Las personas que sufren de incontinencia urinaria o fecal (del intestino) están en gran riesgo de sufrir irritación, úlceras e infección de la piel.

Otras personas que están en riesgo de irritación cutánea abarcan aquellas que:

• Están desnutridas o deshidratadas
• Tienen mala circulación hacia las piernas
• Han recibido radioterapia en el área entre la pelvis y el recto (área perineal)
• Tienen movilidad reducida, no se pueden mover o presentan alteración de los sentidos
• Utilizan una silla de ruedas
• Tienen que permanecer en una silla de ruedas o en una cama

Si bien el empleo de pañales y otros dispositivos puede evitar que la cama y la ropa se ensucien, estos dispositivos tienden a mantener la orina o heces en contacto constante con la piel. Con el tiempo, la piel puede sufrir daño y por lo tanto se debe tener especial cuidado para mantenerla limpia y seca.

La piel y la zona perineal se deben asear rápidamente después de cada episodio de incontinencia. La piel debe lavarse con agua y jabón suave, enjuagarse bien y secarse con palmaditas suaves. La limpieza frecuente de la piel puede causar resequedad e irritación. Pueden emplearse cremas humectantes para mantener la humedad de la piel; sin embargo, deben evitarse los productos que contienen alcohol, ya que la pueden irritar aún más. Si la persona está recibiendo radioterapia, se debe consultar con el médico si es apropiado el uso de alguna crema o loción.

Existen varios limpiadores cutáneos diseñados específicamente para limpiar y desodorizar la piel sin causar resequedad excesiva ni irritación. Estos productos comprenden espumas, atomizadores sin aerosol y pañitos húmedos (toallitas individuales desechables). Se deben seguir las instrucciones del fabricante acerca del uso del producto, ya que algunos de estos no necesitan enjuague. Es importante estar alerta, dado que algunas personas pueden ser alérgicas a las fragancias utilizadas en estos productos.

Si hay exposición prolongada a la orina o heces, puede pensarse en el uso de un sellador o barrera contra la humedad. Existen varias cremas y ungüentos que contienen lanolina o vaselina los cuales forman una barrera protectora sobre la piel. Algunos productos para el cuidado de la piel (con frecuencia en forma de atomizadores o toallines) crean en realidad una película protectora y transparente sobre la piel.

Incluso, si se utilizan estos productos, aún se debe limpiar la piel después de cada episodio de incontinencia y reaplicar la crema o el ungüento después limpiar y secar completamente el área.

Las personas que sufren problemas de incontinencia frecuente pueden desarrollar una candidiasis cutánea. Se presenta una erupción pruriginosa, roja y con apariencia de granos y la piel se siente como en carne viva.

Existen algunos productos (tanto de venta libre como recetados) que pueden emplearse para tratar la candidiasis. Si la piel está constantemente húmeda, puede utilizarse un talco antimicótico medicado (como el talco de Mycostatin). Se puede también aplicar una barrera contra la humedad o sellador de piel sobre el talco. También está disponible una crema antimicótica, para las personas con candidiasis en pieles resecas y resquebrajadas. Si se presenta una irritación importante de la piel, debe consultarse con el médico.

La Asociación Nacional para la Incontinencia de los Estados Unidos (National Association For Continence, NAFC ) publica una guía de productos y servicios para la incontinencia que incluye una lista de los fabricantes y distribuidores de productos específicos. Para obtener esta guía de recursos se puede llamar al número 1-800-BLADDER o visitar el sitio web: www.nafc.org.

OTRAS MEDIDAS PREVENTIVAS IMPORTANTES

Aquellos que tienen que permanecer en cama deben:

• Cambiar con frecuencia de posición
• Tener sábanas y ropas limpias
• Voltearse constantemente

Aquellos que utilizan una silla de ruedas deben:

• Tener suficientes cojines
• Asegurarse de que la silla ajuste apropiadamente
• Cambiar su peso cada 15 a 20 minutos