Part., 5, 3, 1: Que quiere tanto decir como poner de mano en guarda de otro lo que se quiere condesar. Quien come y condesa, dos veces pone mesa.Colorado, coloreado, tomado de los moralistas.

[636]

Con cara pagada, contenta y alegre.—Lazrada, miserable, de lazrar, lacerar, tener trabajo y miseria. Se traga sus lágrimas, que no se las vean: más cuenta le tiene esto que mostrarse pobre, ya que nada le han de dar. Es discretísimo consejo para el mundo y la mayor crítica que puede hacerse de él.

[637]

Desviada, camino desviado y estrecho, de desviarse, esto es, sendero torcido para llegar á la cumbre ó peña, conforme á su etimología de pinna(m).

[639]

Mayor será tu quexa, más fuerte para moverla á deseos será tu querella.—Tyzonadores, los que atizan los tizones.

[641]

Faron ó harón, perezoso. J. Pin., Agr., 17, 27: Incentivo de flojos, aguijón de harones. Gran., Orac., 1. 1: Son como los mozos harones, que si no los bailan delante, van refunfuñando á los mandados.—Faron-ía, cualidad del harón (Nebrija).—Pepión, aumentativo y diminutivo de pipa ó pepa ó peba (Extremadura), esto es, grano; según se cree, era moneda de oro, que en tiempo de Alfonso X se extinguió para introducir la que llamaron Burgaleses y del mismo valor, aunque de más baja ley. Valía el pepión lo que el escudo de oro. Mar., H.E., 13, 9: Pareció lo mas á propósito que en lugar de los pepiones. Alex., 56: Que por todos ellos non darás un pepión. Cort. Vallad., 1258: Que valga cada puerco diez sueldos de pipiones. Cort. Jerez, 1268: Et con perfil dies sueldos de pepiones.

[644]

Paranças, tollos ó sitios formados de tierra y ramas, donde se paran los cazadores esperando las reses á tiro. Diál. Monter., 6: Cómo se han de poner los compañeros en las paranzas.—Losas, trampas de losas pequeñas medio alzadas, con cebo debajo, que en picando el ave cae y queda cogida. Gallo, Job, 16, 8: El dolor me ha cogido tan del todo, como la losa al pajarillo. A. Alv., Silv. Fer. 6 dom., 5 cuar., 8 c., § 5: En la losa que armaron á su propio hermano cayeron.—Riñosas corrijo por el risoñas del único códice, regañonas.

[645]

Trotero, correo. Zúñiga, Anal., año 1478, n. 5: Incluyendo en su persona á sus hermanos Pedro Vázquez de Saavedra, trotero mayor de Sevilla.

[646]

Tanida, tocada, de tañer, tocar, tangere.—Trexnada, de treznar, traer cargas (Rosal), y tratar y sujetar. Píc. Just., 1, 1: Que sería mucho durar vasija tan tresnada. P. Fern., Objec., f. 18: El cabezon para el uso de treznar los caballos es la cosa mas importante... porque con él se les afirma el rostro y se les muestra á volver y revolver con firmeza. Su posverbal tresno ó trezno es el trato en P. Fernández, ibid., f. 15: Reprobando en ellos el trezno que se les da á los caballos á la brida con el cañon y cabezon. En Palencia se dice que el burro tiene buen tresno, cuando es de buena andadura. P. Fern., Rudim. jin., f. 5: El caballo venga con la costumbre á tomar el tresno tan airoso, que en todo el dia no descaeza. Bosc., Cortes., 182: Determine qué manera de tresno y de arte quiere que parezca la tuya, y conforme á aquella se vista. Quiere decir que sin su voluntad ni la toque ni manosee ni traiga ni lleve ni sujete de ninguna manera. Es metáfora de las bestias, no sin ironía.

[648]

Acuçioso, activo, diligente. Cal. e Dimna, 3: Porque sabe que es bueno e acuçioso.—Ir su vía, como su camino; pero consuena mal y no hay variantes.—Fadiga, fatiga.

[649]

Joglares ó juglares, de ioc(u)lare(m), iocus, juego. Eran los músicos, cantores y hasta los trobadores y los que entretenían con donaire á las gentes de cuenta. Berc., S.D., 775: Ca ovi grant taliento de seer tu ioglar (de la Virgen). Quij., 2, 31: Hermano, si sois juglar, replicó la dueña, guardaos vuestras gracias para donde lo parezcan y se os paguen. Creyeron algunos que solos los bufones eran juglares; pero Alfonso el Sabio ya dijo que "los que siendo biencriados supieren agradar cantando con gracia, tocando instrumentos y divirtiendo en las Cortes á las gentes distinguidas, se llamaban juglares", y bufones á "los que andan por las calles y plazas tocando y cantando y ganando sórdido salario, gente sin gracia y sin vergüenza". Dice que aunque le consuelen, no le sanan los juglares al doliente ó enfermo de amor. "Don Alfonso IV por la gracia de Dios Rey de Aragon... façemos vos saber que agora destos dias nos vino un accident de enfermedat, mas loado sea Dios somos guaridos bien. Et enbiamos vos lo deçir porque sabemos que vos place de nostra salut e buen estado. E porque querriamos tomar algun plaçer con aquellos joglares del rey de Castiella que eran en Taraçona, el uno que tocaba la xabeba et el otro el meo canon. Vos rogamos que quisedes quel dito Rey nos enbie los ditos joglares et gradeçervos lo hemos mucho et vos que nos ende faredes serviçio. Dada en Valencia... CCCXXIX". (Archivo Cor. Arag., leg. 64, Cart. Reales.) Ya se ve si estaba fresco este hecho, y otros conocería el Arcipreste.—Non me tyró de, no me sacó de pesares.

[650]

Fonda, en lo hondo de las aguas.—Solo e señero, muy solo. Corr., 264: Solo y señero. (Declara mucho la soledad de uno.) Señero viene del antiguo senna, de singula, como sendos, ant. sennos, de singulos.

[652]

Mesura, cortesía, respeto. A. Mor., 6, 12: Y así levantándola con mucha mesura le dijo. De aquí bondad y gracia (Poem. Alf. XI).

[653]

Aquí comienza la paráfrasis de la escena cuarta del Pamphilus; pero no sólo deja oscurecido el original por el color y fuerza de los sentimientos amorosos, tan viva y delicadamente pintados, sino que sobrepuja á la misma famosa oda de Safo.

[655]

El miedo de la gente me hacía hablar otras cosas que no tenían que ver con lo que á solas le dijera, si pudiera. Mi hablar no seguía á la voluntad; cada una iba por su lado. Las conpañas, las gentes de la plaza, donde se tenía el mercado, que es donde pasa la escena.

[656]

Bueno es chancear con palabras y así disimular. Cubierta, simulación. Il. freg.: Comprar un asno y usar el oficio de aguador..., que con aquella cubierta no sería juzgado ni preso por vagamundo.

[657]

Seya (pronuncíese se-í-a), estaba. Lo que aquí le habla es lo que dice que no salía de su voluntad y es la cubierta para desmentir á las gentes.

[658]

Fija de don Pepión, hija de don Pelucón, diría hoy, del que apalea pepiones ó peluconas, hija de hombre muy rico.

[659]

Con voz más baja le dije que todo ello era broma y cobierta.

[660]

Faltan dos versos, y las 32 coplas siguientes, que faltan en S, son de G, con su propia ortografía. Entramos, entrambos, como paloma de palumba(m).

[661]

Presona, hoy vulgar.

[664]

Treverse, de donde atreverse. Eugui., Cron., 14: E non treuieron apoblar.—Talante, voluntad.

[665]

Parlinas, hablas.

[666]

Sañuda, irónicamente y sonriéndose lo dice.—Trebejos, los juguetes; es un piropo á sus palabras, por no decirle que confunde hombres con hombres. Todos los dedos son dedos, mas no son parejos, sino desiguales: así no todos los hombres somos de un obrar ni pensar. La piel de aforros (peña) tiene partes blancas y negras, y todas son piezas de piel de conejo. Acaso doña Endrina llevaba estos aforros en su vestido.

[667]

Lastar, pagar la pena, padecer. G. Alf., 1, 2, 10: Haciendole lastar y padecer. Cabr., p. 276: ¿Porqué peno, porqué lasto, porqué padezco? La culpa del malo hace mal á los buenos y mejores. La pena debe caer en los que lo hacen. Deven, es impersonal, como débese; tener á, tener para.

[668]

Cal, calle, contraído por su uso con otros vocablos, como val por valle y cas por casa: Voy en cas de fulano, cal de Cantarranas, val de Andorra.

[669]

Bajo, adv., bajamente. Píntala á maravilla el Arcipreste.

[670]

En folía, en broma, por pasatiempo. Era cierto son y canto. Bibl. Gallard., 2, 640: Esto les decía un poeta | de folía y pié quebrado. L. Grac., Crit., 2, 4: Tañó con indecible melodía unas folías á una lira conceptuosa.

[672]

En aventura, al azar, como quien no sabe lo que le agradará á joven de edad tan corta.—Pella, pelota. Cal. e Dimna, 5: Asi como la pella que se alza mucho mas aina y desciende mas aina. Alex., 2026: Como mimos que iogan la pella per los solanos.—Estar en poridad, estar hablando á solas con otro.

[673]

Pero aunque la edad juvenil sea más propia para tomar placer (placenter-ía, de placenter-o) y jugar, la vejez le gana en juicio: el tiempo hace entender mejor el valor de las cosas. Se burla el Arcipreste de los viejos clérigos verdes como el que pinta.

[674]

Se va, tiende á parecer. Tratándose, conócense los hombres.

[675]

¡Por mesura!, aunque no sea más que por cortesía, sufríos conversar conmigo otro día. Lo que se os hace duro de creer, á fuerza de oirlo, esto es, mi congoja amorosa, acabaréis entendiéndola.

[676]

De buena miente, buenamente, de buena voluntad. Los adverbios en -miente nacieron así de mente(m), la mente. No vengáis más que hablar (solamiente); venid confiada (seguramente).

[677]

Conpañones, compañeros. J. Enc., 364: Sus, a ellos, compañones.

[678]

Peroque, aunque el hombre no coma la manzana, se alegra con su vista.—Palanciano, cosa de palacio, alegre, como palaciano. J. Pin., Agr., 10, 19: No arrastra los pies por el suelo al uso palanciano. Grac., Mor., f. 145: Y se daba una vida alegre y palanciana.

[679]

Honra y no deshonra es hablar entre sí con cordura hombre y mujer. Rrasonare dice el texto, y tal es lo que pide el sentido; pero el consonante pide se quite la e final.

[680]

Quigéredes, así en el único texto (?).

[683]

Verná por vendrá fué común, por metátesis de venrá, así como para evitar nr se introdujo d en ven-d-rá.—Tener por creer, común.—Desildo, por desidlo, metátesis común en los imperativos en la época clásica.

[685]

Finca, queda, hállase. Cid, 449: E yo con los C aqui fincare en la çaga. Alex., 73: Tu finca en el campo, maguer ellos fugieren.

[686]

El darse la mano al saludar.

[688]

Quejarle y aquejarle cuidados, penas. Bibl. Gallard., 1, 497: Con dolor cruel que siento, | que me quexa por matar. Niseno, Polit., 2, 6, 3: No hay tormento que mas congoje, angustia que mas aqueje, potro que mas aflija, que el miedo y el temor.—De trebejo, de broma, de juego, es propiamente el juguete. Lis. Ros., 4: Cuando era niña, yo la brizaba y con el trebejo la acallaba.—Salir á concejo, salir en público nuestro trato.

[689]

Desusar, no tener trato, como usar es tenerlo.—Otro amará. La á para el acusativo con persona nació posteriormente.

[690]

Bienquerencia, buen amor y amistad. Corvacho, 2, 13: Comiençan a fazer byenquerençias, que ellas dizen, fechizos, encantamientos.—Juego, broma y pasatiempo de amantes.

[691]

De-partir, dividir, diferenciar, apartar; departidos, varios, de varias partes. Reg. princ., 1, 1, 2: Segund que en cuatro manera se departen las obras de los homes. Id., 1, 1, 12: Mientras los hombres duermen, non se departen los bienandantes de los mezquinos.

[692]

Desde aquí hay texto en S y en G.

[694]

Amén, así sea. Propio es del ciego enamorado hacer tal sacrilegio como el de este rogar el clérigo á Dios que le ayude en sus amoríos.

[695]

Aquel fuego, el amor, cuando viene, hace olvidar parentesco y amistad: acuérdase de Ferrán García.—Cuyda, cuida, no hace caso de la lealtad.—Amig-ança, amistad.—Debdo, ó deudo ó parentesco, de deb(i)tu(m), lo debido.

[697]

Acerté en, llegar, hallarse por casualidad. J. Lucena, Vit. beat., 1: La corte, do s'acertaron los tres morales, dignos de... Alfonso de Cartagena. Tristán, p. 341: Acertó en un castillo de un su enemigo no lo sabiendo. Véanse el Fuero de Usagre (182 edic. Ureña-Bonilla) y el de Soria (ibid. Glosario).—Tyenda, por casa (c. 862).

[698]

No pudo más hacer Venus por el Pámfilo de la comedia de lo que hizo conmigo, que hago su papel en esta mía. A su vetula responde mi vieja, y la sobrepuja incomparablemente en la pintura, podía haber añadido. De ella nació La Celestina.

[699]

Buhona, buhon-era, que de aquí se dijo. Monast. Sahagún, 1310 (Indice de Vignau, p. 467): En el mercado estan los bufones. Cart. Arag., f. 17: Item toda mercadería como son..., salvo empero aquellos bufones que llevan la tabla al cuello. Berc., S.M., 336: Entendió que no era de buhones comprado. Nótese que bufón sonaba buhón, y que el valor de burlador, chancero, viene del usar buf-as ó burlas con gestos y visajes, así como el de vendedor del gritar y como bufar sus baratijas, pues vienen uno y otro de bufar ó buhar, soplar. Esteb., 7: Mi oficio es el de buscón y mi arte el de la bufa. Así como bufo ó soplo, buf-ido, así bufa es posverbal. T. Ram., Dom. 24, Trin. 2: Qué de temores, qué de recelos, qué de suspiros y bufos echan.—Cavan las foyas, las trampas, donde ponen el lazo y han de caer las doncellitas.—Troyas. En el vocabulario, al fin de la Colección de poes. cast., por Sánchez y Ochoa, dícese que este troya, acaso troxa, es la alforja ó mochila en que se llevaba la comida (c. 710). Trola y trolla valen embuste, trapaza, como adrolla; pero si suponemos no haber errata en los códices, como debemos suponerlo no habiendo razón en contra, no caben aquí ni trollas ni trolas ni trojas, pues ha de consonantar con joyas y foyas y oyas. Ha de llevar i vocal necesariamente. Entiendo que compara a esta vieja con la ciudad de Troya, como símbolo de guerra y destrucción, pues por eso añade que dan la mazada acabando la cosa; con ellas puede decirse: ¡Aquí fué Troya! Y esto lo pone aquí el Arcipreste de su cosecha, añadiendo: ¡Mucho ojo, niñas, con las tales! Con todo, no dejaré de decir que me suena soya á tercerona en Rodrigo Reinosa (Bibl. Gallard., 4, 1418): "Yo soy de las soyas el original, | de todas las gualtas soy el registro, | de todas las putas soy el ministro, | de muchos rufianes soy hospital". El que habla aquí es un fiero picaño, un bravonel ó miles gloriosus, rajabroqueles, rompepoyos, matasiete ó pueblacementerios.—Dan la maçada, el golpe decisivo. Cacer., p. 67: Darales Dios una buena mazada, romperales los cascos. Corr., 576: Dar mazada. (Dícese por caer en grave enfermedad; también se dice por hacer daño.) En Germania: "Cuando el fullero da con algún encuentro que junta". (Oudin.)

[700]

Dona es lo mismo que don, y aquí cosas como de regalo, que se pueden regalar. Cid, 224: Mando al vuestro altar buenas donas e ricas. F. Silva, Celest., 11: Que es razón, pues es mi esposa, de dalle las donas. Son para los amoríos lo que el viento para las atahonas, que por él se mueven, por ser molinos secos, de viento; viene bien con el buh-onas, literalmente soplonas.

[702]

He por vos enviado, he enviado por vos.—Aguisado, cosa razonable, buena, aquí adverbio.

[703]

Convusco, con vos; como connusco, con nos. L. Fern., 74: Ah ño praga Dios convusco.—Bien como en penitencia, como en confesión.—Creençia, confianza.

[705]

Alfajas, en S, variante ortográfica de alhajas en G.—Unos de otros, en S, bien dicho, aunque aluda á mujeres, pues se toma indefinidamente.—Barajas, contiendas, peloteras.—Arrepint-ajas, despectivo de arrepenti-mientos, el pesarles de haberse casado. La comparación de los panderos, cuyas sonajas no suenan, es, como del Arcipreste, ultrahomérica; el pandero es para bailar y regocijarse, y eso son los semicasorios y envolvimientos que ella vendía; pero ¡que no oiga el sonajeo la vecindad!

[707]

El mezquino no halla estorbo en nada para levantar falsos testimonios. Empecer, de impediscere, estorbar.

[708]

Acertad en este asunto, ya que vereis la buena voluntad que ella y yo nos tenemos. Lope, Tell. Menes., 1.ª pte., I. 11: Que quien los principios yerra, | ¿cómo ha de acertar los fines?

[709]

Es-canto, como en-canto, así como escantar y encantar. Cal. e Dimna, 11: Et que te escantemos fasta que. Trag. Policiana, 21: Que me escantas la condicion con sola tu catadura.—Atalvina. Especie de puches de leche, almendras y harina. (Covarrub.), en J. López de Velasco, talvina. Oviedo, H. Ind., 25, 22: Unas poleadas ó puchecilla ó atalvina poco espesa y de poca sustancia.

[710]

Conosçienta, conociente en femenino, conocida; sobrevienta, borrasca.—Troxa, alforjas (c. 699), en S; en G siella. Cort. Jerez, 1268: Sylla e freno de troxa quatro mrs.

[711]

Masnar, sobar, diminutivo -n de masar.

[712]

Mienbresevos de, acuerdeseos de. Quij., 1, 2: Plegaos, señora, de mendbraros deste vuestro sujeto corazon.—Membrar, recordar, de mem(o)rar(e) con b parásita.—Civera, grano de cereales, de cebo, sobre todo el trigo. Bibl. Ferr., Gen. 35: Y apañen á todo civera de los años buenos. Corr., 620: Molido como cibera. (Dícelo el que está cansado.) Id., 215: Ni mia la era ni mia la cibera, trille quien quisiere en ella. Cebera es en Córdoba alacena en el tinaón, donde guardan el grano para el ganado, y cachucho de cuero sin curtir para llevar el grano ó cebo de la cebera al pesebre; y cebo es haba molida, arvejón, guisante y otros granos para el ganado.—Desmoler. Loz. andal., 46: Cuando tiene enojo, si no lo desmuele, luego se duerme. J. Polo, Hospit.: Estando en el Prado desmoliendo una copla y digiriendo un consonante.

[713]

Donde, d-onde, de donde viene de linaje, como vos.—Conbides, por convites, posverbal de convid-ar. Todo esto lo inventa la artera vieja para hacer más valer sus servicios y así sea mayor la paga. Siempre la codicia le hace entremeter conceptos semejantes.

[714]

Peroque, aunque. Ya entra con la suya la codiciosa vieja, pidiendo con las marrullerías que de ella aprendió Celestina.—Bienparado, á propósito, justo.—Afynco, no le ayudo con empeño, por ser mezquino y agarrado, á pesar de ser rico.

[716]

Fasienda, todas sus ocupaciones; quehacer, lo que hace, y sus negocios. S. Abril. Adelf., Yo entiendo que él agora debe estar ocupado en hacer alguna hacienda, operis aliquid facere. Cond. Luc., 5: Desque esto vió, fuese para el Papa y contole toda su facienda.

[717]

Entrevera la vieja la gran mano que con doña Endrina tiene y el pedir para sí el salario de su tercería. Del laserio ya en S, en vez de por el tienpo en G, como laceria, trabajo, miseria. Berc., S.M., 33: Con todo est lazerio avie grant alegria.—Gradecer, agradecer, que de él salió. Berc., S.D., 350: Gradeçelo á Dios que vas con meioria.

[718]

Moçeta se usa en Navarra y Aragón. El cedazo ó harnero se usaba para adivinar de la manera que pinta Rodríguez Marín en su moderna Celestina La Gavilana. Quiere decir que con su encanto moral y halagos las traerá á hacer de ellas lo que quiera, como hacía lo que quería de lo echado en el harnero, zarandeándolo, trayéndolas al zarcillo ó zarzo, que es el tejido del mismo harnero, pues de hecho los hay de zarzo. Menos probable es que traerlas al sarçillo aluda al cogerlas y como enlazarlas en el amor, tomado zarzillo por el hilillo que sirve á algunas plantas, enroscándose en ramas y palos, para asirse y trepar, como las tijeras de las vides. Lo que llaman magia es forzar por encantos y hechizos á que personas, cosas y dioses estén sometidos á la voluntad de uno. Tal era la de la Dipsas de Ovidio (Amorum, 1, 8): "Illa magas artes, Aeaeaque carmina novit", con las que anublaba el cielo ó lo desanublaba, evocaba á los muertos y hacía se abriese la tierra, etc., etc. Sabía "quid torto concita rhombo licia", lo que quería decir el harnero ó cedazo colgado de una cuerda en el aire, haciéndole voltear. Esto mismo sabría esta vieja, así como echar suertes con las habas y el cedazo ó harnero, aunque en este pasaje el escanto sea metafórico por halagos.

[719]

De mano, primero, antes que nada, metáfora del ser mano en el juego.—Pagar, contentar, satisfacer, dejaros contenta con lo que os daré.—El mi algo, mis bienes. No la dejeis sosegar, hablandola de mí á la dueña.—Castigar, instruir.

[721]

Bondades, generosidades de mi parte.

[722]

Entend-udo, entend-ido; arrepentudo, arrepentido.

[723]

Menando, llevando, en S meneando. Menear salió de menar, de minare, llevar el ganado. Las buhonas ó vendedoras de menudencias parece llevaban en un harnero ó en una cesta las cosillas que vendían por las casas.—De indefinido.—Alheleles ó alhileles ó alfileres, la r por disimilación; aljilel suena en arábigo.—¡Por hasalejas!, ¡para hazalejas!, grito de vendedora. Son tohallas de mano y cara, de haz la cara, -al, -eja. Nebrija: Orarium sive orale, por las azalejas. J. Pin., Agr., 29, 36. Otros (me llaman) el bachiller hazalejas. Hist. ultram., 4. 221: E un escudero que tenia el aguamanil en la mano e unas fazalejas.

[724]

Sortija, sin duda encantada, esto es, con eficacia para mover al amor, como las que con los ocultistas dijo Ludovicus Dulcis que el que tenga una en que estén esculpidos aries, el león ó el sagitario se hará á todos agradable, etc., etc., y al modo que fantasean tener virtudes estupendas el anillo de Salomón, el de Hermes y el de Giges.—Pastr-ija es lo que pastr-aña (véase c. 64). De este modo, con el regalo y el cuento la va aguijando y llevándola adonde ella quiere.

[725]

De nada os servirá vuestra tan alabada hermosura. La entra alabándola, portillo siempre abierto para entrar á las mujeres, vanidosas de suyo. Otro tanto hizo la Dipsas ó hechicera de Ovidio (Amorum, 1, 8): "Et cur non placeas (al joven)? Nulli tua forma secunda est... Tam felix esses, quam formosissima vellem".

[727]

Como prosigue allí Ovidio: "En adspice, dives amator | te cupit...", de donde lo tomó el autor del Pamphilus. No se olvide que el Arcipreste es un socarrón de siete suelas y que trata de pintar á los clérigos enamoradizos y abarraganados en el protagonista; por eso le llama melón, porque suelen ser los tales unos calabacines de tan respetable tomo, que parecen melones, y unos melones tan insustanciados, que parecen calabacines. No hay nombre en todo el libro que no sea significativo. ¡Y aún hay quien cree que el Arcipreste se fuera á llamar melón á sí mismo!

[729]

Da á entender que junta el seso de la edad con la alegría de la mocedad, y dice bien que no es poco juntar. Al rozapoco, como á rapaterrón ó á rozamata, hacer del loco un poquillo, sin llegarlo á ser. ¡Lo que discurre este demonio de vieja!

[733]

Hecho granado, perfecto, bien en sazón, como la mies que granó bien. Orden. Sev., 11: Ni presentes granados ni pequeños.

[735]

So-movimiento, movimiento de abajo arriba ó de dentro afuera.—Los talentos, las voluntades.

[738]

Aparado, como aparejado.—Guisado, razonable, justo o dispuesto, de guisar, disponer. Eugui., Crón., 13: Que no lo fiziese que él guisaria como no le viniese daynno del. Por razonable, honrado: Fuero real, 2, 9, 5: Si algunos omes uvieren cartas, que quieren renovar por vejez ó por otra cosa guisada, trayanlas ante el alcalde. Id., 3, 13, 14: Quier por otra razon qualquier guisada e derecha.

[739]

Fados alvos, buenos, felices. El tirar á suertes es cosa viejísima, por creer que Dios manifestaba así su voluntad. Así la suerte, en frase de Platón (Leges, 6), Διὁς κρἱσις ἑστι, es juicio y sentencia de Dios. Hacíase en Grecia y Roma, con habas blancas y negras, tal era la κυαμοβολἱα, por ejemplo, para la elección de los Magistrados públicos, metiendo cada uno la suya en el cántaro y sacando al azar. La blanca era la venturosa; la negra, la desventurada. Otras veces se hacía con piedrezuelas blancas y negras y era la λιθοβολἱα. De las habas ó piedras, negras y blancas, se dijeron las suertes blancas y negras, y los hados, que son los juicios divinos manifestados por ellas.

[741]

Se contuerçe, se retuerce. Conde., Albeit., 4, 19: Se contuerçe y relaja toda la articulación.

[742]

Los mis algos, mi hacienda.—Forzar ó tener forçado, hacer violencia contra derecho. Quij., 1, 44: Y aun de ayudarle, si alguna fuerza le quisiesen hacer.

[744]

Pelmaços, cosas que molestan mucho, como pleitos, violencias, etc.—Pararle laços, ponérselos.—Los maços corrijo, aunque con duda, pues S trae llumasos, y G lomasos.

[746]

La sustancia de este cuento se halla en el Conde Lucanor (c. 6) y en Esopo. Pasarero, cazador y amigo de pájaros.—Rredero, el que hace redes.

[747]

Para grandes males vuestros, para hacer redes con que cogeros.

[748]

Que chirlava locura, que decía locuras; chirlar es chirriar.

[749]

Pujar, brotar. Leon, Padre: Una pequeña semilla de su espíritu y de su gracia, pequeña, pero eficacísima, para que viva y se adelante y vaya pujando y extendiéndose.—Por su mal, de ellos, de la abutarda, tórtolas y pardales.

[750]

Sandío, se decía; después, sandio (c. 976).—¡Vete para villana, por ser villana, y se usa en maldiciones parecidas. Quij., 2, 35: Vayase el diablo para diablo y el temor para mezquino. Cacer., p. 118: Dicen que me dejan para rapaz. Valdeor., Ej. Ram.: Dejó el asno para asno.

[751]

Gorjeador, para el femenino, que así se usaban tales adjetivos.

[752]

Pelaça, acción de pelar, de donde pendencia, riña, como en el Quij., 1, 16: Se fué hacia donde había sentido la pelaza. Como quien dice: ¡Ya te están pelando!

[753]

Los ballesteros la desplumaron de sus plumas largas, para aprovecharlas para sus flechas; sólo le dejaron las chicas para socarrarlas al fuego. Cayó en fuertes palas, pailas ó sartenes para asarla.

[754]

Fervos mal trebejo, haceros mal juego, mala partida. Os pondrán pleito en vuestra hacienda llevándoos á concejo y os pelarán de vuestros bienes, dice la vieja á la dueña.

[755]

Sabe de lienda ó leyenda, usada entre el vulgo; propiamente lectura. Quij., 1, 3: En mitad de la leyenda.

[756]

Las 16 coplas siguientes son de G, con su conocida ortografía; faltan en S. Su escanto moral, atrayéndosela á palabras. Coytral, propiamente del buey, oveja, etc., viejos, que sólo valen para el matadero. Zamor., Mon. & Visit.: Y tenidos como ovejas cuitrales. Orden. Sev., 140: Hoviere de vender buey cuitral. Cuando vuestro difunto marido (es manera común de llamarle) se sentaba en este portal.—Seya, se(d)e(b)a(t).

[758]

¡Guay del huso, cuando la barba no anda desuso! Gasajado, además del participio de gasajar, es sustantivo, como aquí con el valor de gasajo ó agasajo y alegría y jolgorio. Corvacho, 3, 7: Su calydad presta está á todo gasajado é bondad. J. Enc., 82: Tomaremos | un rato de gasajado. Ovied., H. Ind., 24, 3: En que se gasaje y huelgue con ella. La manda que como á viuda le mandó el difunto marido, que la pierde en tornándose á casar.

[761]

Velado, marido, de velarse, por el velo que se echa á los desposados. Cel. Extrem.: Le respondieron que estaba acostada con su velado.—Andemoslo, vayamos á él.—Tengamoslo çelado, comprometido y como con celos.

[762]

Dexar, infinitivo por imperativo, es castizo.—Envergonçada. Valer., Hist., 4, 7, 5: El infanzon fué dende muy envergonzado, ca todos le miraban en desden. Berc., S.M., 274: Tornaron al buen omne maguer embergonzados.—Sosaño, burla que os hacen. Bibl. Gallard., 1, 455: Azotes, palmadas | y muchos susaños. Eugui., Crón., 108: E suffria mansamente las palabras et los sosaynnos de los amigos.

[763]

Mal, aquí por desgracia de marido difunto.—Burel, paño basto.

[764]

Ledania, letanía, retahila de ruegos.—Al primero día. ¡Ya amaina!

[765]

Falta el cuarto verso y seis coplas más, en las cuales diría la dueña que bien se hallaba en su casa con la manda del difunto, y que aconsejarle buscar otro marido era como el consejo que dieron á un lobo que, teniendo torrezno que comer, le persuadió alguno á que fuese por los ganados, haciendo papel de abad ó cura, y así se daría buena vida. Saliendo á estas aventuras, vió estornudar á alguien, y lo tuvo á mal aguero. Lubrock dice en Los orígenes de la civilización (Apéndice): "Mr. Heliburton admite que el estornudo se mira como "presagio de desgracia"; pero es más que eso, es prueba, y prueba concluyente para el salvaje, de que la persona que estornuda estaba poseída por algún espíritu maléfico". De aquí el decir ¡Jesús!, ¡Dios le ayude! cuando se ve estornudar á otro. Proviene esta superstición de la primitiva creencia de que el alma es el soplo, y, al estornudar, puede escaparse del cuerpo. Adviértase que, de rechazo, es aquí figura el lobo de los clérigos que se andan á buscar pan de trastrigo: se regodea viendo retozar á cabras y cabrones, como el ermitaño, y barrunta mal en viendo á los cornudos, aunque á las veces los tales barbados le sirven de capa á maravilla.

[767]

Estordido, aturdido, de tordo, como en el Alto Aragón esturdido, y es-tord-ecer, esturdecer.—Pieza por rato fué común manera de decir.

[768]

Plado, prado.—Fornachos, hondonadas, como horn-os. Alude a los agüeros que se hacían por los estornudos.

[770]

Aduxo, trajo, de aducir, ad-ducere.

[771]

Fiestas de seis capas, muy solemnes. Acaso para dar solemnidad á la fiesta harían la gitanería que en algunos pueblos de la provincia de Cádiz, donde hay bautismos de dos, tres, cuatro, cinco y más capas, y de ello alardean los compadres. Mientras el Cura está en las ceremonias del bautizo, de cuando en cuando le mudan la capa, por supuesto acrecentando los honorarios de cura y sacristán. G. Alf., 1, 1, 1: Necedad solemne de siete capas, como fiesta doble.—De grandes clamores, de mucho campaneo, pues en la provincia de Segovia llaman clamores á los toques de campana, y clamorear, al tocarla; verdad que es cuando tocan a muerto, pero acaso también se dijo del tocar en la fiesta ó lo dijeron irónicamente los convidadores porque esperaban muriese el lobo.

[772]

Aullar, como grave y orondo clérigo de voz tonante, al cantar la Misa.—Apellidar, gritar. D. Vega, S. Tom.: Entra apellidando paz. Roa, S. Rodr.: Pudiera desbaratarle apellidando al traidor.

[773]

So-jorno, la última parte del día, de so- y diurnu(m) como jorn-al, jorn-ada.

[779]

Pecad-esno, hijo del pecado, esto es, demonio; como jud-ezno, hijo de judío, lob-ezno, vibor-ezno, etc.—Presno, no lo entiendo por desconocer el comienzo del cuento.

[781]

Adefina ó adafina, cierto guiso de los judíos españoles. Cura de los Palac., H. Rey. Cat., f. 83. Aquí faltan 32 coplas.—Conbrían, comerían.

[782]

Trotaconventos hace creer á don Melón que los padres de doña Endrina la quisieron casar ó la han casado con otro, para así encarecer sus servicios y cobrar mejor salario. Desespérase don Melón.

[783]

Mata amigos, calificativo inventado acaso por el Arcipreste.

[784]

Pitoflero, chismoso, entrometido, chocarrero y se usa en Alava; de pitoflare, soplar el pito. (Copl. 1495.)—Malapreso, desgraciado. Baena, p. 260: Vuestra rrason inflyngida | va contra los malapresos.

[785]

Tremer, temblar, de tremer(e); de aquí en León tremir, tener calentura, y es-trem-ecer, trem-olar. Corr., 83: El sol hierve y el infante treme.

[786]

Desaguisado, contra razón y justicia. Orden. Sev., 16: Tengan cuidado de escrivir todas las cosas desaguisadas ó malordenadas.

[787]

Presión, como priesa, por congoja.

[788]

Amortescer, ponerse como á morir. A. Molina, Mierc. Dom., 1, cuar.: Los árboles se amortecen. S. Badaj., 1, p. 120: ¡Pardiobre!, se amorteció. ¡Penar, amortesçer infinitivos por imperativos y optativos, castizo.

[792]

Quexo, como queja, posverbales de quejarse. Canc. s. XV, p. 277: Quexare mis quexos dos, | dando de vos dos querellas. Rodr. Cota, Engl.: Habla ya, di tus razones | di tus enconados quejos.

[793]

La mucha necesidad (menester) enseña (demuestra) muchas artes, aguza el ingenio. Estorçer, desviar, librar. Flor filos., p. 17: Non digan atal de ty é estorçerás.

[794]

Desde aquí hay texto en S y G.

[795]

El haç-er-io, gran pena, de azo. S. Badaj., 2, p. 197: Triste de mí, sin sosiego, perdido por malos azos. El diminutivo es mal-hac-ejo. Ibid., 2, p. 90: Hicieron los malhacejos | entre sí tantas carnizas.

[796]

Masiella, mancilla, herida, mancha.—Oriella, temple del tiempo y propiamente airecillo, diminutivo de aura(m), viento. Usase por una cosa ó por otra y por tempestad desde la Mancha hasta Aragón y en Andalucía. Berc., Mil., 591: Moviose la tempestad, una oriella brava | desarró el maestro que la nave guiaba. En Aragón, or-ache, viento fresco excesivo ó fuera de tiempo, del mismo aura, como or-ear. Hace buena ó mala orilla significa, por ejemplo, en Cuenca y Andalucía, hace buen ó mal tiempo, como en el texto. Igualmente tiempo es allí oraje, en fr. orage, tempestad.—Sonbr-illa, diminutivo de sombra; en G, sobrilla; en S, sonbrilla.

[797]

Trist-encia, trist-eza, como paci-encia.—Creençia, confianza.—Querencia, amor.

[798]

Ome nado, hombre nacido, de natu(m), así como del plural nati salió nadi y nadi-e, con la -e; de otri-e ú otri, otro. Berc., S.D., 388: Ca omne que non vede, non debie seer nado.

[801]

Açor, con S, astor, de adtor, acetore, acceptore(m), el que coge, contaminado con auceps, auceptorem, cogedor, de aves. Cid, 5: E sin falcones é sin adtores mudados.

[803]

Muchas devezes, muchas veces: de muchas de veces (c. 102).—Rrecudyr con, corresponder á. J. Pin., Agr., 4, 19: Y por ventura esta liviandad recude á la de la amapola en que se tornó.

[805]

Pero faga, aunque haga, pero hace.

[806]

Asmar, barruntar por conjeturas. T. Naharr., 2, 235: Asmo que | nunca domingo bailé | que no la sacase á plaza. J. Enc., 61: Asmo que debe ser ojo. |—Mia fé, no; | dese mal no peco yo.—Amor y dinero no puede estar secreto. (Corr., 68.)

[807]

Asco, aquí la buena crianza, la compostura (véase Cejador, Tesoro, Silb., 266). Laber. am., 2: Porque veo | que dese rústico asco | es muy contrario el lenguaje.

[808]

Devegadas, como deveces.

[809]

Una grand pieça, un gran rato. Quij., 1, 7: Al cabo de una buena pieza.

[810]

Los labros, en S labrios, los labios, de labro contaminado con lab-io en la i. Celest., 1, p. 11: Los labrios colorados é grosezuelos. Toda esta descripción gana á la conocida de Safo, por la delicadeza de sentimientos y la observación psicológica: no conozco cosa mejor.

[812]

Menguare, faltare. Tafur., 21: E si yo, segunt la magnifiçencia e grandeza dela cosa, en algo menguare, sea perdonado.—La Rrama es la vieja y gruñona madre de doña Endrina; abajarse para que el amante tome y coma la endrina.

[813]

Todavía, á la continua.

[814]

Tyra, quita.—Ardit, adjetivo.

[815]

Andar al estricote, al retortero, adonde se le lleve. Torr., Film. mor., 24, 2: Andando al estricote, no de otra manera que unas esclavas por medio de los azotes.

[816]

Escasos primos, muy escasos. Primo es lo más excelente en su línea. A. Veneg., Agon., 3, 16: Y el oficial fuese primo en su oficio, y no remendon en muchos. A. Alv., Silv. S. Andr., 4, § 1: La artificiosa mano del primo maestro.

[818]

Fuzia, en S, fyusa, confianza, de fi(d)ucia(m).—Mengua, villanía, deshonra.

[819]

Fermoso, adverbio.—Sobrado, vencedor, que quede encima del pueblo. Nótense estas ideas democráticas cristianas.—Cuyt-oso. F. Juzgo, 1, 1, 7: Non deve seer muy coytoso.

[821]

Arter-ia, de artero ó astuto. Lis. Ros. Cart.: Revueltos en sus lazos y arterias.—Folia, locura.

[824]

Doña Rama es la madre de doña Endrina, á quien ahuyenta de casa con un embuste para hablar á solas con la moza.—Fadas negras, malas (739).

[825]

Que me dice odiosidades; enemiga es enemistad, odio.

[826]

Fascas, casi. Que le devuelva la sortija de don Melón, que regaló á doña Endrina. Todo ello lo inventa la vieja para que le entre deseo de averiguar quién es don Melón y se vaya á enterar entre las vecinas del barrio.

[827]

Rrensellosa vieja, rencillosa, reñidora, gruñona. J. Pin., Agr., 25, 3: Unas son de suyo rencillosas y asperas de complexion. De rencilla, dimin. de riña.

[828]

¡Ojalá se llevase el diablo (el huerco, dice S) á tu madre, que por ella don Melon no puede hablar convusco, ¡ojalá se muera!

[829]

Pollo yverniso ó enverníso, el nacido en enero, que es el mejor, y para San Miguel anda hecho gallo, ya flaco de enamorado. Corr., 403: Pollo de Enero, con su madre sube al pollero; y añaden: los de San Juan, al muladar, porque se comen antes de llegar á gallos y, naturalmente, se descomen y paran tras la muralla (muradal, muladar), adonde llevaban las basuras de las casas.

[831]

Vos traye antojada, os trae delante de los ojos, valor propio del ant-oj-arsele á uno una cosa.

[832]

Nin enbargo, ni cosa que os estorbe, que os preocupe, dicen feamente hoy. T. Ram., Dom., 13, 6: Con sola la virtud de vuestra palabra lo llevais todo sin os hacer mas embargo que si no fuera.—Maguera, como maguer, y es forma más primitiva. Bibl. Gallard., 1, 616: El conde de Alba maguera | buen caballero forzado.—Con tantas desmesuras, con tanta descortesía y mala correspondencia para con aquel ome tan largo, esto es, generoso, que á sí y lo suyo os quiere dar. Cabr., p. 379: ¿Por qué conmigo habeis de ser tan escasos y descomedidos y con el mundo tan largos y desperdiciados? Otra pintura psicológica.

[833]

Sy anda ó sy queda, ya ande, ya esté parado.—Non queda sospirando, no deja de suspirar. En el primer sentido de pararse, véase la c. 238: en el segundo, por cesar ó dejar de, en el Memor. hist. de la Acad. Hist., v. 117. Por parar: Berc., S.D., 726: Quando vino el viernes, abes podia quedar, | sabet que nol ovieron dos veçes a clamar; Id., S.M., 241: Mas plus seli valiera que soviesse quedado.—En su cabo fablando, hablando de su fin y término de sus amores.—Faza tierra, en S façia, hacia ó cara a tierra, mirando la tierra, que es su valor etimológico.

[834]

¡Par Dios!, de donde ¡Par diez! Par del lat. per. Quij., 1, 29: Par Dios que. Id., 1, 36: Par diez, señor, yo no sabré deciros.

[835]

Devanear, propiamente es dar vueltas, P. Fern., Jineta, f. 4: No hallando aquel arrimo sobre que afirmaba el rostro, queda devaneando con él y sacudelo á una parte y á otra... y cuando no devanease y sacase el rostro. Torr., Fil. mor.: 20, 3: Devaneando por las plazas y calles.

[837]

Aunque todavía callais, ardeis tanto como él en amor. En G: E mager que vos callades; en S, pero que aun.

[838]

O bien bien tiene valor de: O bien ya lo hagamos, ó bien ya lo dejad. Que tener que venir yo cada día, sería darlo á conocer al vecindario.

[839]

Habla la dueña. Su fuego correspondiente (al amor) aunque no me hace fuerza, porque nunca el amor es forzoso, me apremia mucho.—Sobejo como adverbio. Metáfora del defender una pieza ó trebejo en el juego de ajedrez: me está ya para ganar la pieza. Delicadísima metáfora.

[841]

Maselleras, lastimeras, de mancilla, lástima.—Escantadera, que escanta, hechicera.

[842]

Departir, conversar, hablar.—Porquel' farte, para que le harte, le satisfaga y consuele.—Ca, porque, pues, de qu(i)a como ostra de ostr(e)a, doce de d(u)odecim; car en ant. arag. y cat., como en fr., de q(u)ar(e).

[843]

Entramos, entrambos.

[845]

Olvídase el Arcipreste de que está representando el papel de don Melón y pone su nombre, Hita.—Quitarse, apartarse de un lugar, y es común. ¡Quítate de ahí, quítateme de delante! ¡no se quita de la ventana en todo el día!—Llama pepita a la madre por ser estorbo para la hija, como lo es para la gallina la que le sale. Huerta, Plin., 24, 10: Sus granos sanan la pepita ó pituita, que ahoga las gallinas.—¡Ya la cruz...!; ojalá la llevasen á enterrar!

[846]

El amor ansioso quiebra cercas ó tapias y puertas. Claustra, cercado que contiene en sí alguna iglesia ó convento. S. Ter., Fund., 14: Estando un dia... en la claustra con sus frailes. Clavij., Tamorl., f. 11: Fuera del cuerpo de la iglesia estaba una claustra de obra bien hermosa.

[847]

Paga, por pagada, contenta, y úsase todavía, como canso por cansado. Comed. Florin., 18: Yo me doy por pago de lo que padezco con el decir que me amas.—Consejar. Bosc., Cortes, 387: Yo no consejaria á nuestro cortesano que.—Yaga, de yacer.

[848]

Habla Trotaconventos: Yo os guardaré todo secreto.

[849]

Mas si alguien me acusare, pruébelo con la peor palabra que yo haya dicho. Tómeme por palabra, cójame á palabras.—A osadas se tenga, con brío y valor insista en su acusación. A osadas, por maneras osadas ó atrevidas, con brío, atrevidamente. Cid, 44: Aosadas corret, que por miedo non dexedes nada. Berc., Loor, 161: Despues delante Nero aosadas fablaba. O callará vencido y desmentido ó le tendré por más vil que el diablo.—¡Váyase por menga!, modo de despedirle malamente, motejándole de diablo. Por como para (c. 750). Menga, el diablo. Luc. Fern., 8: ¡Vaite á menga! Entre andaluces, hoy mengue: ¡Malos mengues te tajelen, mar chavó! (te coman).

[850]

Sigue animándola, que el secreto se guardará, que nadie podrá infamarla ó que, en ese caso, don Melón (aquel buen mançebo) se lo desmentiría.—Qualsequier, cualquiera.

[851]

Es cosa no vergonzosa, tiene abiertos todos los caminos: maravillome porque te detiene el miedo o la vergüenza.

[852]

En cuantas priesas, apuros: así en G; en S, guysas, de cuantas maneras. A. Cruz, S. Luc.: Tan caballeros en su guisa, que les parece que no hay otra cosa, sino lo que ellos dicen. Quij., 1, 9: Con las espadas altas y desnudas, en guisa de descargar dos furibundos fendientes.—Trexnar, treznar, traer y llevar sujeto y atado, como á bestia. ¡Con qué verdad pinta la lucha del alma!

[853]

Desacordadas, desacordes, encontradas.—Mesturada, acusada públicamente.—Defiende, prohibe.—Tan seguido, tan acosado, y tómase de la caza.

[854]

El la vençe, mi amor.—Apoderado, que se ha apoderaro de, más poderoso.

[855]

Quexo, como quexa. Pero Niño, 2, 14: Que nunca ome le sintió facer nin mostrar quejo ninguno.

[856]

Aquí parece hablar Trotaconventos, confirmando lo de la dueña. En las disputas, tanto más se enciende uno, cuanto más palabras dice y oye del adversario: así, cuantas más palabras de amor oye (atyende) la dueña, de parte del amador, tanto más la inflama y enciende en amor doña Venus.

[857]

Amatar la llama, común, como matar, del fuego, la lumbre. Garcil., Eleg. 2: Que amata | el fuego... Así, para poder ser amatado. Madrig., Epif., 3: Las muchas aguas de los trabajos y tribulaciones no pudieron amatar la caridad. Comed. Florin., 7: Mató la vela: á buenas noches.—Vos derrama, os departe y distrae en mil cuidados. León, Brazo: La facilidad con que nuestro corazón se derrama en el amor de estas prendas. J. Ang., Conq., 4: Derramanse de tal manera amando, que muy presto vienen á desfallecer. Gran., Mem., 5, 4, 2: Derramame la liviandad y me entorpece la pereza.—Si ella non se atama, si la porfía no se acaba, acabará ella con vuestra vida. Bibl. Gallard., 1, 498: Y amargura | faze triste que mi vida | se atama. Id., 1, 1161: Acaba, hijo Polido, | sus, atama. Autos s. XVI, 1, 56: La oveja coja parió, | y ansi como hubo atamado | espenzó á dar de gritado.

[858]

Cumplid vuestros deseos amorosos, sino os matarán ellos como si fueran vuestro enemigo. Todo el verso está tan corrompido, que he tenido que rehacerlo por conjeturas. ¡Qué bien da la puntilla la sabida vieja!

[859]

Faces, cara. Mingo Rev.: Turbaçión en los coraçones y despues en las hazes, que asy dise el filósofo: el rostro espejo es del corazón.—La desyerra, posv. de des-errar, el andar errado. Lope, Tobías, 2, t. III, p. 291: Y si el deseo se desyerra? Yerra.—Lo falle, lo yerra, de fallir. Cid, 760: al rey Fariz III | colpes le auie dado. | Los dos le fallen, é el unol ha tomado.

[860]

Creo que pretendéis matar el amor con olvidaros ó huir del que amáis; pero no penséis en este inútil medio, pues nada más que la muerte es capaz de separar las voluntades de los que se quieren.

[861]

De las nueses, de partitivo. Quij., 1, 41: Que buscaba de todas yerbas para hacer ensalada. Villena, Cis., p. 40: Y quando el rey toma del vino. Id., p. 56: Con el caldo en que se el buey cosió.—Y, allí.

[863]

Una pasada, camino, paso. Pero Niño, 2, 25: Non les vagaba pelear por defender la pasada, era ancha. Berc., S.D., 235: Eran aviessas las passadas.—Syn ninguna rreguarda, sin reparo alguno, y es además la retaguardia, de reguardar. Lis. Ros., 3, 1: No nos viste, señor, en tu reguarda asestadas las puntas de nuestras espadas en su corazón.—En pellote, ó es lo mismo que en pelota ó en pelete, esto es, en paños menores, lo cual no parece probable; ó con el traje de casa, que sería un pellote, como quien dice en bata, sin vestir traje de calle, y es lo más probable.

[864]

Calla callando, muy callandito.—Otre en S, como otri, otre, otrien, formas viejas; otri se usa en el pueblo. Corr., 82: El nido del monte, hoy es mío, mañana de otre.

[865]

Habla de su cosecha el Arcipreste, sacando la moraleja y filosofando. Çiega es, no es mucho se ciegue la mujer pretendida, echando, como echa, el resto su seguidor.

[866]

Conquista, buscada, de conquaes(i)ta(m); çiega, intransitivo; quista, querida. Cuando tratan de burlarse de ella, ella, de ciega, se cree muy querida.

[867]

Pell-ota, pelota, de pell-a; en S, pella.

[868]

Por malo que sea, el encantador saca de su madriguera á la culebra.

[869]

Rromero hito saca çatico, el mendigo peregrino, hito, que insiste, saca mendrugo. En Aragón fito es constante, como cutio, y como adverbio de hito en hito.—Çenico: pero para que no os tengan por cínico, hablad cuando yo no esté, con ella á solas, y más que hablar, recabad de ella. Çen-ico pudiera también ser lo mismo que çestilla, como cen-acho y cen-eque; aunque el quando yo y non fyco, cuando no esté yo allí, parece pedir el valor de cínico, desvergonzado.—Y, allí.—Fyco, como finco, hallarse parado, fijo, perdida la n, úsase en portugués y gallego.

[870]

Cuando te dan la cabrilla ó la vaquilla, tómala presto, aprovecha la ocasión, refrán (Quij., 2, 4). Cesto decimos del torpe, y aquí igualmente cestilla. Más vale avergonzarse, que guardarse la congoja y deseo en el corazon, refrán.—Faz, cara; mancilla, pena; ó Más vale rostro bermejo, que corazón prieto, rojo de vergüenza, negro ó prieto de pena.

[872]

Falta el texto en G hasta la c. 881.

[873]

Carbon-iento, negro, aludiendo al diablo, que es lo que vale aquí el pecado y tiénele por tal al Arcipreste por la costumbre de atribuir al diablo lo maravilloso é inesperado, como quiere dar a entender la vieja, que es la aparición de don Melón, que para eso hace todos esos aspavientos, tan divinamente pintados por el autor; todo ello por el hábito de clérigo, que aquí se supone lleva el protagonista. Es un monólogo burilado en oro, que vale por la mejor escena dramática. La reposería de la vieja en fingir estrañeza, lo natural de los varios sentimientos que le ocurrirían si no fingiese, el brío y ligereza en expresarlos, todo es admirable.—Ventar, husmear, propiamente del perro ventor. Monter. Alf., 1, 29: Ado vieren que algun can ventare, que caten bien á qué lugar. Todas estas dudas fingidas para quedar ella á salvo y para serenar y aparejar con el deseo á doña Endrina, no la tomase de sopetón.

[874]

Ojo de beserro, grande y hermoso, como Homero se los atribuyó á Hera y á otras mujeres: βοωπις.—Tirar el fierro, sacar, descorrer el cerrojo. Trag. Policiana, 2: Tiradme de aquí estas botas.

[875]

Tiradvos dende, salid de ahí; ¿trájoos ahí el diablo? Al diablo se atribuye todo lo milagroso é inesperado, y que así llegó allí, quiérelo persuadir á la dueña. Bibl. Gallard., 1, 1149: Anda, tírate de ahí.—Dende, vulgar todavía, de allí, de ahí. Celest., VI, p. 69: Callarás, pardios, ó te echaré dende con el diablo. L. Fern., 191: N'os quereis dende quitar? Al cura de San Pablo había, sin duda, hecho otro servicio la trotaconventos; la cual no pierde ripio para recordarle que ha de ser generoso con ella.—Abad por cura era común: El abad de donde canta, ende yanta.—¿Non..., á doña Endrina, lo que indica que para darle más confianza le había hecho clavar la puerta por dentro.

[876]

Con byen, á buenas, no de malas maneras. Non vos alhaonedes, probablemente no os turbéis, del arábigo الحان aljhán, turbado de alegría ó tristeza, de حن, jhnana, turbarse así. Sigue fingiendo la vieja.

[877]

Faltan 32 coplas, que algún escrupuloso rasgó aquí á lo mejor del cuento.

[878]

A mí non rebtedes, no me lo echéis á mí en cara, de rep(u)tar(e). Cobro, medio de lograr algo, de llegar al cabo. Lo mejor que podéis hacer es que calléis lo mal hecho ya. Todo lo dice la vieja bastante después de la última escena.

[879]

Enfamedes, os infaméis.

[880]

A tuerto ó á derecho, según justicia ó contra ella, de todos modos. Cal. e Dimna, 4: Non se temen de fablar sus sabores á tuerto ó á derecho. Tuerto es lo opuesto de derecho ó justo, injusticia. Libr. engañ., p. 42: ¿Qué dirás, fasiendo atan gran tuerto en dexar á tu fijo á vida é non querer faser del justiçia? A daño hecho..., refrán. Sotecho, como sotechado, que dicen en Segovia, sustantivo.

[881]

Enseñaos ó aprended é id contra la tal; no hagáis lo que la picaza: callar á lo ya hecho. La frescura de la interesada Celestina parece ya aquí en este irónico epifonema final.

[883]

Por un poco de cebo mueren.

[885]

Desonrrada, participio concertado.

[886]

Habla ya el Arcipreste por cuenta propia.

[887]

Habla y dice la vieja la sentençia buena. Endurar, aguantar, tolerar, de durar. Cid., 704: Non lo pudo endurar.

[888]

Recuérdese que locura, es para el Arcipreste el amor. En presuras, en aprietos, de pressura(m), premere. Valdés, Corint.: Al tiempo de las mayores presuras y de las mayores angustias. J. Pin., Agr., 31, 11: Donda pariste sin pena, sin dolor y sin presura.

[891]

Como todos entonces, atribuye á Ovidio lo de Pamphilus: pero Nason no se conoció hasta el primer Renacimiento italiano, que medio siglo después vino a España con Santillana y D. Enrique de Villena. Lo feo que haya en los hechos narrados son de Pánfilo; la moralidad que encierran, es mía.