Durante la lactancia se pueden presentar problemas comunes. Afortunadamente, la mayoría de estos problemas se puede manejar fácilmente con una variedad de estrategias, para lo cual los asesores en lactancia son una excelente fuente de ayuda adicional. Incluso, la mayoría de los bebés prematuros se pueden amamantar.

Amamantar o alimentar al bebé puede ser una experiencia placentera y relajante, aunque se debe esperar dolor en el pezón, especialmente durante las primeras semanas de lactancia. Algunas madres lactantes describen el dolor en el pezón como una sensación de ardor, picazón o pellizco.

La causa del dolor en el pezón puede ser:

• Posición incorrecta del bebé
• Técnicas de alimentación impropias
• Cuidado incorrecto del pezón

Para muchas mujeres, no hay una causa identificada. Un simple cambio de posición del bebé mientras se lo alimenta puede aliviar el dolor en el pezón. Algunas madres lactantes informan de dolor en el pezón sólo durante el período inicial de adaptación.

La lactancia materna cómoda toma tiempo y experiencia. Para fomentar una experiencia de amamantamiento cómoda y exitosa, empiece en el hospital. Solicite la ayuda de un asesor en lactancia o una enfermera para iniciarse con el posicionamiento y el cuidado apropiado de la mama.

El dolor en el pezón puede ser causado por la liberación incompleta de la succión al final de la alimentación del bebé. Usted le puede ayudar al bebé a aprender a liberar o soltar el pezón (y reducir la molestia), introduciéndole suavemente un dedo en el lado de la boca para interrumpir la succión.

La piel excesivamente seca o muy húmeda también puede causar dolor en el pezón. La humedad puede deberse al uso de sostenes confeccionados con telas sintéticas que aumentan la sudoración e impiden la evaporación.

El uso de jabones o soluciones para quitar los aceites naturales de la piel puede causar resequedad excesiva de la misma. Los ungüentos que contienen lanolina pueden ser útiles para el cuidado de los pezones resecos o cuarteados. El aceite de oliva y la leche extraída también son efectivos para suavizar el pezón que presenta molestia. Igualmente, el uso de posiciones de amamantamiento diferentes también puede ayudar a reducir el dolor.

El dolor en los pezones también puede ser causado porque el bebé los mastica o los muerde. Cuando le empiezan a salir los dientes al bebé, las encías se le inflaman, le pican y le duelen. El hecho de morder y masticar parece ayudarle a aliviar esta molestia.

Para confortar al bebé y reducir el deseo de masticar o morder la mama, proporciónele algo frío y húmedo para que mastique durante unos minutos antes de alimentarlo. Un paño húmedo guardado en el refrigerador funcionará bien para este propósito, ya que el frío ayuda a entumecer las encías adoloridas y puede darle alivio durante todo el tiempo de la alimentación.

Antes de empezar a alimentarlo con la otra mama, se le puede permitir al bebé que mastique sobre otro paño húmedo y frío.

CONGESTIÓN MAMARIA O LLENURA DE LA MAMA

Este problema es causado por la congestión de los vasos sanguíneos en la mama. Las mamas se inflaman, se endurecen y duelen. Los pezones no pueden protruirse para permitirle al bebé sujetarlos correctamente, lo que dificulta la alimentación.

La congestión es diferente a la llenura de la mama. La llenura de la mama es la acumulación gradual de sangre y leche en la mama pocos días después del nacimiento y es un signo de que la leche está llegando. Esta llenura no perjudica la eficacia de la lactancia, porque el bebé puede comprimir fácilmente con la boca los tejidos de la mama.

Amamante con frecuencia (ocho veces o más en 24 horas) y durante al menos 15 minutos en cada alimentación para prevenir la congestión. Para aliviar la congestión mamaria, extraiga la leche manualmente o con un extractor. Los extractores mamarios eléctricos o sacaleches funcionan mejor. Alterne tomando duchas calientes y usando compresas frías para ayudar a aliviar la molestia.

REFLEJO DE SALIDA DE LA LECHE

El reflejo de salida de la leche es una parte necesaria y normal de la lactancia materna. Las hormonas (prolactina y oxitocina) controlan el reflejo y permiten que la leche producida en las glándulas mamarias sea liberada dentro de los conductos galactóforos.

El dolor, el estrés y la ansiedad pueden interferir con el reflejo. Esto ocasionará la retención de leche dentro de las glándulas mamarias, lo cual puede causar dolor y ansiedad adicionales. El tratamiento comprende la relajación y una posición de amamantamiento cómoda.

La disminución de las distracciones durante el amamantamiento, realizar un masaje suave y la aplicación de calor a la mama también ayudan. Los problemas prolongados se deben consultar con el médico.

SUMINISTRO INADECUADO DE LECHE

La demanda de leche del bebé determina la producción por parte de la madre. Las alimentaciones frecuentes, el descanso adecuado, la buena nutrición y el consumo apropiado de líquidos pueden ayudar a mantener un buen suministro de leche.

La mejor forma de constatar que el bebé está tomando suficiente leche es verificar con frecuencia su peso y desarrollo. Si tiene inquietudes acerca cuánta leche materna está consumiendo el bebé, consulte con el médico.

CONDUCTO GALACTÓFORO OBSTRUIDO

Un conducto galactóforo puede obstruirse si el bebé no se alimenta bien, si la madre omite las alimentaciones (es común cuando el niño está destetando) o si ella usa un sostén apretado. Entre los síntomas de un conducto galactóforo obstruido se pueden mencionar la sensibilidad, el calor y el enrojecimiento en un área de la mama o una protuberancia palpable cerca de la piel.

Algunas veces, puede verse un punto blanco muy pequeño en la entrada del conducto en el pezón. Masajear el área y presionar con suavidad puede ayudar a eliminar la obstrucción.

INFECCIÓN DE LA MAMA

Una infección de la mama (mastitis) causa síntomas seudogripales, tales como músculos adoloridos, fiebre y un área roja, caliente y sensible en una mama. Consulte con el médico si desarrolla estos síntomas, ya que se necesitan medicamentos para tratar esta infección.

Las infecciones de la mama ocurren con más frecuencia en madres que presentan estrés, agotamiento, pezones cuarteados, conductos galactóforos obstruidos o congestión mamaria, madres que han omitido alimentaciones o que usan un sostén apretado.

Con frecuencia el tratamiento incluye:

• Antibióticos para tratar la infección
• Compresas calientes y húmedas en el área infectada
• Uso de un sostén cómodo entre las alimentaciones
• Descanso

La leche materna es segura para el bebé y sigue siendo la mejor fuente de nutrición, incluso cuando usted tenga una infección mamaria.

El amamantamiento frecuente de la mama afectada estimulará la curación. Aunque, por lo general, sólo una mama estará infectada, es importante continuar la lactancia de las dos mamas para evitar que empeore la infección.

Si el amamantamiento es muy incómodo, entonces se recomienda la extracción manual o por bombeo. Usted puede ensayar ofreciendo la mama sana primero hasta cuando se presente la salida de leche, para evitar el malestar. Consulte con el médico para solicitar ayuda.

CANDIDIASIS BUCAL

La candidiasis bucal es una infección común por cándida que puede pasar de la madre al bebé durante la lactancia materna. Los hongos del género cándida (llamados Candida albicans) prosperan en áreas cálidas y húmedas.

La boca del bebé y los pezones de la madre son sitios perfectos para que los hongos del género cándida proliferen. Una infección por cándida puede ser difícil de curar, pero afortunadamente es poco común. Estas infecciones con frecuencia ocurren durante o después de tratamientos con antibióticos.

Los síntomas de la infección por cándida en la madre son los pezones de color rosado intenso que presentan sensibilidad y molestia durante e inmediatamente después de amamantar. Los parches blancos y un aumento en el enrojecimiento en la boca del bebé son síntomas de la candidiasis bucal (una infección por hongos del género cándida en la boca del bebé).

El bebé también puede presentar dermatitis del pañal, un cambio en el estado anímico y deseos de succión con más frecuencia. Consulte con el médico para que le recete un medicamento antimicótico para los miembros afectados de la familia.

ENFERMEDAD

Si desarrolla fiebre o enfermedad, póngase en contacto con el médico. La lactancia materna se puede continuar sin problema durante la mayoría de las enfermedades y es probable que el bebé se beneficie de los anticuerpos de la madre.