Es una infección de la vejiga que ocurre al menos dos veces en 6 meses o 3 veces en un año.

Ver también: infección urinaria

La cistitis recurrente muy a menudo es causada por un tipo de bacterias llamadas Escherichia coli ( E. coli), la causa principal de todas las infecciones urinarias. Alrededor del 25 al 50% de todas las mujeres jóvenes y sanas que sufren su primera infección desarrollarán una segunda al cabo de 6 meses. Aunque el riesgo de padecer cistitis se incrementa con la edad, la tasa de las infecciones recurrentes es únicamente del 10-20% para personas mayores de 60 años.

Los factores de riesgo para las infecciones recurrentes abarcan:

• Ciertos problemas anatómicos de la pelvis femenina
• Algunos cálculos renales grandes
• Diabetes
• Antecedentes familiares de infecciones recurrentes
• Primera infección a temprana edad
• Relaciones sexuales con múltiples compañeros
• Stents utilizados para tratar obstrucciones urinarias
• Uso de espermicidas

Las personas que no vacían su vejiga por completo también pueden estar en riesgo de desarrollar infecciones repetitivas.

Los síntomas de la cistitis recurrente abarcan:

• Orina sanguinolenta (rara)
• Orina oscura y de olor fuerte
• Tenesmo vesical y polaquiuria
• Dolor y ardor al orinar

La cistitis recurrente se confirma por medio de exámenes que muestran la proliferación de bacterias en la orina.

El análisis de orina también muestra la presencia de glóbulos blancos, ocasionalmente glóbulos rojos y el tipo específico de bacterias que causa la infección (generalmente E. coli ).

Un urocultivo le puede ayudar al médico a determinar la bacteria específica y cuáles son los antibióticos para tratar mejor la infección.

Si se presenta una infección severa, fiebre y dolor de espalda que duran más de unos cuantos días, el médico también puede ordenar los siguientes exámenes para descartar una infección renal:

• Exámenes de sangre adicionales
• Tomografía computarizada del riñón
• Ecografía del riñón

Si se cree que un problema físico es la causa de las infecciones, también se puede hacer una pielografía intravenosa.

A las personas con cistitis recurrente se las estimula a beber grandes cantidades de líquido para ayudar a incrementar la micción y eliminar las bacterias del cuerpo.

Se pueden administrar antibióticos si la infección es causada por bacterias. El médico puede esperar los resultados del urocultivo que generalmente toman de 36 a 48 horas.

Si las infecciones persisten a pesar de no haber una causa obvia, se puede requerir un tratamiento con antibióticos más prolongado.

La cirugía rara vez es necesaria, a menos que se encuentre un problema subyacente grave. Asimismo, es posible que sea necesario extirpar los cálculos renales.

Si los síntomas son leves, se debe esperar el alivio en 2 ó 3 días con el uso de antibióticos o tratamiento complementario.

Las posibles complicaciones incluyen infección renal y del torrente sanguíneo, resultante de la diseminación de las bacterias desde la vejiga a la sangre. La ocurrencia de estas complicaciones puede estar sugerida por fiebres, dolor de espalda, escalofríos o síntomas que duran más de unos cuantos días.

Si la infección viaja hasta los riñones, éstos pueden estar en riesgo de cicatrización, especialmente si se demora el tratamiento con antibióticos.

Consulte con el médico si los síntomas duran más de 2 a 3 días, si son particularmente severos o si se presenta fiebre, escalofrío o dolor abdominal y de espalda, lo cual podría sugerir una infección más grave.

Si presenta infecciones recurrentes a pesar de cambiar los hábitos que pudieran provocarlas, el médico le puede recomendar tomar un antibiótico después de las relaciones sexuales, cuando se presenten los síntomas de cistitis o diariamente incluso estando bien.

En estas circunstancias, el médico es quien debe orientar el tratamiento, ya que el uso de antibióticos puede llevar a la resistencia de la bacteria al medicamento con el tiempo. Igualmente, los pacientes deben tener en cuenta que ciertos antibióticos para tratar la cistitis también reducen la efectividad de las pastillas anticonceptivas.

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